miércoles, 12 de octubre de 2022

A María Francisca para que la música y el toreo calé en sus sentimientos

Plaza de toros de Las Ventas del Espíritu Santo

Corrida de La Hispanidad.

“Roca Rey llenó la plaza, Francisco. de Manuel puso el toreo y Talavante un ídolo derrotado”

Ganadería

Ganado de Victoriano del Rio. De variada presentación. Su juego decepcionó a los aficionados. El segundo fue devuelto a los corrales y en su lugar se corrió un sobrero del mismo hierro que también fue devuelto por inválido, apareciendo el segundo sobrero de Victoriano del Rio. La terna tenía bien atada cualquier eventualidad con ganado de garantías. El primero fue pitado en el arrastre y el segundo sobrero y el quinto aplaudidos. En el caballo cumplieron sin más.

Terna:

  • Alejandro Talavante. De berenjena y oro. Estocada desprendida. Silencio. En el cuarto, pinchazo saliéndose de la suerte, media estocada y 5 descabellos. Recibió los 3 avisos y le echaron el toro al corral. El animal tuvo que ser apuntillado desde el burladero del 10. Recibió una sonora bronca.
  • Roca Rey: De burdeos y oro. Estocada tirándose a ley. Dos orejas. En el sexto pinchazo en los bajos sin soltar, de nuevo pinchazo y estocada. Silencio. Salió por La Puerta Grande.
  • Francisco de Manuel: De blanco y oro. Estocada trasera y caída tirándose fuera de cacho. Oreja. En el quinto estocada atracándose de toro. Dos orejas. Salió por La Puerta Grande.

Presidente: D. Juan Francisco García González

Devolvió dos toros a Roca Rey y dio una segunda oreja a este torero en el segundo, llevado por el triunfalismo que llenaba los tendidos, creando un ambiente de indignación en los aficionados. El primero de la tarde debía haber seguido el camino de los corrales ya que mostró poca fuerza para una lidia normal. El usía decidió dejarlo en el ruedo.

Cuadrillas y otros.

La terna encabezada por Roca Rey, puso el cartel de no hay billetes. Al terminar el paseíllo se tocó el Himno Nacional, por celebración del día de La Hispanidad.

Las cuadrillas llevaron la emoción a los tendidos, en el primero de la tarde se lucieron en banderillas Murillo e Izquierdo. En el segundo se desmonteraron Fco. Durán y Viruta y Antonio chacón se lució en la lidia. En el quinto se desmonteraron Juan Carlos Rey y Fernando Sánchez.

Roca Rey se retiró a la enfermería después de recibir un corte en la mano en su primero. Se corrió turno y en quinto lugar Francisco de Manuel lidió el sexto, y el quinto salió en sexto lugar.

Comentarios:

El cartel era de figuras pero cada uno fue colocándose en su sitio. Los espectadores atraídos por Roca Rey, trajeron el triunfalismo y lo entregaron al toreo del peruano, que tendrá que explicar un día que encierra ese don que enardece a las masas. Lo que demostró ayer no lo justifica. En su primero mostró carencias lidiadoras y de colocación en el ruedo, pero al parecer solo interesa su labor con la muleta. A su primero lo recibió desde el anillo con el pase cambiado, continuando con una tanda de derechazos sin rectificar terrenos, y otra con el compás abierto, citando al hilo del pitón y rematados para fuera. Al natural citó fuera de cacho incluyendo la luquesina en sus adornos, usando recursos para no poner al descubierto su falta de colocación. Resultado: Dos orejas, con un palco sin criterio coherente. En el sexto no tuvo nada que hacer, el animal no le permitió florituras, se quedaba corto en las embestidas y el matador, pase a pase, fue cubriendo la faena sin encontrar el temple para lucir a su enemigo.

Talavante trajo las sombras en una tarde de sol radiante. A su primero, un animal protestado, lo recibió al natural sometiéndolo por bajo, el toro no pudo con las exigencias del torero pacense. No hubo nada que hacer. En el cuarto comenzó la faena con unos ayudados a dos manos con unos remates por bajo con torería. El toro acudía al engaño con una embestida corta pero con mucha nobleza, el matador trató de cumplir en su labor con un toro que no se entregó en la pelea. Después de un pinchazo colocó una media estocada y descabelló en cinco ocasiones mientras los avisos llegaban y al tercero  le devolvieron el toro al corral. Dio la impresión de no importarle, quedando como un ídolo con pies de plomo que le impiden volar donde debería estar su poderosa mano izquierda, pero el corazón tiene motivos que la razón no entiende.

Francisco de Manuel fue el triunfador de la terna. En su primero se entregó ante un animal con querencias y que se fue apagando según transcurría la faena, sacándole muletazos templados y rematados. La faena tuvo sus altibajos, pero la labor del torero estuvo por encima de su enemigo. El sexto, corrido en quinto lugar, lo recibió con unos redondos de bonita ejecución, con otra tanda muy templada, en series cortas, el animal no ofrecía más, continuó con naturales que llegó a parar el tiempo, consiguiendo alargar el recorrido de su enemigo con mucho temple. La faena fue construida ante un astado que no colaboró en la disposición del torero. ¿Que el premio fue excesivo?, posiblemente, pero fue el único torero que trató de imprimir a su faena el toreo de verdad.


©Pepeíllo.

martes, 11 de octubre de 2022

A Lara. Deseándole que su salud tome el camino de la normalidad.

Plaza de toros de Las Ventas del Espíritu Santo

Corrida de novillos sin caballos.

“Erales de triunfo”

Ganadería

Ganado de Lorenzo Rodríguez Espioja, encaste Domecq en la línea de García Jiménez Hnos. (Casa Matilla). Bien presentados que pusieron en bandeja el triunfo de los novilleros. 1º, 2º, 3º y 5º Fueron aplaudidos en el arrastre.

Terna:

  • Pepe Luis Cirugeda. De verde y oro. Estocada tras aviso y dos descabellos. Vuelta al ruedo tras petición En el cuarto Estocada delantera. Oreja.
  • Alejandro Chicharro: De blanco y oro. Tres pinchazos en la suerte contraria y estocada casi entera y atravesada tras aviso y descabello en dos tiempos. Silencio
  • Joel Ramírez: De marino y oro. Pinchazo y estocada tendida tras aviso. Tímidos aplausos y saludos desde el tercio que no se correspondió con el premio que le ofreció un sector de la plaza.

Presidente: D. Pedro Fernández Serrano

Sin problemas en su labor.

Cuadrillas y otros.

Según la empresa el coso venteño registró 13.631 espectadores, con muchos jóvenes en los tendidos. Cierto que regalaron muchas localidades, pero es un ejemplo a seguir para levantar estos espectáculos.

Las cuadrillas cumplieron en general en su cometido, algunos intentaron lucirse en banderillas, excepto en el sexto que tuvieron que pasar cinco veces por la cara del eral para colocar 4 palos, y eso que toda la corrida fue una bendición para los profesionales de plata, en especial para los aspirantes a novilleros con caballos.

Comentarios:

Los toreros jóvenes que se anunciaron fueron los ganadores del certamen "Camino hacía Las Ventas”, erigiéndose ganador Pepe Luis Cirugeda, que cortó una oreja, baratita, en el cuarto eral de la tarde, de nombre Lolito. El matador lo recibió de muleta clavando las rodillas en la boca de riego, en un arrebato de valor, siguiendo el guión sus compañeros, pero cuando tuvo que torear, adornó la faena, tanto en redondo como al natural, con ventajas impropias de un aspirante a novillero.

No se podía pedir más, los erales ofrecieron a los toreros un comportamiento excelso para el triunfo, con embestidas pastueñas, criados para el triunfo, acudiendo a los engaños humillando y horadando el albero con embestidas largas y nobles. La excepción a la regla lo marcó el sexto, algo más exigente que sus hermanos de camada, que acudía al engaño con la cara alta pero que Joel Fernández podía haber intentado corregir. Pero los toreros se engañaron ellos mismos o salen engañados de las Escuelas Taurinas. Alejandro Chicharro toreo a su primero sin descomponer la figura y rematando los muletazos para dentro. Pero en su segundo volvió a la vulgaridad. También mostró detalles en su primero Pepe Luis Cirugeda, que después de recibirlo de hinojos en el centro del ruedo, dibujó naturales y redondos con buen trazo, sin achicarse a pesar de ser arrollarlo en dos ocasiones, todo lo demás estuvo colmado de voluntad y ventajas. Los toreros repitieron hasta la saciedad las mismas suertes, recibir a sus enemigos de hinojos en los medios frente al portón de los sustos, los quites fueron variados, incluso se dejaron coger, pero ante erales de esta calidad, con la muleta no estuvieron a la altura de sus aspiraciones.

Se dice que hoy se torea mejor que nunca. Cierto. Los ganaderos crían a estos bellos animales para tal fin. Si todos creyésemos en ese dogma, la pregunta es bien sencilla, ¿Por qué se torea con tantas ventajas? Y no son estos chavales, llenos de ilusión, los que las imponen, ellos son los imitadores de los mayores, las figuras, que copan el escalafón, con excepciones, claro. Estos chavales son las víctimas de esos manipuladores de la fiesta.

Una pena toreros que enviarais a los erales al desolladero, no con las orejas puestas, sino sin haberos roto toreando.

©Pepeíllo.

domingo, 9 de octubre de 2022

 A Soco y Antonio por su dedicación a la fiesta.

Plaza de toros de Las Ventas del Espíritu Santo

Corrida de toros. 6ª de abono, Feria de Otoño.

“Ni toros ni toreros”

Ganadería

De nuevo tuvo que remendarse la corrida. Se lidiaron 5 toros de Fuente Ymbro, encaste Domecq en la línea de Jandilla, y uno del Puerto de San Lorenzo, corrido en sexto lugar, encaste Atanasio. Cuatro cinqueños y dos cuatreños. Excepto el quinto que peleó en varas con fijeza, los demás mansearon. El tercero fue aplaudido en el arrastre.

Terna:

  • Miguel Ángel Perera. De vainilla y oro. Estocada trasera perdiendo la muleta y aviso. Saludos. En el cuarto estocada caída y descabello. Silencio
  • Juan Leal: De verde manzana y oro. En el segundo pinchazo y estocada tendida, aviso. Aplausos. En el quinto pinchazo y descabello. Silencio.
  • Álvaro Lorenzo: De gris plomo y oro. Pinchazo saliéndose de la suerte y estocada. Aplausos. Metisaca y pinchazo hondo sin soltar. Se echó el toro. Silencio.

Presidente: D. Eutimio Carracedo Pastor.

Se le criticó la no devolución del cuarto por manifiesta invalidez. Por lo demás, nada destacado.

Cuadrillas y otros.

Ante 19.123 espectadores los toreros de plata tuvieron la osadía de lucirse en banderillas. Lo hicieron Javier Ambel y Vicente Herrera en el primero al colocar los garapullos. Fernando Sánchez tanto en el tercero como en el sexto, que tuvo que tuvo que desmonterarse junto a su compañero Iván García. Curro Javier estuvo en torero durante la lidia del Primero.

En el capítulo de picadores, Vicente Martínez, abandonó el ruedo entre aplausos al torear de caballo al quinto. Picando arriba y midiendo el castigo. No entiendo como sus compañeros no lo imitan y se esmeran en realizar una suerte de tanta belleza.


Comentarios:

Los toreros de plata le ganaron la partida a su matadores, ya que ninguno de ellos llevó a los tendido el clamor que origina un toreo de verdad. El maestro Perera mostró una vez más que su arte no dice nada. Torea con temple, sin duda, pero cuando hay que colocarse en su sitio y rematar los muletazos en la cadera, eso es otro asunto. Seguro que en los dieciocho años de alternativa nadie de su entorno se lo ha recriminado. Habrá cortado trofeos en su carrera, ni se sabe. Habrá cosechado triunfos, ni se sabe. Pero en esta plaza jamás le he visto un muletazo rematado en la cadera y citando colocado en el sitio del buen toreo. Siempre toreando para fuera. Seré raro, no lo dudo, pero ese toreo es de lo barato. A su primero de nombre Levitico lo fijó en la muleta con unos muletazos templados pero rematados para fuera. En otra tanda se olvidó colocarse en su sitio y estuvo al hilo del pitón. Al natural más de lo mismo, y el toro tampoco colaboraba repitiendo las embestidas. En pocas palabras, este torero tiene un concepto muy alejado de intentar levantar el sentimiento de los aficionados. En el cuarto de nombre Rebueno el animal rodó por la arena al segundo muletazos, de esta manera abrevió y liquidó a su enemigo sin darle la oportunidad de llevar a cabo el toreo, su toreo.

El segundo del cartel fue el francés Juan Leal, un torero que confunde el valor con la temeridad, y siempre finaliza las faenas con el clásico arrimón. Su primero de nombre Levantisto, lo recibió con la muleta con unos estatuarios, continuando en redondo pero olvidando que el toreo son curvas, y que acompañar la embestida de su enemigo no está valorado en esta plaza. El animal acudía al engaño con un tranco que hundía los ánimos de los espectadores. El quinto de nombre Mimoso, tuvo la suerte de encontrarse con el montado Vicente González, que lo toreó muy bien en varas, midiendo el castigo. Es el primer toreo a caballo que se ha visto en esta feria, borrando de la memoria la labor de los compañeros. El matador comenzó la faena con la derecha sin bajarle la mano haciendo brusca la embestida de su enemigo. Como dice mi amigo Ricardo, los toros por alto van todos. El animal tuvo sus complicaciones, pero para eso están las muletas de los matadores, para intentar corregir los defectos y sacarle faena a los toros complicados, pero como dije, el tremendismo son las señas de identidad de este torero.

El primero de Álvaro Lorenzo se llamaba Hostelero. Después de brindar su muerte al respetable, cuantos toros se brindan últimamente, lo sacó a los medios con muletazos largos llevando al toro metido en la muleta. Cuando lo sometió por bajo el animal perdió las manos, Lo pasó en redondos con un toreo vulgar y al natural la plaza estuvo en silencio, esperando que algo rompiera sus gargantas, pero ese algo no llegó. Su enemigo tuvo un buen pitón izquierdo, pero el torero no lo vio, o no quiso verlo. Al sexto de nombre Faraón de la divisa del Puerto de San Lorenzo, lo pasó tanto en redondos como al natural, pero los tendidos volvieron a regalarle un silencio ensordecedor, señal que lo que recibían no era nada bueno. Otra vez será matador y que los aficionados lo vean.

©Pepeíllo.

sábado, 8 de octubre de 2022

A Mary y Ricardo. A ella por sus atenciones, a él por su sapiencia.

Plaza de toros de Las Ventas del Espíritu Santo

Corrida de toros. 5ª de abono, Feria de Otoño.

“Morante tampoco colocó el cartel de No hay billetes”

Ganadería

Se corrieron 6 astados de la ganadería del Puerto de San Lorenzo, encaste Atanasio. Excepto el sexto, cinqueños. El cuarto fue devuelto a los corrales y en su lugar se corrió un sobrero de José Vázquez, encaste Domecq. El segundo fue pitado en el arrastre y el tercero aplaudido.

Terna:

Uceda Leal. De caldero y oro. Estocada desprendida. Vuelta al ruedo tras petición. En el cuarto estocada y descabello. Aplausos.

Morante de la Puebla: De verde manzana y oro. En el segundo tres pinchazos y dos descabellos. Silencio. En el quinto dos pinchazos y estocada casi entera que vale. Silencio.

Ángel Téllez: De coral y oro. Metisaca en los bajos y tres pinchazos tras dos avisos. Tímidos aplausos. En el sexto estocada trasera y descabello. Silencio..

Presidente: D. Ignacio Sanjuán Rodríguez.

Devolvió al cuarto al lastimarse el pitón derecho al derrotar en un burladero. Con el Reglamento en la mano no tenía obligación de devolverlo, ya que el animal se lastimó el pitón durante la lidia, o eso creo yo. Denegó un trofeo a Uceda Leal, poniendo en evidencia las medidas que emplea cada presidente. Los trincones-mulilleros no pararon hasta recoger al toro. Seguro que en esta ocasión no hubo prevenda.

Cuadrillas y otros.

El coso registró casi un lleno. Cuando finalizó el paseíllo el respetable le dedicó una cerrada ovación a Ángel Téllez por su triunfo en la Feria de San Isidro. En la mención a la labor de los toreros de plata, destacar a Juan Navazo durante la lidia del tercero. En el segundo, se lució Francisco Javier Sánchez Araujo en banderillas, arreglando lo que había desarreglado su compañero Lili. En el tercero destacaron por su profesionalidad y en banderillas Rafael Viotti y Fernando Pérez. En el quinto fue muy aplaudido Juan José Trujillo en la colocación de una par. Se la jugó el torero de plata.

Comentarios:

La corrida de El Puerto de San Lorenzo fue de más a menos y dejó un mal sabor de boca en los aficionados. Uceda Leal, contratado para que el maestro Morante no abriera plaza, rozó el triunfo. Estuvo muy torero en su primero, de nombre Cubastisto. Un astado que permitió que Uceda se luciera con el capote, rematando con una media a pies juntos de ensueño. . El animal manseó con descaro en el caballo y salió huyendo en la segunda vara, pero respondió en a los quites de Morante y Uceda. Morante se lució en su quite toreando a la verónica y el madrileño le respondió con unas chicuelinas ajustadas, citando con poquito trapo y rematadas con una media que dejó sin voz a los presentes. En la muleta el veterano matador recibió al manso con querencias, con unos muletazos con mucho gusto. Continuó con una tanda con la derecha con hondura rematados en la cadera. El manso respondía en la pelea que le presentaba un torero entregado, consiguiendo unos naturales que llegaron a los tendidos, mostrando torería hasta en los remates finales. El palco le negó el trofeo, a mi entender merecido. En el cuarto y ante un sobrero de José Vázquez, manso descarado en el caballo y de nombre Dormilón, en la faena de muleta el madrileño se la jugó en el toreo al natural consiguiendo algunos detalles toreros y ante un animal que no se entregó en la pelea.

A Morante le tocó en suerte el toro Langosto, que fue castigado con saña por el piquero de turno, con el agravante de taparle la salida. ¡Eso es afición! Al montado pareció que le iba su vida o la muerte del animal al que intentó masacrar. El toro llegó a la muleta defendiéndose motivado por la escasez de fuerzas. Morante lo pasó en la muleta en el centro del anillo, pero los aficionados entendieron que nada tenía que hacer. El quinto de nombre Carretilla, acudió suelto al caballo y se dejó pegar, saliendo tocado de la pelea. El maestro lo recibió de muleta en el tercio con el clásico cartucho haciendo un quiebro al llegar el toro a jurisdicción. Gustó mucho en los tendidos. El gesto supongo que iría dedicado a los recortadores que se juegan la vida por unos cuantos euros. El toro no ofreció más al matador. Lo desarmó al intentar pasarlo por ambos pitones y al no responder su enemigo, el torero de Puebla del Rio echó el telón de su arte en esta plaza, creando la desilusión a los presentes.

Ángel Téllez llegó al coso venteño con el recuerdo de los aficionados de su Puerta Grande en San Isidro. El primero de su lote de nombre Langosto I, acudió suelto al caballo, se dejó pegar trasero y en la segunda entrada el piquero se limitó a sujetarlo. El torero de Madrid comenzó la faena citando de lejos, pero el toro no quiso pelea en la distancia, cuando lo fijó utilizó la mano izquierda, pero no pudo con la acometividad de su enemigo. El toro acudía al engaño mostrando un pitón derecho de cortijo, y lo fue para que el torero ejecutara unos redondos desmayados preciosos olvidándose del cuerpo. A continuación se le olvidó templar y los enganchones afearon su faena al no ganarle la pelea a su enemigo. En el remate sobraron las manoletinas, recibiendo dos avisos. Picadito salió en sexto lugar e hizo una vulgar pelea en el caballo, llegando a la muleta sin nada que ofrecer y defendiéndose en la lucha. El matador trató de cumplir en su labor a sabiendas que nada tenía que hacer.

©Pepeíllo.