jueves, 27 de julio de 2023

Plaza de toros de Las Ventas del Espíritu Santo

Novillada nocturna

“La suerte suprema”

Reseña

Se lidiaron 4 novillos de Monte la Ermita, 2º, 3º, 4º y 6º, y dos de El Cotillo, 1º y 5º, Bien presentados, el segundo, el de menos trapío, un manso encastado que dio juego en el caballo, recibió aplausos camino del desolladero. El resto, su comportamiento con los montados fue variado prevaleciendo la mansedumbre. El quinto de salida dio una lección de mansedumbre, hasta que el torero de plata Ángel Gómez Escorial consiguió pararlo. Durante la lidia mostró escasez de fuerza, pero el presidente decidió dejarlo en el ruedo.

Terna:
  • Jorge Molina. De azul claro y oro. En el primero pinchazo tirándose fuera de cacho y estocada baja, trasera y atravesada. Silencio. En el cuarto cinco pinchazos, aviso y estocada baja y atravesada. Aplausos de sus paisanos.
  • José María Trigueros. (Presentación). De verde y oro. En el segundo estocada con aviso incluido. Saludos. En el quinto metisaca en los bajos y un sartenazo descarado antes de un aviso. Silencio.
  • Marcos Linares. (Presentación). De sangre de toro y oro. En el tercero estocada baja tirándose fuera de cacho y volvió a repetir lo mismo mientras el manso continuaba pidiéndole pelea en querencias. Silencio. En el sexto Pinchazo, estocada baja, tendida y atravesada. Aviso. Pascual Mellinas levantó al novillo con la puntilla y falló en varias ocasiones.
Presidente: D. Eutimio Carracedo Pastor.

En el quinto se le protestó al presidente por su falta de fuerzas, pero hizo caso omiso. En el primero se le pidió un tercer puyazo, pero no lo consideró oportuno, calificando el hecho como falta de afición.

Cuadrillas y otros.

Buena temperatura acompañó al festejo, que registró una floja entrada como viene siendo habitual, ya que el cartel no reunía el atractivo para que regresen los aficionados del clavel y los que colman los tendidos 5 y 6. Las cuadrillas cumplieron en sus labores, aunque Pascual Mellinas se durmió en el quinto al no estar colocado a la salida de un par de banderillas de un compañero. El novillo hizo hilo con él y tuvo que tomar el olivo. El segundo apretó en tercio de banderillas y Gómez Escorial aguantó la acometida con mucha dignidad.

El tercio de varas del segundo tuvo emoción. En la primera entrada derribo al no agarrarlo el picador. En las dos siguiente se agarró bien y el novillo respondió con fijeza al castigo.

Comentarios:

He resaltado al principio la suerte suprema, ya que ni es suerte ni es suprema. Las figuras cortan trofeos con estocadas infames y los que vienen detrás buscando un hueco en el escalafón del triunfo, poco a poco van colocándose sin que sea necesaria la ejecución rigurosa de esta suerte, a las cuales se unen las expresiones corporales de posturas como si hubieran descubierto el arte del volapié. Los tres novilleros dieron un recital de lo que no debe ser esta suerte. Ajustaré lo comentarios con unos detalles; en el cuarto Jorge Molina después de cinco pinchazos y una estocada defectuosa, su público le regaló unos aplausos y el torero, en lugar de taparse, tuvo la osadía de salir a recogerlos al tercio. ¡Qué desconocimiento del público y del torero! Su nombre era Mesonero y después de un juego en el caballo para olvidar, lo recibió con la muleta de hinojos, el novillo metió la cara en la pañosa con claridad y el torero de Torrijos, se limitó a acompañar las embestidas, dejándose ir un enemigo al desolladero con la faena dentro de él. Tramador fue el que abrió plaza. En el capote metió bien la cabeza pero Jorge Molina no se estiró. En la primera entrada al caballo metió los riñones pero fue castigado trasero y en la segunda el piquero se limitó a marcar el castigo. El novillo comenzó a mostrar blandura de remos y no tuvo la fuerza para aguantar el último tercio. El torero lo intentó por ambos pitones, y al no encontrar respuesta de su enemigo se puso pinturero. El público le premió con un silencio.

Teatrero, segundo de la noche, fue recibido con unas verónicas ajustadas de José María Trigueros, el burel ofreció un buen tercio de varas. En la muleta no encontró la respuesta que necesitaba, al torero le faltó temple, mando y el sitio que exigía el manso encastadito. El animal se fue rajando y al torero le faltó oficio para la exigencia de su enemigo y le sobraron ventajas y pinturería. El quinto de nombre Melómano mostró signos evidentes de mansedumbre, tanto en el caballo como en la muleta. El torero lo recibió con muletazos por alto. Por el pitón derecho el animal se comía la muleta metiendo la cara con nobleza, pero el torero no se acopló a sus embestidas rectificando terrenos en cada muletazo. El novillo terminó midiendo las embestidas y el torero se pasó de faena.

El tercero se llamaba Deslio que demostró su mansedumbre en el caballo y no lo colocaron en suerte. Con la muleta Marcos Linares lo sometió por bajo y lo sacó a la segunda raya de picadores pero el manso no se encontraba a gusto en la pelea, lo desarmó y lo llevó al centro del ruedo. El novillo llegó a orientarse y el matador tomó sus precauciones, lo tuvo que cerrar de nuevo ya que en los medios el animal le apretaba en la pelea. Decidió tomar el acero y despenarlo. El sexto de nombre Galardonado, el torero de Linares intentó lucirse con el capote. Al animal no se le vio en el caballo, en la primera vara lo metieron debajo del peto, en la segunda empujó pero no fue castigado. La faena de muleta adoleció de emoción y de la sal que implicaba que el torero sacara algo positivo de su faena. Trató de cumplir y el novillo también al ver que el torero se limitaba a acompañar sus embestidas. Lo mejor fue cuando se dio por finalizado el festejo y anunciar los vencedores del certamen de estas novilladas. Jorge Molina, Christian Parejo y Alejandro Peñaranda, con utreros de Fermín Bohórquez

©Pepeíllo.

jueves, 20 de julio de 2023

A Verónica y Lidia. Dos soles que alumbraron la noche y a su modo de entender, clamaron, “Plaza1 dimisión”.

Plaza de toros de Las Ventas del Espíritu Santo

Novillada nocturna

“Alejandro Peñaranda mostró maneras y el picador José Ney Zambrano honradez, profesionalidad y valentía”

Reseña

Se lidiaron seis novillos de la ganadería de Guadajira, en las líneas de El Torero y La Martelilla. Bien presentados, y como escuché por el tendido, “toros de Sevilla”. Dicho queda. A ninguno lo pusieron en suerte en el caballo, El primero llegó a la muleta como un “guisando”. Algunos mostraron casta y las complicaciones que presenta esta virtud a los toreros.

Terna:
  • José Antonio Valencia. (Presentación). De blanco y oro. Pinchazo y estocada baja. Silencio. En el cuarto estocada que hace guardia tirándose fuera de cacho. Después de este detalle se puso pinturero. Silencio
  • Alejandro Peñaranda. (Presentación). De gris perla. Estocada arriba. Oreja. En el quinto pinchazo y sartenazo tras un aviso. Saludos.
  • Jesús de la Calzada. (Presentación) De celeste y oro. Pinchazo y estocada atravesada tras aviso. El novillero se regala unos saludos. En el sexto Pinchazo, aviso, dos pinchazos y estocada. Silencio.
Presidente: D. Víctor Oliver Rodríguez.

Se le pidió al usía la devolución del quinto por supuesta invalidez. Lo mantuvo en el ruedo y con ello se acabaron las protestas.

Cuadrillas y otros.

Tarde noche de temperatura agradable, de bocadillos, hamburguesas de chupas chups y algunos novillos encastado. La plaza registró una floja entrada, es evidente que los aficionados de postín, los del clavel y los del tendidos 5 y 6, siguen dándoles la espalda a la fiesta, ellos solo acuden en tardes de tronío, como aficionados de tronío. Estos montajes de verano son para el populacho... En el tercero tuvo que desmonterarse Jaime Bermejo, al colocar dos emocionantes pares de banderillas, aguantando, ganándole la cara a su enemigo. Este y otros detalles se perdieron.

La suerte de varas continúa siendo martirizada incluso por los novilleros. Ayer ningún torero, puso en suerte a los novillos, y ninguno de los picadores citó dando los pechos del caballo, tratando de borrar esta bella suerte, y varios de los bureles no fueron picados.

Comentarios:

Y salió el cuarto de la tarde, de nombre Repartidor. El toro se desplazaba por ambos pitones al recibirlo de capote José A. Valencia pero el torero venezolano no consideró estirarse. El novillo de 506 kilos, acudió descompuesto al caballo y el picador JOSE NEY ZAMBRANO marcó trasero el castigo, no lo sujeto y derribó al caballo. El torero del castoreño quedó al margen del novillo dándole un revolcón, y enganchándolo en un muslo. El traje de luces quedó marcado por la roja sangre, y cuando todos sus compañeros trataron de evitar que subiera de nuevo al caballo, su profesionalidad y un monosabio, que le ayudó a montar, hizo que terminara su labor con otro puyazo, pero la sensibilidad de los presentes había quedado marcada por la honradez del torero del castoreño. El novillo entró de nuevo e hizo una fea pelea, pero eso fue baladí, los aficionados le mostraron su honradez y su afición con una ensordecedora ovación. El torero brindo la muerte de su enemigo al picador, internado en la enfermería, y en cuanto a su labor, se encontró con un animal que no regalaba los muletazos pero el torero venezolano tampoco regaló a los presentes lo que exigía su enemigo, dándole los terrenos equivocados. En el primero de su lote se encontró con Polaco, que manseó en el caballo, saliendo suelto y repuchándose al sentir el hierro. Llegó a la muleta simulando un toro de Guisando. Nada pudo hacer el matador.

Alejandro Peñaranda mostró maneras con la muleta y arrancó un trofeo a la exigente afición venteña, ante un novillo de nombre Lanzador que no fue colocado en suerte ante el caballo y que por ende tampoco fue castigado. En el último tercio el torero de Iniesta se dobló con su enemigo mostrando hondura en su toreo. Con la muleta le tomó el aire y la distancia y realizó una faena de menos a más con unas tandas por ambos pitones que levantaron los olés de los tendidos. Un trofeo fue su premio. El quinto y como casi toda la novillada, tampoco fue castigado en el caballo. Algunos signos de debilidad hicieron que los aficionados se enfadaran con el presidente. El burel se dolió en banderillas pero llegó con tranco a la muleta. El torero lo intentó consiguiendo una faena de altibajos pero con mucha disposición. Como dijo una vecina de mi localidad. “A este torero hay que verlo de nuevo” Dicho queda, Esther.

Jesús de la Calzada se encontró en el primero de su lote con Aureolo, y el salmantino intentó lucirse con el capote, solo lo intentó. El animal salió suelto del caballo al sentir el hierro pero no fue sometido por el picador. Con la muleta lo recibió de hinojos y dio una tanda aseada de muletazos, pero cuando llegó la hora de la verdad, realizó unas tandas que adolecieron de mando y de distancia, el novillo se orientó y su disposición no fue suficiente para ganarle la pelea. Trató de adornar su labor con unos circulares invertidos, pero esa no era la respuesta que se esperaba. A Encarado lo recibió a portagayola pero dándole la espalda al portón de los miedos. En el caballo no lo castigó el picador, y su labor con la muleta no tuvo contenido ya que el animal se quedó sin recorrido, ofreciéndole solo una tanda de naturales.

©Pepeíllo.

domingo, 16 de julio de 2023

 Plaza de toros de Las Ventas del Espíritu Santo

Corrida de toros

“El quinto llenó de emoción y de angustia la tarde”

Reseña

Se lidiaron toros de Robert Margé, ganadero francés que tomaba antigüedad. Ganadería de distintas procedencias, García Cebada, Núñez del Cubillo, Jandilla, Santiago Domecq…, salvo el primero, feo de hechuras, bien presentados, de variado juego y dura de pezuña. En el caballo el juego fue en general de manso y durante la lidia algunos de manera notable. El quinto destacó sobre sus hermanos de camada por su exigencia. Y fue aplaudido en el arrastre.

Terna:
  • Borja Jiménez. De blanco y oro. En el segundo, pinchazo al paso y estocada baja y atravesada tras aviso. Aplausos. En el cuarto estocada muy baja y atravesada y descabello tras aviso. Vuelta al ruedo por su cuenta.
  • Francisco José Espadas. De azul pastel y plata. En el tercero estocada muy contraria, con aviso incluido. Vuelta al ruedo por su cuenta. El quinto tuvo que ser estoqueado por el director de lidia al ser corneado Francisco José Espada. Silencio.
  • José Fernando Molina. (Confirmación). De marfil y oro. En el primero y en el toro de su confirmación, pinchazo muy bajo y tendido, aviso, pinchazo en buen sitio, otro sartenazo, 2º aviso y descabello. Silencio generoso. En el sexto dos pinchazos y estocada tras aviso. Silencio.
Presidente: D. José Luis González González.

Sin problemas en sus funciones.

Cuadrillas y otros.

El coso venteño registró una floja entrada, el público y los aficionados de tardes de figuras, no consideraron perder la tarde en una corrida que para ellos no ofrecía ningún aliciente. Ellos son aficionados serios, exigentes con la fiesta y no pierden su tiempo en estas bagatelas de corridas que ofrece la empresa en verano, dejando los tendidos para los turistas y los aficionados de ”toda la vida y que son fieles a los toreros de su localidad”. Ayer le tocó el turno a los de Fuenlabrada, y cuando su “torero” tuvo la desgracia de ser corneado en el quinto, se dirigieron a los aficionados del siete, invitándoles a que se marcharan. Son “aficionados ocasionales”, generosos que solicitan trofeos sin tener en cuenta la labor del torero. Pero bienvenidos sean, ya que si no, la plaza hubiera estado acompañada, por el siete y por la soledad. En el quinto fue corneado el torero Francisco José Espada, hecho que causó un fuerte impacto en los tendidos. El toro después de arrollarlo lo lanzó por los aires como si una pelota de trapo se tratara, quedando tendido en la arena, Los compañeros se lo llevaron a la enfermería inconsciente.

Los toreros de plata llenaron de sombras los tercios de banderillas. En el primero y segundo, las cuadrillas de Molina y Borja Jiménez se cansaron de desprestigiar a su profesión.

Comentarios:

Por fin se pudo lidiar en Madrid una corrida completa. Tuvo que ser contratando a un ganadero francés. En el quinto la tarde se tiño de rojo al ser corneado Francisco José Espada al ejecutar unas bernardinas. Una suerte junto a las manoletinas que están en el guión de casi todos los toreros y que en la mayoría de los casos lo que hacen es alargas las  las faenas. El torero de Fuenlabrada estuvo digno con su enemigo, el toro más exigente de la corrida. La faena ya estaba hecha, y no le iba a aportar nada a su labor, pero la fiesta está compuesta por el éxito, el fracaso, la tragedia, sino no tendría sentido, y por las faenas eternas de la actualidad. Ayer los toreros recibieron 6 avisos El único que se libró fue el quinto. El animal quedó crudo en el caballo y llegó a la muleta metiendo bien la cara y con recorrido. El torero hizo lo que pudo, dado lo poco placeado como matador, aguantar las acometidas y acompañar las embestidas, mostrando algún detalle. Al natural consiguió templar algunos muletazos, pero ya se sabe, cuando el toro es exigente el torero tiene que estar a la altura. Fue una pena que su dignidad se viera cortada con una espeluznante cogida. Al tercero un animal que manseó en el caballo, lo recibió con pases por alto y cambiando el viaje del toro, El torero vino a jugársela. Continuó con una tanda ajustada y templada con la derecha. La brusquedad del manso no tuvo continuidad en la voluntad del torero. Suerte matador y a recuperarse pronto.

El que abrió plaza le sirvió a José Fernando Molina para confirmar la alternativa. El animal cumplió con la pelea con el piquero Daniel López, marcando arriba el castigo, pero en el último tercio le faltó recorrido. El torero lo sometió por bajo al principio de faena y con la izquierda le faltó hondura a su labor ya que remataba para fuera los muletazos. Poco más ofreció el animal. El que se corrió en sexto lugar mostró un juego desigual en el caballo. El torero le brindó la muerte de su enemigo a su compañero de terna Francisco José Espada, que en ese momento estaba siendo tratado en la enfermería. Con la muleta lo recibió con dos pases cambiados continuando con una tanda de redondos aprovechando la embestida de su enemigo. La tarde quedó apagada como se fue apagando la faena del torero de Albacete. Los ánimos de los presentes no daban para más.

Borja Jiménez después de ceder la lidia del primero a su compañero, el segundo recibió una lidia desastrosa. El manso no se entregó en la pelea con el montado ni los toreros lo colocaron en suerte. Durante la lidia le enseñaron lo que nunca se le puede enseñar a un animal de su especie. En el último tercio Borja Jiménez trató de ajustar las embestidas a su muleta y consiguió algunas tandas rematadas en la cadera. Mostró oficio el torero sevillano hasta que el toro sacó su condición de manso. Al natural no tuvo recorrido, y se rajó cambiándole los terrenos al torero hasta que encontró las querencias de toriles. El cuarto manseó en el caballo saliendo suelto en las dos ocasiones que acudió. Con la muleta el torero estuvo digno en su labor. Al comienzo trató de fijarlo con muletazos por bajo continuando con unos redondos rematados para dentro, acompañados de olés. El animal comenzó a rajarse por el derecho. Al natural el toro no se prestó al lucimiento, acudía al engaño con la cara alta y el matador lo intentó, pero no encontró la colaboración del manso.

©Pepeíllo.

jueves, 13 de julio de 2023

Plaza de toros de Las Ventas del Espíritu Santo

Novillada nocturna

“No entiendo nada”

Reseña

Se lidiaron cuatro novillos de Lora Sangran, 2º, 4º, 5º y 6º, procedencia Benítez Cubero y dos de Rocío de la Cámara, de origen Juan Pedro Domecq, 1º y 3º. En general bien presentados, salvo el sexto, una raspilla que trajo en jaque al torero, mansotes en el caballo, aunque a los toreros no les importó la colocación salvo en el sexto que lo dejaron largo y el animal estaba buscando la puerta de salida.

Terna:
  • Mario Alcalde. De blanco y oro. En el primero estocada caída y atravesada y 7 descabellos tras aviso. Silencio. En el cuarto estocada baja que vale. Saludos generosos tras petición.
  • Sergio Rodríguez. De rojo pasión. En el segundo estocada que hace guardia y dos pinchazos tras aviso. Silencio. En el quinto pinchazo hondo en los bajos. Petición.
  • El Melli. De marino y oro. En el tercero estocada que vale. Saludos. En el sexto Estocada trasera y caída. Saludos por su cuenta.
Presidente: D. José Luis González González.

Algunos grupitos le solicitaron los trofeos en el cuarto y en el quinto, pero la petición fue minoritaria y no tuvo que debatir mucho entre el sí o el no.

Cuadrillas y otros.

Ante una floja entrada, el público decidió comerse su casa en lugar de Las Ventas, se celebró la segunda novillada nocturna, que en honor a la verdad dejará huérfanas algunas tardes de los domingos, donde no ha muchos años venía ganado no de garantías de las figuras, pero si para los aficionado, evitando con ello que desaparezcan muchas ganaderías emblemáticas que hace muchos años dieron la espalda las figuras de nuevo cuño.

Dos detalles: en el sexto se desmonteró Eloy Hilario en el tercio de banderillas, y Juan Carlos Rey intentó hacer su labor lo mejor que pudo durante la lidia del quinto.

Comentarios:

No entiendo nada de lo que ocurre en Las Ventas. Recuerdo una frase de Morante de la Puebla cuando estuvo en la tertulia de La Asociación el toro. Le dijo a nuestro querido “Rosco”: “Rosco, no salgas de Las Ventas”. Si quieres mantener la vitola de aficionado. Esto último lo añado yo. Esta plaza va camino de convertirse en la incomprensión de los aficionados. Tarde tras tarde se ven sorprendidos y superados por los hechos que ocurren en ella. No entiendo que la empresa contrate a novilleros pasados de edad. Mario Alcalde ya no cumple los treinta y alguno más, y El Melli, el más jovencito ya ronda los veinte. Los tres deberían estar ya en el disparadero del triunfo, pero por lo mostrado ayer, creo que les costará superar el trago de tener que esperar para llegar a ese punto soñado.

Me está costando destacar algo que pueda interesar, y lo que sigo sin entender es que Sergio Rodríguez intentara dar la vuelta al ruedo después de dar un golletazo a su enemigo y sus amigos le pidieran la oreja por una faena que no existió y tuvo que cortarla después de recibir unas palmas de tango por su pesadez. Seguro que su público se habría cenado y bebido Las Ventas y su nivel de satisfacción sería enorme, y querría rematarla viendo a su torero con un trofeo en la mano. Pero tanto disparate junto no es casual. En su primero brindó a los presentes y los aplausos que le ofrecieron fueron los únicos que recibiría. El torero mostró maneras, pero le faltó rematar los muletazos

No entendí que un público ávido de triunfos y al no producirse en el ruedo, quisieron adornar el ambiente con alegorías de “Vivas a nuestro país”. Estos patrióticos aficionados desconocen que España es muy querida por los españoles y que sobran esas exaltaciones patrióticas. Eso ocurrió en el sexto. El Melli ante una raspilla de novillo que le sacó los colores en su intento de mostrar sus dotes de torero. El burel fue bien picado por Santiago Chamorro, que marcó arriba y midió el castigo. El animal llegó a la muleta pidiendo guerra y el torero gaditano intentó ponerse bonito pero la realidad fue que no supo como meterle mano a la faena. En el tercero de la tarde se encontró con un enemigo que no le gustaba la pelea que le presentaba el torero y se defendió por el pitón derecho. Por el izquierdo no llegó a acoplarse.

Lo que si entendí fue el poco oficio que mostró Mario Alcalde en sus dos enemigos. El primero se dejó torear por el izquierdo pero el coleta se dio cuenta tarde de esa virtud de su enemigo. En su haber que en algunos momentos de la faena no descompuso la figura. El cuarto tampoco lo aprovechó, intentó acoplarse por ambos pitones pero no lo consiguió.

Tampoco entendí que dos jóvenes espectadores del tendido cinco mostraran en plena faena del sexto una bandera de España con una inscripción que no llegué a leer, desviando la atención de lo que ocurría en el ruedo, quedando marcados por una falta total de respeto hacía el torero.

Esperemos a la próxima tarde-noche acudiendo con la misma ilusión que hemos alimentado esta.

©Pepeíllo.

domingo, 9 de julio de 2023

 Plaza de toros de Las Ventas del Espíritu Santo

Corrida de toros

“Unas palmitas y vuelta al ruedo”

Reseña

Se lidiaron seis toros de Román Sorando, ganado formado con varias procedencias predominando Juan Pedro Domecq. Bien presentados, en el caballo no ofrecieron nada para el recuerdo, solo mansedumbre doliéndose en banderillas y los dos únicos que dieron juego en la muleta, primero y sexto, no fueron aprovechados por los matadores. 

Terna:

  • Calita (Confirmación). De azul pavo y oro. En el primero estocada desprendida tirándose fuera de cacho. Petición minoritaria y vuelta al ruedo por su cuenta. En el cuarto estocada baja. Se regaló la vuelta al ruedo.
  • Joaquín Galdós. De marino y oro. En el segundo 4 pinchazos, aviso y estocada baja, protestada. Silencio. En el quinto media estocada y descabello que protestaron los aficionados. Silencio.
  • David de Miranda. De verde y oro. En el tercero pinchazo y estocada caída que vale. Silencio. En el sexto estocada caída cruzándose, aviso. Vuelta al ruedo por su cuenta.
Presidente: D. Ignacio Sanjuán Rodríguez.

Sin problemas en sus funciones. En el primero y en sexto hubo petición minoritaria, pero no cayó en el triunfalismo de los tendidos.

Cuadrillas y otros.

Al finalizar el paseíllo se guardó un minuto de silencio en memoria de Víctor Barrio, fallecido en esta fecha en 2016.

En tarde de calor el coso registró una floja entrada. Tendrán que regresar las figuras y “sus aficionados” para criticar a los de temporada, que acuden al coso ya que viven la fiesta con pasión. Esos “aficionados” son la fiesta, los entendidos y los que deciden quien torea bien y quién se merece ocupar el escalafón. Todo lo demás, no les importa En el sexto no salió a parear Fernando Sánchez. El motivo fue que se dañó un dedo del pie durante la lidia del tercero. Fue una pena, ya que era una de los atractivos del festejo. Pero en el tercero se pudo comprobar que en la calidad está la diferencia. Dio pena ver banderillear a su compañero Fernando Pereira, la jindama pudo con su supuesta voluntad. Es lo tiene la comparación.

Comentarios:

Tanto Calita como David de Miranda, se regalaron una vuelta al ruedo, el mejicano en el primero y en el cuarto y el de Trigueros en el sexto. Fueron los dos únicos toros que dieron oportunidad de lucimiento a los coletas. El primero de nombre Carcelero, manseó en el caballo y en la segunda entrada el picador se agarró en lo alto, los aficionados agradecieron el detalle, pero el toro respondió al castigo haciendo una fea pelea. En la muleta el animal metió la cara con nobleza y recorrido, pero el mejicano citaba fuera de cacho limitándose a acompañar las embestidas y usando el pico en la interpretación de su “arte”. Puso mucha voluntad y templó algunas tandas acompañadas de oficio, pero lo dicho, puso en cuestión su labor, desaprovechando la oportunidad que le ofreció su enemigo. En el cuarto le tocó en suerte Notario, un burel que no fue castigado en varas, que se dolió en banderillas y que llegó a la muleta como lo hubiera hecho un mulo con cara. El toro se tragaba el primer muletazo con el torero colocado al hilo del pitón, pero el segundo no lo regalaba. El torero volvió a mostrar oficio y disposición, pero se olvidó un detalle, que estaba en Las Ventas. Como salieron a relucir cuatro pañuelos en los tendidos, el matador se regaló una vuelta al ruedo. Un respeto torero, por lo menos a los aficionados presentes.

Lo mismo ocurrió con David de Miranda en el sexto, de nombre Reincorporado, un manso que no quiso pelear en el caballo a pesar que el picador se agarró bien. Cuando el matador se vio con la muleta en la mano, lo citó desde la boca de riego y le recetó unos muletazos cambiando el viaje del animal. Fue espectacular pero con ello terminó lo que ofreció a la parroquia congregada en los tendidos. El animal regaló algunas tandas por el pitón derecho, que el matador aprovechó sin llegar a convencer. Al natural no tuvo recorrido y cuando volvió con la derecha, el toro había apagado la luz de sus embestidas. Se vio a un torero voluntarioso, pero para una vuelta al ruedo… En el tercero poco que contar. El animal se llamaba Solitario, que en la primera entrada al caballo no se empleó y en la segunda fue castigado trasero y en los bajos. En la muleta el animal tuvo poco que ofrecer, acudía al engaño por su condición de animal fiero, pero la fiereza se la dejó en la dehesa. El torero lo intentó por ambos pitones, pero no tuvo nada que hacer.

Joaquín Galdós en su primero mostró algún detalle con el capote, pero se arrugó pronto su voluntad de estirarse. Su nombre era Atlético y su juego en el caballo no pasó de vulgar. En la primera entrada acudió suelto y fue castigado trasero y en la segunda se agarró arriba pero el astado no se empleó. En la faena de muleta el peruano intentó el toreo sin descomponer la figura pero solo mostró detalles. Al animal le costaba repetir y al torero tirar de muleta para alargar las embestidas. Convirtiendo su labor en un pase ahora y otro cuando se lo permitía su enemigo. El quinto acudió de largo al capote pero al torero le costó acoplarse. Su nombre era Gracioso y en el caballo mostró solo mansedumbre. Con la pañosa intentó dibujar algunos muletazos pero el toro no reunía condiciones para la lidia. El matador decidió tomar el acero. Otra vez será matador.

©Pepeíllo.

jueves, 6 de julio de 2023

 Plaza de toros de Las Ventas del Espíritu Santo


Novillada nocturna

“La casta tardó en salir, pero…”

Reseña

Se lidiaron seis novillos de Torrehandilla, procedencia Jandilla. Salvo el segundo bien presentados, de juego desigual, el primero un manso que acuño las pezuñas en el albero y le costaba moverse, el cuarto, quinto y sexto mansos encastados que presentaron dificultades durante la lidia. En el caballo mostraron mansedumbre. El segundo tuvo una muerte brava al hilo de las tablas. El quinto fue aplaudido en el arrastre.

Terna:

José Antonio Lavado. De rosa palo y plata. En el primero pinchazo bajo, estocada trasera y atravesada. Silencio. En el cuarto media atravesada y descabello. Silencio.

Alejandro Mora. De sangre de toro y oro. En el segundo estocada desprendida saliéndose de la suerte. Silencio. En el quinto estocada. Saludos. Lo encunó al entrar a matar sin consecuencias.

Christian Parejo. De sangre de toro y oro. En el tercero estocada cruzándose y dos descabellos tras aviso. Saludos. En el sexto estocada a ley. Oreja.

Presidente: D. José María Fernández Egea. Dejó que se lidiara el segundo novillo sin el trapío y presentación que exige esta plaza, pero por la noche todos los gatos son pardos.

Cuadrillas y otros.

En la primera novillada nocturna, el coso de la calle de Alcalá registró un cuarto del aforo. Los toreros de plata cumplieron en su cometido, destacando José Chacón y Vicente Herrera, de la cuadrilla de Christian Parejo.

Comentarios:

El juego de los novillos tuvo dos fases muy diferenciadas. El primero de nombre Limosnero,después de acudir suelto al caballo en las dos entradas, se agarró a la arena del albero y le costó regalar las embestidas. José Antonio Lavado no tuvo nada que hacer. El segundo, de nombre Botinero, fue protestado de salida por falta de trapío, nadie consiguió pararlo y cuando acudió al caballo y después de hacer una pelea de manso, salió suelto en las dos ocasiones, se dolió en banderillas, pero en la faena de muleta que le ofreció Alejandro Mora no se cansó de acudir al engaño citando fuera de cacho y con el pico por delante. Solo anoté dos muletazos templados. En tercer lugar apareció en el ruedo Achacado que no fue castigado en varas a pesar que el picador marcó dos veces delantero y salió del ruedo entre aplausos. Pero al no castigarlo nadie consiguió pararlo y el animal anduvo por el ruedo sin fijeza. En la muleta de Christian Parejo mostró nobleza acudiendo como un carretón, y el torero no llegó a enterarse de lo que tenía enfrente, confundiendo la cantidad con la calidad en el toreo, hasta que en un lance dio la vuelta de campana y con ello el final de lo estaba ofreciendo.

Pero a partir del cuarto, el panorama cambio. El novillo se llamaba Detective, un jabonero de bonita lámina. En el caballo no se le vio. En la primera entrada José A. Lavado lo metió debajo del peto y en la segunda fue el piquero quien no dejó velo en la pelea. En el último tercio el novillo mostró una mansedumbre encastada, poniendo en aprietos al matador, que solo encontró medios muletazos y punteándole la muleta en todos los embroques. Este novillero está a punto de tomar la alternativa. Ahí lo dejo, deseándole los mejores augurios. Vendimiador salió al ruedo en quinto lugar causando admiración por su capa albahía, novillo que tampoco fue parado de salida y se marchó al picador que tapaba puerta. En la segunda entrada hizo una fea pelea en el caballo. Al comienzo de la faena de muleta, Alejandro Mora lo citó de lejos mostrando mucho valor aguantando la acometida del burel. La casta del novillo exigía una muleta que lo sometiera por bajo y lo que hizo fue defenderse de las acometidas de su enemigo. Lo intentó al natural pero el animal tenía mucho que torear, y eso fue lo que no apareció en su muleta. El torero mostró mucha voluntad, pero la casta exige algo más. Cerró el festejo Chorreado y cuando acudió al caballo al picador se le rompió la vara dos veces. El utrero cumplió en la pelea. En el último tercio lo citó a distancia con el pase cambiado. Continuó con una tanda de derechazos templando las embestidas de su enemigo. Ofreció otra tanda pero con menos hondura. Todo lo demás fue un toreo de “mercadillo” y el novillo se fue apagando. Solo quedó en el albero la voluntad del matador que le valió para que le concedieran un trofeo. La estocada fue muy buena.

No dio para más la noche en la que el festejo nos había metido.

©Pepeíllo.