jueves, 31 de mayo de 2018

31 de mayo de 2018

Plaza de toros de Las Ventas del Espíritu Santo. 

Feria de San Isidro 2018. 23ª festejo de abono. 

Corrida de las Seis Naciones. 

“Encefalograma plano” 

Ganadería 

Se lidiaron 6 toros de la ganadería de El Pilar, procedencia Aldeanueva. Mal presentados, , algunos con las fuerzas justas. Excepto el tercero y cuarto, que mostraron algo de picante, descastados. La suerte de varas prácticamente no existió. 

Terna
  • Juan Bautista; De burdeos y oro. En el primero, pinchazo, metisaca, pinchazo hondo y descabello. Silencio. 
  • Luis Bolívar: De burdeos y oro. Estocada baja y tendida, aviso. Silencio. 
  • Juan del Álamo: De blanco impoluto y plata. Dos metisacas, aviso, media estocada caída que vale. Silencio. 
  • Joaquín Galdós: De marino y oro. Cinco pinchazos, dos avisos y descabello. Silencio. 
  • Luis David: De canela y oro. Estocada delantera y contraria. Vuelta al ruedo por su cuenta. 
  • Jesús Enrique Colombo: De rioja y oro. Aviso y estocada desprendida. Vuela la ruedo por su cuenta. 
Presidente: D. José Magán Alonso

En el quinto y en el sexto el público se puso a pedir la oreja para los toreros como si este coso fuera una plaza portátil, pero el presidente no cayó en la debilidad triunfalista de otros compañeros suyos. Muy bien presidente. 

Suerte de varas: 

  1. Dudoso. 551 kg. Castaño: 1ª Vara. Acudió al caballo y el picador lo recibió con la caña preparada, aún así picó trasero. De pena. 2ª Vara. Se limitó a sujetarlo. El toro blando 
  2. Jacobo. 549 Kg. Negro. 1ª Vara. El toro se arrancó de largo y el piquero marró y no lo castigó. 2º Vara. Se limitó a sujetarlo. 
  3. Liebrez. 515 Kg. Castaño 1ª Vara. Acudió suelto y el picador le tapó la salida, pero el castigo lo justo 2ª. Tampoco lo castigó. 
  4. Campanero. 601 Kg. Negro. 1ª Vara. Acudió suelto al caballo y no recibió castigo.2ª Vara: Marcó bajo y salió suelto. Manso encastadito. 
  5. Cotidiano. 535 Kg. Negro bragado. 1 Vara. Empujó en el caballo. 2ª Vara: Cumplió. 
  6. Medicillo. 563 Kg. Negro. 1ª Vara. Salió suelto y recibió un picotazo. 2ª Vara: El picador lo trató con suavidad y el animal salió suelto. El animal quedó algo crudo. 
Cuadrillas y otros. 

El coso registró media entrada en tarde donde se anunciaron seis matadores. Un francés, Juan Bautista, un colombiano, Luís Bolívar, un español, Juan del Álamo, un peruano, Joaquín Galdós, un mexicano, Luis David y un venezolano, Jesús E. Colombo. Ninguno de ellos brilló a la altura que se esperaba de esta combinación de países, donde predominó la vulgaridad de su toreo.. 

Comentarios: 

Si tuviésemos que medir el pulso de la fiesta por lo ofrecido ayer por los seis coletas, podría decirse, sin caer en un craso error, que la tarde fue de encefalograma plano. Los aficionados abandonaban el coso como si hubieran recibido un castigo severo, motivado por la vulgaridad que los toreros ofrecieron en el ruedo. Tomando como referencia a Luis David y a Jesús E. Colombo, ambos se apuntaron por su cuenta a la vuelta al ruedo, porque desde los tendidos se solicitó de manera minoritaria un trofeo sin que sus faenas mereciera tal premio. Ambos creyeron que este premio sería el mal menor a la decisión negativa del presidente, por este motivo pensarían que estaba justificada. Pero su labor no mereció ni ese detalle, pero el triunfalismo es tal, que hasta los toreros pierden el pulso cuando están en el ruedo, y no tiene conciencia de la calidad de su faena. 

Se pueden entender estas posturas, siempre y cuando hubieran comprobado que lo que habían desarrollado fue recibido con agrado por los aficionados, pero sus faenas fueron vulgares, recriminándoles cuando citaban con la pierna escondida, acompañando la embestida de su enemigo y metiendo el pico cuando citaban. Es la escuela de la modernidad, tanto del toreo como lo que se exige en los tendidos. Pero estos toreros deben aceptar que estaban en Las Ventas, y aquí de momento los premios hay que ganárselos toreando. Por parte de Luis David Adame el cuarto de la tarde tuvo su faena y el torero confundió la cantidad con la calidad, y cuando quiso darse cuenta el animal se apagó como una cerilla. y alguien debía recordarle al coleta. que los triunfos se consiguen en los cinco primeros minutos de faena, todo lo demás, sobra. 

En el sexto, Colombo también tuvo su oportunidad, el toro metía la cabeza cuando lo llevaba toreado, pero eso fue precisamente lo que no hizo el torero venezolano. En un momento de la faena el astado lo arrolló y le dio un varetazo en la cara. El matador no quiso ir a la enfermería, y los presentes pensaron en el dicho: “Cogida, oreja segura”, regresando al ruedo casi con el triunfo en la mano. 

Lo comentado anteriormente, los toreros transmitieron ese punto de dejadez que no te deja realizar nada de provecho, pero sin embargo aburres al que se cruza en el camino. Menos mal que solo había media plaza y solo intervinieron toreros de seis naciones, sino......... 

©Pepeíllo

miércoles, 30 de mayo de 2018

30 de mayo de 2018.

Plaza de toros de Las Ventas del Espíritu Santo. 

Feria de San Isidro 2018. 22ª festejo de abono. 

Corrida de toros. 

“Un director de lidia” 

Ganadería 

Se lidiaron 5 toros de la ganadería de Garcigrande, con procedencia Juan Pedro Domecq Solís, y 1, lidiado en quinto lugar, de Domingo Hernández de la misma procedencia. El segundo fue devuelto y en su lugar salió un sobrero de Valdesfresno. De variada presentación, mansos y en general encastados, salvo el segundo. El cuarto destacó su juego en el caballo. Esperemos que con este comportamiento las figuras no le den la espalda a la ganadería, como es habitual en ellos cuando aparece la casta. 

Terna: 
  • Enrique Ponce; De Corinto y oro. En el segundo, estocada habilidosa. Aplausos. Pinchazo y estocada desprendida. División de opiniones. 
  • Sebastián Castella: De marino y oro. Dos sartenazos infames, aviso, se levanta el toro, 2º aviso. Al final se echa el animal para no levantare más. Pitos. Estocada contraria y algo trasera 2 orejas, 
  • Colombo: De Azul pavo y oro. Pinchazo arriba y estocada baja y trasera en el toro de su confirmación. Silencio. En el sexto, estocada tendida que vale. Silencio. 
Presidente: D. Gonzalo J. de Villa Parro. 

Se le abucheó al presidente por conceder la segunda oreja a Sebastián Castella en el quinto, ya que la faena no fue para tal honor, pero el triunfalismo se ha impuesto en la médula de la interpretación provocadora con la seriedad.. Muy mal, presidente. 

Suerte de varas: 
  1. Fanfarrón. 599 kg. Negro listón chorreado: 1ª Vara: Acudió suelto, le tapó la salida y castigó trasero y derribó al caballo. 2ª Vara. De nuevo acudió suelto y su condición de manso le hizo defenderse. 
  2. Cigarro. 550 Kg. Negro. 1ª Vara. El piquero dejó el hierro caído y trasero. El animal se dejó pegar. 2º Vara: No se empleó y no recibió castigo. Para qué se iba a molestar el montado, el toro no valía para nada. 
  3. Dardo. 581 Kg. Negro. (Domingo Hernández) 1ª Vara: Salió suelto de la pelea. 2ª Vara: Fue castigado trasero, no se empleó y salió suelto. El toro quedó crudo en el caballo. 
  4. Francachelito. 539 Kg. Negro bragado meano. 1ª Vara. El animal empujó con fijeza y derribó. 2ª Vara: Volvió a empujar con fijeza dejándose pegar El toro dio buen juego en el caballo. 
  5. Juglar. 597 Kg. Castaño. 1 Vara. Recibió el castigo trasero. 2ª Vara: Recibió un picotazo. El animal manso encastado. 
  6. Adueñado. 559 Kg. Negro. 1ª Vara. Derribó al montado. 2ª Vara: El picador muy mal, aunque rectificó el hierro. El animal salió suelto. Otro manso con castita. 
Cuadrillas y otros. 

La plaza registró un lleno como les gusta a los empresarios. Era tarde de clavel y de gintonic. El cartel lo requería, aunque no cumpliera las expectativas. En el quinto se puso a llover pero sin calar los tendidos. 

Comentarios: 

Ponce no estuvo ni en torero ni en director de lidia. A pesar de ser un matador con oficio reconocido, especialmente por su público, no estuvo a la altura de su responsabilidad al ser cabeza de cartel. Siempre ha hecho lo mismo. En las plazas de responsabilidad ha exigido la alternativa o la confirmación de un torero para no abrir plaza. El que manda, manda, pero, es dueño de sus actos, y ayer el torero de Chivas, se equivocó de lleno. 

Tuvo un detalle de poca responsabilidad, marcándole como torero y como persona. Mientras su compañero Castella se jugaba la vida en el tercero de la tarde, él, tranquilamente en el callejón toreaba de salón utilizando la mano como muleta, ausente de su responsabilidad como director de lidia. Ninguno de sus incondicionales, esos que piden los trofeos al toreo barato que ayer ofreció el de Chivas, le recriminó su postura. Posiblemente el gintonics se lo impidiera. Y aunque al segundo de la tarde le sacó lo que tenía fue utilizando el pico de la muleta, donde solo se le apreció su clase al someterlo por bajo y un cambio de manos. Todo lo demás fue para olvidar. El cuarto le plantó cara al torero, con casta, hecho que hizo que lo desbordara. Al final y después de intentar ponerse bonito, tuvo que machetearlo que era lo que debía haber hecho al principio. Ni los que mandan en el escalafón pueden/quieren con las dificultades que presenta la casta. 

Sebastián Castella sufrió un serio revolcón en el quinto al quedar al descubierto cuando lo recibió de capote, encogiendo los corazones de los presentes. Quedó tendido en la arena y aunque se recuperó, salió con el pie izquierdo vendado. Todo lo que vino después entró en el capítulo de la particular épica que envuelve estos casos. El torero aprovechando las circunstancias, sacó a relucir el tremendismo, comenzando la faena citando de hinojos y recetándole a su enemigo unas tandas, por ambos pitones que levantó el clamor en los tendidos. Nadie dudó de la frase: “Revolcón, oreja segura”. El fruto estaba casi maduro, solo hacía falta recogerlo a tiempo, y para ello el francés le echó redaños y ante la transmisión que ofreció la casta de su enemigo, tiró del recurso del arrimón. El remate de tirar la muleta ante la cara del toro, llevó el frenesí a los tendidos, aunque algún aficionado entendiera, con razón, que un torero nunca debe tirar la muleta. Sin duda fue una faena llena de emoción pero de poco toreo. En el tercero de la tarde y ante un manso encastado, el torero francés no estuvo fino. Tiró de recursos ventajistas al no colocarse en el sitio que le corresponde como figura. Después de recibirlo en el anillo, donde el animal acudió rebrincado, Castella sólo mostró las ventajas que nos tiene acostumbrados en las últimas temporadas. Ni con la derecha ni al natural pudo con su enemigo, que ante un torero que no se acopló en ningún momento soltaba derrotes buscando la presa que afortunadamente no llegó a encontrar. Es lo que tiene la casta, por ese motivo estas figuras del alto escalafón, no la quieren ni en pintura. 

Jesús E. Colombo se encontró en su confirmación con un toro que equivocó el camino y en lugar de salir en Las Ventas debía haber ido directamente al matadero. Fue un autentico mulo donde el torero venezolano nada pudo hacer. A su segundo lo recibió de hinojos intentando aprovechar el halo de triunfo que había dejado su compañero de cartel. El animal tenía querencias a tablas y el torero venezolano no se acopló en ningún momento, sufriendo cuatro desarmes, hecho que fue minando su voluntad de agradar, limitándose en algunos momentos de la faena a acompañar el viaje del toro, pero torear, nada de nada. 

Otra vez será, matador.. 

©Pepeíllo

martes, 29 de mayo de 2018

29 de mayo de 2018

Plaza de toros de Las Ventas del Espíritu Santo. 

Feria de San Isidro 2018. 21ª festejo de abono. 

Corrida de toros. 

“Que vuelva la casta” 

Ganadería 

Se lidiaron 4 toros de la ganadería de Torrehandilla, con procedencia Jandilla, y dos, 4º y 6º de Torreherberos, de la misma procedencia. Mansos, sin casta, mal juego en el caballo, blandos y nobles en la muleta. Salvo el cuarto la corrida fue cinqueña. El sexto fue devuelto en el tercio de banderillas y en su lugar salió un sobrero de la ganadería de Virgen María, de procedencia, Juan Pedro Domecq. El cuarto fue protestado de salida por escasa presentación 

Terna
  • Daniel Luque: De tabaco y oro. En su primero, pinchazo, aviso y descabello. Aplausos. En el cuarto, pinchazo sin soltar y estocada caída y delantera. Silencio. 
  • David Galván: De grosella y oro. En el segundo de la tarde, estocada perdiendo la muleta. Aplausos generosos. En el quinto estocada acompañada de un aviso. Silencio. 
  • Álvaro Lorenzo: De berenjena y oro. En el tercero, bajonazo de diseño tras aviso. Tímidos aplausos. En el sexto, metisaca y estocada caída tras aviso. Aplausos. 
Presidente: D. Jesús María Gómez Martín 

No anduvo fino D. Jesús en el sexto trató de colar un inválido y en tercio de banderillas y ante las protestas de los aficionados se vio en la obligación de enviarlo a los corrales, pero esa no era su intención. El primero recibió dos picotazos y el presidente cambió el tercio. El cuarto, un animal sin picar, llegó a la muleta con las fuerzas que no le permitieron una pelea digna, cuando se cayó, tuvieron que levantarlo los peones. Una pena presidente que no se diera cuenta de este detalle y lo mandara a los corrales. La autoridad está para defender la fiesta y a los espectadores que pagan su localidad. No se olvide de estos dos detalles si quiere contribuir con la seriedad de la tauromaquia.. 

Suerte de varas: 
  1. Jaranera. 570 kg. Negro listón 1ª Vara: El picador se agarró pero el toro recibió un picotazo y salió suelto. 2ª Vara. El piquero se limitó a marcar el castigo y el animal volvió a salir suelto. 
  2. Escribiente. 550 Kg. Negro bragado. 1ª Vara. Se limitó a sujetarlo y salió suelto. 2º Vara: No recibió ni un picotazo. 
  3. Enojado. 585 Kg. Negro. 1ª Vara: El animal se defendió y salió suelto. 2ª Vara: Acudió de largo, recibió un picotazo. 
  4. Pescador. 567 Kg. Negro chorreado. (De Torreherberos). 1ª Vara. Ofreció juego de manso y salió suelto. 2ª Vara: El castigo no existió y repitió el mal juego ofrecido. 
  5. Pantalán. 601 Kg. Colorado. 1 Vara: El picador no estuvo afortunado, no encontraba el morrillo de su enemigo. 2ª Vara: No se empleó y no fue castigado. 
  6. Forajido. 560 Kg. Negro. (De Virgen María). 1ª Vara: Salió huyendo al sentir el hierro. 2ª Vara: Se dejó pegar sin emplearse y el piquero le tapó la salida. 3ª Vara. Peleó sin clase empujando con un pitón. 4ª Vara. Acudió al relance pero el piquero ni colocó el hierro en el morrillo. 
Cuadrillas y otros. 

En tarde de sol y sobra se celebró el festejo con una aforo presencial  de media plaza. 

En el tercero se lució en banderillas Sergio Aguilar. En el cuarto lo hizo Raúl Caricol. En el sexto realizó una buena lidia, Sergio Aguilar. 

Comentarios: 

Ayer se volvió a comprobar el estado del ganado bravo. De nuevo fracasó su juego en el caballo. De nuevo se pudo comprobar que el único fin de los ganaderos es que los toros lleguen a la muleta con la máxima nobleza para que no molesten a los toreros y consigan el triunfo con un mínimo esfuerzo. Hay que recordar que este tipo de toro lo buscó con ahínco Juan Pedro Domecq y Díez, denominándolo el toro “artista” 
De nuevo pudo verse, en esta ocasión, de matadores necesitados de contratos que, salvo las estocadas de David Galván, sin duda un buen estoqueador, ninguno de ellos estuvo a la altura que requería el toro artista. Los seis animales, después de un juego deprimente en el caballo, metiendo la cabeza con bondad en la muleta,el primero acudía a la pañosa de Daniel Luque con educación, aunque por el pitón izquierdo, le pidió el carnet de torero, limitándose el de de Gerena a manejar la muleta como si de un látigo se tratara. En el cuarto no tuvo opción, se derrumbó el animal en los primeros compases de faena y decidió abreviar. 

David Galván comenzó con la muleta cometiendo el error de brindar. ¿Qué faena pensaría inventarse el torero ante un manso, inválido y descastado enemigo? Y no solo fue eso, el toreo que realizó estuvo falto de la seriedad que imprime el manejo de la franela. Toreó fuera de cacho, metiendo el pico y mostrando un postureo que no venía a cuento. Lo único bueno es que se tiró a matar por derecho, perdiendo la muleta. El quinto también lo brindó al respetable. Son tiempos de brindis y por tal motivo, se brinda todo. Pero a la hora de la verdad el toro se marchó al desolladero sin torear. Lo recibió con la muleta hecha un cartucho, cambiando el viaje de su enemigo, pero con ese detalle de valor, terminó su arte. Solo dio una tanda ie de naturales ajustada, a un burel que no se cansó de embestir. De nuevo una estocada terminó con la vida de su enemigo. 

Álvaro Lorenzo no ajustó su muleta a la nobleza de su primer enemigo. En el toreo al natural remataba con tornillazos, ya que no encontraba el mando que requiere el manejo de la tela roja. Quedó demostrado que no pudo con él, el toro metía la cabeza humillando pero este comportamiento no lo entendió el toledano. Fue, a su pesar, un desastre de faena. En el sexto y ante un sobrero de Virgen María, basó su faena por el pitón izquierdo, pero no quiso encontrar el sitio escondiendo la pierna contraria. Según transcurría la faena el animal se fue quedando sin recorrido y el matador sin argumentos que la justificara. El toro se fue sin torear. 

Lo aficionados, ante este acoso insistente de los taurinos, se preguntan, ¿Qué aporta en la actualidad el toro artista? Para el toreo que muestran las figuras y los que vienen detrás, mejor que aparezca la casta, ya que por lo menos lleva la emoción a los tendidos. Y como dijo el añorado; D. Joaquín Monfil Sola: “El toro tiene que dar miedo hasta a los espectadores”, todo lo demás es un fraude, tanto el toro artista, como el toreo que en la actualidad practican con él. 

©Pepeíllo

domingo, 27 de mayo de 2018

27 de mayo sw2018

Plaza de toros de Las Ventas del Espíritu Santo. 

Feria de San Isidro 2018. 19ª festejo de abono. 

Corrida de toros. 

“La mansedumbre ligada con la casta” 

Ganadería 

Se lidiaron 6 toros de la ganadería de Dolores Aguirre, procedentes del encaste de Atanasio Fernández. Muy desigual de presentación Mansos a rabiar y los tres primeros complementados con casta. Los tres últimos solo trajeron de la dehesa la mansedumbre. 

Terna: 
  • Rubén Pinar: De azul pavo y oro. En su primero dos pinchazos y estocada en buen sitio y perpendicular. Saludos. En el cuarto pinchazo en la paletilla y estocada baja al paso. Silencio 
  • Benegas: De verde botella. Estocada baja que el toro rodó como una pelota. Pero antes de morir intentó matar persiguiendo a un torero. Aplausos. .En el quinto, estocada arriba. Silencio. 
  • Gómez del Pilar: De verde y oro. Estocada baja en su primero. Saludos desde el tercio. .En el sexto pinchazo que escupe. El toro se marchó a toriles y en querencias se echó. El torero intentó levantarlo y en una lucha de responsabilidad, tuvo que aguantar su vergüenza torera, ante un enemigo que se echaba y se levantaba hasta que consiguió despenarlo con un descabello. Silencio. 
Presidente: D. Trinidad López-Pastor Expósito. 

No anduvo fino el presidente, se notó que ha perdido la costumbre de ver salir por toriles toros con un nivel de mansedumbre ligada con la casta, y tomó el pelo a los aficionados, ya que debía haber condenado a banderillas negras a más de un burel. Debió devolver al cuarto por blando. 

Suerte de varas: 
  1. Botero. 604 kg. Negro listón bragado meano. 1ª Vara: Se empleó con señales de manso. 2ª Vara. Se arrancó de largo, el picador marcó arriba pero el toro salió suelto. 
  2. Caracorta. 568 Kg. Negro salpicado girón.1ª Vara. Hizo una bonita pelea siendo castigado trasero pero salió suelto. 2º Vara: Se arranó de largo, se dejó pegar pero volvió a salir suelto. 
  3. Carafea. 574 Kg. Negro salpicado axiblanco girón. 1ª Vara: Entró al paso y salió de la misma manera. 2ª Vara: El animal no quería castigo y entró de nuevo para recibir un picotazo. 
  4. Pitillo. 640 Kg. Negro bragado meano coletero. 1ª Vara. Se marchó al picador de reserva perdiendo las manos. 2ª Vara: Hizo una fea pelea volviendo a entrar al relance volviendo a perder las manos. 
  5. Cigarrero. 626 Kg. Negro mulato listón meano. 1 Vara: Salió huyendo al sentir el hierro de los caballos. 2ª Vara: Le arreó el picador de reserva tapándole la salida. 
  6. Bilbatero. 634 Kg. Negro mulato listón. 1ª Vara: Lo tuvieron que colocar debajo del caballo y salió suelto.2ª Vara: Entró al picador que tapaba puerta. El manso volvió a salir suelto buscando la salida. En la tercera entrada recibió un picotazo.
Cuadrillas y otros

Poco más de media entrada registró el coso venteño en tarde apagada de sol. Al finalizar el paseíllo se guardó un minuto de silencio por el fallecimiento del torero Marcos de Celis.

Las cuadrillas no anduvieron finas. En banderillas montaron el sainete en el segundo, tercero, cuarto y sexto, recibiendo las protestas de los presentes. Adalid se lució en Este tercio en el quinto, desmonterándose ante los aplausos del público. 

Comentarios: 

Decía un amigo que estuvo viendo recientemente una corrida de figuras en una ciudad castellana: “Los toros salían regalando las orejas a los toreros”. Esta tarde los astados de Dolores Aguirre trajeron al coso venteño la mansedumbre pero ligada con la casta, y ninguno de ellos regaló nada a los matadores. Ellos se tuvieron que ganar a pulso el reconocimiento y el respeto de los aficionados, y si no hubo orejas no fue porque no pusieron voluntad, disposición y valentía, dejando muy alto el pabellón de su profesión, incluso los silencios no quedaron exentos del reconocimiento y el respeto. La corrida se dividió en dos partes, los tres primeros toros llevaron la atención y la emoción a los tendidos. Sin embargo, los tres últimos pusieron en entredicho a la ganadera, ya que la casta de los astados se fue diluyendo convirtiéndose su mansedumbre en una ofensa a la tauromaquia. Pero cuando en la crianza del toro bravo se busca la casta, pueden aparecer estas derivadas, para eso deberían estar los toreros figuras. 

Los aficionados abandonamos el coso muy satisfechos de la labor de los toreros, ya que en ningún momento echaron el paso atrás, eso sí, con sus luces y sus sombras, pero como dije, con la verdad por delante, con esa verdad que exige el toro encastado y a la vez manso, que no permite ponerse bonito a los toreros y que tiene que tirar de recurso de la lida y para dominar a sus enemigos. En lo que concierne a mis conocimientos, los aficionados prefieren este tipo de ganado que lleva la emoción y el entretenimiento a los tendidos, y no el carretón que llega a la muleta casi pidiendo perdón a los toreros cuando acuden al engaño. Y si por lo menos toreasen, pero incluso con estos cuidadosos montajes especulativos, se dedican a engañar a los espectadores con un toreo vulgar y ventajista. 

Se puede decir más fuerte, pero más claro, lo dudo. Es lo hay, y aunque lo ocurrido ayer en Las Ventas no sirva para que muchos de los intérpretes de montaje de mentirijillas cambien de aptitud, por lo menos servirá para reconocer la honradez de tres matadores que buscaron no defraudar a los que asistieron al festejo. 

Mucha suerte, Toreros. 

©Pepeíllo

sábado, 26 de mayo de 2018

26 de mayo de 2018

Plaza de toros de Las Ventas del Espíritu Santo. 

Feria de San Isidro 2018. 18ª festejo de abono. 

Corrida de novillos. 

“Un revolcón, un trofeo.” 

Ganadería 

Se lidiaron 6 novillos de Fuente Ymbro, con procedencia Jandilla. Mansos y con poca casta. Algunos se dejaron torear, pero los novilleros sin oficio los desaprovecharon. 

Terna: 
  • Marcos: Que hizo su presentación. De azul marino y oro. En su primero bajonazo que saca la espada al paso y Estocada. Silencio. En el cuarto pinchazo entrando descaradamente fuera de cacho y bajonazo tras aviso. Silencio. 
  • Alejandro Gardel: Que hizo su presentación. De marino y oro. En el segundo, estocada, trasera caída y atravesada. Aviso. División de opiniones. En el quinto estocada baja. Silencio. 
  • Francisco de Manuel: De obispo y oro. En el tercero estocada baja tras aviso. Oreja. . Estocada baja y delantera. Vuelta al ruedo tras petición 
Presidente: D. Gonzalo J. de Villa Parro. 

Fue muy generoso al conceder la oreja en el tercero, cediendo a las presiones de los incondicionales triunfalistas, ya que tanto la faena como la estocada no la merecían. Sin embargo en el sexto tras la petición de un público inconsecuente, se mantuvo firme y no cedió a las pretensiones de los pañuelos blancos de los tendidos. El haber cedido a la petición, hubiera significado La Puerta Grande para un novillero que su labor no mereció tal honor. Muy bien, Presidente.. 

Suerte de varas: 
  1. Vinazo I. 538 kg. Negro 1ª Vara: El picador marcó trasero, rectificó y el animal salió suelto. 2ª Vara. Le zurró la badana y el novillo se defendió en la pelea. 
  2. Hechizo. 503 Kg. Negro listón. 1ª Vara. Fue castigado trasero y se repuchó. 2º Vara: El picador recibió una bronca al salirse fuera de la raya haciendo una sangría en el morrillo del novillo. 
  3. Vinazo II. 508 Kg. Negro 1ª Vara: Derribó al picador empujando con un pitón. 2ª Vara: Marcó el castigo tapándole la salida. 
  4. Orgulloso 507 Kg. Negro bragado. 1ª Vara. El piquero no estuvo afortunado. Marcó en el brazuelo y el novillo derribó al caballo. 2ª Vara: El animal se dejó pegar. 
  5. Largapuyas. 511 Kg. Negro 1 Vara: El manso salió huyendo al sentir el hierro. 2ª Vara: Se agarró trasero y el animal salió suelto. 
  6. Insólito. 509 Kg. Negro. 1ª Vara: Acudió suelto al caballo y fue castigado trasero. 2ª Vara: De nuevo acudió suelto y no fue castigado. 
Cuadrillas y otros. 

El coso registró media entrada en una tarde donde el cartel de tres jóvenes promesas tuvieron que competir con el futbol de alto nivel. 

Los novilleros, Marcos y Alejandro Gardel, hicieron su presentación en Las Ventas. 

En el primero se lució Miguel Martín en un par de banderillas. 

Comentarios: 

El novillero Francisco Manuel sufrió un revolcón en el tercero durante la faena de muleta. El animal, desde que apareció en la arena, presentó complicaciones, ya que nadie consiguió pararlo, y con la franela el torero estuvo muy dispuesto. Al recibirlo al natural se le coló dos veces y el matador aguantó ofreciendo lo que sabía hacer. El joven espada después del revolcón se incorporó y continuó la lidia. Este detalle marcó a los espectadores a la hora de pedir el trofeo. El torero estuvo digno ante un enemigo que no se lo puso fácil, pero una vuelta al ruedo hubiera sido más justo y creo que hubiera significado más reconocimiento por su labor. En el sexto, el manso buscó la salida en cuanto pisó el albero. Con la muleta lo sacó a los medios y allí el novillo metía la cabeza en la franela, pero el torero, a pesar de mantenerlo en este terreno no consiguió acoplarse, luciendo algunas maneras en el manejo de la franela. En un descuido, propio de la inexperiencia, el manso se le marchó a tablas. Allí remató la faena con unos ayudados por alto que no desentonaron. A pesar de la voluntad del matador, el novillo estuvo por encima. Banderilleó a sus dos enemigos, pero no estuvo afortunado. 

Marcos, que hacía su presentación, recibió a su primero con el toreo a la verónica. El animal metía la cabeza con claridad desplazándose por ambos pitones, pero el torero no se acopló a la bondad de su enemigo. Comenzó la faena de muleta con unos pases por bajo con sabor, pero a partir de aquí desplegó un repertorio ventajista tanto en el toreo en redondo como al natural. El novillo terminó rajándose. Al cuarto de la tarde lo recibió con dos largas cambiadas. Con la tela roja en la mano pudo comprobarse que el manso y descastado animal necesitaba una muleta con poder, y a pesar de someterlo por bajo al comenzar la faena, toda la sapiencia que expuso durante la lidia no fue suficiente para dominar a su enemigo, pero el novillero no olvidó esconder la pierna contraria en los cites, y ese no es el camino más adecuado para triunfar en esta profesión, que muchos llaman arte. 

Alejandro Gardel al igual que su compañero Marcos, también hizo su presentación en el coso venteño. En el segundo de la tarde el novillo apareció en el ruedo dispuesto a comerse el capote, pero el torero no supo qué hacer con esta virtud del animal. Después de brindar al público, lo recibió con unos muletazos por bajo donde el novillo empujó en la pelea. Pero lamentablemente todo el repertorio que ofreció el novillero estuvo vacío de contenido. Toda su labor la basó en citar con la suerte descargada, limitándose a acompañar las embestidas. Solo quedó en la retina un cambio de manos muy torero, poco bagaje para la calidad del animal que tuvo enfrente. Al quinto de la tarde, manso y descastado, no consiguió pararlo con el capote y el novillo campando a sus anchas se marchó al picador de reserva. Con la muleta demostró una falta de experiencia, y por este hecho el novillo se le coló dos veces. Lo intentó en el toreo al natural, pero no se ajustó, ya que no consiguió tirar del toro ni bajarle la mano en ningún momento, ya que eso se llama torear y es precisamente el Talón de Aquiles del toreo moderno, apareciendo, sin embargo, los trapazos en cada tanda que intentaba, y eso será otra cosa, pero no torear. 

No dio para más la tarde, excepto el triunfo del Real Madrid en la Champions, con perdón. 

©Pepeíllo

viernes, 25 de mayo de 2018

25 de mayo de 2018

Plaza de toros de Las Ventas del Espíritu Santo. 

Feria de San Isidro 2018. 17ª festejo de abono. 

Corrida de toros. 

“Llegaron los reyes magos” 

Ganadería 

Se lidiaron 6 toros de la ganadería de Núñez del Cubillo con procedencia de varias ramas, Juan Pedro Domecq Marqués de Domecq y Osborne. En líneas generales mansotes en el caballo y de juego de carretón en la muleta, propio de figuras. El tercero fue devuelto por inválido y en su lugar salió un sobrero del Conde de Mayalde. 

Terna: 
  • Juan Bautista: De marino y oro. En el primero estocada al roncón de Ordóñez. Silencio. En el cuarto pinchazo recibiendo y estocada delantera recibiendo. Saludos desde el tercio. 
  • Talavante: De negro y oro. En el segundo estocada algo trasera. Dos orejas protestadas. Salida a hombros. En el quinto pinchazo hondo, pinchazo y estocada. Aplausos y saludos desde el tercio 
  • López Simón: De azul pavo y oro. En el tercero pinchazo y estocada que le engancha sin consecuencias. Oreja de ley. En el sexto. Estocada que rueda tras un incomodo gazapeo. Oreja y salida por la Puerta Grande. 
Presidente: D. Gonzalo Julián de Villa Parro. 

Se excedió en la concesión de la segunda oreja a Alejandro Talavante en el según de la tarde. Además dio un trato de favor al torero ya que sacó el pañuelo con rapidez para que el público solicitara el segundo trofeo, sin embargo a López Simón tardó en la concesión del trofeo en el sexto. 

Devolvió el tercero ya que no reunía condiciones para la lidia. 

Suerte de varas: 
  1. Barredor. 620 kg. Colorado 1ª Vara: Hizo una fea pelea empujando con un pitón. 2ª Vara. El piquero se limitó a sujetarlo tapándole la salida. Toro mansote en el caballo y descastado en la muleta. 
  2. Cacareo. 548 Kg. Negro listón. 1ª Vara. Se dejó pegar y le tapó la salida, como es norma en esta profesión devaluada. Salió suelto sin picar. 2º Vara: Tardeó al entrar al caballo y recibió un picotazo. El presidente cambió el tercio mostrando con ello poca afición. El animal se vino arriba en la muleta y no se cansó de embestir. 
  3. Acoplador. 600 Kg. Negro 1ª Vara: Entró suelto al caballo y salió suelto. Empujó en el castigo. 2ª Vara: Volvió a entrar suelto y salió huyendo sin recibir castigo. El animal manso y bravucón.   
  4. Licenciado. 544 Kg. Colorado, bragado meano corrido axiblanco. 1ª Vara. Cumplió aunque no fue castigado con dureza.2ª Vara: Fue un trámite. Mansote que no se entregó en la muleta ante la dignidad del torero. 
  5. Pajarito. 570 Kg. Colorado 1 Vara: Se dejó pegar. 2ª Vara: Se defendió y salió suelto. Manso en el caballo que se dejó torear en la muleta.. 
  6. Galiano. 594 Kg. Jabonero sucio. 1ª Vara: Hizo una fea pelea volviendo a entrar al relance pero sin emplearse. 2ª Vara: El picador se limitó a sujetarlo. Mansote que se dejó torear. 
Cuadrillas y otros. 

Con tarde de cielo encapotado el coso registró un casi lleno. Talavante una vez finalizado el paseíllo recibió una ovación por el detalle de anunciarse en sustitución de Paco Ureña. Los aficionados no pierden las normas de cortesía a sabiendas que algunos no corresponden en el ruedo. 

A partir del cuarto comenzó a llorar el cielo y no paró hasta el sexto, dejando el ruedo como una piscina, donde los toreros entraron en fase de épica, con los tendidos casi limpios donde solo se mantuvieron los héroes, marcando el ritmo de la corrida sin achicarse en mantener el empuje a los toreros que no se achicaron tampoco en su labor. . 

Comentarios: 

Con la lluvia llegó la épica y los toreros casi enfangados en el agua que cubría el ruedo, trataron de lucir su profesionalidad entre los gritos de asentimiento del resto de los espectadores que aguantaron en los tendidos. Pero antes que el agua habían llegado los Reyes Magos y a Talavante le trajeron como regalo la salida por La Puerta Grande en el primero de su lote. En esta ocasión los padres adoptivos orgullosos de su hijo, decidieron que así tenía que ser. Al regalo se unió la generosidad de un padrino de excepción que desde la presidencia le sacó el segundo pañuelo blanco para complacerlos 

Pero el hijo adoptivo no estuvo a la altura de su generosidad y a pesar que fueron francos en sus exposiciones de sus “oleadas” a su faena, el matador se comportó como el hijo que tiene algo que esconder y no teme que lo descubran. En esta ocasión escondió la pierna contraria y también la panza de la muleta al citar a su enemigo, usando como medio de embarque el pico de la tela roja. Pero a pesar que el torero se colocaba en terrenos donde el arte no dice nada, estos generosos padres, no quisieron que ningún aguafiestas le recriminara desde el tendido. La pasión de padre es ciega, pero los Reyes Magos se sentirían defraudados con su generosidad. En el quinto y con el albero como una piscina, el torero pacense no quiso salirse de su estilo y citó, tanto con la derecha como con la izquierda, fuera de cacho, y los espectadores continuaron con sus “oleadas”, calentando el frío ambiente como si estuviera inventando el toreo. Si no llega a fallar con la tizona, seguro que la generosidad aflorado de nuevo de los empapados "corazones"épicos. 

El fino torero francés, Juan Bautista, se encontró en su primero a un burel que trajo en la sangre toda la sosería del campo y el torero se contagió de ese mal con la muleta y estuvo aburriendo a la parroquia hasta que decidió despenarlo. En el cuarto y ante la visita de la tormenta de agua, el matador despertó de la vulgaridad, consiguiendo algunos muletazos templados pero sin someter a su enemigo. Finalizó la faena con unos remates muy toreros que volvieron a levantar los ánimos de los espectadores. 

López Simón consiguió dar el primer paso de su triunfo en el primero de su lote, sobrero de la ganadería del Conde de Mayalde. Estuvo firme el torero de Madrid, ante un deslucido enemigo que perdió las manos en los primeros compases de la faena, consiguiendo algunos muletazos sueltos citando con la muleta “planchá”. El toro lo enganchó y le dio un revolcón que asustó a los presentes. El torero continuó con la faena consiguiendo algunos pases poniendo la verdad por delante. Después de pinchar cobró una estocada tirándose a ley que le costó otro revolcón. Al sexto lo recibió con unas verónicas a pies juntos, donde de nuevo llegó a asustar a losespectadores. Con la muleta dio el segundo paso hacía su triunfo. Comenzó con una tanda de redondos sin cruzarse, continuando con dos tandas que el público comenzó a jalear, mascándose en el ambiente que no solo iba a salir Talavante por La Puerta Grande, Una tanda de naturales ligada aclaró la duda y desbocó los sentidos de los tendidos. Si mataba a la primera tenía asegurada la segunda oreja. Así fue y así lo he contado. 

Solo diré una cosita de mi cosecha, me gustó más López Simón que Talavante. Toreó con un poco de más verdad. 

©Pepeíllo

jueves, 24 de mayo de 2018

24 de mayo de 2018

Plaza de toros de Las Ventas del Espíritu Santo. 

Corrida de la cultura 2018 

“Un torero con oficio” 

Ganadería 

Se lidiaron 6 toros de tres ganaderías: Victoriano del Río, 1º y 6º. Alcurrucén, 2º y 3º, y Garcigrande/Domingo Hernández, 4º y 5º. Variada de presentación, a animales con cuajo como el sexto, aparecieron por toriles algunos sin el trapío necesario y sin rematar. El primero, segundo y cuarto fueron pitados en el arrastre y el tercero fue aplaudido. El sexto fue recibido con aplausos cuando apareció en la arena. 

Terna: 
  • El Juli: De marino y oro. En el primero pinchazo y estocada caída que vale. Aplausos. En el tercero media estocada desprendida y trasera y descabello. Oreja. En el quinto Estocada caída que rueda sin puntilla. Saludos. 
  • Ginés Marín: De sangre de toro y oro. En el segundo, pinchazo. Silencio. En el cuarto estocada trasera y desprendida. Saludos desde el tercio. En el sexto pinchazo hondo, estocada y descabello. Saludos. 
Presidente: D. Jesús María Gómez Martín

El presidente se equivocó en el sexto al cambiar el tercio con dos entradas al caballo. El toro necesitó más castigo ya que quedó crudo. 

Suerte de varas: 
  1. Brevito. 543 kg. Negro listón 1ª Vara: Acudió al paso sin colocar en suerte. Se dejó pegar y el piquero le tapó la salida. 2ª Vara. Acudió suelto y el picador no colocó ni el hierro. En la muleta fue un carretón. 
  2. Alcachofito. 550 Kg. Colorado bragado meano. 1ª Vara. Salió huyendo al sentir el hierro. 2ª Vara: Se agarró pero no le recetó ni un picotazo. El animal manso y descastado. 
  3. Licenciado. 580 Kg. Colorado 1ª Vara: Se dejó pegar y volvió al relance, pero sin castigar. 2ª Vara Se repuchó y salió suelto. El toro mansote en el caballo que se vino arriba en banderillas.. 
  4. Parcelero. 542 Kg. Negro listón. 1ª Vara. Se dejó pegar y salió suelto, pero lo sujetó el peón. 2ª Vara: Tardeó al entrar al caballo, el picador marró y se cayó del caballo sin consecuencias. El toro manso encastado. 
  5. Cazatesoros. 576 Kg. Negro. 1 Vara: Hizo una pelea de manso, repuchándose. 2ª Vara: Poco que contar en esta entrada al caballo. El burel manso encastado con muchas complicaciones en la muleta. 
  6. Coplero. 600 Kg. Negro 1ª Vara. Se empleó y el picador se agarró arriba 2ª Vara: Buena vara. Se arrancó el toro y el picador se lució en la suerte. 
Cuadrillas y otros. 

La empresa arrendataria montó la segunda Corrida de la Cultura con un mano a mano entre El Juli y Ginés Marín. En tarde de sombras el coso registró un lleno absoluto. 

Hecho casi inaudito, el picador en el sexto abandonó el ruedo entra aplausos, con el único detalle que las cuadrillas deberían haberse esperado a que el picador abandonará el ruedo en lugar de continuar con la lidia. Poco a poco la sociedad va perdiendo las formas de comportamiento en todos los terrenos de la vida. 

En los toreros de plata destacar la lidia de El Algabeño en el segundo de la tarde. 

Comentarios: 

El Juli se lució en el tercero. Ha sido una de las pocas veces que me ha convencido. Hay que reconocer una virtud en él, es un matador que ha ofrecido siempre lo que tiene, dispuesto a satisfacer a sus incondicionales. El torero ha tenido detalles de maestro, mezclando en su toreo el buen oficio y mezclado con sentimiento, pero el acero le privó de la Puerta Grande. Los olés fueron de convencimiento llegando a secar las gargantas de los espectadores. Tratar de describir la faena sería casi interminable, pero si tuviera que elegir, me quedaría con el comienzo de faena. Se sacó a su enemigo a los medios con unos doblones de castigo que levantaron de los asientos a todos los presentes, menos a los mayores, claro. Continuando con unos desmayados que firmaría cualquier artista de este noble arte. Tanto en el toreo en redondo como al natural mostró los vicios del toreo moderno, citar con el pico y colocándose en la oreja de su enemigo, pero los remates fueron para dentro, y si no hubiera sido por esos detalles, que el torero los lleva en los genes, hoy estaríamos hablando de una faena sublime. 

En su primero se encontró el torero madrileño con un carretón pero con poco recorrido y no supo acoplarse a lo poco que le ofreció el animal, llegando a desarmarlo al comienzo de faena. En el quinto al torero se le vio vacío de contenido lidiador y al encontrarse con un manso encastado, no supo adecuar la lidia a las necesidades del animal. A mi entender se equivocó, ya que comenzó la faena de muleta con unos muletazos por alto en lugar de intentar bajarle los humos al burel sometiéndolo por bajo. Y la casta es lo tiene, que cuando no se lidia adecuadamente el toro suele poner en aprietos al matador. El animal comenzó a gazapear y a enterarse de lo que dejaba atrás, por lo que el maestro decidió tomar el acero. 

Ginés Marín por su parte es un torero de otro corte y por supuesto con menos bagaje acumulado en su carrera. Su primero no valía un duro y aún se estarán preguntando los aficionados como el presidente no se dio cuenta de ese detalle y lo mandó a los corrales. El torero con la muleta trató de justificar su labor, prolongando la faena innecesariamente. El toro no mereció ningún esfuerzo del torero salvo que lo despenaran lo antes posible. El cuarto, segundo de su lote, se quedó sin picar y el animal presentó los problemas de la casta. Mostrando un picante que le permitió situarse y distinguir entre el trapo y el torero, y en cada muletazo sabía lo que dejaba atrás. Al natural le costaba pasar por la muleta y aunque el matador se limitó a pasarlo en un descuido se quedó al descubierto y lo enganchó, afortunadamente sin consecuencias. El torero volvió a la cara de su enemigo con decisión y valentía, pero el animal estaba muy avisado, terminó rajándose y marchándose a tablas. La gente sensata le pedía que terminara con él. Y apareció en el albero el sexto, un pavo a falta de un mes para cumplir los seis años. El animal quedó crudo en el caballo y el torero cometió el error de no doblarse con él al comienzo de faena mostrándole las credenciales de su muleta. Lo recibió con el toreo en redondo para tratar de ajustarlo pero en un descuido quedó al descubierto y el animal comenzó a distinguir donde quedaba el torero. Insisto, es lo tiene cuando un toro pide el carnet al torero y éste no se lo enseña. Al matador jerezano le quedó el recurso de la valentía ya que no querría irse de vacío, tratando de adornarse con unas manoletinas que no venían a cuento, pero su faena no dio para más. 

©Pepeíllo

miércoles, 23 de mayo de 2018

23 de mayo de 2018

Plaza de toros de Las Ventas del Espíritu Santo. 

Feria de San Isidro 2018. 16ª festejo de abono. 

Corrida de toros. 

“Indignidad sin límites” 

Ganadería 

Se lidiaron 6 toros de la ganadería de Victoriano del Río, con procedencia de varias ganaderías derivadas del tronco de Juan Pedro Domecq y Díez. Mansotes, mal presentados, algunos de ellos sin rematar, y sin cara y de poco juego, preparados para el cómodo triunfo de las figuras anunciadas. Varios de ellos fueron pitados en el arrastre. Ningún aficionado se explica que después de llevar a cabo una elección del ganado por los veedores de la plaza y de los toreros, el ganadero se atreviera a presentar este ganado. 

Terna: 
  • Miguel Ángel Perera: De verde botella. Pinchazo, aviso y descabello. Silencio. .Estocada trasera y desprendida saliéndose de la suerte y dos descabellos. Silencio. 
  • Talavante: De azul purísima y oro. Estocada caída y tendida y 8 descabellos. Silencio. Media estocada, caída y atravesada y descabello. Silencio. 
  • Roca Rey: De verde botella y oro. En el tercero estocada algo contraría y descabello. Silencio. En el sexto bajonazo. Oreja. 
Presidente: D. Justo Polo Ramos. 

De nuevo el presidente estuvo en su lugar, es decir, barriendo para casa, permitiendo junto al equipo de veterinarios, que se lidiara una corrida impresentable a las exigencias de la mal llamada primera plaza del mundo. Hay algo que no cuadra, o esta plaza no es la primera del mundo o los responsables de velar por los espectadores, no están a la altura de su categoría. Debió haber devuelto el segundo pero hizo que se lo tragara el respetable. El que manda, manda. 

Suerte de varas: 
  1. Casero. 556 kg. Castaño 1ª Vara: Acudió al paso sin colocar en suerte, para que el piquero marcara trasero y le hiciera la carioca, limitándose a marcar el castigo. 2ª Vara. El burel recibió un picotazo. El toro un inválido que no se empleó en el caballo ya que la escasez de fuerzas no se lo permitió. 
  2. Cantaor. 516 Kg. Negro. 1ª Vara: Se agarró el piquero y le tapó la salida, como es habitual, a un animal que no se tenía en pie. 2ª Vara: Se limitó a sujetarlo y a taparle la salida. El toro un inválido. . 
  3. Navegante. 524 Kg. Colorado chorreado en verdugo: 1ª Vara: Fue castigado trasero y el toro se dejó pegar. 2ª Vara: Se limitó a sujetarlo aunque el animal se enceló en el peto. Fue un carretón en la muleta.. 
  4. Quitaluna. 523 Kg. Negro bragado. 1ª Vara. Empujó pero salió suelto. 2ª Vara: El picador se limitó a sujetarlo y el toro salió suelto de nuevo. Un manso con algo de casta que se rajó en la muleta. 
  5. Entonado. 563 Kg. Negro bragado meano axiblanco. 1 Vara: El picador marcó bajo el castigo y rectificó, se dejó pegar. Con esta vara salió picado. 2ª Vara: El montado se limitó a marcar la puya. El animal en la muleta se pareció a algo, menos a un toro de lidia. . 
  6. Distante. 573 Kg. Negro listón axiblanco. 1ª Vara. Después de ponerlo en suerte el burel salió huyendo. Fue castigado trasero y perdió las manos. 2ª Vara: El piquero marcó en el brazuelo saliendo ileso de las protestas. Les da igual, ocho que ochenta. El toro un manso y un carretón en la muleta. 
Cuadrillas y otros. 

Tarde de figuras, tarde de lleno hasta la bandera y tarde de lluvia. Para bien del empresario, se colocó el cartel de “No hay billetes, pero para mal de la fiesta el espectáculo no respondió a las expectativas. Las figuras vinieron a cobrar, ya que con este ganado no pensarían que les habían engañado ya que fueron elegidos por ellos. 

Los toreros de plata cumplieron con su misión, que era pasar desapercibidos para no hacer sombra a sus matadores, los cuales fracasaron de una manera estrepitosa, pero en el cuarto el toro hizo hilo a Curro Javier a la salida de un par y se vio claramente que alguien estaba mal colocado. La providencia le salvó al torero de plata de la cornada 

En el tercero comenzó a caer una tormenta de agua que limpió los tendidos y alguien comentó: como continúe así, estos toreros suspenden el festejo. A nadie hubiera sorprendido. 

Comentarios: 

No es fácil comprender lo que ocurrió ayer. Para ello habría que dividir la plaza en dos partes: Por un lado los aficionados y por otro, los “isidros”: unos de sombra y otros de sol, pero en las corridas de postín van todos de la mano. Los primeros personas de clavel y que su opinión nadie pone en duda. Los de sol, espectadores que han pagado una buena cantidad de dinero para acudir a la plaza y no permiten que nadie les agua la fiesta. Entre ambos los aficionados, señores entendidos que no dejan de asistir al coso cada vez que abre sus puertas, y que no permite que nadie ultraje a la tauromaquia. Cuando vienen los toreros de poco glamor, nadie discute ya que la mayoría se quedan en casa, pero con las figuras siempre surgen diferencias de opinión que no hay mediador que ponga paz. 

La corrida iba de capa caída, y digo bien, ya que las figuras no encontraron el momento para lucirse con la capa. No dieron ni una simple verónica. Les da igual, a ellos y a su entorno, solo les interesa la faena de muleta y los demás tercios les importan un bledo. toros, suerte de varas… y lo más importante, el público, ese que en las ferias aparece por arte de magia y cuando termina desaparece de la misma manera, llenando los tendidos en tardes de clavel y que defiende la tauromaquia a su forma y no permite que nadie estropea el espectáculo, ni tan siquiera el agua que cayó durante parte de la corrida, que puso un tupido velo sobre las actuaciones de los tres espadas, ya que a partir del tercer toro los presentes dejaron los tendidos vacíos, pero cuando regresaron fueron encandilados por la faena de Roca Rey al sexto. No he visto nunca a un torero como este, tan joven y que cometa más trampas en menos tiempo, y ante una mona de toro. No cabe duda que es un experto en relaciones públicas ya que conoce perfectamente lo que quiere el personal que se gasta los dineros en verle, pero de eso a torear, va un abismo. 

Con la oreja concedida en el sexto, a ese público manifiestamente triunfalista, quedó justificada su asistencia a la plaza con mojadura incluida. Todo lo demás sobró desde el punto de vista de la crítica, incluidos Miguel Ángel Perera y Talavante. Que poca consideración tienen estos toreros con la tauromaquia que les da de comer y a muchos hace ricos. La prensa, consideraba la voz de los despachos de empresarios, llevan criticando los problemas que tienen los toreros con el toro de Madrid. Esto, a pesar de ser falso, ayer quedó demostrado que los apoderados de las figuras han metido en Las Ventas la mona, y a pesar de eso sus toreros no pasaron de ser unos auténticos pegapases y el cáncer que daña la tauromaquia. Ayer no se libró ninguno de los tres, insisto, y eso con el medio toro. Que se inventarán ahora estos vividores de medio pelo, y que la autoridad es incapaz de imponer la dignidad por sistema. 

©Pepeíllo

viernes, 18 de mayo de 2018

18 de mayo de 2018

Plaza de toros de Las Ventas del Espíritu Santo. 

Feria de San Isidro 2018 

Corrida de toros. 

“Hasta siempre, torero” 

Ganadería 

Se lidiaron 6 toros de la ganadería de Jandilla de procedencia Juan Pedro Domecq y Díez. El hierro de la estrella, ganado de feas hechuras, y de condición mansa, descastada y noble, en una palabra, perfecta para la tranquilidad de las figuras. Excepto el cuarto, ningún toro dio juego en el caballo. El segundo y el tercero fueron pitados en el arrastre. 

Terna: 
  • Juan José Padilla: De marino y oro. En su primero, estocada trasera, tendida y desprendida y descabello. Se echó el toro. En el cuarto, pinchazo que rompió el estoque. Estocada trasera, tendida y dos descabellos. Silencio. 
  • Sebastián Castella: De turquesa y oro. En el segundo, bajonazo. Silencio. En el quinto, estocada casi entera, tendida y caída. Oreja. 
  • Roca Rey: De blanco impoluto y plata. En el tercero, bajonazo que rueda sin puntilla. .En el sexto, Estocada al rincón de Ordoñez. Saludos desde el tercio. 
Presidente: D. Justo Polo Ramos 

Temían los aficionados las decisiones de este presidente en tarde de figuras, pero afortunadamente no dieron ocasión al agravio comparativo con otros matadores modestos que tratan de abrirse camino en esta profesión colocándose en su sitio. Pero siempre está el aficionado pendiente de los detalles, ya que los adornados alguacilillos parecen no enterarse de lo que ocurre en el ruedo. En el tercero de la tarde el picador rompió la vara e intentó castigar al animal con el palo roto y tapándole la salida. El presidente si se enteró, no tomó ninguna medida, y si no se enteró, peor .¡De vergüenza!. 

Suerte de varas: 
  1. Recoveco. 568 kg. Negro bragado meano: 1ª Vara: Hizo un pelea de manso, defendiéndose y blandeando. 2ª Vara: Recibió un picotazo trasero y salió suelto. Manso en el caballo En la muleta se dejó torear, pero Padilla no lo aprovechó. 
  2. Harmonía. 563 Kg. Castaño, bragado, meano, axiblanco. 1ª Vara: Se dejó pegar pero empujó con un pitón, perdiendo las manos.: 2ª Vara.: Recibió un picotazo y salió suelto, levantando las protestas de un sector de la plaza. El animal blando y descastado. 
  3. Jornaldero. 567 Kg. Castaño: 1ª Vara: No presentó pelea el animal y recibió un picotazo. 2ª Vara: Se le rompió la vara al picador e intentó picar con el palo roto y para más inri, tapándole la salida. El toro fue un manso que no se empleó en el caballo. 
  4. Jacobino. 586 Kg. Negro. 1ª Vara: Fue castigado trasero, derribó al montado después de empujar metiendo los riñones, pero el picador no se enganchó con su enemigo. 2ª Vara: El animal volvió a emplearse y el presidente cambió el tercio. El toro se empleó en el caballo y se apagó en la muleta. 
  5. Husmeador. 551 Kg. Negro. 1 Vara. El toro se dejó pegar pero el piquero no lo castigó. 2ª Al entrar al caballo se cayó y no fue picado. Entró de nuevo pero como si no hubiera hecho. ¡Una pena! El animal un manso que desde su aparición en el ruedo buscó la salida En la muleta se apagó. 
  6. Barones. 561 Kg. Negro listón. 1ª Vara: El picador se limitó a sujetarlo. 2ª Vara: El juego que dio el toro fue deplorable, saliendo suelto. El animal un manso de libro. 
Cuadrillas y otros. 

Con lleno hasta la bandera y con el cartel de “No hay billetes”, se celebró la 11ª corrida de abono. Al finalizar el paseíllo el torero Juan José Padilla salió a los medios a recoger los plausos del respetable ya que era su despedida de esta plaza. 

Hay que destacar al torero de plata, Manuel Rodríguez, Mambrú en la lidia del cuarto de la tarde. 

Comentarios: 

Más allá de la crítica, más allá de comentar lo que cada torero mostró sobre el albero venteño, más allá de la fetidez que emana esta fiesta por todas sus aristas, está la dignidad de un torero que supo en su momento ganarse el aprecio de los aficionados ocupando un lugar donde los toreros tienen que demostrar tarde tras tarde, el importe de su contrato, para poder vivir dignamente de esta profesión. Me refiero a Juan José Padilla, que con sus luces y sus sombras supo estar donde hay que estar, frente al toro que hay que poderle y que las alegrías que permite son las justas, pero una vez que se le ha ganado la pelea, a veces cruenta y dramática pero este es el sentido de estos espectáculos, los espectadores han sabido reconocer su entrega. 

Salí muy tocado ayer de la plaza. Tocado en el sentido emocional ya que pude comprobar de primera mano que esta fiesta, desde el punto de vista de aficionado, tiene las horas contadas. Me ha costado llegar a este punto como creo que a muchos de los sienten y reconocen el mérito que tiene un hombre cuando se enfrenta a un animal de estas características como es el toro de lidia en toda su dimensión. Desconozco a quienes les pueden interesar el tipo de espectáculo como el que ofrecieron ayer las dos figuras anunciadas, a las que me cuesta hasta decir su nombre, ya que lo que ofrecieron no tiene definición. Al parecer, debió gustarles a mucha gente, ya que aparte de aplaudir a rabiar hasta los pequeños detalles, como cuando los monosabios levantaron el caballo de picar, tuvieron la osadía de enfrentarse directamente a un sector de aficionados que solo exigieron a las figuras que se colocaran en su sitio y dejaran de engañarles con ese toreo vulgar, fraudulento y vacio de emoción. De esa emoción que debe imperar en el ruedo para ser reconocida desde los tendidos la labor de los hombres que se ponen delante de las fieras y no exento de desconocimientos en la lidia como mostró el tercero de la terna en el sexto.  

Desconozco el sentimiento, fuera de lo puramente comercial, de los ganaderos que se prestan a este juego fraudulento de los empresarios con un ganado infumable desde el punto de vista del aficionado. Desconozco lo que sienten los toreros cuando llegan al hotel y en la soledad de sus reflexiones sobre lo ocurrido en el ruedo, vuelven a sentir el honor de volver a vestirse de luces para ser reconocida su labor por un público ignorante y con toritos hechos a la medida por el ganadero y elegidos con mimo por sus apoderados. Desconozco lo que pensarán estos señores que van a la plaza ocasionalmente a ver a sus ídolos, poniendo las entradas por las nubes, y no permiten que ningún aficionado, de los que tienen el trasero pelado de la dureza de la piedra de su asiento, les amargue la fiesta, fiesta acompañada del ”gintonic”, y algunos, llevados por el atrevimiento del efecto etílico, hasta tienen la osadía de enfrentarse a ellos y criticarles de una manera abierta su libre opinión. 

Desconozco el sentimiento que sintió el único profesional que ayer piso el ruedo de Las Ventas, respecto a la labor de sus compañeros. Me refiero a Juan José Padilla, un torero que nunca ha engañado a nadie ya que siempre ha dado lo sabía hacer, con la única sombra en su carrera de ser en la actualidad tapadera de matadores que hasta me cuesta definirlos así, y que a pesar de no intentar ayer hacerles sombra, fue reconocido con el mayor de los honores que puede tener un torero: el respeto de los aficionados. Suerte, Padilla. 

No dio para más y para menos la tarde. 

©Pepeíllo

jueves, 17 de mayo de 2018

17 de mayo de 2018

Plaza de toros de Las Ventas del Espíritu Santo. 

Feria de San Isidro 2018 

Corrida de toros. 

“Oreja a la vulgaridad” 

Ganadería 

Se lidiaron 5 toros de la ganadería Juan Pedro Domecq y uno, lidiado en sexto lugar de Parladé del mismo encaste. Excepto el sexto que sacó casta y pidió el carnet al matador, mansos, blandos y nobles. En cuanto al trapío, a algunos ejemplares les salvó la cara. 

Terna: 
  • Finito de Córdoba: De burdeos y oro. Cuatro pinchazos. Aviso. Bronca. Pinchazo saliéndose de la suerte de manera descarada. Pitos. 
  • Román: De azul pavo y oro. Pinchazo hondo y desprendido. Aviso y tres descabellos. Silencio. Pinchazo hondo y tendido y dos descabellos. Silencio 
  • Luis David: De Blanco impoluto y plata. Estocada baja. Oreja de tómbola. Pinchazo hondo y tendido y dos descabellos. Saludos desde el tercio. 
Presidente: D. Trinidad López-Pastor Expósito. 

Sin problemas dignos de mención en su función de la autoridad. Concedió la oreja en el tercero de la tarde al haber petición mayoritaria. 

Suerte de varas: 
  1. Ninfa. 615 kg. Castaño: 1ª Vara: Se arrancó al caballo y se dejó pegar. El picador se agarró arriba. Salió suelto. 2ª Vara. El montado castigó trasero, el animal se dejó pegar pero sin entregarse en la pelea. Fue un toro de figuras. 
  2. Organista. 548 Kg. Colorado chorreado: 1ª Vara: Un picotazo. El toro se defendió sin fijeza. 2ª Vara. Se limitó a sujetarlo. El animal manseó en el caballo y llegó a la muleta con alguna dificultad pero con recorrido. 
  3. Ombú. 548 Kg. Jabonero: 1ª Vara: Se empleó en la pelea pero salió suelto. 2ª Vara: Entró al caballo a topa carnero e hizo una fea pelea. En la muleta toro de 2 orejas. 
  4. Coquillo. 550 Kg. Negro mulato. 1ª Vara: No se empleó, manseando y saliendo suelto del caballo. Blandeó. 2ª Vara: Recibió un picotazo saliendo de nuevo suelto. El animal manso, blando y descastado. 
  5. Gandul 551 Kg. Negro zaino. 1 Vara: Se dejó pegar pero empujando con un pitón. 2ª Vara el piquero se limitó a marcar el castigo con un picotazo. Mansote, en la muleta el torero no estuvo a la altura de su enemigo. 
  6. Peleador. 631 Kg. Negro. 1ª Vara: Acudió suelto al montado, marcó en el brazuelo rectificando la puya. 2ª Vara: Acudió presto a recibir un picotazo. El animal cumplió en el caballo y en la muleta estuvo muy por encima del torero. 
Cuadrillas y otros. 

Tarde de agradable temperatura donde los tendidos estuvieron cubiertos por la sombra. Con algo más de media entrada y con un cartel más propio del mes de julio, se celebro la 10ª corrida de la feria. Al finalizar el paseíllo se guardó un minuto de silencio por el fallecimiento del médico cirujano de la plaza de toros de La Maestranza de Sevilla D. Ramón Vila D. E. P. este salvador de muchos toreros. En esta ocasión el público respetó el minuto marcado por el presidente. Ya era hora. 

Ajustándonos a lo ocurrido en el ruedo, Javier Perea colocó un buen par de banderillas al primero de la tarde. También se lució con los garapullos Miguel Martín en el tercero y en el sexto tuvo que desmonterarse Tomás López al colocar otro par. En esta ocasión el público estuvo muy generoso. 

Comentarios: 

Finito de Córdoba se anunció para matar a sus dos enemigos y a cobrar. Nadie le pudo criticar su labor, vino como matador y cumplió con su cometido. Le libró del desastre unas verónicas que dio en el primero de su lote, aunque su segundo metió la cabeza al recibirlo de salida, las luces de su capote no quisieron brillar. Otro asunto muy distinto es que como le vieron los aficionados, ya que nadie comprendió que pintaba este torero en esta feria. Sencillamente eso fue lo que hizo, no pintar nada, jugó con sus enemigos aplicando las ventajas que siempre le han caracterizado a este fino torero, y en honor a la verdad, no hizo nada más. Alguien le recomendó desde el tendido; “Finito vuelve”. Espero que tanto la empresa como el torero, no escucharan esa recomendación. 

Román en su posición de protegido de la casa Simón Casas-Nautalia, solamente lució su traje de luces. El torero recibió a su primero con disposición, recetándole unas ajustadas gaoneras rematadas con un afarolado algo embarullado, pero ya con la muleta y con la franela recogida, esperó pacientemente el arranque de su enemigo citándolo de largo, y cuando lo hizo, dio un natural donde el toro salió por un lado y el torero por otro. El animal se limitó a embestir y el torero a no acoplar su muleta a los acosos de su enemigo, con una falta total de temple. Basó su faena, dando trapazos y desaprovechando las claras embestidas de su enemigo. El burel fue perdiendo recorrido según transcurría la faena y el torero lo intentó al natural pero el matador sacó los mismos defectos que en toreo con la derecha, es decir el torero por un lado y el toro por otro. A su segundo lo sacó a los medios con unos muletazos por alto, y en esos terrenos comenzó con unas tandas tratando de justificarse, pero sin conseguirlo. No fue su tarde, el animal metía la cabeza pero el torero no sabía qué hacer con ella, continuando con una serie de trapazos sin encontrar el sitio que le correspondía como torero, lo cual le hizo ponerse pesado. 

Luis David Adame se llevó en el primero de su lote el único trofeo de la tarde, un toro jabonero bonito de lámina, que comenzó metiendo la cabeza en el capote, pero el torero no encontró la medida para llevarlo prendido en sus vuelos. En la muleta fue un toro de dos orejas, pero la labor del torero solo encontró el camino de un solo trofeo. Comenzó la faena con unos estatuarios, sin rectificar los terrenos, continuando con el toreo en redondo pero sin acoplarse a su enemigo, faltándole a su labor el temple y la colocación. Dio varias tandas de derechazos que a pesar de arrancar de las gargantas de los espectadores los olés, el mexicano se limitó a acompañar las embestidas de su enemigo. En el toreo al natural llegó a los tendidos aliviándose, tomado la muleta con el extremo del estaquillador, anotando en su haber un pase de pecho de pitón a rabo adornado con una arrucina muy ajustada. Poco bagaje para un toro que solo se limitó a embestir y que el torero no supo aprovechar. 

En el sexto y después de brindar en un ambiente casi de festival, donde el público se encargó de calentar con vivas a México y a España, Luis David Adame recibió a su enemigo con un pase cambiado ajustado sacándolo de sus querencias en tablas. El toro se comía la muleta y el torero lo aguantó pero añadiendo trapazos a su faena. Alguien desde el tendido gritó: pero, “crúzate, ost...”a pesar de lo malsonante de la frase, el caso es que llevaba razón, pero el torero no se dio por enterado ya que estuvo muy por debajo de la casta que sacó el animal con la divisa de Parladé. Al natural el toro tuvo menos recorrido, y el matador añadió a su faena unas filigranas que levantaron el clamor en los tendidos. Ante el comportamiento de su enemigo el torero solo pudo mostrar valor, pero eso no fue suficiente. El público en esta ocasión se quedó con la miel de la salida por la  Puerta Grande, del torero que a su entender, les había entusiasmado, pero el acero enturbio la fiesta que ya tenían casi en la mano. 

No dio para más la tarde. 

©Pepeíllo

miércoles, 16 de mayo de 2018

16 de mayo de 2018

Plaza de toros de Las Ventas del Espíritu Santo. 

Feria de San Isidro 2018 

Corrida de toros. 

“Llegaron las figuras, llegó el medio toro” 

Ganadería 

Se lidiaron 6 toros de la ganadería de Núñez del Cubillo, ganado procedente de Juan Pedro Domecq Marqués de Domecq y Osborne. Con esta ganadería llegó a la feria el medio toro. Descastados, de excesiva nobleza, rayando la bondad y en general mansos en el caballo, excepto el sexto que se arrancó de largo. En una palabra, toritos de figuras. El primero y el sexto fueron aplaudidos en el arrastre pero sin méritos para tal honor. El segundo y cuarto fueron pitados camino del desolladero. 

Terna: 
  • Antonio Ferrera: De. Berenjena y oro. Estocada hasta las cintas, algo contraria, tirándose detrás de la espada. Oreja. Metisaca en los bajos. Tímidos aplausos. 
  • José María Manzanares: De marino y oro. Estocada trasera que vale. Lo levanta el puntillero, para volver a echarse. Silencio. Estocada baja. Oreja. 
  • Alejandro Talavante: De blanco impoluto y oro. Estocada tendida y trasera. El animal fue a morir a los medios. Oreja. Dos pinchazos y estocada trasera. Saludos desde el tercio. 
Presidente: D. José Magán Alonso. 

Sin problemas en su labor. El público triunfalista solicitó los trofeos de los toreros y los concedió. 

Suerte de varas:
  1. Fundador. 553 kg. Colorado: En la primera vara se dejó pegar aunque entró suelto. En la segunda recibió un picotazo. 
  2. Verlanguillo. 556 Kg. Negro: Acudió suelto en las dos ocasiones que entró al caballo. Su comportamiento fue de mansote en el caballo y blando en la muleta. 
  3. Aguador. 534 Kg. Negro: En ambas entradas al montado no fue castigado y en la segunda salió suelto. Recibió muchos capotazos y desde que apareció en el ruedo estuvo buscando la salida. Manso que el torero consiguió fijar con la muleta. 
  4. Rescoldito. 570 Kg. Colorado: Acudió suelto al caballo y salió suelto sin entregarse en la pelea. En la segunda vara recibió un picotazo como regalo en el castigo. El animal tuvo un comportamiento de manso, inválido y excesiva nobleza. 
  5. Tristón. 585 Kg. Jabonero sucio: Acudió suelto al caballo, salió suelto. No fue castigado y se defendió. En la segunda vara recibió otro picotazo. El animal anduvo por el ruedo sin que nadie lo recogiera. Manso y noble, como toda la corrida. 
  6. Rosito. 560 Kg. Colorado chorreado en verdugo: En la primera entrada el picador lo recibió con la grupa del montado y el toro derribó. Se enceló con el caballo y lo corneó. Lo retiraron del ruedo y en su lugar picó el reserva. En su lugar no salió ningún caballo. En la segunda vara el toro se arrancó de largo con un tranco que sorprendió a los aficionados. No fue castigado. Tampoco hizo falta.
Cuadrillas y otros. 

Al finalizar el paseíllo se guardó un minuto de silencio en memoria del torero, José Gómez, El Gallo, al cumplirse los 98 años de su muerte, al ser corneado mortalmente en Talavera de la Reina, por el toro, Bailaor. Dado lo que se ha escrito sobre él, continúa vivo en el recuerdo de muchos aficionados, que aunque no lo conocieron, continúan añorando su arte. Su pérdida fue un duro golpe para la fiesta. 

El coso registró el primer lleno de la feria, colocando el cartel de “No hay billetes”. Las figuras continúan llenando las plazas y eso está bien, pero otra cosa bien distinta es lo que suele ocurrir después en el albero. En el sexto el toro corneó al caballo del picador titular y tuvo que ser retirado de la plaza.  En banderillas se desmonteró en el sexto Juan José Trujillo.. 

Comentarios: 

Comenzaron a llegar las figuras y todo se revolucionó. Se llenó la plaza, y en este ambiente tan particular los apoderados/empresarios comenzaron a mostrar su poder y no permiten que nadie se interponga entre sus toreros y sus privilegios. Son ellos los que mandan y sus deseos son órdenes para todos, incluidos los espectadores que vienen a ver triunfar a sus ídolos aunque sea a precio de oro. 

Para tal propósito salió el medio toro y como consecuencia se estableció la media vara y si los picadores se hubieran quedado en su casa, nadie los hubiera echado en falta. El ganado no necesitó pasar por el trance del castigo de los montados para ofrecer el triunfo a las figuras. Este tinglado está fundamentado en el toreo a la muleta, lo que ocurrió es que estas figuras no están dispuestas a exponer ni un gramo de su responsabilidad, ya que a pesar de tenerlo todo a favor, ninguno de ellos estuvo a la altura con esos toritos de juguete. Da la impresión que torean, pero solo es un espejismo. Solo Talavante en el sexto demostró una disposición que haciendo honor a mi amigo Juanjo, si este torero quisiera ponía en fila a todos los del escalafón, y a algunos en el mayor de los ridículos. Pero los despachos ordenan el orden del día, y, hoy por ti y mañana por mí, nadie mueve un dedo sin la autorización de los poderes fácticos, solo lo imprescindible. Y eso pudo verse ayer de manera muy clara. Lo que los aficionados se preguntaban qué papel juegan los espectadores en este teatro, que al igual que los toreros llevan la faena en mente desde el hotel, ellos van con las gargantas entrenadas para colaborar en el triunfo con sus resonantes olés. Son los figurantes de este falso teatro donde todo es cartón piedra e ilusión para los ilusos. 

Por eso a nadie extrañó que a Manzanares, perdido en el torero vulgar como un fantasma a plena luz, jalearan sus faenas. No llegó a cruzarse en ningún momento, limitándose a acompañar las embestidas de sus enemigos/amigos, rematando sus muletazos para fuera y embarcando las embestidas con el pico de la muleta. Con ese tipo de toreo no existe plasticidad ninguna porque el engaño estuvo presente desde que el torero apareció en el ruedo, porque hay ver el capotito que usa el coleta, alguien cercano a mi lo calidad apuntó que era para abrigarse en el invierno. Con una manta de ese tipo es imposible torear bien a la verónica. 

Como dije, si Talavante quisiera barría con el escalafón. Pero su etiqueta de funcionario, no le permite esta osadía, y eso fue precisamente lo que hizo ayer en su primer enemigo. En su segundo estuvo más dispuesto al tener al alcance de la mano la Puerta Grande, pero la tizona le privó de ello. 

El único que estaba en fuera de juego en esta terna, fue Antonio Ferrera y a punto estuvo de mojarle la oreja a los dos, pero Talavante actualmente es mucho Talavante y por otro lado los despachos no se lo hubieran permitido. Tampoco se limitó a hacer el papel de abrir cartel. Este torero ha mejorado mucho en los últimos años y muestra tarde tras tarde unos conocimientos profundos de la lidia. Ayer en su primero estuvo muy por encima de su enemigo, si es que puede considerarse así a este tipo de ganado, pero a mi entender este torero en la actualidad está llamado a otras gestas más cualificadas por la afición, y no con este ganado de pitiminí. 

©Pepeíllo

martes, 15 de mayo de 2018

15 de mayo de 2018

Plaza de toros de Las Ventas del Espíritu Santo. 

Feria de San Isidro 2018 

Corrida de toros. 

“Toreo de Puerta Grande” 

Ganadería 

Se lidiaron 6 toros de la ganadería de El Puerto de San Lorenzo. Este ganado procede de Atanasio Fernández, en la línea de Lisardo Sánchez. El juego que dieron no convenció, fue mansa, blanda, con nobleza. Solo el primero sacó algo de casta sirviéndole para aguantar la lidia a pesar de ser protestado por su falta de fuerza. El segundo tuvo la suerte de encontrarse con un torero que supo dar la medida, tanto de su toreo, como para sacar al toro lo que no tenía. 

Terna: 
  • El Fandi: De grana y oro. Estocada caída y atravesada. Silencio. Estocada trasera. Silencio. 
  • Paco Ureña: De blanco y oro. Cinco pinchazos, aviso y descabello. Aplausos. Estocada tirándose detrás de la espada y, sufriendo un enganchón. Oreja de ley.. 
  • López Simón:..De salmón y oro. Pinchazo hondo atravesado y trasero y dos descabellos tras aviso. Media estocada trasera, aviso y descabello. 
Presidente: D. Rafael Ruiz de Medina Quevedo. 

El primero de la tarde mostró en su juego blandura, perdiendo las manos en tres ocasiones. Los presentes protestaron al palco su inhibición en la devolución, pero el usía negó su petición. Con esta acción el presidente mostró poca disposición en cumplir el reglamento y como todos sus compañeros barriendo para casa. Con Joselito Calderón como asesor, la fiesta no podía esperar otro detalle que no fuera en la dirección de su desprestigio y el beneficio del empresario, que se ahorró un toro. Así actúa el palco. 

Suerte de varas: 
  1. Cardilisto 563 kg. Negro bragado. Manseó las dos veces que entró al caballo, perdiendo las manos en ambas. 
  2. Cubo II. 585 Kg. Negro meano. .En las dos entradas al caballo mostró su mansedumbre. Fue picado trasero y en ambas salió suelto sin emplearas en la pelea. 
  3. Pitinesco. 584 Kg. Negro meano: No se empleó en el caballo, en la primera vara repuchándose y en la segunda salió suelto, mostrando blandura. 
  4. Mariposico. 609 Kg. Negro. En la primera vara fue castigado trasero y manseó de manera descarada, y la segunda el caballo se salió fuera de su terreno recibiendo una sonora bronca, lo que demuestra que a estos picadores todo les vale. El animal estuvo buscando la salida durante toda la lidia, mostrando una mansedumbre manifiesta.. 
  5. Malvarrosa. 547 Kg. Negro. En las dos primeras entradas al montado acudió al relance, saliendo en la primera despavorido al sentir el castigo, y en la segunda no se entregó, haciendo una fea pelea y en la tercera recibió un picotazo. 
  6. Caraseria. 595 Kg. Negro bragado. En la primera entrada al caballo, tanto el toro como el picador estuvieron muy mal, y en la segunda se agarró bien y el animal cumplió, dejándose pegar. 
Cuadrillas y otros. 

En el día del Patrón se celebro el octavo festejo de la feria de San Isidro, donde se registró una entrada que rozó casi el lleno. El sol acompaño en esta ocasión gran parte el festejo. 

Finalizado el paseíllo en algunas zonas de la plaza, fundamentalmente en el tendido 7 y en la grada del seis, los aficionados mostraron un mensaje donde se quejaban que la bajada del 10% del IVA no ha afectado al precio de las localidades, hecho que la prensa ha callado en beneficio del empresario. Siempre ocurre lo mismo, los medios de comunicación y las autoridades haciendo caso omiso a las tropelías de la empresa. Cuando la casa de la fiesta se derrumbe seguro que todos los que se benefician de ella de manera fraudulenta, saldrán corriendo, mientras tanto hay que echar a los aficionados de las plazas que son los auténticos enemigos. Que se produzcan estos hechos demuestra en manos de quien está este negocio. 

Volviendo a lo que ocurrió en el ruedo, en el tercero de la tarde se lucieron en banderillas, Vicente Osuna y Jesús Arruga, que tuvieron que corresponder a los aplausos del público desmonterándose. En el sexto estuvieron aseados con los garapullos, Yelco Álvarez y de nuevo Jesús Arruga. 

Comentarios: 

Mereció la pena acudir ayer al coso venteño, por lo menos después de la protesta de los aficionados sobre el tema del IVA, estos pudieron pasar este mal trago viendo torear a Paco Ureña al natural en el segundo de la tarde, inventándose un toro que hizo reventar la plaza al resonar los olés. Que emocionante fue esta faena toreando con la verdad por delante. Cómo retumbaban las gargantas de los presentes y casi los que la siguieron por televisión. Se puede torear mejor, no lo dudo, pero ahí quedó la faena del lorquiano, tanto para el recuerdo, como para el que quiera mejorarla, mostrando con ello su condición de figura. Figuras hay para que se miren al espejo e intenten en sus comparecencias mostrar su condición, pero ojo sin trampa ni cartón. Hoy manejando la mano izquierda, la mano del toreo al natural y la mano de ganar “biyetes”, no hay otro como este torero. Ni los que se creen que están tocados por la varita del endiosamiento están a la altura de este torero. Esperemos que los despachos y las cornadas respeten la verdad de su toreo, si es así, quedará al descubierto el cuento y las mentiras en que otras figuras basan su arte. La fiesta lo necesita. 

Por otra parte, muchos se preguntaban, que pintaba El Fandi en este cartel. La respuesta la dio el propio torero que continúa llenando de vulgaridad los ruedos donde se anuncia, tanto en la colocación de las banderillas como en el manejo de la tela roja. No se puede ofender más a la fiesta como lo hace este torero, pero aún así, el granadino continúa llevando público a las plazas. Son fenómenos incomprensibles desde el punto de vista del aficionado, pero que hay que admitir desde la óptica empresarial. No dio para más su labor. 

López Simón apuntó en sus comienzos un valor seco en sus actuaciones que le valió para colocarse la vitola de figura y que comenzarán a llover los contratos, aupando su carrera a la cabeza del escalafón, pero el torero lleva tiempo escondido en un halo de vulgaridad que a los espectadores no les deja ver lo que el madrileño tratar de transmitir desde la arena. La capacidad de recursos que tuvo al comienzo de su carrera se ha ido diluyendo con el paso de los años, sin que se vea el progreso adquirido que da el oficio adquirido como matador.. Ayer mostró de nuevo la frialdad de la inseguridad y aunque lo intentó en algunas tandas de derechazos, su labor no pasó de ahí. En su segundo se encontró con una enemigo que ofreció pocas posibilidades, ya que acusó la vuelta de campana que dio durante la lidia, pero el torero tampoco mostró esa disposición de querer estar por encima de su enemigo. Esperamos que recupere la fuerza que tuvo en sus inicios y que el público continúe reconociendo su valor y su arte, la fiesta lo necesita. 

©Pepeíllo