domingo, 5 de octubre de 2025

Plaza de toros de Las Ventas del Espíritu Santo.

Feria de Otoño. Corrida de toros. Cuarta de feria.

“Toros y toreros”

Con toros del Puerto de San Lorenzo, 1º, 2º y 6º y de Fuente Ymbro, 3º, 4º y 5º, bien presentados y de juego variado, se celebro el cuarto festejo del primer ciclo de la Feria de Otoño. El coso registró un aforo de 20.439 espectadores según la empresa. En el quinto Víctor Hernández sufrió un revolcón al ejecutar un quite que tuvo que ser retirado a la enfermería en brazos de su cuadrilla, sufriendo una herida en la cara interna1/3 medio de la pierna izquierda que le impidió continuar la lidia, según el parte médico de la enfermería de la plaza.

TERNA:

Uceda Leal: De caldero y oro. En su primero pinchazo hondo, descabello y estocada que rueda sin puntilla. Aplausos. En el cuarto estocada. Silencio. En el sexto que mató por cogida de Víctor Hernández, silencio.

Jiménez Fortes. De turquesa y oro. En el segundo media estocada arriba perdiendo la muleta, aviso. Pinchazo sin soltar y estocada casi entera y tres descabellos. Saludos desde el tercio. En el quinto estocada caída. Vuelta al ruedo.

Víctor Hernández: De turquesa y oro. En el tercero estocada desprendida acompañado de un aviso. Oreja.

PRESIDENTE: D. José Luis González González.

Sin problemas en sus funciones.

SUERTE DE VARAS:

En el segundo Antonio Muñoz castigó al animal en el lomo. En este toro un sector de la plaza solicitó a la empresa el cambio de la cuadra de caballos, actualmente servida por Eguigarce S. L.

CUADRILLAS.

En el segundo se desmonteró Raúl Ruiz en el tercio de banderillas y en el tercero Marcos Prieto estuvo muy digno, pero el público no consideró que debía desmonterarse.

TORO A TORO

1º Farderito: N. 112. 623 kg. Negro. Puerto de San Lorenzo. Cinqueño. En la primera vara no se entregó en la pelea y fue castigo con un puyazo bajo. En la segunda manseó y no fue castigado.

2º Playero N.153. 565 kg. Negro. Puerto de San Lorenzo. Cinqueño. Acudió suelto y lo castigó en el lomo. Los aficionados se lo reprocharon. En la segunda entrada marcó arriba la puya pero el animal no se empleó y volvió a entrar al relance.

3º Grosero. N. 131. 530. Negro bragado. Fuente Ymbro. Cuatreño. Acudió suelto al caballo y no se empleó en la pelea. En la segunda entrada se limitó a marcar el castigo.

4º. Heráldico. N. 65. 540 kg. Castaño claro. Fuente Ymbro. Cuatreño. En la primera vara ni se empleó ni el piquero lo castigó. En la segunda salió suelto al sentir el hierro. En la tercera se arrancó de largo, marcó arriba pero el toro volvió a salir suelto.

5º Soplón. N. 105. 570 kg. Castaño. Fuente Ymbro. Cuatreño. Lo castigó trasero midiendo el castigo. Salió suelto. En la segunda marcó trasero empleándose el piquero en el castigo.

6º Garavito. N. 151. 603 kg. Negro. Puerto de San Lorenzo. Cuatreño. En la primera vara se empleó y el picador midió el castigo. En la segunda se limitó a marcar. El matador solicitó el cambio.

CRONICA:

El ganado no defraudó y la terna tampoco. El comportamiento de ambas ganaderías mantuvo el interés de los aficionados y los toreros ofrecieron todo lo que se podía sacar de ellos. La faena de Víctor Hernández al tercero, del Puerto de San Lorenzo, llegó a los tendidos. Ante un animal que no regaló ni un muletazo, el torero de Los Santos de la Humosa estuvo muy por encima de lo que le ofreció su oponente, mostrando las diferencias entre el toreo de verdad y el de mentira, como también demostraron sus compañeros de terna. Y todo ante un manso encastado que le exigió al torero toda la valentía que tuvo que mostrar para ganarle la partida. La tanda al natural fue muy buena y los remates citando de frente llegaron a emocionar a los aficionados. En un quite en el quinto y al ejecutar una tafallera se quedo al descubierto y el fuenteymbro lo arrolló, y fue retirado a la enfermería. Fue una pena, ya que se esperaba mucho del joven torero.

Uceda Leal recibió a su primero sometiéndolo por bajo con el capote y sacándolo a los medios, aunque el animal no se entregó. Remató con una media que quedó marcada en la retina de los aficionados. Al comienzo de la faena de muleta sacó al puertodesanlorenzo a los medios toreando de verdad. Por el derecho imprimió a su labor temple y colocación ejecutando el toreo en redondo sin ventajas. Sin embargo por el izquierdo no consiguió acoplarse a la corta embestida que le ofreció su enemigo. En el cuarto y ante un fuenteymbro, lo sacó a la segunda raya de picadores tratando de fijarlo por bajo. El animal, un manso encastado, comenzó acudiendo al engaño con codicia y el torero madrileño tuvo que aguantar las acometidas con la dignidad de un profesional integro. Es lo que tiene la casta aunque sea mala. Cuando lo intentó al natural el torero se vio superado por su enemigo, y ante esta situación decidió tomar el acero. Tuvo que lidiar el sexto por cogida de Víctor Hernández. El puertodesanlorenzo apareció en el albero mostrando poca fuerza y en la faena de muleta el animal en lugar de embestir soltaba la cara acudiendo al engaño con una embestida incierta. El torero decidió abreviar.

Jiménez Fortes intentó parar a su enemigo con el capote pero no logró templar las embestidas. Después de brindar a los presentes, templó una tanda de redondos, rodilla en tierra, que fueron muy del gusto de la afición. Siguió templando las acometidas de su enemigo por el derecho, consiguiendo unos muletazos que hicieron honor a su nombre: “el toreo en redondo”. Lo intentó al natural pero no encontró el sitio por ese pitón. Volvió por el derecho cruzándose al pitón contrario, dándole mucha emoción a su faena. Con el quinto intentó lucirse con el capote pero el animal salía suelto en los embroques. Con la muleta y después de sacarlo a la segunda raya de picadores se mostró desconfiado ante las dificultades del fuenteymbro. El toro tuvo mucho que torear y el malagueño ante el manso encastado, lo pasó por ambos pitones con profesionalidad, pero nada más. El animal en cada muletazo avisaba del peligro que ofrecía en sus acometidas.

©Pepeíllo.

sábado, 4 de octubre de 2025

Plaza de toros de Las Ventas del Espíritu Santo.

Feria de Otoño. Corrida de toros. Tercera de feria.

“Infumable ganado de Domingo Hernández. Aspirante a Lista Negra”

En tarde de calor y ante 22.462 espectadores, el ganado de Domingo Hernández trató de complacer el triunfalismo del público venteño. Pero no logró su objetivo ya que su juego fue decepcionante, considerándose una limpieza de corrales. Los animales solo ofrecieron romana y cara. El primero de Talavante fue devuelto a los corrales y en su lugar se corrió un sobrero del mismo hierro. El primero, segundo, quinto y sexto, fueron pitados en el arrastre.

TERNA:

Alejandro Talavante: De malva y oro. Metisaca y estocada atravesada y contraria con descabello incluido al primer sobrero. Silencio. En el cuarto metisaca y estocada tendida. Silencio.

Pablo Aguado: De malva y oro. Cinco pinchazos, al cuarto la presidencia le envió un aviso. Silencio. Estocada baja y atravesada con el toro cerrado en tablas. Silencio.

Jarocho: De burdeos y oro. En el toro de su confirmación pinchazo tirándose al morrillo y pinchazo hondo. El toro se echó ya que nada podía ofrecer. Silencio. En el sexto dos pinchazos, el toro se echó. Silencio.

PRESIDENTE: D. Iñaki Sanjuán Rodríguez

El presidente devolvió el segundo por inválido, pero lo que los aficionados no entendieron por qué no devolvió el de la confirmación de Jarocho, ya que reunía menos condiciones para la lidia.

SUERTE DE VARAS:

El ganado mostró tal mansedumbre en el primer tercio que no dio opción a la crítica de los picadores.

CUADRILLAS.

Iván García destacó durante la lidia del quinto. Los demás compañeros se limitaron a cumplir en sus labores.

TORO A TORO

1º Jienense: N. 142. 540 kg. Castaño. Cuatreño. En el primer envite el toro hizo una fea pelea. En la segunda entrada el piquero le tapó la salida y lo castigó trasero. Pitado en el arrastre.

2º Posadero N.138. 614 kg. Negro listón. Cuatreño. Se defendió en el primer encuentro con el caballo y perdió las manos. En la segunda vara ni se empleó ni el picador lo castigó. Pitado en el arrastre.

3º. Limonero. N. 33. 568. Colorado bragado meano. Cuatreño. Acudió suelto y salió suelto cuando sintió el hierro. Se arrancó en la segunda entrada al caballo y el manso salió huyendo del castigo. En la tercera y como venganza del despiste, empujó en el peto y se dejó pegar.

4º. Morado. N. 94. 543 kg. Colorado ojo de perdiz. Cuatreño. En la primera entrada el animal se durmió en el peto y se dejó pegar. En la segunda entrada recibió muchos capotazos y el piquero se limitó a marcar el castigo.

5º Germano. N. 114. 580 kg. Castaño. Cuatreño. Empujó sin fijeza acompañado de la música del estribo. El animal manseó en la pelea y el piquero le contestó tapándole la salida y arreándole el castigo. Pitado en el arrastre.

6º Cuarteto. N. 140. 589 kg. Negro listón. Cuatreño. En la primera vara lo puso de largo, el animal se arrancó, se dejó pegar y le tapó la salida. En la segunda entrada se li sobre el morrillo del manso. Pitado en el arrastre.

CRONICA:

No puede decirse que la corrida fue de más a menos ni lo contrario. Fue plana desde principio a fin. Aburrió hasta a los toreros, los cuales se vieron influenciados por un ganado falto de cualquier atributo que lo distinguiera como un toro de lidia. Ganado atacado de kilos pero vacíos de contenido. Pero no olvidemos, es lo eligen las figuras, en esta ocasión me refiero a Talavante y Aguado.

Jarocho fue un convidado de piedra que se encontró con un inválido en el toro de su confirmación y que el presidente olvidó enviar a los corrales. Al recibirlo de capote el toro no quiso pelea y lo desarmó y con la muleta las condiciones del animal, protestadas por los aficionados, no le permitieron al burgalés bajarle la mano ya que si lo sometía rodaba por la arena. En el sexto lo sacó a los medios y el animal comenzó a blandear. Como dijo un vecino de localidad, “otra porquería de toro”, con perdón, que el matador consideró no quitarse la montera durante la lidia. Lo único que hizo el domingohernández fue defenderse y acudir al engaño con la cara por las nubes, y ante un toro reservón poco pudo hacer Jarocho salvó tomar el acero.

En el segundo y ante un sobrero de la misma ganadería, todo preparadito para evitar cualquier contratiempo, se vio que era un novillo con romana, y que al someterlo por bajo con la muleta el animalito perdía las manos. Al no tener fuerza el burel se limitó a defenderse. El torero pacense decidió tomar el acero como medida preventiva antes de hacer el ridículo. Talavante: recuerdan, torero que cuando apareció allá por los años… Vino a crear nuevos moldes de exigencia en la tauromaquia. Pues esos moldes son los que mostró con los domingohernández. El cuarto apareció en el ruedo enterándose de todo, como preludio a lo que le esperaba. No consiguieron pararlo y el animal anduvo a sus anchas por el albero. Recibió muchos capotazos. Con la muleta el torero comenzó su labor pasándolo por alto, seguro que para aliviarle el suplicio. Talavante comenzó desconfiado rematando los muletazos para fuera en su interpretación del toreo al natural. Cuando lo intentó por el derecho, harían un pacto de no agresión en el cual se comprometerían a aburrir al personal presente. Como dije, vino a romper moldes y por lo que se vio, se lo está cargando todo.

Nos quedaba por ver al torero sevillano Pablo Aguado. Y si que lo vimos, aunque no estábamos en Sevilla. Allí cualquier detalle justifica una tarde. Ante Limonero, justo de trapío y sin remate, el animal no se encontró a gusto en el capote que le presentó Aguado y tomó la opción de no repetir las embestidas. En el último tercio lo sacó a los medios con unos muletazos templados ofreciendo una tanda aseada por el pitón derecho. En la segunda consiguió templar solo un muletazo. Todo lo que aconteció después estuvo lleno de vulgaridad, pasando a su enemigo por la pañosa pero carente de hondura y de temple. La ligazón brilló por su ausencia. El quinto apareció con pies en el ruedo pero después de un garbeo de reconocimiento se plantó en las querencias hasta que el maestro Aguado consiguió sacarlo. Cuando tocó el último tercio lo sacó a los medios fijándolo por bajo. En estos terrenos el manso comenzó a medir las embestidas y el sevillano decidió quitarle las moscas y a continuación tomar el acero.

La tarde de expectación solo ofreció decepción. ¿O no?

©Pepeíllo.

viernes, 3 de octubre de 2025

Plaza de toros de Las Ventas del Espíritu Santo.

Corrida de toros. Feria de Otoño. Segunda de feria

“Un presidente sin criterio coloca a la fiesta en el precipicio”

Se lidiaron toros de Victoriano del Rio y Toros de Cortés, 5º, hierro del mismo ganadero y procedencia. En general bien presentados y astifinos pero nulos de casta, de bravura, blandos de remos y mansos en el caballo. Rebajas de fin de temporada. Cuatro eran cuatreños y dos cinqueños. El coso registró un aforo de 22.723 Espectadores según la empresa. En el primero de su lote Emilio de Justo sufrió un revolcón en la faena de muleta y tuvo que despenarlo Borja Jiménez. Este hecho modificó el orden de lidia y cuando arrastraban al quinto apareció en el ruedo Emilio de Justo para lidiar el que le hubiera correspondido en cuarto lugar. Hecho que motivo que la plaza se volcara en aplausos, con este hecho muchos pensaron que tenía cortada la primera oreja. ¿O no?

Según el parte médico, Emilio de Justo sufrió una contusión costal izquierda.

TERNA:

Emilio de Justo: De verde y oro. En el primero de su lote fue cogido en la faena de muleta y tuvieron que retirarlo a la enfermería en brazos de su cuadrilla. El toro fue estoqueado por Borja Jiménez que recibió el silencio del respetable  En el cuarto, lidiado en sexto lugar, bajonazo. Dos orejas. Salió por La Puerta Grande.

Borja Jiménez. De azul y oro. Lidió en tercer lugar el primero de su lote. Pinchazo y estocada baja. Aplausos. En el quinto estocada trasera habilidosa. Aplausos.

Tomás Rufo: De azul turquesa y oro. El primero de su lote, lidiado en segundo lugar, estocada baja. Silencio. En el sexto lidiado en cuarto lugar, pinchazo y estocada casi entera y desprendida Pitos.

PRESIDENTE: D. Roberto Gómez Guillén.

El presidente no lleva mucho tiempo en el cargo, pero al conceder el segundo trofeo a Emilio de Justo en el sexto, con un bajonazo, dejó marcadas su credenciales. Sr. Presidente una oreja hubiera sido un justo premio y no debió dejarse llevar por las emociones de un público triunfalista. También debió tener en cuenta que el segundo trofeo es opción del presidente de la corrida. La fiesta recibió otro bajonazo infame con esa benevolencia.

SUERTE DE VARAS:

Los montados a su aire. No hay quienes les paren. Pican trasero, les tapan la salida a los toros aún sin ser mansos descarados.

CUADRILLAS.

Los toreros de plata cumplieron en su cometido. En el sexto Morenito de Arlés llevó a cabo una buena lidia.

TORO A TORO

1º Pudoroso: N. 38. 570 kg. Negro. Cuatreño. En la primera vara no se empleó y salió suelto. En la segunda el picador se agarró arriba pero nada le sirvió, el animal no se empleó y no fue castigado.

2º Carterista. N.94. 529 kg. Negro listón salpicado. Cinqueño. El picador marcó arriba el castigo y animal se empleó en la primea vara pero salió suelto. En la segunda fue una buena vara.

3º. Bocinero. N. 152. 5557. Negro. Cuatreño. Acudió suelto al caballo y el picador se agarró como pudo. Rompió la vara en una fea pelea. En la segunda entrada no lo castigó.

4º. Bochornoso. N. 105. 565 kg. Negro listón bragado. Cuatreño. En la primera vara le tapó la salida, nadie entendió por qué. En la segunda el manso se defendió y no se empleó.

5º Soleares. N. 192. 554 kg. Negro. Cuatreño. Hizo una pelea de manso sin entregarse en el castigo. En la segunda salió suelto al sentir el hierro.

6º Diamante. N. 6. 566 kg. Negro. Cinqueño. Al no ser parado de salida el animal acudió al picador de reserva pero no se entregó. Lo sacaron rápidamente. En la primera entrada el picador le zurró la badana y en la segunda se limitó a marcar el castigo. El animal salió suelto.

CRONICA:

Tal y como está el patio, los empresarios tenían que vender estos espectáculos con derecho a ver salir los toreros por La Puerta Grande. De esta manera los que acuden a las plazas no se verían en la necesidad de llevarse por sus emociones y con ellas llevar a la fiesta al borde del precipicio, ya que su triunfo estaría asegurado y también el de los toreros. De momento, esto no funciona así, pero desgraciadamente este tipo de espectadores así lo interpretan. Y eso fue lo que ocurrió ayer. Había que sacar a Emilio de Justo en volandas hacia la calle de Alcalá y también el torero lo interpretaría así.

Cuando Emilio de Justo salió de la enfermería cuando cayó el quinto, lo hizo en olor de multitudes. Y el torero se percató rápidamente del ambiente. Con un mínimo esfuerzo lo conseguiría. Y así fue. El sexto fue un animal que mostró la mansedumbre desde que apareció en el ruedo, y el cacereño lo recibió con una larga cambiada que debió saberle a gloria a los triunfalistas. Cuando tomó la muleta lo primero que hizo fue tirar a la arena el estoque simulado, ¿no tendría el lado izquierdo dañado y por eso basó su faena por el derecho sin la muleta montada? Ese detalle enardeció a la concurrencia triunfalista. Los aficionados no entendían nada de lo que ocurría. La faena tuvo algunos detalles, tratando de interpretar el toreo sin descomponer la figura, pero nada más. La fiesta ya estaba dolida con estos hechos, pero aún tendría que recibir el bajonazo final como lo recibió Diamante y que le concedieran el honor de de salir por La Puerta Grande al concederle la presidencia el segundo trofeo.

Borja Jiménez vino con ganas. En el primero y después lucirse con el capote, en el último tercio se marchó a la puerta de la enfermería a brindar la faena a su compañero Emilio de Justo. Citó a su enemigo desde los medios con dos pases cambiados que levantó los ánimos compungidos de los espectadores. Continuó toreando sin descomponer la figura con el premio de los olés de los tendidos. Me gustó un detalle. Citaba con la muleta plancha, pero cuando intentó el toreo al natural se encontró con un enemigo sin recorrido. Ante esta situación, desplegó valor pisando terrenos comprometidos. El acero seguramente le privaría de un trofeo. En el quinto se encontró con Soleares un toro que no se entregó en el capote. Con la pañosa lo recibió con muletazos por alto, sacándolo a los medios luciendo durante la faena una muleta torera. Con esto terminó el lucimiento de su toreo, el animal no quiso añadir la transmisión que requería la ocasión y el torero se vio en la necesidad de prolongar la faena aportando solo su voluntad.

Qué decir de Tomás Rufo, visto lo que ofreció nadie se explicaba que pintaba el toledano en la terna. Su primero no se empleó en el capote y en la muleta tuvo movilidad pero Rufo interpretó mal su papel. ¿Donde creería que estaba anunciado? Desplegó un toreo vulgar, lleno de ventajas donde solo mostraba pinturería al rematar los muletazos. No tuvo bastante con lo que estaba ofreciendo, sino que se puso pesado. En su segundo los aficionados tuvieron que tragarse el mismo menú que ofreció en su primero, y soportar una segunda entrega de mal toreo, Tandas vulgares citando fuera de cacho y rematados los muletazos para fuera. Parte de los tendidos acompañaron su labor con palmas de tango. Ese no es el camino, torero.

©Pepeíllo.

jueves, 2 de octubre de 2025

Plaza de toros de Las Ventas del Espíritu Santo.

Corrida de novillos. Feria de Otoño.

“Qué pestiño de festejo”

Con media entrada del aforo, se celebró el primer festejo de la Feria de Otoño 2025, lidiándose una novillada de Antonio López Gibaja, que salvo el segundo, justo de trapío, vino bien presentada, pero vacía de todo lo que debe tener un animal de esta raza, es decir, mansa, descastada y blanda.

TERNA:

Sergio Sánchez: De malva y oro. En el primero estocada arriba perdiendo la muleta. El novillo tuvo una muerte brava, lo que no demostró en la lidia. Saludos. En el cuarto tres pinchazos, media atravesada y 3 descabellos. Silencio.

Emiliano Osornio De gris y oro. Estocada desprendida, y descabello tras aviso. Aplausos. Estocada desprendida tirándose por derecho. Aviso. Saludos.

Ignacio Candelas: De blanco y oro. Estocada baja que rueda sin puntilla. En el sexto tres pinchazos y descabello. Los tendidos le mostraron su disconformidad.

PRESIDENTE: D. José A. Rodríguez San Román.

Sin problemas en su cometido.

SUERTE DE VARAS:

Los picadores continúan tapándoles la salida a los animales, no levantan la vara cuando se encelan en el peto. Nadie toma cartas en el asunto.

CUADRILLAS.

Los toreros de plata cumplieron en sus labores, pero como suele ocurrir, en el tercio de banderillas unos se aliviaron más que algunos de sus compañeros. En el cuarto destacó en la lidia Alfonso Gómez, y en el tercero se desmonteró Víctor del Pozo en el tercio de banderillas. Creo que fue excesivo el premio.

TORO A TORO

1º Chavacano: N. 58. 523 kg. Negro Bragado meano. En la primera entrada el animal acudió descompuesto, el picador marró al marcar el castigo, el novillo no se entregó en la pelea, el montado le tapó la salida y salió suelto. En la segunda acudió suelto sin colocar y salió suelto. Al sentir el hierro.

2º Alarmista. N. 40. 520. Negro listón bragado meano. En el primer puyazo recibió un picotazo, en la segunda el novillo se arrancó de largo y el picador no le metió ni las cuerdas.

3º Alineado N. 2. 498 kg. Negro listón. Empujó en el peto sin clase y salió suelto. En la segunda acudió de largo, el picador se agarró en su sitio y el novillo se dejó pegar.

4º Biencortado. N. 74. 509 kg. Castaño. Entró al caballo si colocar y empujó metiendo los riñones con fijeza y encelándose en el peto, pero el picador le tapó la salida. En la segunda el torero lo metió debajo del caballo y el montado se limitó a marcar el castigo.

5º Bubu. N. 10. 503 kg. Melocotón. Empujó sin fijeza en la primera vara y la segunda no lo castigó.

6º Sartenazo N. 60. 492 kg. Castaño. Empujó en la primera entrada y el piquero se limitó a sujetarlo, no levantó la vara. En la segunda tardó en arrancarse y no recibió castigo.

CRONICA:

Lo que no debe ocurrir en una corrida de toros es que el público se aburra. Si eso ocurre algo falla, y fue lo que pasó ayer. De una época para atrás, lo que no aportaban los novillos lo hacían los novilleros al venir con ansias de triunfo. El ganado defraudó, y salvo el cuarto que metió los riñones en el caballo, lo demás para olvidar, y lo poco que ofrecieron, los toreros lo aprovecharon a su manera. Los tres se anunciaron a pegar pases y salvo Emiliano Osornio en el quinto que recibió a su enemigo con la muleta con unos desmayados por bajo que llegaron a los tendidos, lo demás estuvo en la línea de la vulgaridad.

Como dije novilleros ya no vienen como tal, antes exponían con la voluntad y la valentía, y eso que Osornio salió arrollado en un quite por delantales en el primero, pero el novillo fue un noblote animal que llegó a la muleta de Sergio Sánchez casi pidiendo permiso para meter la cara en la pañosa. El pacense lo recibió de hinojos y dio una tanda con voluntad, con pase cambiado incluido. Pero el toreo es de pie y eso fue lo que no hizo cuando lo intentó. Pasó a su enemigo al natural al hilo y cuando lo hizo por el derecho los muletazos fueron algo más ajustados pero sin llegar a los tendidos. Con las dos primeras tandas ya se había visto todo. El torero continuó pasando al “noblote novillo” pero como dije, nada aportó a la concurrencia. Se me olvidaba, remató su labor con unas manoletinas. ¡Qué original! Al cuarto lo recibió de salida con una larga cambiada, pero con esto terminó la acometividad de Biencortado. Lo pasó con la muleta sin temple y el animal tocándole la pañosa en cada muletazo.

A Emiliano Osornio le tocó en suerte el novillo más “escurrió” del encierro. Con la muleta lo sacó a los medios acudiendo al engaño con la cara por las nubes y los vuelos de la muleta del mejicano en la misma dirección. Cuando le bajó la mano el novillo mostró una sosería impropia de un animal de esta raza. El torero anduvo rectificando terrenos sin encontrar el sitio que pedía su enemigo. Al final se le encendieron las luces y dio algunos muletazos templados. En quinto salió un novillo de capa melocotón y alguien apuntó; “A ver si este animal apaña la tarde”. Comenzó Osornio su labor en el último tercio sometiendo a su enemigo por bajo con torería. Cuando lo pasó por el pitón derecho intentó templar las acometidas de su enemigo, pero fueron más los intentos que la realidad. El novillo fue perdiendo movilidad y el torero agrandando la pesadez.

Toca en esta ocasión la labor de rondeño Ignacio Candelas. De salida pasó a su enemigo de capote pero no consiguió pararlo. Con la muleta lo recibió por bajo porfiando por el pitón derecho. Más que bravura y casta, el animal aportó mugidos y el torero, falto de temple, lo intentó por el izquierdo pero por ese pitón el animal tuvo menos recorrido. La faena quedó en empate a destemplanza y mugidos. El sexto fue un animal de bonita lámina al que Candelas intentó meterlo en el capote pero sin estirarse. Cuando llegó a la muleta lo hizo con las fuerzas justas y el torero en su intento de sacarle algún muletazo al “guisando”, puso en aviso a los tendidos que le clamaban que el martirio terminara de una p. vez.

©Pepeíllo.