viernes, 27 de mayo de 2022

Plaza de toros de Las Ventas del Espíritu Santo.

Feria de San Isidro 2022. 20ª Festejo de abono.

Corrida de toros

“Ángel Téllez volvió a poner la guinda del toreo”

Ganadería

Se lidiaron cinco toros de Victoriano del Río y uno de Cortés, el sexto, ambos hieros de la misma procedencia, Juan Pedro Domecq de distintas ramas. De variada presentación. El primero y quinto fueron protestados por falta de fuerzas. El sexto llegó a la muleta ofreciendo el triunfo a Ángel Téllez. El tercero sacó algo de casta pero unido a su mansedumbre. Los restantes faltos de casta y de fuerza.

Terna:
  • Diego Urdiales. De verde y azabache. En el primero estocada delantera y desprendida. Silencio. En el cuarto estocada contraria que vale. Silencio
  • Alejandro Talavante: De gris perla y oro. Estocada baja. Aplausos. En el quinto pinchazo y estocada baja. Silencio.
  • Ángel Téllez: De blanco y oro. En el tercero estocada baja, aviso. Oreja con división de opiniones. En el sexto pinchazo, estocada tendida, aviso y oreja que le permitió salir por La Puerta Grande.
Presidente: D. Gonzalo J. de Villa Parro.

Si hubiera devuelto el quinto por inválido, su labor hubiera sido reconocida por la afición venteña. Fue una animal no apto para la lidia y lo mantuvo en el ruedo, quedando ensombrecida su labor al jugar a empresario.

Cuadrillas y otros.

Tarde de calor primaveral. El coso registró una entrada que rozó el lleno. Los toreros de plata mostraron la seriedad que merece la fiesta y llevaron a cabo una labor que llegó a los tendidos. Miguel Murillo tuvo que desmonterarse en el quinto al colocar dos pares de banderillas, y Jesús Díaz Fini, también en el quinto realizó una labor de brega encomiable. En el tercero, un manso encastadito, que perseguía a los banderilleros hasta tomar el olivo, fueron aplaudidos Jesús Aguado y Ángel Zayas, como también destacaron en el sexto Jesús Navazo y Alberto Zayas
Vengo observando en esta feria que muchos toros acuden sueltos a los caballos de los picadores, restando con ello la belleza de la suerte de varas.  Poco a poco se están perdiendo los valores que lleva  implicitos una corrida de toros.

Comentarios:

Diego Urdiales en el cuarto parecía que iba a despertar de ese letargo anodino que había mostrado en el primero y en la otra intervención en la feria, sacándole a su enemigo dos tandas de derechazos de fina compostura, marcando la diferencia con su toreo. Pero con ello terminó lo que pudo sacarle al “victorianodelrio”. Al natural el animal no acompañó al matador en su voluntad, primero lo desarmó y después se rajó en la pelea. Su primero fue un animal blando que llegó a la muleta echando la cara arriba. El riojano intentó pasarlo por la tela roja, pero sin sacar la calidad que atesora, y que tanto echan en falta los aficionados, pero su enemigo solo pudo sacar de los tendidos las protestas de los aficionados por su invalidez.

Alejandro Talavante se encontró en su primero un animal que metió lo riñones en el caballo, llegando a la muleta con nobleza y sin recorrido. Al comenzar la faena se doblé con él consiguiendo unos muletazos por bajo con mucho temple y hondura. El animal sacó a relucir algo de brusquedad que el matador no pudo corregir. En el toreo al natural se tragaba los dos primeros muletazos, pero al tercero se paraba en la suerte, restándole vistosidad a la faena. Al final se quedó sin recorrido. El quinto comenzó blandeando en el caballo, pero en el tercio de banderillas parecía que sacaba a relucir algo de casta, pero en cuanto Talavante lo sometió por bajo, el animal perdió las manos y los aficionados la paciencia. Su juego se apagó rápidamente.

La feria va pasando con sus luces y sus sombras y ayer volvió a brillar Ángel Téllez, poniendo la guinda de la tarde. En el tercero se encontró con un enemigo que no se entregó en la pelea con el caballo, y en la muleta el torero estuvo por encima de su enemigo. Se dobló y lo sacó a los medios consiguiendo en ese terreno una tanda de derechazos templados sin descomponer la figura. Como dicen, el toreo de siempre. En la siguiente tanda de redondos algo más irregular, el animal le dio un revolcón del cual y aparentemente salió Ileso. Cuando lo intentó en el toreo al natural el matador se volcó ya que a su enemigo le costaba repetir, pero mostrando valor consiguió que su faena calara en los tendidos, sacándole al toro lo que no tenía. Afeó la faena con un bajonazo, pero el público y el presidente actuaron con benevolencia, premiando su faena con un apéndice. Salió el sexto y con paciencia lo fue metiendo en la muleta en redondos templados. Al torero se le veía con sitio, ese sitio que no desmerece el toreo y que ha sido siempre sinónimo de triunfo. Al natural estuvo muy firme ante la nobleza de su enemigo, metiendo la cara en la muleta y el torero reventando las gargantas de los presentes, que jalearon la verdad que manaba de su pañosa, ligando y rematando en la cadera. Me gustó Téllez. Cuando tomó el acero todos nos fuimos detrás del estoque, pero no fue suficiente, pinchó al primer intento y después consiguió una estocada tendida que junto con el descabello y la petición de los espectadores consiguió que el presidente sacara a airear el pañuelo blanco, no sin antes escuchar un aviso que casi nadie escuchó.

Enhorabuena torero por mostrar en el albero venteño que aún existen matadores jóvenes que se colocan en su sitio, e intenta torear sin ventajas y sin que nadie le tenga que reprochar a los aficionados sus críticas a los que viven de las ventajas.

©Pepeíllo.

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