domingo, 24 de marzo de 2024

 Plaza de toros de Las Ventas del Espíritu Santo

Corrida de toros.

“Los cuadris con sus luces y sus sombras”

Ganadería

Se lidiaron 5 toros de Herederos de D. Celestino Cuadri, bien presentados, cuatro de ellos castaños, capa poco habitual en esta ganadería, con romana y fuera del tipo al que nos tiene acostumbrados el ganadero de Trigueros. De juego desigual, los toreros mostraron generosidad dejando ver a los toros de largo en el caballo y en general cumplieron, pero no tanto los picadores. El sexto fue devuelto a los corrales al quedar inutilizado en la suerte de varas por el piquero Pepe Aguado que lo castigó en la paletilla. En su lugar se corrió un sobrero de Saltillo sobrado de carnes y de mansedumbre. El primero y cuarto fueron aplaudidos en el arrastre, aunque este último manseó descaradamente en el caballo.

Terna:

  • Antonio Ferrera. De blanco y oro. Pinchazo sin soltar en la suerte natural, estocada que hace guardia y 6 descabellos tras aviso. Silencio. En el cuarto estocada caída, aviso. Oreja con algunas protestas.
  • Octavio Chacón: De marino y oro. En el primero de su lote, estocada desprendida saliéndose de la suerte y dos descabellos. Silencio. Pinchazo que escupe y estocada baja. Al animal le costó doblar. Silencio.
  • Gómez del Pilar: De grana y oro. En el tercero 2 pinchazos saliéndose de la suerte, aviso, estocada caída y descabello. Silencio. Estocada tendida que vale.
Presidente: D. Eutimio Carracedo Pastor.

Nadie cayó en la cuenta que en el palco esta la autoridad. Solo se acordaron del presidente cuando solicitaron en el cuarto un trofeo y se hizo rogar. Este regalo fue criticado por los aficionados, al considerar excesivo premio.

Suerte de varas:
  1. Sombrilla: N. 35. 555 kg. Castaño listón. En la primera entrada al caballo hubo una lucha entre toro y montado. Ganó el montado que le arreó con ganas. En la segunda entrada Ferrera lo dejó en suerte con un capotazo muy torero y dándole distancia. El picador marcó el castigo trasero pero no faltó la emoción.
  2. Pasajero. N. 32. 638 kg. Castaño. En la primera vara acudió suelto al no fijarlo el matador. El del castoreño le arreó castigo y tuvo la poca honra de taparle la salida. En la segunda entrada el animal perdió las manos pero se arrancó de largo y el picador marró el castigo.
  3. Taconero. N. 29. 545 kg. Castaño. En la primera entrada acudió suelto e hizo una fea pelea. A mi entender no se le vieron al animal sus intenciones. En la segunda entrada acudió de largo y el piquero marró recibiendo el castigo de la bronca de los aficionados. En la tercera entrada volvió a arrancarse de largo y el picador se limitó a marcar el hierro. ¡Qué bonita es esta suerte cuando se ejecuta con afición y pulcritud!
  4. Bagonero. N. 41. 670 kg. Negro. Acudió suelto y se dejó pegar en la primera entrada. En la segunda le costó arrancarse afeando su condición escarbando. En la pelea se defendió y como dice mi amigo Carlitos, con la música del estribo.
  5. Bombardero.N. 45. 559 kg. Castaño listón. En la primera vara le arreó el piquero y le tapó la salida. Nadie entendió el por qué. En la segunda aunque se arrancó de largo, no se empleó en la pelea.
  6. Cafetero. N. 54. 610 kg. Cárdeno claro. Acudió con tranco al caballo pero cuando sintió el castigo intentó quitarse el hierro. En la segunda entrada empujó con fijeza derribando al caballo.
Cuadrillas y otros.

Tarde de estreno de temporada y con temperatura fresca, se presentó la ganadería de Cuadri con el fin de darle vitola a esta fecha tan marcada taurinamente. El coso registró una buen entrada, pero hubo un detalle significativo: en los tendidos de sol se llenó todo el cemento, sin embargo en la sombra, clareaban. El motivo estaba justificado, la empresa le ha dado una subida considerable al precio de las localidades sueltas y para aquellos espectadores que no sean abonados. Los abonados del clavel decidieron quedarse en casa y esperar a sus figuras con los toritos de pitiminí. La casta, y las dificultades que presentan estas ganaderías no van con ellos.

Nada más terminar el paseíllo los aficionados mostraron unas pancartas reivindicando la dimisión de Plaza1 y la vergonzosa situación del precio de las localidades.

De lo ocurrió sobre la arena, sobresalieron los toreros de plata, Ángel Otero, Fernando Sánchez y Miguelín Murillo. Los tres tuvieron que desmonterarse en el tercio de banderillas. Sin embargo la cruz de la moneda la protagonizaron en el sexto la cuadrilla de Gómez del Pilar. Me niego a dar nombres ya que lo mínimo que puede esperarse de ellos es que se retiraran de esta profesión.

Comentarios:

Regresaron “Los Cuadris” en corrida completa después de ausentarse durante desde la temporada 2019. Regresaron para el honor que se merecía esta plaza, pero su reencuentro tuvo luces y sombras. Las luces en la suerte de varas, donde los matadores, expertos en este tipo de encastes, dejaron ver a los toros en el caballo, y si que hubo emoción, ver arrancarse a un animal desde casi la boca de riego, aunque el juego en la entrega fuera variado, como también lo fue en la muleta. Antonio Ferrera fue el que abrió plaza con Sombrilla, un animal que salió de chiqueros con ganas de llevarse por delante a todo aquel que se pusiera en su camino y mantuvo una pelea emocionante con su matador al recibirlo en tablas. Al apretarle lo tuvo que sacar para fuera llevándolo prendido en los vuelos de su capote. Después del lucimiento de los rehileteros, le tocaba el turno al torero. Se lo sacó a los medios y el toro no se lo puso fácil. Comenzó la faena por el pitón izquierdo y ante la exigencia de su enemigo tuvo un percance en una mano. El animal mostró poco recorrido en las embestidas y sabiendo lo que dejaba atrás. La experiencia del matador le permitió consentirlo y con ello sacarle algunos muletazos templados. En el cuarto el ibicenco tuvo que fajarse con el capote ante la agresividad de su enemigo. En el último tercio se encontró con el poco recorrido que le ofrecía su enemigo, pero el torero sacó casta y consiguió sacarle algunas series, cortas y rematadas para dentro, que fueron jaleadas desde los tendidos.

Octavio Chacón mostró disposición en su primero pero el gaditano no encontró el sitio que tuvo en otros tiempos. Con la muleta estuvo muy precavido y el animal mostró nobleza en las acometidas pero sin emplearse, hecho que no sirvió para que el torero mostrara lo que esperábamos de él. En el quinto su muleta volvió a desafinar. Recibió a Bombardero con derechazos rematados por alto y sin templanza, lo intentó por ambos pitones pero si fijar las zapatillas en la arena. Los tendidos le mostraron su enfado ya que estuvo por debajo de su enemigo. Otra vez será, matador. Lo esperamos.

Gómez del Pilar se entregó de salida ante la acometividad de su enemigo, pero no llegó a rematar el recibimiento. Con la pañosa se dobló con su enemigo pero se pudo comprobar que el animal no estaba dispuesto a colaborar en la labor del torero. Le costaba humillar y mostró poco recorrido, pero la disposición del torero le hizo ganarse el favor del público, cruzándose para provocar las embestidas de Taconero. Es lo que tiene la casta que cualquier detalle del torero que se coloca delante de ella es apreciado por los aficionados. En el sexto tuvo que lidiar un sobrero de Saltillo, de mucha romana pero de poco contenido. El animal comenzó a mansear desde el inicio de faena y ya en el último tercio y después de aprender lo que le enseñó su cuadrilla en el tercio de banderillas y con dos puñales como defensa, se limitó a tirar gañafones allí donde se encontraba el madrileño. Gómez del Pilar se limitó a pasarlo por la muleta con honradez y prepararlo para entrar a matar.

Así transcurrió la esperada corrida de Cuadri y con algún detalle de más o de menos, lo he contado.

©Pepeíllo.

domingo, 8 de octubre de 2023

 A Luz Marina por su atención y simpatía durante toda la temporada.

Plaza de toros de Las Ventas del Espíritu Santo

Feria de Otoño. 6ª de feria. Corrida de toros.

“Tarde de contrastes y de emociones”

Reseña

Se lidiaron 6 toros de Victorino Martín. De justa presentación, limitándose a cumplir en el caballo incluida la mansedumbre. Algunos blandearon y el primero fue protestado.

Terna:

Román: De verde botella y oro. Estocada entrando con pundonor. Se tuvo que retirar a la enfermería tras recibir una cornada durante la lidia. El descabello corrió a cargo de Borja Jiménez. Aplausos que recoge un miembro de su cuadrilla.

Borja Jiménez. De lila y oro. En el segundo estocada trasera y desprendida. Oreja tras Aviso. En el cuarto que mató por cogida de Román, estocada tendida y descabello tras aviso. Oreja. En el quinto corrido en sexto lugar, estocada tendida. Oreja. Salió por La Puerta Grande.

Leo Valadez. De rosa y oro. Estocada desprendida. Y descabello. Silencio. En el sexto corrido en quinto lugar, cinco pinchazos y descabello. Silencio.

Presidente: D. Víctor Oliver Rodríguez.

Debió devolver al primero de la tarde, un animal poco apto para la lidia por no reunir condiciones. El animal fue protestado, pero…

Cuadrillas y otros.

El coso registro una aceptable entrada. Las cuadrillas de plata cumplieron con su cometido aunque hubo algunos que flaquearon en su intento. Román fue corneado en el primero de su lote y aunque intentó descabellar, fue retirado a la enfermería.

Comentarios:

La tarde fue de matices, unos desagradables como la cogida de Román en el primero de su lote. El torero fue corneado por Gardacho un toro que hizo una fea pelea en el caballo, y mostró blandura durante la lidia y al someterlo en la faena de muleta el animal perdió las manos. El “vitorino” no sacó aviesas intenciones, pero se defendía en la faena por su falta de fuerzas. En un muletazo se quedó en la suerte y se llevó por delante al torero. El matador sacó pundonor e intentó terminar su labor entrando a matar con la dignidad torera que le ha caracterizado siempre, pero no pudo.

El primero de Borja Jiménez de nombre Paquecreas, le apretó de salida y tuvo que sacarlo a los medios con temple y metiéndolo en el percal. En el caballo el picador midió el castigo pero manseó en la pelea. En la faena de muleta el animal le enseño las credenciales de su casta, pero el matador lo sometió por bajo y ante las exigencias de su enemigo, el torero de Espartinas le demostró quien mandaba en el ruedo, llevándolo metido en la pañosa tanto en el toreo en redondo como al natural, consiguiendo muletazos muy toreros. La estocada afeo su labor y su entrega, pero los aficionados reconocieron que hizo bueno a su enemigo. En el cuarto de nombre Patero, correspondiente a Román. Borja Jiménez volvió a demostrar el momento por el que pasa el torero. El animal no se empleó en el caballo, pero la muleta del matador no tuvo discusión. En el toreo al natural hizo bueno a su enemigo, ya que por ese pitón tenía poco recorrido pero el mando y el temple pudieron lucir al “vitorino” más de lo que se mereció. Tuvo un detalle el torero que empañó un poco su labor. Debió ofrecer el trofeo a la cuadrilla de Román y que esta lo hubiera paseado por el albero. Son detalles que no empobreció su labor, pero la hubiera engrandecido. En sexto lugar lidió a Plazuelo, una animal que se limitó a dejarse pegar en el caballo y el picador medir el castigo. En el tercio de muleta lo sacó a los medios toreando con temple y hondura, el animal se fue apagando. Lo intentó al natural y el toro comenzó midiendo sus embestidas, pero el matador consiguió sacarle a su enemigo lo que no tenía colocado donde se colocan los toreros. Los muletazos fueron rematados con torería y los presentes reconociendo su labor. Los remates, dignos de carteles de toros. El único pero que mató de una estocada tendida. El animal vencido se refugió en tablas y allí dio sus últimos suspiros.

El decir de un espectador cercano a mi localidad, el sevillano consiguió el respeto de los aficionados toreando con cabeza y sentido del toreo. Le faltó matar con algo más de suerte.

El mejicano Leo Valadez, tuvo sus oportunidades pero las interpretó de distinta manera. Su primero de nombre Gallareto, al recibirlo de capote lo tuvo que sacar para fuera al empujarle el animal en tablas. El toro no se empleó en el caballo, acudiendo con la cara alta y mostrando falta de fuerzas. El torero mejicano comenzó la faena de muleta al natural pero sin mando ni colocación y perdiéndole pasos en cada muletazo. En el toreo con la derecha se limitó a acompañar las embestidas de su enemigo. El animal terminó pidiendo pelea pero el matador no encontró la forma de hacer frente a su enemigo. El quinto de nombre Venadito, anunciado en sexto lugar en orden de lidia, como sus hermanos de camada, no se empleó en el caballo y tampoco el picador lo castigó. Con la franela el toro acudía a los cites pero el matador no encontró el temple en su muleta. El torero quería pero no podía, fue la diferencia entre torear y dar pases. Finalizó con su enemigo con un sainete de pinchazos y un descabello.

El parte médico de Román es el siguiente; «Herida por asta de toro en cara interna 1/3 superior muslo derecho con trayectoria ascendente de 20 cm, produciendo destrozos en músculos abductores y alcanzando el pubis.

Te deseamos de corazón una pronta recuperación, torero.

©Pepeíllo.

sábado, 7 de octubre de 2023

Plaza de toros de Las Ventas del Espíritu Santo

Feria de Otoño. 5ª de feria. Corrida de toros.

“El 7 presentó sus credenciales en el sexto”

Reseña

Se lidiaron 6 toros de El Pilar. Mal presentados que dieron un juego deprimente, mansos, descastados, sin fuerzas, pero ninguno rodó por la arena ya que dada su mansedumbre, no se emplearon en la pelea. Fue un fracaso empresarial/ganadero en toda regla, pero el año que viene volverá ya que debe ser rentable para el empresario. Un dato: los seis animales fueron pitados en el arrastre, que culpa tendrían ellos de haber cargado con la responsabilidad de ser elegidos para esta ocasión. Los pitos deberían haber sido para el incompetente ganadero, que vendió su ganado a sabiendas que engañaba a la parroquia venteña.

Terna:

Damián Castaño: De azul y oro. Estocada perpendicular y descabello Silencio. Estocada arriba. Silencio.

Juan Ortega. De marfil y oro. Estocada atravesada entrando fuera de cacho. Silencio. Pinchazo y estocada al rincón. Silencio.

Pablo Aguado. De azul azafata y oro. Media estocada contraria y descabello. Aviso. Silencio. Estocada para retirarse que lo revienta. Su labor recibió protestas.

Presidente: D. José Luis González González.

Pasaron inadvertidas las decisiones del palco durante la lidia, pero no en los prolegómenos. En estos demostraron estar al servicio del taurinismo, y como dicen los castizos, “osease”, al servicio de la empresa, del taurinismo y de todos los que pasan por los despachos oscuros y sórdidos que rigen los destinos de estos espectáculos. Aprobar estos toros fue una falta de respeto a la fiesta y a los espectadores que acuden a ellos.

Cuadrillas y otros.

Destacar únicamente que el público que casi llenó el coso venteño no se mereció el trato recibido por empresa, que debe remunerar muy bien a los ganaderos para que sirvan toros que no molesten a los toreros, o en caso contrario llenar sus “famélicas” arcas.

Sobre el albero destacar la labor durante la lidia del cuarto de Marco Galán. Respecto a los picadores, su actuación fue vergonzosa. Y lo más penoso para los aficionados es que seguirán siendo contratados en futuras tardes de tronío.

Comentarios:

Un asunto que siempre queda en el olvido: ¿qué papel juegan los “veterinarios” cuando se ve salir por chiqueros un ganado como este? ¿Qué sentirán cuando comprueban las quejas de los aficionados que tarde tras tarde alimentan su trabajo? Otro problema es que cómo todo se queda en los sórdidos despachos y nada trasciende a través de la oscura prensa, los aficionados solo tienen los datos de lo que ocurre en el ruedo para valorar el comportamiento, tanto de los toreros como del ganado. Ya lo decía el difunto “Salva” en aquella frase: “¿A quién defiende la autoridad?, y los aficionados respondía; “A los ladrones”. Los presidentes, que representan a la autoridad, tenían que dar la cara y si su poder no es suficiente para parar los intereses del taurinismo, deberían explicar cuál es el papel de cada uno de los participantes en este bochornoso espectáculo como el de ayer. Sólo me hago una pregunta ¿Me gustaría conocer cuánto pagó la empresa por la corrida? Si estuvo bien pagada, lo mínimo que deberían hacer es que no volviera más a esta plaza, pero me extraña que así fuera. Este detalle aclararía muchas dudas. Ya está bien que sigan explotando que después de la pandemia no hay ganado en el campo.

De las labores de los matadores nada destacable. Los toreros de arte se limitaron a cumplir el expediente, con algún quite aislado pero nada más, con el ganado elegido por ellos y si sonaba la flauta, pues todos a bailar, sino solo bailarían de alegría las cuentas corrientes de los participantes. Todos se limitaron a tomarle el pelo, directa o indirectamente a los presentes. Me gusta dar el nombre de los toros con el único fin de destacar las condiciones de cada uno de ellos. Lo de hoy no merece la pena.

Me llamó la atención un detalle, el tendido 7 despertó de su letargo en el sexto, durante toda la corrida estuvo como ausente, mostrando su disconformidad con lo ocurrido en el ruedo en momentos aislados, y ayer el resultado requería una crítica conjunta, no para que se lleven estos espectáculos a Sevilla, sino para que esta ganadería no vuelva a Madrid y estos toreros se anuncien con ganado de garantías para la fiesta.

Mañana, ya veremos…

©Pepeíllo.

A María por si interés por la fiesta.

 Plaza de toros de Las Ventas del Espíritu Santo

Feria de Otoño. 4ª de feria. Corrida de toros.

“La emoción brilló con la mansedumbre”

Reseña

Se lidiaron 4 toros de Victoriano del Rio y dos de Cortés, 4º y 5º. De variada presentación, algunos protestados por falta de trapío y algunos sospechosos de pitones. Los que se lidiaron de Cortés la mansedumbre que mostraron fue un aliciente para el espectáculo, ya que los de luces tuvieron que emplearse para dominarla El quinto fue condenado a banderillas negras.

Terna:

Sebastián Castella: De azul purísima y oro. Estocada baja y trasera y aviso tras descabello Silencio En el cuarto dos pinchazos y estocada baja tras aviso. Vuelta al ruedo.

Paco Ureña. De sangre de toro y oro. En el segundo tres pinchazos y estocada caída y atravesada. Silencio. En el quinto pinchazo, aviso, el toro huyó de la muerte, 2º aviso y cuatro descabellos. Vuelta al ruedo.

Ginés Marín. De fucsia y oro. En el tercero estocada desprendida y trasera. Silencio. En el sexto estocada caída y descabello. Silencio.

Presidente: D. Eutimio Carracedo Pastor.

De nuevo el presidente no estuvo riguroso. Mostró poca afición y un desconocimiento del reglamento al no condenar al cuarto a banderillas negras y cambiar el tercio en el quinto con tres palos. Pero…

Cuadrillas y otros.

Tarde de calor y casi lleno los tendidos, 20.575 espectadores según la empresa. En sombra hubo algunas zonas donde brilló el cemento. Rafael Vioti y José Chacón, ambos durante la lidia del cuarto brillaron a gran altura. Vioti tuvo que desmonterarse en el tercio de banderillas y José Chacón debió de hacer lo mismo. Su lidia permitió a su torero, Castella, encontrarse con un enemigo que le brindó la oportunidad de un triunfo sonado. En el sexto brilló el picador Ignacio Rodríguez en la segunda vara. Marcó arriba el castigo y el animal se entregó con fijeza y el jinete midió y templó la acometida del burel. Fue una pelea larga y emotiva. Suerte de las hacen afición.

Comentarios:

Es muy complicado describir la emoción pero la tarde ofreció dos caras bien distintas, la primera hasta el cuarto de la tarde, donde los aficionados protestaron la mala presentación y el juego que dieron los toros de Guadalix de la Sierra. Pero salió al ruedo el cuarto de nombre Devoto y que regó el albero venteño de mansedumbre y a punto de enviar al ganadero a los infiernos. El público desconocedor de las reglas elementales, se entregó solicitando su devolución al palco. Pero en el ruedo estaban vestidos de luces, Rafael Vioti y José Chacón, que poco a poco fueron mostrando a su enemigo la razón de su existencia en esta plaza, dejándole a Sebastián Castella el camino despejado del triunfo. Pero su matador a pesar de conseguir tandas de redondos aseadas no estuvo a la altura de su enemigo, incluyendo el fallo a espadas. Fue una pena amigo Castella, pero estas ocasiones, con un público entregado, hay que olvidarse del escalafón y romperse a torear con la verdad por delante. En su primero lo único que enseño fue lo negativo de las ventajas que han impuesto por sistema.

Y cuando los aficionados no se habían recuperado de las emociones que dejó en sus corazones la mansedumbre encastada del cuarto toro, apareció en el ruedo Andaluz. Un manso de libro que aliño de nuevo la tarde con su mansedumbre, huyendo de los capotes durante diez minutos y un tanto igual de los montados que esperaban, vara en mano por si el burel decidía parase y tomarse un respiro en las continuas huidas. El presidente se digno a sacar el pañuelo rojo. Y las banderillas negras volaban por el ruedo, debido a la acometividad del astado y la dignidad de los toreros de plata. Otro fallo garrafal del presidente fue que cambió el tercio con tres palitroques. Mal D. Eutimio. Pero esto se olvidó pronto para su suerte al aparecer Ureña con la pañosa en la mano. Todos dábamos por concluido el espectáculo que estaba dando el pupilo de ganadero, pero el murciano entendió que era la oportunidad de mostrar que lo suyo era un cúmulo de mala suerte y se fajó con el manso hasta derrotarlo, como se derrota a este tipo de toros, con valentía y dignidad torera, encogiendo los corazones de los presentes en cada muletazo, mostrando todo lo que se puede ofrecer en una situación como esta. Lo macheteó y lo sacó a los medios y en estos terrenos le sacó a su enemigo lo que no estaba dispuesto a dar, y con esta entrega estuvo hasta que entró a matar después de un pinchazo. Nadie supo si fue recibiendo, al encuentro, o el toro se arrancó de improviso, el torero saco el brazo y le recetó una estocada. El animal salió huyendo en busca de la vida, pero con la muerte metida en sus entrañas, era lo que había buscado y se encontró con un matador que trató de dignificar su muerte jugándose él su vida. El acero le privó de un sonado triunfo pero no el reconocimiento de su valía como torero.

Con el sexto recobramos la vulgaridad de manos del voluntarioso Ginés Marín, que en esta ocasión no brilló la estrella que le encumbró al lugar que ocupa en la actualidad. A curarse torero y si no se está en plenas condiciones físicas, mejor es descansar.

©Pepeíllo.

jueves, 5 de octubre de 2023

Plaza de toros de Las Ventas del Espíritu Santo

Feria de Otoño. 3ª de feria. Novillada.

“Peñazo de festejo”

Reseña

Se lidiaron 6 novillos de Fuente Ymbro. Bien presentados, mansos en el caballo. El segundo se dejó torear en la muleta, el resto para olvidar.

Terna:

Jorge Molina: De celeste y oro. Bajonazo infame y sin ruborizarse. Aviso. División de opiniones después del descaro que tuvo de salir al tercio a saludar. En el cuarto tres pinchazos y bajonazo, recibiendo un aviso. Silencio.

García Pulido. De lila y oro. Pinchazo y estocada muy baja tras aviso. Aplausos que recoge saludando desde el tercio. En el quinto pinchazo recibiendo, pinchazo y estocada baja tras aviso. Saludos desde el tercio.

Cristiano Torres. De rosa y oro. Tres pinchazos, el último tras aviso y estocada perpendicular que vale. Silencio. En el sexto estocada. Silencio.

Presidente: D. José Antonio Rodríguez San Román.

Nada que reseñar que marcara sus decisiones..

Cuadrillas y otros.

Tarde veraniega. El coso venteño recibió una buen entrada, primero para ser novillada y segundo que los del clavel y los aficionados ocasionales se han dejado ver sin necesidad de anunciar figuras. Querrían comprobar el estado calamitoso en que se encuentran los interiores de la plaza, per se, al dudar de los datos que lleva aportando La Asociación el Toro de Madrid. Es de vergüenza, que el Director de Asuntos Taurinos de la C. de Madrid, que por cierto se encontraba en un burladero, no haya tomado alguna decisión respecto a este abandono o pensar en algo más serio. Hizo su presentación el novillero Cristiano Torres.

Los toreros de plata cumplieron y algunos intentaron lucirse con las banderillas. Miguel Ángel Sánchez destacó durante la lidia del sexto, templando con el capote y llevando al toro de largo enseñándole a embestir. Fue una pena que no sirviera para nada. Los picadores de nuevo fracasaron en sus labores. Muchos mensajes nacieron en los tendidos para alimentar la ilusión de los montados, uno de ellos se ha hecho viral casi todas las tardes: “Picador, que malo eres”. Pero no sirve para nada, no se cual es el fin de su función. ¿Picar trasero? ¿En la paletilla? ¿Taparles la salida a las reses? En este festejo se vieron todos los defectos que engloban la labor de estos individuos que continuaran luciendo el castoreño. Que quede claro que los toreros no supieron poner en suerte a ninguno de sus enemigos.

Comentarios:

Y al hilo de los comentarios del estado de la plaza, lo que ocurrió en el ruedo va en la misma línea. Estos señores terminarán echando de la Las Ventas a los aficionados que tenga la fuerza de voluntad de ir renovando su afición entre un festejo y el siguiente. Cada día se lo ponen más difícil. Llegará un año que Plaza1 adquirirá toda la camada de esta ganadería, y los aficionados terminarán aburridos de su mansedumbre, de su falta de casta y de fuerzas y por supuesto de bravura. Haciendo peleas indignas en los caballos. Que peñazo de novillada y que poca afición tienen estos empresarios. ¡Ni novillos ni toreros! Cierto que los coletas no se lo pusieron fácil al ganadero. El único que sacó de la chistera de su muleta algunos detalles, toreando y rematando los muletazos para dentro y ligando, fue García Pulido en el segundo de la tarde, y ante un ejemplar de nombre Tandero. En su segundo y después de una tanda recibiendo a su enemigo de hinojos, continuó por el pitón derecho pero se debió dejar en el callejón el temple y la colocación. Al novillo le costaba humillar y comenzó a quedarse corto en las embestidas y en una de ellas lo arrolló sin consecuencias. Nada más que destacar.

En esta novillada anunciaron a Cristiano Torres, un novillero falto de experiencia y lleno de ilusión al querer retrotraer una época de la fiesta donde un torero, con flequillo incluido, llenaba los ruedos con faenas poco ortodoxas. Esa fue la idea que me vino a la cabeza cuando lo vi citar a su primero doblándose de hinojos en la arena y citando para recetar a su enemigo una tanda de trapazos que llenarían de indignación al más fiel seguidor de este torero. El animal no se sintió a gusto con la muleta del matador y comenzó a quedarse corto en las embestidas y en una de ellas se lo llevó por delante, pero sin consecuencias. No demostró nada más en la faena del sexto que mereciera la pena mencionar. Jorge Pulido en su primero tuvo poca fe en convencer a los presentes. Toreó llenando el ruedo de muletazos rectilíneos, sin caer en la cuenta que el toreo son “CURVAS”, abusando de las ventajas que en otros lugares le llenarán de trofeos el esportón. El novillo tampoco demostró nada para tener el honor de salir por chiqueros en esta plaza, o en cualquier otra. En el cuarto el animal se dejo torear y el matador lo intentó pero abusó de falta de colocación y el novillo se fue quedando corto y solo le quedó la voluntad, y eso no fue suficiente para que los presentes se llevaran algo para recordar.

©Pepeíllo.  

 

domingo, 1 de octubre de 2023

Plaza de toros de Las Ventas del Espíritu Santo

Corrida de toros. Despedida de El Juli

“Tarde deprimente y de triunfalismo desbordado”

Reseña

Se anunciaron 4 toros del Puerto de San Lorenzo y dos de La Ventana del Puerto, 1º y 2º. Ganaderia procedente de la línea Atanasio Fernández, Lisardo Sánchez y como viene siendo habitual, remendada con los dos encastes de la casa. Que decir del comportamiento del ganado, Mansearon en todas las suertes, se dejaron torear mostrando nobleza a la vez que blandura, la casta y la bravura no entraría en el precio.

Terna:

Uceda Leal: De. Púrpura y plata. Estocada baja y trasera. Saludos desde el tercio. En el cuarto estocada baja y descabello. Silencio.

El Juli. De berenjena y oro. Estocada trasera y caída. Aplausos tras petición minoritaria. Estocada. Dos orejas..

Tomás Rufo. De azul y oro. Estocada baja y 5 descabellos. Silencio. En el sexto estocada baja entrando fuera de cacho. Oreja.

Presidente: D. Eutimio Carracedo Pastor.

Concedió la segunda oreja a El Juli en el quinto inmerecida. Pero el presidente se contagio del triunfalismo y no quiso desilusionar a un público que caldeó el ambiente desde el comienzo de la corrida con el único propósito de sacar a su torero por la Puerta Grande. No debió doblegarse ante la pañolada de los tendidos, la decisión de concederla era suya, demostrando que seguimos con un palco triunfalista que paso a paso va dejando huella para que así sea el futuro de la fiesta. ¡Una pena!

Cuadrillas y otros.

Tarde de “No hay billetes” y de temperatura calurosa. .Al finalizar el paseíllo El Juli recibió una ovación cerrada en su despedida de Las Ventas.

Los toreros de plata brillaron a un buen nivel destacando en el tercero los banderilleros Sergio Blanco y Fernando Sánchez, que tuvieron que desmonterarse. Algunos de sus compañeros no se arrugaron en ningún momento ante los mansos de la ganadería salmantina.

Comentarios:

El Juli se despedía de Las Ventas y fue suficiente para que el público del clavel y los aficionados ocasionales llenaran de afición el coso. De afición triunfalista, se entiende. No cabía otra opción, o El Juli salía por La Puerta Grande o se armaba la “Gorda”. El presidente no lo pensó y concedió el segundo trofeo. Los aficionados de temporada tuvieron que abandonar el coso, sumidos en la vergüenza de haber asistido a un espectáculo deprimente y que por desgracia no es puntual e irreversible el rumbo que ha tomado la fiesta camino de la vulgaridad.

Madrid no ha tenido nada en contra del torero madrileño, solo que los aficionados que han sido testigos de lo que ha ofrecido, no ha entrado nunca en sus gustos, y a estas alturas, no se puede cambiar, se torea como se siente, y se siente con el arte de torear. Nada más. Otro asunto es el daño que consciente o no, se le ha hecho a la fiesta, con el agravante que sabe hacerlo mejor que lo que ha venido mostrando en su carrera.

El Juli se encontró en su primero con Resistemucho. El diestro lo recibió templando las primeras embestidas al capote. En el caballo hizo una fea pelea y salió suelto las dos veces que acudió, sin colocar en suerte. Lo intentó el torero en el quite pero el astado volvió a salir suelto. En el último tercio tuvo que someterlo, para fijarlo y el animal mostró signos de blandura, continuando con muletazos a media altura, hecho que restó a la faena la calidad que exigía el triunfalismo de los presentes. El quinto se llamaba Faraón. El animal tampoco pudo lucirse en el caballo, en la primera entrada hizo una fea pelea y perdió las manos, y en la segunda el picador se limitó a marcar el castigo aunque trasero y el toro salió suelto. En la faena de muleta continuó mostrando mansedumbre y poca fuerza, El maestro de Madrid, citó con el pico por delante y fuera de cacho, y así basó su faena en las dos primeras tandas. Al natural el toro no quiso colaborar con el torero en la medida que le exigía Un solo detalle del maestro sirvió para que plaza rompiera en un clamor. Estaba clara la intención. El animal no valía un duro pero la voluntad del torero levantó los clamores de los tendidos. La estocada fue arriba pero con el borrón del “Julipie” incluido. Y se levantó la borrasca del delirio. El torero salió en volandas camino de la calle de Alcalá en hombros de los aficionados ocasionales y también de los del clavel. Los aficionados frotándose los ojos incrédulos de lo que veían.

Uceda Leal abría el cartel como es preceptivo en estos casos. El primero de su lote de nombre Caraalegre, salió enterándose de todo, En la primera entrada al caballo se dejó pegar pero empujando con un pitón. En la segunda no se entregó, salió suelto y perdió las manos. Pero no era día de protestas. Era día de fiesta. En la muleta Uceda lo sometió por bajo con trincharazos hondos y templados, continuando con la derecha citando sin descomponer la figura. El toro se dejaba torear pero comenzó a quedarse corto en las embestidas. Lo intentó al natural y consiguió dos naturales largos y templados, pero su labor no llegó a lo tendidos del triunfalismo. El cuarto se llamó Cuba y desde su salida comenzó a buscar el regreso a la dehesa y cuando el torero intentó someterlo con el percal se rajó. ¡Esto del Puerto…! En el caballo salió huyendo y se encontró con el picador que tapaba puerta y allí intentó saldar sus cuentas, pero de nuevo salió huyendo En una palabra, un “manso pregonao”. Con la muleta el matador después de intentar someterlo, decidió tomar el acero.

En tercer lugar salió Sombrio, y Tomás Rufo consiguió templar algunas verónicas. El burel recibió un mal castigo por parte de los piqueros y en el primero derribó. El torero lo puso frente al reserva, ya que no conseguían levantar al caballo. En querencias el animal apretó pero sin fijeza. El animal no dejó sus preferencias por las querencias y cuando acudía al engaño se defendía y soltaba la cara Rufo consiguió una tanda acompañando la embestida de su enemigo y rematada con un largo pase de pecho templado. En otra tanda por el derecho consiguió llevar al toro prendido en la pañosa. En el toreo al natural le faltó colocación y al ser recriminado por la afición le hizo un desplante fuera de lugar. El torero no aprovechó las condiciones que le ofreció su enemigo. El sexto fue un manso en el caballo y en la muleta se dejó torear. Su nombre era Picador. En la primera entrada acudió suelto, es norma establecida no colocar a los toros en suerte, el picador marró y el toro salió suelto. En la segunda entrada lo castigó trasero, es habitual también, y salió suelto. Lo recibió de hinojos con la muleta y volvió a salir suelto de la pelea. Lo volvió a intentar y lució unos muletazos templados. Ofreció una tanda de derechazos cerrada con un buen pase de pecho que casi fue un circular. El toro se fue apagando y cuando lo intentó al natural su enemigo no se entregó, había dado lo que tenía, incluso fue tan generoso que le ofreció un apéndice al torero. .

De esta manera finalizó el esperpento que llenó de indignación a los aficionados que abandonaron el coso sintiendo vergüenza de haber sido testigos de un espectáculo como este, falto de rigurosidad y lo más importante, de toreo..

©Pepeíllo.

Plaza de toros de Las Ventas del Espíritu Santo

Novillada.

“Después de la tormenta llegó la realidad”

Reseña

Se lidiaron 6 novillos de Guadaira, de variada presentación, el tercero encastado, el resto manejables. El segundo, tercero y cuarto fueron aplaudidos en el arrastre. .

Terna:

Álvaro Burdiel: De. Berenjena y oro. En el primero estocada baja protestada. Silencio. Estocada caída. Saludos tras petición. En el sexto pinchazo y pinchazo hondo que el toro acusa. Tuvo una muerte brava.

Alejandro Peñaranda. De grana y oro. Estocada desprendida, descabello tras aviso. Saludos. Estocada al rincón de Ordóñez. Tímidos aplausos.

Ismael Martín. De azul pavo y oro. En el tercero pinchazo, estocada de mala ejecución, aviso, 3 descabellos. Se retiró a la enfermería después de recibir un varetazo en el pecho para no regresar. Al novillo tuvo que despenarlo Álvaro Burdiel. Tuvo una muerte brava, yéndose a morir al centro del ruedo. Silencio.

Presidente: D. José Antonio Rodríguez San Román.

Sin problemas en sus funciones.

Cuadrillas y otros.

Tarde calurosa en el segundo festejo de la Feria de Otoño. El coso venteño registro algo más media entrada. Hizo su presentación Ismael Martín y en el tercero ante un novillo encastado y bravo, recibió dos revolcones durante la faena de muleta. Continuó la lidia y al descabellar recibió un varetazo en el pecho que tuvo que retirarse a la enfermería. El novillo tuvo que despenarlo Álvaro Burdiel, el que también tuvo que matar el sexto.

Los toreros de plata cumplieron en su cometido. Los picadores corrieron distinta suerte. En el tercero el picador Romualdo Almodóvar no estuvo acertado y su labor fue recriminada por el respetable. Lo mismo le ocurrió a Paco Plazas en el quinto, que abandonó el albero acompañado de la bronca de los presentes.

Comentarios:

Llegó la calma a la plaza después del acontecimiento mediático del día anterior y también la realidad de los novilleros con ganado con algunas complicaciones, como pueda ser la casta. Cada uno tuvo su oportunidad, pero salvó Álvaro Burdiel en el cuarto, donde mostró maneras en el manejo de la pañosa, sus compañeros mostraron falta de experiencia y las ventajas que hacwn gala sus mayores sus mayores.

Álvaro Burdiel se encontró en el cuarto con el novillo Canalla sin casta y bravura en el caballo, pero en la faena de muleta le puso en bandeja el triunfo. En el toreo en redondo toreó con gusto rematando los muletazos para dentro y ligando unas series, pero al natural no se acopló y el novillo le punteaba la muleta. Su enemigo fue un carretón que hacía incluso el avión, pero el matador no estuvo a la altura de sus condiciones. El primero de su lote de nombre Relator, en la primera vara no se empleó y en la segunda salió suelto. En el último tercio dio la vuelta de campana y ese es un hecho que suele afectar a los animales, pero continuó embistiendo y el torero se limitó a acompañar las embestidas. El animal se fue apagando y el torero perdió la oportunidad que le ofreció su enemigo.

El primero de Alejandro Peñaranda se llamaba Recreado, fue un novillo que no se le vio en el caballo, ya que acudió descompuesto al montado y este hizo lo que pudo para vencer las acometidas. En la faena de muleta el astado no se cansó de embestir y el torero de no aprovechar las condiciones de su enemigo, rematando los muletazos para fuera y sin bajarle la mano. En el toreo al natural mostró templanza pero le faltó el remate y colocación, eso sí, con disposición pero sin la guinda que se llama torear. El animal terminó siendo el dueño de la pelea. Legionario fue el quinto de la tarde. El animal fue castigado de mala manera por el montado. La faena de muleta careció de interés, comenzó con unos muletazos rematados por arriba, el y novillo a mostrar dificultades por el pitón derecho, por el izquierdo no consiguió acoplarse. Entró a matar buscando el rincón de Ordóñez, eso sí, como todos sus compañeros.

Y salió en tercero de nombre Administrador. Un novillo que salió suelto del caballo al sentir el castigo del hierro y en la segunda entrada hizo una fea pelea. Pero la naturaleza de la vida siempre se guarda alguna sorpresa. En esta ocasión pareó el matador Ismael Marín, y el burel acudía a los cites con un tranco que nos sorprendió. El novillero aguantó las acometidas con dignidad torera y salió del trance airosamente. El novillo llegó a la muleta con mucho que torear, pero el matador, nacido en Suiza, comenzó con derechazos sin mando y al poco de comenzar la faena se lo llevó por delante. El torero continuó con su labor toreando en redondos y su enemigo comiéndose la muleta, sufrió otra cogida que lo lanzó por los aires. El novillo se hizo dueño de la pelea y el matador limitándose a ofrecer trapazos y ese camino no fue el adecuado. Al descabellar le dio un varetazo en el pecho que acuso el novillero, por el cual tuvo que retirarse a la enfermería. El sexto tuvo que matarlo Álvaro Burdiel. Su nombre fue Roteño que no se entregó en el caballo. El torero sevillano brindó la lidia a su compañero en la enfermería. El animal regaló pocos muletazos, midiendo cada embestida y acudiendo a la muleta con la cara alta, terminó rajándose y el novillero tomando el acero.

©Pepeíllo.