3 de junio de 2018.

Plaza de toros de Las Ventas del Espíritu Santo. 

Feria de San Isidro 2018. 26ª festejo de abono. 

Corrida de toros. 

“Otra estafa ganadera” 

Ganadería. 

Se lidiaron 6 toros de la ganadería de Miura. Mal presentados, blandos, sin gota de casta y salvo el segundo, llegaron a la muleta defendiéndose con peligro. 

Terna: 

• Rafaelillo; De azul pavo y oro. .En su primero, estocada que hace guardia y nueve descabellos, Aviso. En el cuarto, pinchazo y dos descabellos. Silencio. 
• Pepe Moral: De catafalco y plata. En el segundo de la tarde, pinchazo y estocada algo trasera perdiendo la muleta., aviso y 4 descabellos. Aplausos. En el quinto, pinchazo sin soltar y estocada tendía saliéndose de la suerte. Silencio. 
• Román: De grana y oro. En el tercero, pinchazo saliéndose de la suerte, aviso, dos pinchazos y estocada baja saliéndose de la suerte. Silencio generoso. En el sexto, estocada arriba y un descabello. Silencio. 

Presidente: D. Jesús María Gómez Martín. 

Sin problemas significativos en sus funciones durante la lidia. Si quedó en entredicho su labor de autoridad en el reconocimiento del ganado, admitiendo unos animales impresentables para esta plaza, por mucha historia que tenga la divisa, dando lugar en los aficionados a la especulación sobre quien ejerce la autoridad de la plaza. Tal y como se está desarrollando la feria, los que siguen de cerca sus evoluciones, no tienen ninguna duda. 

Suerte de varas: 

1. Berrugo. 540 kg. Colorado: 1ª Vara. Salió suelto al sentir el castigo. 2ª Vara. Acudió suelto y se defendió en la pelea. 
2. Laneto. 567 Kg. Cárdeno bragado. 1ª Vara. Acudió suelto al caballo y se dejó pegar. Pero sin castigarlo. 2º Vara. No se empleó. 
3. Tiznaolla. 541 Kg. Cárdeno claro. 1ª Vara. Se defendió como un manso.2ª Vara. Se agarró bien el picador y el animal se dejó pegar pero sin emplearse. 
4. Rompeplaza. 584 Kg. Cárdeno salpicado. 1ª Vara. Se defendió en la pelea. 2ª Vara: En esta entrada tuvo el mismo comportamiento. 3ª Vara: el animal empujó y el piquero se limitó a sujetarlo. 
5. Tahonero. 544 Kg. Negro listón. 1 Vara. Hizo una fea pelea, defendiéndose. 2ª Vara. En esta entrada al caballo tuvo el mismo comportamiento. 
6. Taponero. 576 Kg. Cárdeno. 1ª Vara. Se agarró arriba y el toro se dejó pegar pero el piquero le tapó la salida. 2ª Vara: Volvió a marcar arriba el picador pero el animal volvió a defenderse. 

Cuadrillas y otros. 

En tarde agradable de temperatura, el coso venteño registró casi el lleno. El atractivo de la corrida era el ganado, pero en esta ocasión el único que se libró del fracaso fue el segundo, cuyo comportamiento puso el triunfo en manos del torero pero no lo aprovechó. 

Hubo un detalle que llamó la atención a los aficionados, el sexto salto la barrera, posiblemente llevado por su mansedumbre, hecho que hizo entrar en éxtasis a los espectadores aplaudiendo. ¿?

El tercero derrotó de salida en la barrera próxima al burladero del 7, y rompió las tablas. El golpe recibido por el animal fue enorme. 

Comentarios: 

La corrida de Miura. Estuvo mal presentada, fue protestada y su comportamiento dejó en evidencia al ganadero, que seguramente enviaría a la feria el ganado que le compró el empresario. En base a la presentación, a nadie extrañaría que fuera de saldo. Suele ocurrir en empresarios sin escrúpulos, que cuando les interesa adornan la feria como la más importante del mundo, pero a la hora de adquirir lo mejor de la camada, el negocio, es el negocio, y el respeto a la tauromaquia, a los aficionados y espectadores, es otro asunto que al parecer les importa muy poco. 

Pepe Moral no anda mal de sitio, pero en esta ocasión se dejó ir un toro, el primero de su lote, que hubiera significado un paso importante en su carrera y ante un ganado, con la vitola de dura. No desentonó el torero sevillano, pero le faltó dar ese paso de quietud y mando que marcan a los toreros que quieren triunfar. Con la mano izquierda dio unos buenos naturales, pero sin embraguetarse, posiblemente influenciado por el respeto que impone la divisa legendaria. El animal tuvo mucha nobleza. El segundo de su lote fue otro cantar, no se entregó en la pelea, ni en el caballo ni en la muleta, presentando muchas complicaciones al matador que no supo resolver. 

Rafaelillo no vino con la disposición de otras tardes. A pesar que su lote fue muy deslucido, el torero murciano siempre ha demostrado estar por encima de sus enemigos, sacando a flote los recursos de una muleta poderosa, que lo mismo servía para torear que para la lidia. Ayer no tuvo suerte y su primero medía cada muletazo que se tragaba con la única intención de conseguir la presa que se escondía detrás de la pañosa. Al entrar a matar el toro no se lo puso fácil y lo arrolló sin consecuencias. En el cuarto lo intentó. Lo sacó a los medios sometiéndolo, pero el animal, a pesar de tener de tener malas intenciones en sus acometidas, el torero no sacó de su muleta el poder de otras ocasiones. 

Román en el tercero estuvo por debajo de su enemigo, un animal, que como sus hermanos de camada se defendió en el caballo, pero el matador valenciano no estuvo a la altura de lo que exigía el toro. Comenzó la faena de muleta sin someterlo por bajo, rematando los muletazos por alto, y el animal aprendió lo que no debía, hecho que le complicó su labor y decidió tomar el acero. Con el estoque tampoco estuvo afortunado. En el sexto repitió el mismo guión. Lo recibió por arriba y el toro comenzó poniéndolo en apuros. A pesar de esto consiguió una tanda bajándole la mano. Por el pitón izquierdo el animal se le negó a acudir con claridad a la muleta. El torero estuvo valiente, pero no llegó a acoplarse a las exigencias de su enemigo, ya que casi todos sus muletazos los remataba por arriba. 

©Pepeíllo