sábado, 26 de abril de 2025

Plaza de toros de San Agustín de Guadalix. Corrida de toros.

Feria del Aficionado.

“La belleza del tercio de varas”

El coso registró un lleno absoluto en la celebración del segundo festejo del ciclo Feria del Aficionado, en corrida de Desafío Ganadero, donde se corrieron 3 toros de la ganadería de Prieto de la Cal, 1º, 3º y 5º y 3 de Herederos de D. Celestino Cuadri. Bien presentados, donde se cuido el tercio de varas y los toros dieron en general buen juego. Los demás tercios el juego fue desigual, el primero, cuarto y sexto, fueron aplaudidos en el arrastre y al sexto se le concedió la vuelta al ruedo. El festejo estuvo muy bien organizado, siendo ejemplo a seguir, los aficionados salimos de la plaza comparando como se desarrolló la corrida y como lo hacen, por lo general, en otras plazas. Si alguien tiene alguna duda, diré: El presidente de “La Peña 3 Puyazos”, informó que dos toros se habían astillado un pitón, el primero y quinto, y que por motivos ajenos a su voluntad no se pudieron arreglar. Es lo que tiene la modestia bien interpretada.

Terna:

Luis Gerpe: De malva y oro. Estocada delantera y caída. El animal se tragó la muerte y se levantó dos veces al intentar el descabello. Aplausos. Estocada perdiendo la muleta. Silencio.

Juan de Castilla: De blanco y oro. Estocada arriba de bonita ejecución perdiendo la muleta. Oreja. Pinchazo al paso, estocada habilidosa al paso y 5 descabellos. Silencio.

Cristóbal Reyes: De marino y oro. Pinchazo sin soltar y estocada caída y perpendicular. Silencio. Dos pinchazos en la paletilla y estocada baja. Silencio.

Presidente:

Concedió la vuelta al ruedo al sexto. Permitió que los toros acudieran al caballo como mínimo tres veces, recuperando una suerte que hacen afición.

Suerte de varas:

La suerte de varas fue un espectáculo. Tanto los toreros como los picadores cuidaron este tercio, dejando ver a los toros y midiendo el castigo. Algunos animales acudieron cuatro veces al caballo y los montados en estos casos usaban la puya de tentadero. Fue un autentico espectáculo.

CUADRILLAS.

El ganado fue exigente y los toreros de plata en general anduvieron a la altura de esta exigencia salvo en el tercero, que en el tercio de banderillas y durante la lidia, no estuvieron a la altura de lo que exige un toro de lidia, enseñándole lo que nunca un torero debe mostrar. En el cuarto se tuvo que desmonterar Joao Pedro y en el sexto lo hicieron Yelco Álvarez y Víctor Pérez, ofreciendo un tercio espectacular de banderillas. Dos de los picadores fueron aplaudidos cuando se retiraban del ruedo.

TORO A TORO

1º Felino: N.53. Jabonero. En la primera vara se arrancó de largo, el piquero marcó bajo el castigo. Y el animal no se empleó. En la segunda se agarró bien pero solo marcó el castigo. En la tercera se arrancó de largo, el picador se agarró arriba y el toro se repuchó. En la cuarta entrada el animal volvió a arrancarse de largo y el picador marcó con la puya de tentadero pero el burel no se entregó en la pelea.

2º Vendedor. N. 25. Negro. En la primera entrada fue castigado trasero. Hubo algunas protestas. En la segunda vara se arrancó de largo y el picador se limitó a marcar el castigo. En la tercera volvió a arrancarse de largo y el picador se limitó a marcar la puya. Blandeó un poco.

3º Arrempuja. N. 9. Jabonero. En la primera vara el picador marcó el castigo. En la segunda puesta, el animal tuvo el feo detalle de escavar y acudió al caballo sin estar colocado. En la tercera entrada no fue castigado y en la cuarta el picador utilizó la puya de tentadero. El toro tuvo muy mala lidia.

4º Intermediario. N. 22. Negro. Cuatro veces acudió el astado al caballo para no desentonar de los demás. En la primera hizo una fea pelea, en la segunda el picador marcó arriba y no lo castigó, en la tercera marcó trasero, no lo castigó y el toro no se entregó en la pelea. En la cuarta entrada le costó arrancarse de largo y el piquero se agarró arriba.

5º Hocicón. N. 47. Berrendo en jabonero y capirote. En la primera entrada se defendió. Y el piquero marcó el castigo algo bajo. En la segunda marcó baja y el animal se repuchó. En la tercera acudió de largo y no se empleó. En la cuarta entrada se defendió. Su juego fue de manso descarado.

6º Bronceado. N. 45. Negro. Acudió a la primera cita con el picador sin colocar, por ese motivo empujó en el peto solo con un pitón. En la segunda entrada se arrancó de largo y con tranco y se dejó pegar. En la tercera su arrancada fue un espectáculo y en la cuarta repitió el mismo juego para deleite de los presentes.

Crónica:

Que decir que no haya dicho ya. Los toreros mostraron mucha voluntad, pero a veces cuando aparece la casta, como ocurrió en el tercero, no solo hay que echarle ganas, también conocimiento. El tercero llevó una mala lidia y cuando llegó a la muleta Cristóbal Reyes no estuvo a la altura que requería un animal “avisado”. Después de brindar la faena a dos de los organizadores del festejo, lo sometió por bajo, pero en eso quedó su labor. A partir de aquí solo mostró desconfianza y el toro lo “olió”, limitándose a enseñarle lo que le faltaba por conocer a su enemigo. En el sexto le tocó en suerte uno de los mejores toros de la corrida. Lo recibió con el capote sacándolo para fuera y templando las acometidas de Bronceado. En el último tercio el animal comenzó comiendo la pañosa por el pitón derecho y el torero debió tomar la muleta sin mando y no se adaptó a su enemigo. Al natural el toro tuvo menos recorrido y le faltó darle distancia, lo poco que sacó lo hizo fuera de cacho pero con descaro. En una palabra, el toro se fue sin torear y con otro añadido a criterio de un aficionado próxima a mi localidad. “Fue un toro para haber armao un escándalo”. Dicho queda.

Al recibir a su primero de capote Luis Gerpe, el toro se desplazó por ambos pitones. Con la muleta el animal le apretó al comienzo de faena y lo sacó a los medios. El toro fue exigente y le sacó unos redondos poniendo mucha voluntad en su labor. Se le coló y lo puso en aprietos rompiéndole la taleguilla. A partir de aquí no se acopló a las exigencias de su enemigo y poniendo voluntad consiguió un buen natural, pero había que tragar mucho para sacarle lo que el toro tenía. Añado un detalle, se notó mucho que el toro no fue castigado en varas y también el viento fue otro problema para el torero. El animal tuvo una muerte brava agarrándose a la vida en los últimos estertores, levantándose dos veces al intentar apuntillarlo. El cuarto de Cuadri, metió la cara en el capote y consiguió templar sus acometidas. Con la muleta lo sacó a los medios sometiéndolo por bajo pero el animal mostró complicaciones y el torero no encontró la distancia que exigía su enemigo. Se lo llevó por delante y después de tenerlo al margen le perdonó la cornada. Al natural le cogió el aire a su enemigo pero el toro no admitía ligazón. En resumen un toro complicado y un torero con voluntad que llenó de emoción los tendidos.

El primero de Cuadri, un pavo y con cara astifina como toda la corrida, metió la cara en el percal al recibirlo Juan de Castilla, pero mostró algo de blandura. Con la pañosa al segundo muletazo el animal se cayó, y el torero lo entendió con unas tandas en el toreo en redondo templando las embestidas de Vendedor. Al natural el animal mostró mucha calidad y el colombiano lo llevó toreado con unos muletazos largos y templados. Después de otra tanda de naturales el toro le avisó que no tenía nada más que ofrecer. El quinto fue un ejemplar de Prieto de la Cal precioso de lámina, parecía un animal de otra época lejana. Al recibirlo de capote lo desarmó. En el último tercio el toro fue exigente y sabía lo que dejaba atrás, frenando la embestida antes del embroque. Ante esta situación el matador decidió tomar el acero pero al intentar machetearlo lo desarmó.

No dio para más la tarde, solo añadir que los aficionados salieron de la plaza recreándose en el paseo y lo más importante, hablando de toros.

©Pepeíllo.

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