sábado, 25 de mayo de 2019

24 de mayo de 2019.

FERIA SAN ISIDRO 2019 

Plaza de toros de Las Ventas del Espíritu Santo 

11ª de Feria. Corrida de toros. 

“Un presidente generoso o ignorante.” 

Ganadería 

Se lidiaron 6 toros de la ganadería de Juan Pedro Domecq, considerado encaste propio. De juego variado, predominando la mansedumbre, el descastamiento y la invalidez, sin embargo el sexto no se cansó de embestir en la muleta del recién confirmado, David de Miranda. En cuanto a la presentación algunos ejemplares fueron terciados y a otros les salvó la cara. El tercero y sexto fueron  aplaudidos en el arrastre. El primero y segundo fueron pitado cuando iba camino del desolladero. 

El cuarto fue devuelto a los corrales inutilizarse la mano derecha durante la faena de muleta. 

Terna
  • El Juli: De verde botella y oro. Pinchazo bajo y atravesado y tres descabellos. Silencio. En el cuarto dos pinchazo saliéndose y sartenazo, impregnado de poca vergüenza torera. Aviso. Silencio.. 
  • Paco Ureña. De azul celeste y oro. Pinchazo, estocada caída. Vuelta al ruedo tras petición minoritaria. Estocada desprendida tirándose por derecho tras aviso. Oreja. 
  • David de Miranda. De blanco y oro Pinchazo hondo que vale en le toro de su confirmación. Silencio. En el sexto estovada habilidosa. Dos orejas. 
Presidente: D. Trinidad López-Pastor Expósito. 

No estuvo acertado en esta ocasión el presidente. Por un lado estuvo muy generoso concediendo trofeos a troche y moche, cediendo ante un público triunfalista. No debió conceder la oreja a Ureña en el quinto ya que la faena no reunió merecimientos para ello. En el sexto también cedió ante la presión de un público festivalero que llenó de blanco los tendidos solicitando el segundo trofeo, ante el estupor de los aficionados. La faena fue de oreja y nada más. Por otro lado pecó de ignorante o él sabrá de qué pecó, al devolver el cuarto después de comenzada la faena de muleta. El animal se dañó la mano derecha, y el presidente asombró a los aficionados sacando el pañuelo verde. En cuanto a la interpretación del Reglamento, estaba claro, el toro no debió devolverse, ya que se inutilizó durante la lidia, la polémica que suscitó posteriormente fue, ¿qué hubiera ocurrido si en lugar de El Juli, hubiera sido otro torero de menos peso en el escalafón? Como dicen los jóvenes, “hay lo dejo”. Yo en particular, Lo dudo. 

Suerte de varas: 
  1. Molador: 541 Kg. Castaño. El picador no estuvo afortunado. Le tapó la salida y en la segunda entrada se limitó sujetarlo. El animal cumplió en el caballo. En la muleta tuvo un comportamiento extraño. 
  2. Opresor: 576 Kg. Negro listón. .En las dos entradas al caballo manseó descaradamente y en la segunda salió suelto. 
  3. Indomable: 572 Kg: Negro listón. Se dejó pega en el caballo las dos veces que acudió. 
  4. Jiloncito: 599 Kg: Castaño, bragado meano corrido. Sobrero de Luís Algarra. En las dos entradas al jaco, en la primera recibió del piquero una puñalada y en la segunda se limitó a sujetarlo. 
  5. Milagro. 575 Kg: Castaño. En la primera pelea empujó con un pitón y en la segunda lo sujetó. 
  6. Despreciado. 605 Kg. Negro listón. Apretó el animal en el peto pero el piquero le tapó la salida. En la segunda también apretó pero no fue castigado. 
Cuadrillas y otros. 

En tarde sol pero fresca, la plaza registró otro llenó colocando el cartel de “No hay billetes”. El torero de Trigueros, David de Miranda confirmó la alternativa de manos de El Juli y de testigo, Paco Ureña. 

El cuarto fue devuelto a los corrales avanzada la lidia al lastimarse la mano derecha. 

Los tres matadores brindaros un toro al Rey Emérito. 

Comentarios: 

David de Mirando confirmó la alternativa con Molador, un animal con las fuerzas justas y que el coleta lo recibió con unos estatuarios desde el anillo. Cuando lo probó en redondos el animal no tenía recorrido y perdió las manos, creando al torero una situación desagradable precisamente en el toro de su alternativa. Cuando lo intentó al natural no consiguió un solo muletazo que la retira recordara. El toro tuvo un comportamiento muy extraño. En el sexto se encontró con Despreciado, que dado su nombre, intentó demostrar ser recordado por la afición como un buen toro y lo consiguió. Creo que estuvo por encima del torero, aunque el confirmante no se arrugó en ningún momento ante las repeticiones de su enemigo, consiguiendo algunas series ajustadas, sobre todo por el pitón derecho. El animal no se cansaba de embestir y el torero de pasarlo por la muleta. Tuvo el detalle de darle la salida con una arrucina para quedar colocado para el siguiente muletazo Remató con unas bernardinas muy ajustadas, mezclando con ello el toreo clásico con el tremendista. El presidente concedió las dos orejas participando con ello con el público festivalero que va a los toros a conceder trofeos sin medida ni criterio. 

El Juli se le esperaba pero casi no estuvo. Entró en el cartel por la vía de la sustitución, al no poder torear Enrique Ponce. Cierto que se llevó el peor lote. Su primero, al segundo muletazo perdió las manos, la flojedad de su enemigo y el viento presente, influyeron en su labor, ya que el toro comenzó a medir las embestidas defendiendo dada su condición de manso, pero tampoco se le vio al torero madrileño con esa disponibilidad de otras tardes. A su segundo lo envió el presidente al corral y en su lugar salió un sobrero de Luis Algarra que nada tuvo que envidiar al primero de su lote en cuanto a comportamiento. El matador lo paso en redondos y al natural, pero no tenía toro. Al final se puso pesado al faltar la emoción que da la lucha de un hombre con un animal codicioso. 

A Paco Ureña lo recibió la afición con una ovación al terminar el paseíllo. 

Con el capote consiguió levantar los primeros olés de la tarde y ya con la muleta en la mano, recibió a su enemigo con unos muletazos por bajo conjugando el juego de los brazos con las piernas, consiguiendo una plasticidad que fue aplaudida. Ahora faltaba torear, y en redondos consiguió templar, pero cuando lo intentó al natural le faltó colocación. Fue una faena de intenciones y disposición que no consiguieron acoplarse a las condiciones de su enemigo. Su premio fue una vuelta al ruedo tras una petición minoritaria. Al quinto de la tarde lo sacó a los medios doblándose con él y en la primera tanda de redondos el toro se le coló dando un buen susto a los presentes. El manso acudía al engaño defendiéndose y el torero de Lorca intentaba pasarlo con ambas manos pero sin que su labor llegara a los tendidos. Al final y después de una faena llena de altibajos consiguió sacarle unas tandas por ambas manos que levantaron los olés de los presentes que junto con el remate de manoletinas consiguió un trofeo. 

©Pepeíllo.

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