viernes, 31 de mayo de 2013

31 de mayo de 2013: Cartel de verano

Plaza de toros de Las Ventas del Espíritu Santo

Feria de San Isidro. 22º de feria. Corrida de toros.

Ganadería: 6 toros de Samuel Flores Encaste Gamero Cívico. El tercero fue devuelto por inválido y en su lugar se corrió un sobrero de Aurelio Hernando, de sangre Veragua.

Terna

  • Antón Cortés. De azul pavo y oro. Metisaca y estocada en los bajos. Silencio. Estocada trasera perdiendo la muleta. Pitos. 
  • Pedro Mota: De negro y oro. Dos estocadas traseras y tendidas. Silencio en el toro de su confirmación. Estocada tirándose a ley sorteando las agujas que estaba esperándole. Aplausos 
  • Rubén Pinar. De blanco y oro. Estocada desprendida, aviso. Saludos desde el tercio. Estocada desprendida. Silencio. 

Presidente. D .Trinidad López-Pastor Expósito. Devolvió al tercero por inválido sin dejarse rogar. Muy bien Presidente así se defiende la fiesta.

Suerte de varas:

  1. Cuchillazo: Lo metieron debajo del caballo y el piquero picó trasero sin rectificar, el burel salió huyendo. En la segunda vara lo tienen que colocar debajo del caballo ya que el toro no quería pelea y salía huyendo, se marcha al picador de reserva y en querencias aprieta. Manso y descastado que metió la cabeza para inventar el toreo. 
  2. Peinapelos: Como no lo pararon, cuando aparecieron los piqueros en el ruedo fue de un caballo a otro sin que nadie lo parara con el capote. En la primera vara lo colocaron debajo del caballo y el piquero le zurró la badana, el toro salió suelto de la pelea. En la segunda fue muy mal picado y peor lidiado. Manso y descastado. 
  3. Vieiro: Cumplió en las dos varas que recibió. El toro se ha dejado torear, pero el torero no ha podido con él. 
  4. Antequerano. En la primera vara lo metieron debajo del caballo y se dejó pegar. En la segunda manseó y salió suelto. Manso, descastado que el torero no ha podido con este tipo de descaste. 
  5. Puchero. En la primera vara se dejó pegar. Pero salió suelto. En la segunda entrada al caballo lo mismo. Manso y descastado que ha servido para la muleta. 
  6. Manicomio: En la primera vara lo picó en la paletilla y rectificó. El toro manseó. En la segunda entrada hizo una pelea fea en el caballo, saliendo suelto a terrenos de nadie. Manso y descastado. 
Cuadrillas y otros. El mayor enemigo para los toreros es el aire y ayer se hizo presente en varias fases de la corrida, dejando en algunos momentos a los toreros al descubierto. El tercero de la tarde fue devuelto a los corrales y en su lugar salió un ejemplar de la ganadería de Aurelio Hernando. En banderillas solo destacar a los toreros de plata Alberto Martínez y Alfredo Cervantes. En el segundo par de Alberto Martínez, el toro le echó la cara arriba y el torero aguantó la tarascada asomándose al balcón Como es habitual en estos tiempos los toros de salida no los para ningún torero, por este motivo es frecuente ver que el ganado campa a sus anchas por el ruedo recibiendo capotazos innecesarios. En el segundo de la tarde el toro se marchó suelto cuando aparecieron los piqueros en el ruedo y fue de uno otro hasta que se cansó y salió suelto. ¿Dónde estaban los toreros y el director de lidia? El ganado de Samuel Flores vino muy mal presentado, varios ejemplares eran novillos con cabeza, como les ocurrió al tercero y al quinto. El sexto fue un toro fuera de tipo, mas en la línea de Domecq que de Gamero Cívico.

Comentarios: Tuvo que salir un sobrero de Aurelio Hernández para que se viera un toro cumplir en el caballo. Lo de Samuel Flores fue una mansada que decepcionó a los aficionados y lleva varios años defraudando a la afición venteña, lo único bueno es que no rodó por la arena como otras ocasiones. Lo que nadie entendió es porque se anuncia en la feria y en la semana torista. El ganadero debería tomarse un descanso e intentar recuperarla ya que debido al monoencaste existente en la cabaña brava española esta ganadería es muy es necesario por el bien de la fiesta.

En cuanto a los toreros anunciados, ¿qué méritos han hecho para estar en la feria, considerada por la prensa oficial como la mejor del mundo?. Este cartel era más propio del verano La única razón es la especulativa y hacer caja, porque si los asistentes no fueran cautivos del abono, no se hubiera llenado ni un tercio de plaza, como ocurre en las corridas de fuera de feria, y comprobados los fines de los taurinos, nadie cree que es una oportunidad para los toreros modestos. .

Antón Cortés desde su faena en el año 2004 al toro de Moisés Fraile, no ha vuelto a ganarse su inclusión en la feria, y como demostró ayer, lleva mucho tiempo sin encontrar el sitio en la cara del toro. En su primero y ante un enemigo que se dejó torear en la muleta, estuvo desconfiado y muy lejos de lo que el aficionado esperaba de él. Sus precauciones atenazaron su disposición, y tanto en redondos como al natural, no encontró el sitio para intentar el toreo. En su segundo, no fue solo el inconveniente de no encontrarse a gusto en la cara del toro, también tuvo que lidiar contra el viento, lo que hizo que su enemigo fuera por un lado y el torero por otro, no pudiendo con él. Esa fue la impresión que el aficionado se llevó de su actuación. Una pena, torero.

El toro de la confirmación de Pérez Mota fue un manso descastado y el torero lo recibió por alto y en cada pase el toro se le marchaba a terrenos de nadie. Alguien de su cuadrilla tenía que haberle indicado que tratara de sujetarlo. En redondos toreó fuera de cacho y perdiéndole pasos. Fue una pena porque cuando el toro se centró en la muleta iba donde el torero le mandaba, lo que ocurre es que lo hacía siempre para fuera. En su segundo logró templarle dos redondos que alimentaron los ánimos de algunos sectores de la plaza. En esta ocasión un peón desde el burladero del tendido cinco hacía señales con el brazo para animar al público, vamos, como si la Las Ventas fuera la plaza de toros de Benalmádena, o algo por el estilo, con todo mi respeto hacía este pueblo costero. En este toro se le vio mas dispuesto pero el toreo que se sacó de la muleta, descomponiendo la figura y al hilo del pitón, no tiene ningún interés para el aficionado en esta plaza.

Rubén Pinar comenzó la faena en su primero sometiéndolo por bajo, en un descuido del torero lo arrolló y se enceló con él cuando estaba en la arena. Las cuadrillas tardaron en llegar una eternidad y afortunadamente el torero, al parecer, salió ileso del trance. Fueron momentos dramáticos y una vez repuesto, continuó la faena pero anduvo desconfiado y el toro se le subió a las barbas. Su segundo no le dio ninguna oportunidad. El manso fue recorriendo todo el ruedo buscando la salida de la dehesa y el torero detrás intentando que por lo menos pasara por la muleta. En cuanto consiguió pararlo le recetó una estocada que los pasaportó a mejor vida.

©J. Barranco

jueves, 30 de mayo de 2013

30 de mayo de 2013: Con el toro llegó la emoción


Plaza de toros de Las Ventas del Espíritu Santo

Feria de San Isidro. 21º de feria. Corrida de toros.

Ganadería: 6 toros de Adolfo Martín Encaste Albaserrada.

Terna

  • Antonio Ferrera. De negro y oro. Estocada desprendida. Saludos desde el tercio. Estocada atravesada y descabello. Oreja protestada. 
  • Javier Castaño: De azul cielo y oro. Estocada tendida y trasera que valió. Silencio. Estocada casi entera 6y muy tendida, aviso y descabello. Vuelta al ruedo. 
  • Alberto Aguilar. De blanco y oro. Estocada trasera y atravesada. Aplausos. Metisaca caído, tres pinchazos, el segundo perdiendo la muleta, aviso y descabello. Silencio 

Presidente. Julio Martínez Moreno. Nadie se acordó que en el palco estaba el presidente, salvo cuando tenía que sacar el pañuelo blanco para cambiar los tercios.

Suerte de varas:

  1. Malagueño: Se marchó al reserva ya que no fue parado por ningún capote. Derribó al montado y éste picó en la paletilla y el astado perdió las manos. En la segunda entrada se dejó picar a pesar de ser castigado en los bajos. Se ha dejado pegar en el caballo, blando que se ha defendido en la muleta. 
  2. Sevillano: Este toro cumplió el trámite de este tercio pero no fue picado en ambas entradas al caballo. Manso encastado blando y se ha defendido con peligro. 
  3. Aviadorito: Se dejó pegar y blandeó en la primera entrada al caballo. En la segunda entrada lo tuvo que meter debajo del caballo el peón y fue picado trasero. Manso invalido ycon algo de casta que se hadejado torear en la muleta. 
  4. Baratillo. Lo puso en suerte Ferrera toreando, empujó, derribó pero salió suelto del caballo. En la segunda vara el torero dejó ver al toro poniéndolo de largo pero el astado no dio la satisfacción de arrancarse de largo como se esperaba. Fue picado trasero. Manso, con algo de casta.
  5. Repollito. Fue colocado muy mal al caballo, lo picó trasero y el toro manseó. No lo castigaron, en cuanto entró al caballo Ferrera lo sacó de él. Manso encastado que se ha dejado torear.
  6. Marinero: En la primera vara se arrancó con prontitud al caballo, y fue picado trasero. En la segunda vara se arrancó de nuevo y el piquero rectificó el puyazo y en la tercera el astado se arrancó de nuevo levantando a los espectadores de los asientos. Manso encastado, que se quedó corto en la muleta.
Cuadrillas y otros. Javier Castaño, se lastimó la mano derecha durante la lidia de su primer enemigo y tuvo que pasar a la enfermería, por esta causa se modificó el orden de lidia y en lugar del quinto salió el sexto que le correspondía a Alberto Aguilar, con el fin de que su compañero pudiera ser atendido por los médicos. Se comentaba en los pasillos, una vez terminado el festejo, que Fernando Sánchez, David Adalid y Tito Sandoval, debían haber acompañado a Javier Castaño a dar la vuelta al ruedo en el sexto. Tanto David Adalid y Fernando Sánchez deleitaron al público con las banderillas, tanto en el segundo como en el sexto, sin olvidar a Marco Galán que estuvo muy acertado en la lidia de ambos toros. Tito Sandoval salió de la plaza envuelto en una salva de aplausos después de picar al sexto. Tres veces acudió el manso al caballo, y aunque tuvo que rectificar en el segundo puyazo, midió muy bien el castigo y lo mejor de su faena es que cuando citaba lo hacía dando los pechos del caballo y picando arriba, como tiene que ser. La cara opuesta de la moneda la ofrecieron los toreros de plata de la cuadrilla de Alberto Aguilar en el quinto de la tarde. Tanto Rafael González como Lucas Benítez no se entendieron con su enemigo y montaron un sainete durante el tercio de banderillas. Dio pena ver a un torero sobrio como Rafael González tratando de colocar los rehiletes a la media vuelta tratando de dejar un palo en cada pasada. Lo dicho, su actuación fue muy desafortunada y la ocasión merecía otra actitud.

Comentarios: Con que poco se conforman los aficionados, hubo quien se atrevió a decir que con esta tarde quedaba justificada la feria. Menos mal que esta corrida ha servido para devolverles la ilusión, muy deteriorada en los últimos tiempos, que está ocasionado que muchos de ellos se cuestionen si realmente merece la pena venir a una fiesta tan denostada. Han tenido que salir TOROS al albero venteño para que tres toreros honrados desprovistos de oropeles, pero con capote, muleta y unas cuadrillas que adoran su profesión, saquen a relucir sobre el albero venteño toda la grandeza que encierra la fiesta. Muchos mensajes se enviaron desde el ruedo que no deberían caer en el saco roto de los manipuladores de la fiesta. Por parte del ganadero, este envió seis toros que pasaron el reconocimiento sin ninguna objeción, y aunque algunos de ellos vinieron justos de trapío, como el segundo, el primero y el sexto fueron aplaudidos cuando hicieron su aparición en el ruedo. Su juego fue variado y la tónica general fue la mansedumbre, y la casta también estuvo justita, pero varios de ellos se dejaron torear sin dejar de perder la emoción que da el toro integro.

Por parte de los toreros dieron una lección de profesionalidad, cada uno en su línea. Era de esperar que Antonio Ferrera no levantara al público de sus asientos en el manejo de la muleta, pero entregó todo lo que tenía con las banderillas, aunque debería corregir algunos detalles como el saltito que da en los embroques, y lo que más sorprendió fue su función de director de lidia, estuvo sensacional. En la muleta ningún toro regaló nada, hubo quien se acopló, mejor a las condiciones de su enemigo y logró sacarle lo que no tenía, como le ocurrió a Javier Castaño en el sexto, un toro con poco recorrido, que el salmantino supo templar las embestidas que le ofreció el burel, destacando dos naturales que llegó a parar el tiempo. Sin embargo en su primero no lo sometió y el toro le protestó por el pitón izquierdo, mostrando peligrosidad en sus incertidumbres embestidas.

El primero de la tarde le dio pocas oportunidades a Ferrera, cuando intentaba someterlo perdía las manos. Por el pitón izquierdo el toro le dio pocas oportunidades ya que sabía lo que dejaba atrás. El cuarto de la tarde le puso el triunfo en la muleta, pero Ferrera no supo adaptarse a las condiciones del toro. Anduvo despegadillo pero dio un pase de pecho sensacional para cerrar una serie vulgar de redondos. En su haber hay que decir que tenía delante un toro, no un borrego. Terminó ahogando sus embestidas y con el consiguiente arrimón.

La de Alberto Aguilar era su cuarta comparecencia este año en el coso venteño. El primero de su lote fue blando y el toreo mostrado por el coleta madrileño no llegó a los tendidos. Estuvo más aseado por el pitón izquierdo pero toreó fuera de cacho y rematando los pases para fuera. El animal terminó defendiéndose en cuanto aprendió que algo dejaba atrás. Es lo que tienen estos toros, que hay que hacerles las cosas muy bien y en cinco minutos. Su segundo fue un toro exigente, de esos que piden el carnet de torero y hay que enseñárselo, sino, estás “apañao”. Y eso fue lo le pasó, al animal había que someterlo por bajo, no por arriba, con ello le enseño lo que no debía y el animal terminó defendiéndose. Otra vez será, torero.

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· ©J. Barranco

miércoles, 29 de mayo de 2013

29 de mayo de 2013: Las sombras de la Fiesta


Plaza de toros de Las Ventas del Espíritu Santo

Feria de San Isidro. 20º de feria. Corrida de toros.

Ganadería: 4 toros de Jandilla y 2 de Las Ramblas, 2º y 4º. Encastes ambos de Juan Pedro Domecq Díez

Terna

  • El Fandi. De nazareno y oro. Pinchazo y estocada trasera y caída. Silencio. Estocada atravesada al paso. Aplausos de sus incondicionales.
  • Daniel Luque: De grana y oro. Pinchazo y estocada trasera y caída. Silencio. Tres pinchazos y descabello. Silencio
  • Jiménez Fortes. De malva y oro. Estocada casi entera y tendida. Silencio. Estocada caída. Silencio

Presidente: D. Julio Martínez Moreno. Le costó al presidente devolver el segundo de la tarde. Tal y como se desarrollaron los acontecimientos dio la impresión que el sobrero lo tenían que pagar D. Julio y su asesor, Joselito Calderón Si no hubiera sido así a cualquier espectador le hubiera costado creerse cualquier otra historia. Pero no terminan aquí esta serie de diferencias entre los aficionados y el presidente. No es la primera vez que D. Julio les hace tragar un inválido y después se enorgullece justificándose en los medios de comunicación diciendo que no devolvió el toro tal o cual porque le gustó y pensó que se vendría arriba en banderillas. Este tipo de declaraciones, Sr. Presidente, son tendenciosas y el aficionado podía mal interpretarlo de la siguiente manera: como soy la autoridad, hago lo que me la gana, aunque, no sea cierto. ¿O No, Sr. Presidente? Pero alguien podría responderle: Su misión es cumplir el reglamento, y el animal que no reuna condiciones para la lidia devolverlo a los corrales. Con esto se ganaría, por lo menos el respeto de los aficionados.

Suerte de varas:

  1. Halcón: En la primera entrada al caballo el piquero marcó trasero pero no lo castigó. En la segunda entrada más de los mismo. El toro fue manso y descastado, aunque no se le pudo ver en el caballo.
  2. Leoncillo: Lo picó trasero y manseó en la pelea el burel. En la segunda entrada al caballo el piquero marcó solo la puya sin castigar y cuando salió del caballo perdió las manos. El toro, manso e inválido tampoco se le vio en el caballo.
  3. Guardés: Picó trasero y el animal se dejó pegar. A la salida se dio el toro una vuelta de campana que lo terminó de rematar. En la segunda entrada al caballo tardó en acudir y el piquero marcó solo. Manso, descastado e inválido. 
  4. Dromedario. En la primera entrada al caballo lo picó trasero pero sin castigarlo. En la segunda vara, lo mismo. El toro manso e inválido, no fue picado.
  5. Sahorí: Aparte de ser picado trasero el toro hizo una fea pelea en varas. En la segunda entrada acudió con tranco, pero fue también el montado picó trasero, como es habitual. No se le ha visto en el caballo, sin embargo en la muleta se defendió. Manso y blando
  6. Silencioso: Marcó solo el castigo. En la segunda vara salió suelto y tampoco fue castigado. Manso, descastado e inválido. En la muleta fue un autentico cadáver. 

Cuadrillas y otros. Las dos ganaderías que se lidiaron en la tarde de ayer rivalizaron en mansedumbre, falta de casta e invalidez. ¿Para eso remendaron el ganado de Jandilla? Pocos banderilleros se lucieron ayer, ya que El Fandi acaparó los rehiletes en sus dos toros, privando con ello que algún torero de plata de su cuadrilla se luciera en esta bella suerte. Intentó lucirse El Algabeño en el segundo de la tarde y también A. Manuel Punta en el quinto. Seguro que alguien les llamaría la atención para que no le hicieran sombra al “maestro” granadino. Hechos más rocambolescos se han visto, y si no, sigan leyendo.

Comentarios: Cuando se anuncian las figuras, siempre hay movida de corrales. Este es un hecho que va implícito donde torean estos “valientes” caballeros. Según se comentaba en los mentideros de la plaza, la corrida anunciada de Jandilla había sido rechazada en su totalidad por los veterinarios en el reconocimiento previo, e iba a ser sustituida por un encierro de El Torreón. Hasta aquí todo normal. El aficionado pensó, siempre que vienen figuras tratan de meter el toro ovejuno. La sorpresa fue que después del sorteo la empresa anunció la corrida de Jandilla remendada con dos toros de Las Ramblas. La especulación de nuevo saltó al primer plano de la fiesta. Al parecer, la noche anterior habían traído varios camiones de toros de la ganadería anunciada para intentar completarla. Con ello los veterinarios lograron pasar cuatro toros. ¿Qué fin buscaba el empresario con esta jugada? Muy fácil, con cuatro toros no tenía la obligación de devolver el importe de las localidades a todo aquel que lo deseara. Esa era su jugada, golfa, pero jugada y consentida por los que oficialmente vigilan la pureza de la fiesta.

Aquí no terminó todo, porque lo explicado anteriormente son comentarios de mentideros, donde cada uno debe ponerle la componente de veracidad que considera oportuna. La verdad de la corrida no ocurre en el ruedo, donde los taurinos han impuesto el toro moribundo y descastado, la verdad cruda y dura se produce en los entresijos de los corrales, donde los protectores de los toreros tratan de imponer sus criterios ante la oposición de los veterinarios y las autoridades, que en muchos casos se dejan manipular por estos, buscando siempre el mismo objetivo, el toro ovejuno, sin casta e invalido, y si no consiguen su objetivo, presentan un parte médico que sus toreros, que en muchas ocasiones llevan en el bolsillo, y se caen del cartel. Esa es la verdadera corrida, lo que los espectadores vemos en el ruedo son sus consecuencias. Y ayer lo que salió por chiqueros fue una corrida de novillos a los cuales les salvaba la cabeza. ¿Todas estas movidas de corrales, llenas de corrupción, para sacar por toriles este impresentable ganado? ¿Cómo serían los toros que rechazaron los veterinarios? ¿Y para esto tantos veedores en las nóminas de los toreros y de las empresas? Otra de las preguntas que se hacían los aficionados fue: ¿Qué figuras se anunciaban ayer? ¿El Fandi?, y sus banderillas a toro pasado (quitando la oportunidad al aficionado de ver parear a los toreros de plata, que es lo único que se está viendo en esta feria) y sus faenas vulgares de muleta, a toros descastado e inválidos? ¿Daniel Luque? Que se anunció para aburrir a la parroquia con dos toros de las mismas condiciones, y no se privó de torear con todas las ventajas inventadas por estas figuras de cartón piedra, o, ¿Jiménez Fortes? Que venía de relleno y que al final fue capaz de aburrir a los aficionados con los dos animalitos que no valían un duro los dos juntos. Estas son las luces deslumbrantes que los taurinos venden en el ruedo. Las que ciegan a los públicos y a la prensa oficialista, olvidándose de sacar a la luz las sombras que oscurecen los corrales.

©J. Barranco

martes, 28 de mayo de 2013

28 de mayo de 2013: Otra corrida de saldo


Plaza de toros de Las Ventas del Espíritu Santo

Feria de San Isidro. 18º de feria. Corrida de toros.

Ganadería: 6 toros de El Ventorrillo. Encaste Juan Pedro Domecq Solís

Terna

  • Sergio Aguilar. De malva y oro. Estocada desprendida y descabello. Silencio. Estocada baja. Silencio.
  • Miguel Ángel Delgado: De tabaco y oro. Estocada tendida y desprendida, aviso. División de opiniones cuando saluda. Tres pinchazos, aviso y descabella sin haber clavado el estoque. Silencio
  • Arturo Zaldívar. Estocada algo trasera. Oreja con protestas. Estocada habilidosa, aviso y dos descabellos. silencio.

Presidente: D. Manuel Muñoz Infante. Parte de la plaza le criticó la concesión de la oreja concedida a Arturo Zaldívar en el tercero de la tarde, calificándolo con ello de presidente orejero.

Suerte de varas:

  1. Novedoso: En la primera entrada al caballo salió huyendo cuando sintió el hierro. En la segunda entrada no se empleó, ni picador ni toro. Manso, descastado y blando que ha transmitido aburrimiento a los tendidos
  2. Garrochista: Picó traserillo en la primera vara, el toro apretó sin clase y le tapó la salida. En la segunda entrada al caballo marcó trasero y salió huyendo el animal. Manso y encastado
  3. Afrendoso: Recibió la primera vara trasera, el toro empujo pero el piquero le tapó la salida. En la segunda vara se agarró bien. El toro se ha dejado pegar en el caballo y se ha dejado torear en la muleta. 
  4. Cañamón. El toro hizo una fea pelea en varas y el piquero le tapó la salida y salió suelto. Trasera la segunda vara, el toro se dejó pegar. Manso que se ha dejado torear.
  5. Bromista: En la primera entrada al caballo lo metieron debajo del piquero, el picador no lo castigo. En la segunda entrada se dolió del castigo. Manso que no ha sido castigado en varas y en la muleta se ha dejado torear. 
  6. Novicio: Acude suelto al caballo y el piquero permite que se tope con el peto. Salió suelto de la pelea. Marcó solamente en la segunda vara, pero en esta ocasión lo hizo arriba. Manso descastado. 

Cuadrillas y otros. Se desmonteró el torero de plata Juan Navazo en el primero de la tarde al colocar dos pares de banderillas ganándole la cara al toro y asomándose al balcón. Destacó también con los rehiletes Curro Robles en el segundo de la tarde. Hubo momentos que las rachas de aire molestaron a los toreros, dejándolos al descubierto en algunos casos ante la cara del toro.

Comentarios: Ayer volvió a salir por chiqueros una corrida de saldo, más propia de un encaste morucho que de una ganadería que selecciona el ganado con rigurosidad. El saldo se supone en base al resultado, ya que lo mismo que en los comercios existen saldos a precios más asequibles, se puede suponer, sin mucho margen de error, que en las ganaderías también habrá toros a precios de saldo, diferenciándolos de las cabezas de camadas, que seguramente irán a aquellas plazas que abonen lo que el ganadero cree que debe cobrar por ellas. Si esto fuera así, y dados los resultados no debe distar mucho de la realidad, los aficionaos creen que esta plaza se merece algo más de lo que los empresarios que pasan por ella ofrecen, y si no es así, no se está haciendo bien la gestión de la plaza, y que los responsables que tienen el poder de decidir deben corregir, si es que quieren hacerlo.

Ayer el denominador común del ganado que salió por chiqueros fue la mansedumbre, a pesar de ello varios toros se dejaron torear en el último tercio, el problema fue que no encontraron en cada caso la muleta que hiciera llegar a los tendidos las condiciones que ofrecieron los astados. No olvidemos que el torero es el que debe adaptarse al toro y no al revés. En el sexto y ante un toro complicado que se le coló dos veces al principio de faena, el mejicano Arturo Zaldívar no estuvo a la altura que le exigió su enemigo. La cuestión no era ponerse bonito, sino darle distancia e intentar dominarlo, ya que le costaba tragarse los muletazos. La voluntad del coleta le hizo ponerse pesado, hecho que el público le recriminó. Su primero, corrido en tercer lugar, lo recibió de hinojos en el anillo de la plaza, recetándole una serie de redondos que calaron en los tendidos. A continuación lo citó de lejos y dio una serie de redondos ligando y no faltos de enganchones, consiguiendo un redondo bueno llevando al toro muy toreado arrastrando la muleta. Al natural no se acopló, no le bajó la mano y su enemigo calamocheaba, la virtud que tuvo es que hizo toda la faena en un palmo de terreno. No se olvidó el torero de las bernardinas cambiando el viaje del toro, como ya son clásicas como remate de faena. Da la impresión que van incluidas en el contrato.

Sergio Aguilar recibió a su primero con unos estatuarios y el aire se encargo de dejarlo al descubierto en varias ocasiones, a pesar de no tener toro, tampoco llegó a colocarse en su sitio, anduvo fuera de cacho y al natural no se acopló a la embestida, sufriendo varios enganchones. En el cuarto estuvo desconfiado ya que su enemigo no le hizo ningún extraño que justificara esta postura, pero el corazón tiene razones que hasta el corazón ignora. Algo vería en el toro que no le gustó ya que no llegó a desmonterarse durante la faena. Anduvo frio le torero madrileño

El primero de Miguel Ángel Delgado fue un manso encastado que no fue castigado en el caballo y en la muleta se dejó torear. Cuando el torero intentó brindar hizo hilo con el dándole muestras de su condición. Acudió con tranco cuando el coleta lo citó pero le pudo la aceleración al maestro en lugar de templar sus embestidas. Terminó desbordado por su enemigo que llegó a desarmarlo. Ante este acoso, el torero tiró del recurso de los mantazos, olvidándose que en la mano tenía una muleta para torear. A su segundo lo citó desde el anillo y le dio un pase cambiado, el animal blandeaba de las manos y en cuanto le bajaba la mano el toro se colocaba de rodillas. A pesar de esto le brindó la ocasión de un triunfo, pero al coleta le faltó tirar del toro y acoplar sus embestidas a su muleta. El animal tuvo hasta la virtud de meter la cabeza con clase, pero el torero sevillano dio la impresión de no tener su día.

©J. Barranco

lunes, 27 de mayo de 2013

27 de mayo de 2013: Así está la fiesta


Plaza de toros de Las Ventas del Espíritu Santo

Feria de San Isidro. 18º de feria. Corrida de novillos.

Ganadería: 6 novillos de Carmen Segovia. Encaste Torrestrella.

Terna

  • Tomás Campos.: De tabaco y oro. Estocada trasera y baja, aviso, sartenazo en toda regla y dos descabellos. Silencio benevolente. Se tira a matar bien y cobra una estocada muy trasera y tendida, descabello. Silencio.
  • Curro de la Casa: De. tabaco y oro. Estocada trapacera, tendida, trasera, caída, saliendo trompicado, estocada muy baja, aviso. Que dos puñaladas traperas le ha pegado, el novillo no se merecía este final. Silencio muy benevolente. En el quinto, estocada muy trasera. Aviso, otra estocada trasera, atravesada y pinchazo, estocada que hace guardia, 2º aviso y tres descabellos. Silencio incomprensible del público festivalero. 
  • Sebastián Ritter. De turquesa y oro. Estocada caída y tendida que vale. Silencio Pinchazo, estocada, aviso y 2 descabellos. Aplausos.

Presidente: D. Trinidad López Pastor. En esta ocasión la corrida no presentó ningún problema que hiciera tomar alguna decisión partidista al presidente. Todo transcurrió con normalidad.

Suerte de varas:
  1. Soñoliente: La primera vara la recibió en el tendido 2. La siguiente vara y ya colocado el caballo en contra querencias, el montado lo picó trasero. El astado salió suelto. Manso y soso en el capote. 
  2. Charrito: En la primera vara fue picado trasero y en los bajos. El astado salió suelto de la pelea. En la segunda lo único que hizo fue defenderse, el piquero no lo enganchó y el novillo después de empujar sin clase salió suelto. Manso en el caballo, después de una mala lidia. Se dejó torear en la muleta, fue aplaudido en el arrastre. 
  3. Protestón: En la primera vara entró al caballo al relance y fue picado trasero. En la segunda vara no fue castigado y mostró blandura. Ha cumplido en el caballo, blando y se ha dejado torear en la muleta. 
  4. Capitán. En la primera entrada al caballo fue picado trasero y el piquero no rectificó. En la segunda vara de nuevo fue picado trasero. Manso, descastado que llegó con peligro a la muleta.
  5. Dormidito: Primera vara baja y trasera, el astado salió huyendo de la pelea. En la segunda entrada el novillo salió despavorido del caballo. En la tercera el piquero le tapó la salida, en este caso justificado ya que era la única forma de picar al manso, en cuanto le dio la salida el novillo volvió a salir huyendo. . Manso y descastado y el novillero no pudo con él. 
  6. Divertido: Se duele al sentir el hierro y hace una fea pelea en varas, el piquero lo castiga en la paletilla. Marca arriba y el novillo no se emplea. Manso y descastado, 

Cuadrillas y otros.. Por fin un picador picó en el morrillo, fue Antonio Muñoz de la cuadrilla de Sebastián Ritter. Los banderilleros de Curro de la Casa no estuvieron acertado, tanto en el segundo como en el quinto dieron un sainete al aparear, dejando en mal lugar al colectivo que representaban, y eso que el segundo novillo fue una raspa. Muchos aficionados creyeron que no cobrarían por ese trabajo, ya que si lo hicieron pusieron en entredicho, primero su profesionalidad y segundo su honradez. De lo que no hay duda es que le tomaron el pelo a los espectadores. Sin embargo José Manuel Montoliú por lo menos intentó lucirse en banderillas en el primero de la tarde.

Comentarios: Va pasando el tiempo y por el escenario de Las Ventas van desfilando los toreros y el ganado que la empresa ha elegido para este feria, larga y tediosa. Hasta la fecha, pocas cosas buenas han ocurrido, salvo detalles va predominando la mansedumbre en el ganado y la mediocridad en los toreros, con el agravante que cuando ha aparecido la casta, o los toros se han dejando torear en la muleta, los toreros, sin exclusión de clases, han aplicado la misma fórmula: el toreo ventajista, aprovechándose de la ignorancia de un público triunfalista y orejero, mirando con malos ojos a los que han exigido el toreo de verdad, tratándolos como especie a extinguir.

Los toreros noveles van al rebufo de sus matadores preferidos, pero como la mayoría son de la misma escuela ventajista y con ese tipo de toreo triunfan, ese es el camino a seguir por los que vienen detrás. Ayer quedó reflejado de nuevo sobre el albero venteño. Tres espadas noveles, los tres cortados por el mismo patrón y los tres sacaron a relucir en su toreo las ventajas que supuestamente les han enseñado en las escuelas taurinas. A pesar que los astados mostraron un comportamiento variado ninguno de los tres mostró dotes lidiadoras. Así le ocurrió a Sebastián Ritter en el sexto, que al no ofrecerle su oponente la oportunidad de lucirse echó mano de un arrimón injustificado. Sin embargo en el tercero, un manso encastado, que se dejo torear en la muleta no le bajó la mano para someterlo y a pesar que el animal acudía con clase a la pañosa el colombiano estuvo vulgar.

El toreo de Tomás Campos tampoco deleitó a la concurrencia. A su primero lo recibió con unos estatuarios, para pasar a continuación a torear en redondos con la suerte descargadilla y sin ligar. No quiso ni supo entender en ningún momento al novillo que le tocó en suerte, y en lugar de darle distancia, prefirió el arrimón, muy de moda en la actualidad, tratando de demostrar lo que no pudo hacer toreando. Sin embargo su segundo fue un novillo que le costaba tragarse los muletazos y acudía al engaño con la cara alta. El burel iba mejor por el pitón derecho y necesitó que le pusieran delante una muleta que lo llevara muy toreado, y así intentar ligar las series. El torero prefirió el monopase y al final se puso pesado tratando de justificarse.

Curro de la Casa se encontró con un novillo que iba con tranco a la muleta y el torero se limitó a no colocarse en su sitio, rematar los pases para fuera, dejándose enganchar la muleta en cada muletazo y acompañar el viaje al novillo. Después de una larga faena con la mano derecha se puso a torear al natural cuando ya el novillo le costaba mucho acudir al engaño. Lo desbordó su enemigo, y el torero lo único que le ofreció fue vulgaridad y el clásico arrimón al final de faena. Su segundo fue un burel más exigente, ya que le costaba tragarse los muletazos y este hecho condicionaba al torero a dejarle colocada la muleta después de cada pase si quería ligar las series, pero dio la impresión que eso era lo que no quería el torero, o, que no encontrara los recursos necesarios que le solicitó su oponente. Así está la fiesta.

©J. Barranco



domingo, 26 de mayo de 2013

26 de mayo de 2013: Ocasión perdida

Plaza de toros de Las Ventas del Espíritu Santo

Feria de San Isidro. 17º de feria. Corrida de toros.

Ganadería: 6 toros de Montealto. Encaste Juan Pedro Domecq en la línea de El Ventorrillo. Mansa y descastada, el 5º y el 6º se dejaron torear en la muleta.

Terna
  • Pedro Gutiérrez, El Capea.: De berenjena y oro. Pinchazo y estocada. Silencio en el toro que mató por cogida de su compañero Chechu. Pinchazo y Estocada habilidosa. Silencio en el tercero. Tres pinchazos y estocada desprendida. Silencio en el quinto.
  • Alberto Aguilar: De azul pavo y oro. Estocada baja en el segundo. Oreja. Estocada algo trasera y tendida tirándose a ley en el cuarto. Silencio. Estocada desprendida en el sexto. Vuelta al ruedo, tras petición. 
  • J. R. García, El Chechu.: De vainilla y oro. Fue corneado durante la faena en el toro de su confirmación. 

Presidente: D. Julio Martínez moreno. Estuvo acertado al negar el trofeo a Alberto Aguilar en el sexto de la tarde, oreja que le hubiera permitido salir por La Puerta Grande con escasos merecimientos.

Suerte de varas:
  1. Cuartelero: Fue picado trasero en ambas entradas al caballo, en la primera el indocumentado picador lo hizo a propósito. En la segunda el toro perdió las manos. Manso, descastado y blando.
  2. Fandanguero: La primera vara la recibió del picador que tapaba puerta, saliendo de ella suelto. Después acudió tres veces más al caballo pero debido a su mansedumbre, no fue castigado, pero el picador le colocó la puya en la paletilla y seguro que cobraría por eso. Manso, descastado y blando 
  3. Trineo: En la primera vara acudió suelto al caballo en el tendido 2. En la segunda vara fue picado trasero y salió suelto. Manso y descastado
  4. Dormilón. La primera vara la recibió trasera, derribo al montado y salió suelto. En la segunda vara fue picado trasero y en los bajos. Manso, descastado y peligroso
  5. Colgado: Fue muy mal picado en la primera entrada al caballo y en la segunda la misma tónica. Fue picado en la paletilla. Manso. Un toro para figuras.
  6. Novillero: En la primera vara no fue castigado. Derribó y salió suelto. Acudió de largo el burel, pero al sentir el hierro salió huyendo. Manso descastado que se dejó torear en la muleta. 

Cuadrillas y otros. Fernando Cruz se cayó del cartel por enfermedad y en su lugar lo ocupó Alberto Aguilar. Los piqueros siguen castigando a los toros donde más daño les hacen, menos en el morrillo cualquier sitio es bueno para colocar la puya, y lo malo es que nadie quiere enterarse, desde las autoridades hasta los toreros que los mandan, todos asienten que debe ser así. No tuvieron suficiente cuando consiguieron salir a los ruedos montados en mastodontes acorazados, donde el toro se ve indefenso en la lucha desigual ante una barrera infranqueable, sino que los indocumentados montados, los masacran instalados en la mole. El único recurso que tienen los aficionados es envíale una andanada a todo aquel piquero que abusa desde su fortaleza, pero esa no es la solución. J. R. García Chechu, confirmaba la alternativa, y fue empitonado por su enemigo, cuando intentó incorporarse sufrió un desvanecimiento y tuvieron que trasladarlo a la enfermería Esperemos que se recupere pronto. Por este motivo la corrida se quedó en un mano a mano entre El Capea y Alberto Aguilar, por lo cual tuvo que alterarse el orden de lidia. Jesús Robledo, Tito, se lució en banderillas en el cuarto y en el sexto.

Comentarios: El toro de la alternativa de Chechu fue un burel manso, descastado y blando. El torero porfió con su enemigo para intentar sacarle lo que no tenía y lo único que consiguió fue cobrar una cornada. La corrida de Montealto resultó mansa, descastada y blanda, nadie se hubiera extrañado que hubiera tomado el camino del matadero, pero la empresa decidió lidiarla en la “primera plaza del mundo”. lo único bueno que sacó es que el quinto y el sexto se dejaron torear en la muleta, pero los toreros no supieron aprovechar las condiciones de sus enemigos. Los toros cuando metían la cabeza hacían el avión, señal inequívoca que ponían a disposición de los toreros un triunfo seguro, pero los coletas se dedicaron a hacer lo que sabían: pegar pases llevando con ello la desilusión al ánimo de los aficionados, que pudieron comprobar de nuevo que la fiesta está en horas muy bajas, tanto en el aspecto ganadero como de toreros.

La polémica saltó de inmediato en los tendidos: que pintaba El Capea, en esta feria. Los únicos méritos que ha hecho en su carrera de torero, por llamarla de alguna manera, es ser hijo del Niño de la Capea. Por favor, torero, no castigue mas a la fiesta con este tipo de faenas, no será mejor que se dedique a cuidar su ganadería, de esta manera a lo mejor llega a ser un gran ganadero y criar toros encastados y bravos para intentar levantar una fiesta en la estos taurinos tienen sumida en una mediocridad y sin un rayo de esperanza de que alguien intente enderezarla. Al torero le falto torear y le sobraron posturitas cuando salía de la cara del toro después de colocarse fuera de cacho y torear para fuera. Alguien de su confianza tenía que haberle dicho: maestro, se ha dejado ir un toro de Puerta Grande, pero seguro que hubiera firmado su despido, y no está el tema laboral como para estas lindezas.

Alberto Aguilar tuvo tres oportunidades para triunfar y las dejó escapar. La oreja que cortó en su primero fue un trofeo devaluado, ya que el torero lo único que demostró fue valor ante un incierto animal que media mucho las embestidas y que cada vez que acudía al engaño calamocheaba y no tuvo recorrido en la muleta, pero el torero tampoco tiró de él para prolongar la embestida, ya que eso significaba tener conocimientos de la lidia, y eso debe ser muy complicado en los toreros actuales. Su valentía le permitió sacarle un buen natural, nada más. En el cuarto y ante un peligroso burel que acudía al engaño con la cara alta, no estuvo a la altura lidiadora que requería su enemigo A veces las buenas faenas no consisten en dar pases, hay toros que necesitan una lidia distinta a la convencional, es lo que siempre se ha llamado: lidiar, y eso, a los toreros actuales, les cuesta asimilar. En el sexto de la tarde perdió posiblemente la ocasión de su vida. El toro tenía un pitón derecho de bandera. Al comienzo de faena lo citó de lejos y el toro acudió con tranco, ligando una serie de redondos. El animal metía la cabeza de lujo, pero el torero se puso a dar mantazos fuera de cacho y llenó de desilusión a los aficionados. A pesar de esto y después de un pinchazo, el público le pidió la oreja, pero hasta el torero hubiera considerado injusto este trofeo, que le hubiera permitido salir por La Puerta Grande. El presidente en esta ocasión no cedió ante las presiones de pañuelos que poblaban los tendidos, ya que de haberlo hecho esta plaza no hubiera distado mucho de la de Benidorm, con todos mis respetos hacia los aficionados de esta ciudad.

©J. Barranco

viernes, 24 de mayo de 2013

24 de mayo de 2013: Dos orejas de ley

Plaza de toros de Las Ventas del Espíritu Santo

Feria de San Isidro. 15º de feria. Corrida de toros.

Ganadería: 6 toros de Victoriano del Rio. Encaste Juan Pedro Domecq. El ganadero de Guadalix para no romper la racha de la feria trajo a Madrid una corrida desigual con algunos toros protestados por escaso trapío y su comportamiento fue variado predominando la mansedumbre, de esta condición destacó el tercero.

Terna:
  • Sebastián Castella: De tabaco y oro. Estocada desprendida y trasera y cuatro descabellos. Silencio. Estocada, aviso y descabello. Oreja. 
  • José María Manzanares: De Grana y oro. Estocada trasera y atravesada recibiendo saliéndose de la suerte. Oreja. Pinchazo y 2 descabellos. Silencio. 
  • Alejandro Talavante: De Azul y oro. Estocada arriba. Dos orejas. Salida por La Puerta Grande. Estocada casi entera, tendida y trasera y dos descabellos. Silencio 

Presidente: D. Manuel Muñoz Infante. Se le criticó al usía la concesión de la oreja a Sebastián Castella. También se le notó al presidente una disposición al conceder el trofeo a Manzanares sin embargo fue algo remiso al sacar el pañuelo blanco en la primera oreja a Talavante. Seguro que tendrá sus debilidades taurinas y se le olvidó dejarlas en casa. Se olvidó también de castigar a banderillas negras al segundo de la tarde por su condición de manso y cambiar el tercio sin que el toro fuera picado.

Suerte de varas:
  1. Batatero: La primera vara cayó trasera y el toro hizo una fea pelea en el caballo. En la segunda entrada, siguió manseando y no fue castigado, eso sí, el piquero colocó la puya trasera. 
  2. Buenasuerte: Puya traserita y el piquero le tapó la salida. El toro se dejó pegar, pero blandeó. En la segunda entrada no quiso pelea y el piquero lo picó trasero a pesar de que lo pusieron en suerte muy cerca. Sería para no perder la costumbre. 
  3. Artilero: Necesitó entrar al caballo cinco veces y a pesar de esto no fue picado, cada vez que sentía el hierro salía huyendo buscando la salida hacía la dehesa. Un manso pregonao. 
  4. Embarrador: Se dolió al sentir el hierro y salió huyendo de la suerte. En la segunda entrada se defendió y no se empleó, corroborando su condición de manso. 
  5. Despreciado: Picó algo trasero el del castoreño y el animal salió suelto de la pelea.. En la segunda entrada se dejó pegar.. 
  6. Comunero: En la primera entrada al caballo el picador perdió el equilibrio y le costó una costalada sin consecuencias. En la segunda entrada pico bajo, pero sin rencor. . 

Cuadrillas y otros. De los toreros de plata destacaron, Javier Ambel en la lidia del cuarto y en los pares de banderillas del primero. El tercer par fue sensacional. El público le obligó a desmonterarse. También destacaron Juan José Trujillo y Curro Javier, de la cuadrilla de Manzanares. En el primer par del quinto, el toro hizo hilo con el torero y Curro Javier salió apurado. Nadie estaba en su sitio para hacer el quite. El sexto de la tarde arrolló al torero de plata Julio López, perteneciente a la cuadrilla del Talavante. Lo trasladaron a la enfermería.

Comentarios: Esta vez sí consiguió el torero pacense salir por La Puerta Grande. El toro que le tocó en suerte fue un manso pregonao que sacó la casta de los toros de esa condición. El torero estuvo a la altura exigida por su enemigo y si me apuran por encima, haciendo la faena en tablas, que era la querencia del manso, jugándosela y demostrando que cuando el corazón quiere triunfar, no hay barreras que puedan evitarlo, ya que vale cualquier toro y todo terreno es válido. Es la diferencia que marca a los toreros. Se esperaba a Talavante después de la decepcionante actuación en su última aparición en el ruedo venteño, no las tenían los aficionados todas consigo pero salió la casta que el torero lleva dentro y ante un toro sin picar, manso y encastado que en un descuido al perderle la cara estuvo a punto de llevárselo por delante, disipó cualquier duda sobre su estado de ánimo.

A los aficionados les hubiera gustado tener con Manzanares la misma disposición que tuvo con Talavante, pero el toreo del alicantino distó mucho para ser reconocido como tal, ya que su aptitud ventajista estuvo presente durante las faenas a sus dos toros, y como este toreo es el que le permite triunfar en otras plazas, el aficionado supondrá que por mucho que le exija, el torero nunca dejará de usar las ventajas que vienen siendo habituales en él. En su primero y ante un manso que se dejó torear en la muleta, demostró una vez mas que no estaba dispuesto a cruzarse, cargar la suerte, torear sin descomponer la figura y dejar de meter el pico en cada muletazo y como este toreo es el que gusta a sus partidarios, entre los que se encuentran los “Isidros”, no le hace falta exponer. Al final el toro se fue sin torear. Su segundo ya no fue un tan claro, y el torero tampoco estuvo a la altura que requería su enemigo. Al final trató de arreglarlo pero el toro ya había perdido la acometividad y no transmitía nada a los tendidos.

Sebastián Castella demostró de nuevo que ha perdido el sitio y dista mucho de ser el torero que le valían todos los toros y su toreo llevaba la emoción a los tendidos. La oreja que cortó en su segundo no tuvo el valor artístico ni emotivo que imprimió en otras tardes de triunfo. Es cierto que tuvo la mala suerte que su primero se lastimara en una mano y que tuviera que despenar al pobre animal sin darle la oportunidad de lucirse, pero en su segundo no estuvo fino el torero francés. Lo recibió con el pase cambiado sin inmutarse y que tuvo otro hándicap en su contra, el aire, pero con la muleta en la izquierda toreó para fuera, dando una serie de naturales aseada pero cerró con el pase de pecho aprovechando el viaje del toro. Como dije, en esta ocasión su toreo no conectó con los tendidos. En otra ocasión será, torero.

· ©J. Barranco

jueves, 23 de mayo de 2013

23 de mayo de 2013. Qué nos faltará por ver

Plaza de toros de Las Ventas del Espíritu Santo

Feria de San Isidro. 14º de feria. Corrida de toros.

Ganadería: 3 toros de Vegahermosa, 1º, 4º y 5º, y 3 de Jandilla, 2º, 3º, y 6º Encastes Juan Pedro Domecq Díez. Mansos, descastados e invalidados. Toros para figuras. El segundo fue devuelto por inválido y en su lugar salió un sobrero de Carmen Segovia. Impresentable.

Terna:
  • Finto de Córdoba: De gris y plata. Sartenazo infame impropio de un torero que se viste de luces. Bronca. Metisaca, pinchazo y cinco descabellos. Silencio benevolente 
  •  J. A. Morante de la Puebla: Pinchazo hondo, estocada trasera y caída. Silencio benevolente. Metisaca saliéndose de la suerte, pinchazo, media estocada y descabello. Silencio. 
  • Miguel A. Perera: Aviso, metisaca, media estocada baja. Vuelta al ruedo, tras petición minoritaria. Estocada baja, aviso. Silencio 
Presidente: D. Trinidad López Pastor: Le costó al presidente devolver al segundo de la tarde. Que detalle hubiera tenido con el público si lo hubiera devuelto sin dar lugar a las protestas de los aficionados, despejando con ello muchas dudas que empañan la credibilidad de las decisiones que toman los representantes de la autoridad en la plaza, pero desgraciadamente cada tarde es más evidente que estas no benefician, ni a la fiesta ni al público que acude a los cosos.

Suerte de varas:
  1. Estudiante: Fue picado trasero en la primera vara y el toro se dejó pegar. En la segunda el piquero marcó muy trasero y se enceló con el caballo, pero no fue castigado. Inválido, sin casta, dócil en la muleta. Toro para figuras. 
  2. Campeón: Lo picó trasero, en las dos veces que entró al caballo, sin ningún reparo. Invalido, impresentable, ni para esta plaza ni para ninguna. 
  3.  Honorable: Lo picó trasero y no rectificó el montado. En la segunda vara salió suelto y manseando. Manso, inválido y sin casta. En la muleta un carretón. 
  4. Gestor: En la primera vara no se empleó y mostró blandura. En la segunda acudió suelto al caballo y el piquero no lo castigó. 
  5. Avispado: En la primera vara no lo picó y en la segunda el toro se dejó pegar sin clase. Inválido y sin casta. Un autentico petardo de toro. 
  6. Egoísta: En ambas entradas fue picado trasero, como es habitual y en la se limitó a marcar el castigo, el animal no lo necesitaba. Manso con algo de casta. 

Cuadrillas y otros. El segundo toro de la tarde fue devuelto por invalido, cuando salió al ruedo el sobrero los aficionados no salían de su asombro al contemplar que el animal había perdido por el camino parte de los pitones, bien en los corrales o en la dehesa.. Lo que los aficionados no entendieron porqué los veterinarios de la plaza permitieron que este toro pasara el reconocimiento. Habrá que suponer que recibiría presiones de los taurinos. Dando por cierto este hecho, el aficionado se preguntaba: ¿qué papel jugó el presidente de la corrida, en este entramado taurino-ventajista? Este hecho solo tenía una respuesta que de momento, decidieron callar, de la misma manera que lo hace la prensa oficial. Otra de las preguntas que se hacían los asistentes a la corrida fue: ¿Cuándo terminará este pasteleo de corrales? El torero de plata, Juan Sierra, tuvo que desmonterarse en el sexto de la tarde. El segundo par, después de ganarle la cara al toro y clavar reunido salió del embroque andando. ¡Así se torea! Sin trampa ni cartón.

Comentarios: La suerte de varas sigue siendo un autentico simulacro y al público la única posibilidad que le dan es callar y otorgar. Así lo han impuesto los taurinos a través de la prensa que controlan con ordeno y mando. y así de obedientes se portan los que acceden a la plaza. Como obedientes fueron cuando el segundo toro, sobrero, perdió la vaina de un cuerno al acudir al caballo. Las protestas fueron mínimas, ni tan siquiera el considerado núcleo duro de la plaza mostró esa severidad que le atesoraba cuando se producía algún atropello en sus derechos. Seguro que muchos de los espectadores ni se enteraron. Esta es la aptitud del público que reclamaban los taurinos: que durante la lidia mostrara respetuosidad para los toreros que se jugaban la vida en el ruedo. ¿Qué vida? Ya lo han conseguido. ¿y ahora qué? ¿Van a mostrar el mismo respeto a los que acuden a la plaza? Por lo que se vio ayer, no. Lo único que buscaban era convertir este coso en otro feudo de la corrupción, tratando de venderla a través de los medios como la primera del mundo. Pero visto el resultado de lo que ocurre en el ruedo, eso es historia.

Una de las dudas que embargaban ayer a los aficionados era: ¿qué pintaba Finito de Córdoba en esta feria, aparte de evitar la responsabilidad a sus compañeros de cartel la función de director de lidia y por supuesto no hacerles sombra? La respuesta fue muy clara: nada: aparte de aburrir al personal en su primero con una faena insulsa, propia de un torero que vino descaradamente a hacer caja, su presencia abarató los costes de la empresa, mostrando unos espolones propios de un torero fajado en la mediocridad y en las ventajas, haciendo caso omiso a la protestas del público en su primero por alargar una faena que no existió. En su segundo y ante un animal que no valía un real, el torero tampoco mostró ninguna disponibilidad para hacer olvidar el mal rato que había hecho pasar en su primero. Solo se registró en su haber un trincherazo, y dos verónicas, poco bagaje para una tarde de aburrimiento.

El público que vino a ver a Morante de la Puebla se fue de vacío en la segunda actuación del torero de Puebla del Rio. En su haber solo quedo reflejado el dibujo sobre el albero venteño de una media en el quite efectuado al cuarto de la tarde, un animal blando que le originó un esfuerzo supremo restándole fuerzas para la faena de muleta. . El que pagó los platos rotos fue Finito de Córdoba, pero este torero vista su disposición y su situación, lo mejor era callar y salir del trance lo mas airoso posible. En su segundo tampoco tuvo toro y el torero hizo gestos como quejándose de las condiciones de su enemigo que no se prestaba para el sevillano tratara de embrujar al público con su torero. Alguien con algo de raciocinio le respondió desde el tendido. “De que te quejas torero. Tienes lo que has elegido”. Toros sin codicia, inválidos y sin casta, la solución es bien fácil: anunciarte con toros. Creo que no merece la pena escribir ni una palabra más del paso de este torero en esta corrida.

Miguel Ángel Perera, es un torero que está en racha. Ayer casi consigue de nuevo su objetivo, lo que ocurre es que este no es el mismo que los aficionados esperan.  Hubo disparidad de criterios en lo que ofreció el torero pacense y lo que exige el aficionado venteño. En su primero templó tres redondos, después todo fue adornado descomponiendo la figura y colocándose en la oreja del toro y citando con la muleta retrasada. Después de varias tandas de derechazos decidió echarse la muleta a la izquierda y citando con el pico, consiguiendo un natural bueno y en un cambio de manos perdió la muleta y el toro casi lo encuna. El sexto de la tarde sacó un poco de casta y los toreros de plata se descuidaron en el ruedo y el toro los puso firmes, Los tres tuvieron que refugiarse en tablas y uno tuvo que tomar el olivo. Cuando hay un animal con casta en el ruedo, los toreros no deben perderles la cara nunca, hecho que no ocurre con el toro ovejuno. Al recibirlo Perera de largo, a la salida del primer muletazo el animal se marchó a tablas, que era su querencia natural. Después todo fue un recital de ventajas por parte del torero, aunque templó las embestidas a los muletazos le faltaron la hondura que da el cargar la suerte, ponerse en su sitio y rematar en la cadera. En una palabra, visto lo visto, una utopía. Al final se le rajó su enemigo y el torero se puso pesado. Si el toro se apaga, se apaga la fiesta.

©J. Barranco

miércoles, 22 de mayo de 2013

22 de mayo de 2013: Una oreja de Ley

Plaza de toros de Las Ventas del Espíritu Santo

Corrida de la Prensa

Ganadería: 6 toros de Parladé. Encaste Juan Pedro Domecq. De juego variado: hubo inválidos, y aunque en el caballo su juego dejó mucho que desear, en la muleta hubo toros que sorprendieron gratamente, como ocurrió con el segundo, cuarto y sexto.

Terna:
  • Manuel Jesús, El Cid: De verde y oro. Estocada tendida, trasera y descabello. Silencio. Estocada desprendida. Saludos desde el tercio. Metisaca y estocada. Silencio, en el toro que mató por Iván Fandiño 
  • Iván Fandiño: De azul y oro. Pinchazo, se tira por derecho encima del toro y cobra una estocada y también un revolcón que lo lanza por los aires y una vez en el suelo lo cornea en el muslo derecho. Oreja. Ingresa en la enfermería para no regresar al ruedo. 
  • Daniel Luque: De negro y oro. Estocada que vale. Silencio. Estocada y tres descabellos. Silencio 

Presidente: D. Julio Martínez Moreno: De nuevo el presidente de la corrida tomó el pelo a todos los espectadores. El primero de la tarde, un animal inválido sin ningún género de duda para los asistentes, solo tuvo en contra al usía, y como era él el que tenía que sacar el pañuelo verde y no lo hizo, toda la plaza tuvo que tragarse la decisión de este señor, que una vez mas fue partidaria y en defensa de los intereses de la empresa, que se ahorró un toro. De nuevo el presidente jugó a empresario.

Suerte de varas:

  1. Atención: Acudió al caballo suelto cuando este apareció en el ruedo. En la segunda vara fue picado trasero. El animal no empujó, ya que sus fuerzas estaban limitadas. Manso, descastado e inválido 
  2. Grosella: En la primera vara se dejó pegar. En la segunda fue picado trasero y no fue castigado. Manso que no se ha cansado de embestir en la muleta 
  3. Fanfarrón: Se marcha suelto al caballo a la puerta de arrastre sin que ningún torero en el ruedo lo sujetara. Allí derribó al piquero. En la segunda vara salió suelto. Y en la tercera entrada lo sujetó nada más. Manso, descastado e inválido. 
  4. Bonito: Lo picó en el brazuelo y salió suelto. En la segunda vara marcó solamente. No ha dejado de embestir en la muleta con nobleza. 
  5. Holgazán: Trasera. En la segunda vara fue picado de nuevo trasero. El toro se dejó pegar. Manso que se ha dejado torear en la muleta. 
  6. A-reir: Puyazo trasero recibió el burel en la primera entrada. En la segunda lo enganchó arriba, pero no lo castigó. Manso y descastado. 

Cuadrillas y otros. Destacaron en banderillas Jarocho y Arruga en el segundo, Antonio M. Punta en el tercero, Alcalareño en el cuarto, el cual que tuvo que desmonterarse. En el sexto se lució El Boni en la lidia y Miguel Martín y Arruga en banderillas.

Comentarios: Fandiño cortó la primera oreja a ley. Aunque fuera la Corrida de la Prensa, se puede considerar como de la feria. Se la llevó por la disposición mostrada en el segundo de la tarde que aunque el toro estuvo embistiendo hasta que lo despenó, nunca le perdió la cara y a la hora de matar se tiró entre los pitones de su enemigo. El toreo del El Cid continua sin levantar el vuelo que adquirió en pasadas temporadas, y los aficionados han perdido la esperanza de que algún día llegue a recuperar en la cara del toro el sitio que lo encumbró. Sobre Daniel Luque ningún aficionado encuentra argumentos de peso para que este torero acuda a esta plaza tres tardes. La única justificación es su apoderado Este matador, hasta la fecha, no ha aportado nada al toreo y cada vez que acude a una plaza lo único que muestra son las ventajas que han marcado su carrera. El aficionado lo único que ha comprendido es que el mérito de este torero es que su apoderado se llama Simón Casas.

Iván Fandiño el único problema que tuvo en su primero fue que el toro estuvo por encima de él, pero el torero con su actuación no dejó indiferente a nadie, dio todo lo que tenía y de su muleta sacó cuatro estatuarios de recibo rematados con un pase del desprecio y un trincherazo que levantó al público. A continuación vinieron una serie de redondos ligados y sin descomponer la figura, sin embargo al natural el toro no tenía el mismo recorrido y al torero le faltó tirar de muleta y colocarse en su sitio. A la hora de matar y después de un pinchazo, no quiso que el triunfo se le escapara de las manos por culpa del acero y se tiró a matar por derecho, el toro lo encunó y lo lanzó a los aires y cuando estaba en el suelo lo corneó en el muslo derecho. Una pena, torero, pero así se triunfa, sin cuentos y sin ventajas.

El Cid tuvo que matar tres toros debido a la cogida de Fandiño, pues, en ninguno de los tres volvió a mostrar el toreo que sacaba de su muleta en años anteriores. Al torero se le ve dispuesto, pero su corazón no le permite colocarse en el sitio que exige el toreo de altura. En su primero no tuvo enemigo ya que el toro fue un invalido que el presidente se negó a devolver, a pesar de ello tampoco mostró ningún detalle que olvidara la condición del toro. A su segundo, un toro que no se cansaba de embestir, lo citó de lejos y acudió con tranco al engaño, pero el torero comenzó a torear en redondo descomponiendo la figura. Ligó una serie pero toreando al hilo del pitón y echándose al toro para fuera, como si de un vulgar figura se tratara. Siguió toreando mostrando las ventajas que seguramente le hayan impuesto en los despachos para que no destaque de los demás compañeros, pero debe comprender el maestro que si ese es su interés, el del aficionado, es completamente contrario. Brindó la muerte del sexto a la cuadrilla de Iván Fandiño, gesto que el público agradeció. Este toro ya no reunió las condiciones de su segundo, mostrando su mansedumbre escarbando continuamente. El coleta le mostraba la muleta retrasada y sin darle distancia, dando la impresión de querer tapar las pocas condiciones que su enemigo tenía.

El primero de Daniel Luque fue manso y descastado pero todo lo que salió de su muleta fueron ventajas, incluso estuvo desafortunado en los muletazos de recibo y una vez que entró en faena anduvo desconfiado, toreando al hilo del pitón, aunque su enemigo no podía con su alma. En quinto lugar se corrió turno y salió el sexto, y el torero lo recibió de muleta doblándose con él, pero a partir de aquí volvió a mostrar las carencias sus habituales. Con la mano izquierda se dedicó a dar mantazos, hecho que el público le reprobó, pero el torero echó en saco roto estas desavenencias. En este toro se le presentó un problema añadido, y es que su enemigo metía la cabeza con claridad, pero Luque no sabía qué hacer con ella, ya que su estado de ánimo no le permitía colocarse donde debía y cuando el corazón manda lo contrario de lo que se debe hacer, lo mejor es cambiar de aires durante una temporada. Otra vez será, torero.

©J. Barranco

martes, 21 de mayo de 2013

21 de mayo de 2013: No se cumplió el reglamento

Plaza de toros de Las Ventas del Espíritu Santo

Feria de San Isidro. 13º de feria. Corrida de toros.

Ganadería: 6 toros de Pedraza de Yeltes. Encaste Juan Pedro Domecq, en la línea de maría Antonia Fonseca. Matías Bernardos- El quinto fue devuelto por inutilizarse en el ruedo y en su lugar salió un sobrero de José Vázquez.

Terna
  • Uceda Leal: De grana y oro. Pinchazo sil soltar, estocada y dos descabellos. Silencio. Dos pinchazos, estocada saliéndose de la suerte e innumerables descabellos. Dos avisos, se echó el toro instantes antes de de que sonara el tercero. Bronca. 
  • Eduardo Gallo: De grana y oro. Estocada desprendida que vale. Pitos. Tímidos aplausos al toro en el arrastre. Pinchazo, estocada caída tirándose bien. Descabello. Silencio. 
  • David Mora: Nazareno y oro. Estocada caída y trasera que vale. Vuelta protestada. Estocada caída. Aplausos. 

Presidente: D. Julio Martínez Moreno: No aplicó el reglamento en el quinto de la tarde, cuando al derrotar el animal en el burladero de cuadrillas se inutilizó la mano derecha quedando inservible para la lidia. No tenía obligación de cambiarlo, sin embargo cuando salen inválidos no aplica el reglamento con rigor. Así son de caprichosos los presidentes de esta plaza.

Suerte de varas:

  1. Deslumbrante: Lo pica trasero con conocimiento de causa. Así son los piqueros y nadie les llama la atención. En la segunda vara manseó descaradamente, intentando quitarse el hierro, sale suelto y se marcha a toriles. Manso y descastado. 
  2. Dulce: Acude al caballo suelto, el piquero le tapa la salida y el toro empuja sin clase. Sale suelto. Lo pica en el brazuelo el indocumentado picador. Manso encastado 
  3. Medidor: Buena pelea hizo el toro en el caballo, lo tuvo que sacar el torero tirándole del rabo al animal. En la segunda entrada fue picado trasero y no lo castigó. Manso y descastado. 
  4. Dudanoches: Lo pica trasero. El toro empuja y se deja pegar, el piquero le tapa la salida y el toro pierde las manos. La segunda vara fue un trámite. Manso encastado. 
  5. Amistoso: Sale huyendo del piquero cuando huele el hierro en las tres primeras entradas al caballo. En la cuarta entrada tampoco fue castigado. Manso encastado. 
  6. Niñito: En la primera vara fue picado trasero y el piquero le tapó la salida. En la segunda también lo picó trasero y salió suelto. Manso encastado 

Cuadrillas y otros. Se resalta cada vez con más fuerza en los corrillos taurinos, las desavenencias que existen entre los subalternos, destacando el poco compañerismo que existe en el ruedo entre los toreros de plata, incluso alguien llegó a apuntar, en sentido metafórico, que salen a torear con la navaja en el fajín. Al aficionado le cuesta mucho creerse estos cuentos, pero algo debe existir, ya que ha habido comentarios de toreros de plata que se han tenido que retirar de su profesión por las presiones que han recibido de sus propios compañeros, por hacer bien su trabajo. Ayer, en el cuarto de la tarde, se vio un detalle en el ruedo que apuntó en esa la dirección: Lidiaba Manuel Molina, y su compañero Pablo Ciprés salió apurado del segundo par de banderillas. Él, que se encontraba solo a unos metros, no intentó hacer el quite, por suerte pudo llegar a tiempo y refugiarse en el burladero, quedando todo en su susto. El detalle quedó en la retina de los aficionados. Vergonzosa la actuación de Manuel Molina. Y lo que más preocupa es que no ha sido este el único caso que se ha dado en esta feria. Se lució en banderillas Félix Rodríguez en el tercero de la tarde. Los del castoreño, como siempre, picaron trasero y el que pudo le tapó la salida a su enemigo, y no se les cae la cara de vergüenza. El cuarto toro no tuvo el trapío necesario que exige esta plaza y además las defensas dio la impresión que habían sido manipuladas. El pitón derecho estaba escobillado, lo que provocó las protestas de muchos aficionados, que por desgracia caerán en el saco roto de los incompetentes gestores de la fiesta.

Comentarios: El quinto toro derrotó en el burladero de cuadrillas y quedó inutilizado. El presidente, sin dudarlo, sacó el pañuelo verde. El reglamento indica que si un toro se inutiliza durante la lidia no es obligatorio su devolución. Sin embargo el usía se tragó el cuarto de la tarde que era un inválido manifiesto. La corrida de Pedraza de Yeltes defraudó a la concurrencia y los toreros no estuvieron a la altura que exige la categoría de la plaza. Algunos toros llegaron a la muleta con complicaciones pero otros se dejaron torear, y sin embargo ni unos ni otros dieron la talla. Uceda Leal, en su primera comparecencia en la feria estuvo desdibujado y apático en la lidia de sus dos enemigos. El primero, un manso descastado, no le dio oportunidad de lucirse, pero tampoco el madrileño mostró ninguna disposición para en los dotes de lidiador de lidiador, que era lo que necesitaba su enemigo. En su segundo, y ante un manso encastado, el torero no estuvo a la altura exigida por su enemigo. Es lo que tiene la casta y por eso muchos toreros que lideran el escalafón no quieren ni oír hablar de ella. El manso y también invalido, lo desbordó y el torero no encontró el sitio que su enemigo le exigía. A la hora de matar tampoco tuvo fortuna y a punto estuvo de recibir los tres avisos, hubo un momento que llegó a perder los papeles.

Eduardo Gallo y David Mora no vinieron a torear, se dedicaron a dar pases y de vez en cuando sonaba la flauta y sacaban algún muletazo con hondura, pero entre eso y torear hay un abismo y afortunadamente para los presentes, en esta plaza, de momento no cuela el toreo de carril, donde en lugar de torear los toreros se dedican a acompañar el viaje del toro, metiendo el pico y sacándose el toro para fuera. Llegará un día que ese toreo guste, de tanto insistir lo conseguirán, de la misma manera que los taurinos han conseguido meter en Madrid el medio toro, pero ahora tendrán que esperar. Gallo en su primero no se acopló por ninguno de los dos pitones, las series de redondos tuvieron muchos altibajos, siendo desbordado en el toreo al natural donde en cada pase su enemigo le enganchaba la muleta. En el quinto de la tarde y ante un toro que metió la cabeza de lujo el salmantino se dedico a torear al hilo del pitón y el público se lo recriminó, pero el torero no dio para más. Es una pena que este torero hay perdido el sitio delante del toro.

David Mora enganchó a su primero en dos verónicas que levantaron los olés de los tendidos, pero con ello terminó su toreo. Ya con la muleta el manso no quiso pelea y todo su interés era marcharse a toriles, el torero intentó mantenerlo fuera de su querencia pero al final no lo consiguió. Solo pudo sacarle un natural largo que caló en los tendidos, todo lo demás, fueron pases sin ligazón, al hilo del pitón, descomponiendo la figura y sin cargar la suerte, al final quiso arreglarlo rematando la faena con unas manoletinas, pero en este caso no procedía ya que estos detalles son para cerrar una faena, que en este caso no existió. En su segundo, un manso encastado, no pudo con él. Lo recibió de hinojos en el tendido 5 intentando calentar el ambiente, pero el manso necesitaba un torero. La mansedumbre del toro transmitió a los tendidos la emoción, pero el coleta quiso ponerse bonito delante de su enemigo pero no coló. Tenía que haberse puesto el traje de faena, colocarse en su sitio, haberse fajado con el manso y cortarle las dos orejas, eso era lo que el público esperaba, pero el torero no estaba dispuesto a jugársela, a lo mejor es que no lo necesita.

©J. Barranco

lunes, 20 de mayo de 2013

20 de mayo de 2013: Los mansos no aburrieron


Plaza de toros de Las Ventas del Espíritu Santo

Feria de San Isidro. 12º de feria. Corrida de novillos.

Ganadería: 6 Novillos de Nazario Ibáñez. Encaste Núñez. Bien presentados y de juego variado. Algunos de ellos no tuvieron nada que envidiar a toros que se había lidiado en corridas anteriores, sobre todo, cuando llegaron las figuras

Terna
  • Álvaro Sanlúcar: De turquesa y oro. Estocada baja ya que apuntó a los bajos. Silencio El burel pitado en el arrastre. Estocada atravesada saliéndose de la suerte. Silencio. El novillo aplaudido en el arrastre. 
  • Gonzalo Caballero: De turquesa y oro. Estocada casi entera, trasera, tendida y contraria, aviso y 2 descabellos. Saludos desde el tercio. El novillo fue aplaudido en el arrastre. Pinchazo en los bajos sin soltar y pinchazo hondo en los bajos y atravesado. Silencio. 
  • César Valencia: De Gris y azabache. Estocada trasera. Silencio. Bajonazo al manso. silencio 

Presidente: D. Manuel Muñoz Infante: No estuvo a la altura de las circunstancias, ya que tenía que haber devuelto el primer novillo por invalidez manifiesta, pero como no fue protestado seguro que ni se enteró. En que estaría pensando D. Manuel. Las decisiones de los presidentes siempre van en la misma dirección.

Suerte de varas:

  1. Fundadas: Manso, descastado y blando, la suerte de varas fue un trámite. En la primera entrada no se empleo y fue picado trasero y en la segunda se dejó pegar. 
  2. Engañadero: El impresentable picador clavó la puya en los lomos, haciendo cierto el dicho: hasta el rabo todo es toro. En la segunda entrada marcó el castigo solamente, pero para no variar, trasero.. 
  3. Pocaplanta: En la primera vara se marchó al reserva y cuando sintió el hierro salió en estampida. En la segunda fue picado trasero y sólo se dejó pegar. Manso encastado 
  4. Leopardo: El montado picó trasero, le tapó la salida y el novillo se durmió en el peto al no darle el piquero la salida natural. La segunsa también trasera, como siempre. 
  5. Luna: Sale huyendo de la pelea del primer montado. Manseó con descaró y les costó ponerlo en suerte en la segunda vara, donde salió huyendo en cuanto pudo. Manso encastado 
  6. Cornialtas: Acudió suelto al caballo e hizo pelea de manso descarado. En la segunda vara lo tuvo que picar el picador de reserva en los terrenos de toriles. Manso encastado. 

Cuadrillas y otros. Al terminar el paseíllo se guardó un minuto de silencio por el fallecimiento del torero sevillano, Pepe Luis Vázquez, a la edad de 91 años. Se lucieron en banderillas Ángel Otero en el tercero, Miguel Martín en el quinto y José Otero en el sexto, al cual le obligó el público con sus aplausos a desmonterarse. También destacó Miguel Martín durante la lidia del segundo de la tarde.

Comentarios: Va pesando la feria según van pasando los días. Es demasiado larga para los pocos carteles atractivos que ha montado la empresa y si unimos que no existen toreros que marquen la diferencia y que renueven la ilusión de los aficionados, por mal camino va la fiesta. Salvo cuatro carteles, los demás son de verano y con un cuarto de plaza. ¿Quién se beneficia de esto? ¿La empresa? ¿Los políticos que gestionan la plaza? ¿La prensa que calla y otorga? ¿Quién debería tomar cartas en el asunto para que no se castigara tanto a los espectadores, cautivos de un abono que es una estafa? Alguien debería tomar alguna decisión al respecto ¿O es que los políticos gestores se benefician también de este negocio? Tal y como la política a nadie le extrañaría que así fuera.

Ayer el festejo comenzó con un novillo que aparte de ser un autentico cadáver para la lidia, la casta se la dejó en la dehesa, sembrando la duda en los aficionados sobre el apaño que puedan llevar a cabo sobre estos animales en los corrales. Su comportamiento echó una pesada losa sobre los sufridos asistentes que no ven un rayo de luz que saque a esta feria del aburrimiento en que está sumergida. Si se le añade a esto que la autoridad no devuelve un animal aunque se origine un escándalo público, dando la impresión que les gusta jugar a empresarios, nadie duda que todos reman en la misma dirección, y no es precisamente en beneficio de la fiesta ni de los espectadores que pagan su entrada. El día que estos decidan no volver a la plaza…….

Los que ayer acudieron al coso venteño se tuvieron que contentar con la aparición de dos mansos de escándalo, corridos en quinto y sexto lugar, pero que levantaron la atención de los aficionados, por eso el dicho: la lidia de un manso, nunca es aburrida, y si es encastado…. Pero falló lo más importante: el torero, y eso que tanto Gonzalo Caballero y César Valencia se la jugaron con sus dos enemigos, pero eso no fue suficiente. Se les notó falta de oficio para esta tarea. Es lógico, César Valencia toreó el año pasado solo cuatro corridas y no se le podía exigir que le hubiera bajado la mano para someterlo e intentar meterlo en la muleta. Ante un novillo de esa catadura el aficionado dudó si alguna figura hubiera salido airosa del trance. Muchos no tendrían ninguna duda: “seguro que no”. Lo único que demostraron fue un valor frío que llegó a los tendidos y que en algunos momentos se vislumbró que podía ocurrir la tragedia. Afortunadamente no fue así.

Gonzalo Caballero en su primero estuvo muy acelerado pero con maneras, sin descomponer la figura consiguiendo algún muletazo con hondura, como un pase de pecho de pitón a rabo, que no cayó en saco roto entre los aficionados asistentes. Sin embargo César Valencia no pudo con el tercero de la tarde, un novillo manso y encastado que lo desarmó y acudía al engaño con la cara alta y el torero no tuvo el detalle de bajarle la mano para intentar someterlo. Debe ser complicado este tipo de toreo, ya que pocos lo llevan a la práctica. Se dedicó a dar mantazos y el novillo se fue sin torear.

A Álvaro Sanlúcar su primer enemigo no le dio ninguna opción, se derrumbaba sin que el torero lo sometiera. En su segundo y ante un enemigo con querencias intentó citarlo de lejos pero tuvo que desistir en su pretensión. El burel metía la cabeza de lujo, pero el novillero no estuvo acertado, toreó fuera de cacho y sin mando, y al natural, en lugar de torear, destoreó. No se olvidó de meter el pico y con ello rematar los muletazos para fuera en lugar de en la cadera. Al final algunos aficionados llegaron a la conclusión que el novillo había toreado al torero y lo más penoso para el novillero es que llevaban razón. Una pena, matador.

©J. Barranco

domingo, 19 de mayo de 2013

19 de mayo de 2013: Público Generoso



Plaza de toros de Las Ventas del Espíritu Santo

Feria de San Isidro. 11º de feria. Corrida de toros.

Ganadería: 5 Toros de Fermín Bohórquez, encaste Murube y uno de Carmen Segovia, encaste Torrestrella, corrido en cuarto lugar. Mansa, descastada, blanda y sin trapío resultó la corrida de Fermín Bohórquez. El corrido en cuarto lugar, de Carmen Segovia, fue un ejemplo de trapío y su comportamiento varió del resto de los anunciados.
Terna:
  • Juan Bautista: Estocada baja y atravesada tirándose fuera de cacho. Silencio. Estocada. Oreja 
  • Juan del Álamo: Estocada trasera y tendida, aviso y 4 descabellos. Tímidos aplausos y pitos cuando intenta saludar. Estocada algo tendida tirándose a ley. Aviso. Oreja. 
  • Diego Silveti: Pinchazo y estocada casi entera. Oreja. Estocada casi entera y atravesada. Silencio. 

Presidente: D. Trinidad López-Pastor Expósito: Fue muy generoso el presidente en la concesión de trofeos colaborando con ello con los intereses del mundo taurino, esos que pregonan a los cuatro vientos que Las Ventas es la primera plaza del mundo, buscando con ello el beneficio personal. Ellos son los culpables que esta plaza haya dejado de ser rigurosa y ejemplo a seguir en seriedad. Las decisiones de este tipo, de un presidente veleidoso, solo hace reafirmar el triunfo sobre la fiesta de los taurinos que solo buscan en ella su beneficio.

Suerte de varas:
  1. Pajarero: Manso y justito de trapío, el picador se limitó a que el toro llegara a su terreno. No fue picado en sus dos entradas al caballo. 
  2. Soberano: Otro gato sin trapío. En la primera entrada lo picó en el brazuelo y no rectificó. En la segunda entrada lo picó también en los bajos. 
  3. Orador: Fue el único picador que marcó ambas puyas arriba, pero su actuación fue un trámite. No castigo a su enemigo 
  4.  Lanzavientos: Tanto en la primera entrada al caballo como en la segunda el toro empujo con clase pero el piquero no lo castigó. En la segunda picó trasero. 
  5.  Navajero I: El picador picó arriba pero su defecto, como el de todos sus compañeros, fue que no lo castigó. El toro empujó con un pitón. 
  6. Navajero II: Acudió suelto al caballo. El montado se limitó a sujetarlo en ambas varas. El toro tampoco lo necesitaba. 

Cuadrillas y otros. Al picador Hernández de la cuadrilla de Juan del Álamo, los aficionados tuvieron que enviarle una andanada para recordarle lo mal que había hecho su trabajo. Pico el individuo las dos veces en el brazuelo, con el agravante de no rectificar. Así son los montados actuales. Se lucieron en banderillas Francisco Javier Gómez Pascual en el segundo de la tarde, Curro Robles e Ismael González en el cuarto, el público les obligó a desmonterarse, y Domingo Siro en el quinto

· Comentarios: Ayer fue otra tarde de desdichas para la fiesta, donde se cortaron 3 orejas y ningún aficionado se fue contento de la plaza. El ganado, los toreros, el presidente del festejo, la lluvia, el granizo y el público triunfalista, marcaron un festejo que, siendo generoso, podía ser calificado de entretenido.

Con respecto a las tres orejas, los aficionados no salían de su asombro. Un público generoso y un presidente incompetente, dieron otro pasito más para convertir esta plaza en un coso de charlotadas. ¿Para qué están las vueltas al ruedo? Ese premio hubiera sido más justo. Con respecto al ganado, el problema es mucho más serio, ya que el toro es el único que puede poner a cada uno en su sitio. Pero estos toros, no. Que pintaba est ganadería en esta feria. Los “murubes” y este ganado en particular, llevan años sin casta y sin fuerza y si el ganadero hubiera sido aficionado, seguro que no hubiera acudido a Madrid con este saldo. Pero tampoco deben importarles mucho la fiesta, si no es desde el punto de vista lucrativo. Por parte de la empresa, la única justificación para incluirla en el ciclo ferial es el coste, que seguro que ha sido de autentico saldo. Respecto al comportamiento en el ruedo habría que recordarles a los periodistas taurinos la defensa que hicieron/hacen sobre el toro de Madrid: pregonaban estos gacetilleros que el toro se caía porque venía atacado de kilos. Los “murubes” de ayer, salvo el sexto, fueron unas cabras: ¿Dónde tuvieron la fuerza?

Los toreros, por su parte, mostraron una disposición en el ruedo digna de encomio. Tuvieron las agallas suficientes para mantener el tipo con un ruedo impracticable por la lluvia y el granizo, donde alguno pudo llevarse un disgusto. Afortunadamente todos abandonaron el ruedo por su propio pie. Cada uno aportó lo que pudo y hubo hasta piques en los quites, como ocurrió en el segundo de la tarde: después de un quite por delantales muy ajustados de Diego Silveti, le respondió Juan del Álamo por tafalleras. Tuvieron que venir a la feria los modestos para que el aficionado viera un tercio de quites.

A Juan Bautista se le vio más dispuesto que en otras ocasiones, dejándose la apatía que mostraba en las últimas temporadas en el hotel. En su primero no tuvo enemigo, ya que el toro lo único que hizo fue defenderse debido a la escasez de fuerzas. En su segundo y ante un remiendo de Carmen Segovia, lo recibió doblándose con por ambos pitones. A continuación consiguió sacarle algunos naturales largos y templados, pero en los redondos le faltó remate, todo ello sin descomponer la figura, ya que para torear no hace falta doblar el espinazo ni hacer ejercicios más propios de deportistas que de toreros. 

Juan del Álamo tuvo que recordar a los presentes que aún se torea de capote. Lo hizo en el quinto de la tarde, llevó al toro muy embebido en el percal, sacándoselo hasta los medios cargando la suerte, ganándole terreno y templando sus embestidas. Todo ello incluido en el precio que cobra un torero modesto. Con la muleta fue otro cantar. El toro se arrancó de largo pero el torero le falto mando y remate y le sobró descomponer la figura. Al natural se limitó a acompañar el viaje de su enemigo, sin cruzarse en ningún momento. Al toro le faltó motor y al final de la faena se quedó sin enemigo. A su primero en cuanto lo sometió por bajo el toro perdió las manos y eso que no fue picado. El torero mostró disposición y el toro tenía clase para la muleta pero le faltaron fuerzas. En eso quedó la faena.

Diego Silveti acudió a Las Ventas con disposición. En su primero se fajó con el capote con su enemigo y ya con la pañosa en la mano, lo citó de lejos y le recetó dos pases cambiados sin inmutarse ni ante su enemigo ni ante la granizada que cayó sobre la plaza. El torero lo intentó pero el toro no se prestó al lucimiento, ya que era un cadáver puesto en pie. Su segundo tampoco tuvo fuerzas ni para embestir, con el agravante que acudía al engaño con la cara alta y esto hizo muy difícil el lucimiento del mexicano.

©J. Barranco

sábado, 18 de mayo de 2013

18 de mayo de 2013: ¡QUÉ DECEPCIÓN!


Plaza de toros de Las Ventas del Espíritu Santo

Feria de San Isidro. 10º de feria. Corrida de toros.

Ganadería: 6 Toros de Victorino Martín. Encaste Albaserrada. Mal presentados, mansos, descastados y algunos blandearon. Hubo alguno que se dejó torear con la muleta. El público salió decepcionado por el juego ofrecido.


Alejandro Talavante como único espada: De Corinto y oro.
  1. Bajonazo que hace guardia, estocada tendida, el toro se marcha a morir a tablas. Silencio. 
  2. Estocada tendida. Se marcha a morir a toriles y allí descabella. Silencio. 
  3. Estocada atravesada, cuatro descabellos. Saludos desde el tercio 
  4. Estocada que vale. Silencio. 
  5. Pinchazo y estocada trasera. Silencio. 
  6. Estocada. Silencio. 

Presidente: D. Julio Martínez Moreno: Sin problemas durante la corrida, solo los que atañe su responsabilidad como presidente ya que permitió que salieran por toriles toros impresentables para esta plaza.

Suerte de varas:

Boticario: En la primera vara el piquero le zurró la badana y el toro no protestó, pero salió suelto. En la segunda le barrenó el morrillo y también salió suelto dada su condición de manso.
Murallón En el primer encuentro hizo una fea pelea en varas. En la segunda entrada acudió suelto al caballo y blandeó
Matacanas: Empujó sin clase en la primera vara y en la segunda le costó acudir al encuentro del montado, mostrando mansedumbre.
Majito: Mal picado, trasera, acudió sin ponerlo en suerte. Lo dejó el maestro de largo pero no fue castigado, mostró signos de mansedumbre.
Plazajero: Apretó en la primera vara, pero en la segunda le costó acudir al caballo, cuando lo hizo intentó quitarse el hierro de encima, mostrando su condición de manso.
Jaquita: Acudió suelto al caballo en la primera vara al igual que la segunda, en esta se dejó pegar.

Cuadrillas y otros. Feo detalle tuvo el picador Borja Ruiz con el público en el cuarto de la tarde al criticarlo por su mala actuación al picar a su enemigo. Se lucieron Fernando J. Plaza, José A. Carretero y Miguel Martín con las banderillas.

Comentarios: El ganado defraudó a los aficionados, casi toda la corrida, excepto el sexto, fue protestada por falta de trapío, parecían chotos, y lo que tenían dentro tampoco fue para levantar los ánimos de los espectadores. Los que conocen este tipo de encaste no le darían mucha importancia a la presentación de la acorrida, ya que tenía la esperanza que con el derroche de casta y emoción que suele transmitir esta ganadería haría olvidar la falta de trapío. Pero no fue así, la ausencia de casta hizo que faltara la emoción en el ruedo. Alejandro Talavante, anunciado como único espada, una vez finalizado el paseíllo recibió una ovación que el público venteño le dedicó con generosidad, premiando con ello la gesta del torero. Pero su labor en los seis toros también decepcionó a la concurrencia Según iba transcurriendo la corrida daba la impresión que el torero iba entrando en una fase de desilusión que fue transmitiendo al público. Este tipo de corridas exige que el torero despliegue un toreo variado, y de eso adoleció el espada. Por estos motivos la tarde fue un autentico fracaso.

Ante sus dos enemigos primeros de comportamiento complicado, el torero no supo sacar su condición de lidiador, el tercer toro tuvo algo de motor en sus embestidas y metió la cabeza con claridad en la muleta por el pitón izquierdo. El torero basó su faena al natural y fue el único momento de la tarde que su toreo conectó con los tendidos, pero fue una faena con altibajos donde los mejores muletazos los consiguió a favor de querencias, pero gran parte de su faena adoleciendo de hondura, sacando a relucir el toreo moderno que tanto gusta a una parte de los espectadores y estos lo necesitaban para sacar a relucir sus emociones y de esta manera justificar el triunfalismo de su asistencia a una tarde que había levantado mucha expectación. A pesar de esto, parecía que con este toro se vendría arriba la corrida, pero fue un espejismo.

El cuarto de la tarde, un gato impresentable y manso se fue apagando según transcurría la lidia y cuando llegó a la muleta lo poco que pudo sacarle Talavante, toreando al natural, adoleció de la hondura de un torero de su categoría. Ni hubo toro ni torero. Ante esta disyuntiva decidió machetearlo y despenar al animal. En el quinto los espectadores pusieron todas sus ilusiones, ya que esta jugada en algunos eventos de este tipo le ha salido bien al ganadero, por eso el dicho de:”No hay quinto malo”. Pero desgraciadamente, no se cumplieron las expectativas: El torero estuvo desconfiado y esto no le permitió encontrar el sitio para desplegar el toreo ante un manso y descastado enemigo. Todo lo anterior se unió a la sosería mostrada, tanto por el toro como por Talavante en el sexto de la tarde, ante esta situación decidió abreviar. La corrida no dio para mas, algunos espectadores presagiaban que el torero pediría el sobrero, pero esos gesto ya no se llevan, si no fue capaz de levantar al publico de sus asientos toreando en los seis toros, sería una ilusión desmedida esperar que lo hiciera con el sobrero. Son gestas de otras épocas pasadas. 

©J. Barranco

viernes, 17 de mayo de 2013

17 de mayo de 2013: Defraudaron los Guadairas

Plaza de toros de Las Ventas del Espíritu Santo

Feria de San Isidro. 9º de feria. Corrida de novillos.

Ganadería: 6 utreros de Guadaira. Encaste Jandilla. El ganado bien presentado, defraudo en su juego a los aficionados. Resultaron mansos, blandos y descastados.

Terna:

  • Gómez del Pilar: Azul y oro. Pinchazo y estocada desprendida. Silencio. Estocada desprendida y trasera. Silencio. 
  • Juan Leal: Nazareno y oro. Pinchazo perdiendo la muleta y estocada caída tirándose a ley. Aplausos de su público. Estocada baja y tres descabellos. Silencio. 
  • Roberto Blanco: Lila y oro. Metisaca y estocada tendida y desprendida. Saludos desde el tercio. Metisaca y estocada. Tímidos aplausos. 

Presidente: D. César Gómez Rodríguez: No tuvo que tomar decisiones comprometidas que perjudicaran a los espectadores.

Suerte de varas:
  1. Notario: Se dejó pegar y el piquero marcó arriba el castigo. En la segunda vara lo dejaron de largo y el novillo se arrancó con tranco pero el picador no lo castigó. 
  2. Fandango: En el primer encuentro con el caballo el picador lo picó trasero y no lo castigó. Perdió las manos el astado. En la segunda vara también fue picado trasero y sin castigarlo. El novillo no lo necesitaba, ya que sus fuerzas eran escasas. 
  3.  Protestón: Acudió suelto al caballo, no recibió prácticamente castigo y salió suelto. En la segunda entrada al caballo salió suelto también. El picador no tuvo su día. 
  4. Levantisco: En la primera entrada no lo castigó, entró de nuevo al relance y salió suelto. En la segunda entrada perdió las manos sin recibir castigo. 
  5.  Ofendido: Picó trasero el piquero y tapándole la salida. En la segunda vara también fue picado trasero. Sale suelto del caballo. 
  6. Pintor: Lo pica en el brazuelo y no rectifica el indocumentado. Acude al caballo sin ponerlo de nuevo en suerte y derriba al caballo 

Cuadrillas y otros. Se lucieron con los garapullos Raúl Cervantes en el primero, Juan Carlos García en el segundo, Venturita en el tercero, Rafael Viotti en el quinto y Jesús Herrero en el sexto.

Comentarios: El juego de los novillos de Guadaira defraudo a los asistentes y aunque algunos de ellos se dejaron torear en la muleta, los toreros no supieron aprovecharlos y los que tuvieron esa oportunidad se dedicaron a pegar pases como si cobrasen la cantidad en lugar de la calidad. El frio reinante unido a la prisa que algunos espectadores tenían por asistir al partido de Copa del Rey enfrió aún más el ambiente. El único que sacó algo de casta fue el blando novillo que salió en cuarto lugar y el novillero Gómez del Pilar no ajustó su muleta a las necesidades que le exigió su oponente, dando la impresión de tenía mucha prisa en el torero al natural. Alguien debía recordarle que el toreo bueno no conoce las prisas. En una palabra, no pudo con la casta del novillo, el cual se rompió un cuerno al doblar la cabeza contra el suelo. En su primero y ante un novillo manso, descastado y blando, en cuanto se dobló con él perdió las manos y le costaba tragarse los muletazos. Al final se puso pesado, aunque a criterio de lo visto lo tenía que haber cerrado más para ver si en animal en esos terrenos respondida de otra manera, ya que tenía querencias para los adentros.

El primero de Juan Leal, perdió las manos al primer muletazo y el torero entendió la faena toreando despegadito y con precauciones, perdiendo pasos entre muletazos y rematando para fuera. Esa fue su interpretación del toreo. Al natural no se puso en su sitio en ningún momento de la faena, y al final tiró de repertorio de valor haciendo el péndulo y con circulares tratando de caldear el frio ambiente. Lo único que consiguió fue que el público le recrimina esa aptitud, ya que no era la ocasión para esos desplantes tremendistas. En su segundo siguió en la misma línea: dio pases a troche y moche hasta llegar a ponerse pesado y el ambiente no estaba para aguantar en el cemento este tipo de faenas. Defraudó en esta ocasión el torero francés.

El primero de Roberto Blanco fue un animal manso y descastado como toda la novillada, pero sirvió para la muleta y el torero lo aprovechó llevando a cabo su toreo, donde se le vieron maneras y un manejo de la muleta con disposición, pero con las ventajas que han impuesto las figuras en las raíces de la tauromaquia moderna: Fuera de cacho, descomponiendo la figura, perdiendo pasos entre muletazos, es decir, el torero barato. El sexto fue un toro que saltó la barrera y puso en jaque a los profesionales del callejón. Fue un salto atípico, ya que el novillo acudió con codicia al burladero de la segunda suerte y el propio impulso le obligó a saltar. Todo quedó en un susto, el novillo fue un manso de tronío y estuvo berreando pidiendo que lo devolvieran a la dehesa durante toda la faena de muleta, lo que ocurre es que el matador no le hizo caso. Intentó el toreo moderno pero ni había enemigo ni era la ocasión para intentar proezas. El público abandonó la plaza aterido de frio. Se conoce que se ha adelantado el invierno.

©J. Barranco

jueves, 16 de mayo de 2013

16 de mayo de 2013: LLEGÓ EL PERRITORO

Plaza de toros de Las Ventas del Espíritu Santo

Feria de San Isidro. 8º de feria. Corrida de toros

Ganadería: 6 toros de Juan Pedro Domecq. Sin trapío, mansos y descastados. El único que sacó algo de “castita” fue el quinto. El sexto, se dejó torear, nada más.

Terna:

  • Morante de la Puebla: Azul marino y blanco. Dos metisacas y una estocada baja habilidosa. Tímidos pitos. Pinchazo saliéndose de la suerte, pinchazo hondo y descabello. Bronca. 
  • José María Manzanares: Nazareno y oro. Metisaca, aviso, metisaca, pinchazo y dos descabellos. Silencio. Estocada tendida. División de opiniones. 
  • Jiménez Fortes: Azul marino y blanco. Estocada tendida al encuentro, pinchazo y bajonazo. Aplausos. Metisaca tirándose por derecho, media tendida perdiendo la muleta y descabello. Aplausos. 
Presidente: D. Manuel Muñoz Infante. El único pero que se le podía poner al presidente es permitir que ese ganado saliera por chiqueros, pero el aficionado asume con resignación que los taurinos han impuesto su ley, y actualmente ningún presidente querrá enfrentarse a este grupo que controlan los designios de la fiesta, por supuesto en beneficio de sus intereses y los de sus toreros. Ya se sabe: Cuando torean las figuras, aparecen por chiqueros los “Perritoros”. El único recurso que le queda al aficionado es pensar: para qué sirve la autoridad. Que prescindan de ella y que bajen el precio de las entradas a la plaza.

Suerte de varas: Otra tarde que la suerte de varas no existió. Los toros no lo necesitaban, y las figuras para llevar a cabo el torero que hicieron, tampoco.

· 1º.- Odioso: El toro se fue sin picar y en la segunda vara el picador lo dejó que se estrellara en el peto. Manso.

  • Deriva: Manso y sin codicia. Salió suelto del caballo. En la segunda vara se dejó pegar pero sin fijeza. 
  • Cotorra: No fue picado e hizo una pelea en varas sin clase. 
  • Humareda: Fue picado en el brazuelo y se dejó pegar. La segunda vara fue un trámite. 
  • Venablo: El picador se limitó a colocar la puya trasera pero no lo castigó. 
  • Engañoso: Fue picado por el reserva, ya que salió suelto y el peón que tapaba puerta en lugar de sacarlo para fuera lo metió en el caballo. La segunda vara fue un trámite. 

Cuadrillas y otros. Fue la primera tarde que se colocó el cartel de no hay billetes. Destacó el tercio de banderillas que protagonizaron los toreros de plata Juan José Trujillo y Luis Blázquez en el quinto de la tarde, por lo cual tuvieron que desmonterarse. Destacó también la poca profesionalidad que existió durante el tercio de banderillas del cuarto: Rafael Cuesta y Sánchez Araujo salieron apurados de sus pares y nadie les hizo el quite. Lo mismo le ocurrió a A. Jiménez, El Lili, en el segundo, que tuvo que tomar el olivo al hacer hilo su enemigo y se hizo daño al saltar la barrera, sin que nadie saliera al quite. Por este motivo, en el quinto de la tarde, el director de lidia, Morante de la Puebla, se ganó a la afición cuando estuvo pendiente de la salida de los pares de banderillas de sus compañeros, haciendo tres quites que evitaron, posiblemente, sendas cornadas. El público se lo agradeció con un fuerte aplauso. Así es de agradecido este público venteño, que aunque estos toreros vengan con “Perritoros saben agradecer los detalles”. Fue la interpretación del quite del perdón del torero de Puebla del Rio.

Comentarios:

Morante de la Puebla no se molestó el congratularse con la afición venteña ni con el quite del perdón, no le gustarían los toros y se limitó a machetearlos y aquí se acabó la historia de su participación en la primera actuación de San Isidro. Después de la aureola que venía precedido de Sevilla, la plaza estaba a reventar, esperando aunque fuera un detalle, pero no se produjo el milagro. Solo una verónica en su primero fue jaleada por los aficionados benevolentes. Los asistentes nos tuvimos que conformar con los quites que le hizo a sus compañeros de plata durante el tercio de banderillas en el quinto de la tarde. En eso consistió su actuación.

Por su parte el toricantano Jiménez Fortes recibió al toro de su alternativa con unos estatuarios sin inmutarse y aguantando el tirón. Después templó algunos redondos, pero el toro no aguantó el envite, ya que en cuanto le bajó la mano el animal comenzó a blandear, y se le quedaba muy cortito en el recorrido, esto, unido a su condición de manso, no le permitió al torero mas alegrías A pesar de eso mostró unas condiciones ventajistas en su toreo, ahogando la embestida de su enemigo. A su segundo logró sacarle algunos redondos cargando la suerte y rematando atrás que fueron jaleados. Lo intentó al natural pero no le dio distancia y cuando el toro le pedía la muerte, sacó a relucir el recurso del arrimón, con una valentía innecesaria, ya que el toro no se merecía ese detalle alargando demasiado la faena. Este hecho le sirvió para estropear todo lo que había hecho anteriormente. Ofreció el torero unas manoletinas de regalo como remate de faena. El público reconoció su voluntad y le premió con una ovación.

José María Manzanares, fue un capítulo aparte en este festival de incomprensiones. Lo que seguramente los aficionados se preguntaban es que: tanto preparar los taurinos el camino de rosas a sus toreros, con unos toros indignos de cualquier profesional que se precie de serlo, y que luego salgan al ruedo a pegar mantazos al “Perritoro”. Eso no lo perdona el aficionado, como tampoco lo que hizo, teniendo cualidades para hacer el toreo bueno y se limite a torear al hilo del pitón, metiendo el pico, rematando los muletazos a tres metros de distancia Eso no es torear, sino todo lo contrario, con el agravante que en el segundo de su lote, pareció tomarle el pelo a los aficionados. Eso es muy serio, sino le gusta que el aficionado le exija, que no vuelva a esta plaza, con esa forma de torear no se le echará de menos.

©J. Barranco