Plaza de toros de Las Ventas del Espíritu Santo

FERIA DE SAN ISIDRO 2024. Corrida de novillos.4ª de feria.

“Una muleta con temple y poco más”

Ganadería

Se lidiaron 6 novillos de Montealto, procedencia Juan Pedro Domecq en las líneas de El Ventorrillo y Luis Algarra, bien presentados. En general mansos en el caballo, sin gota de casta y nobles en la muleta.

Terna:

• Diego Bastos. De azul y azabache En su primero estocada perpendicular y caída que escupe y estocada contraria. Silencio. En el cuarto estocada delantera que vale. Silencio.
• Nek Romero: De catafalco y oro. Pinchazo sin soltar saliéndose de la suerte. Pinchazo, aviso y descabello. Silencio. Estocada tendida y desprendida. Silencio.
• Samuel Navalón: De sangre de toro y oro. Estocada trasera Aviso. El novillo tuvo una muerte brava aunque junto a las tablas. Vuelta al ruedo tras escasa petición. Tres pinchazos, los dos últimos tras aviso, estocada atravesada, 2º aviso y tres descabellos. Silencio.

Presidente: D. Ignacio Sanjuán Rodríguez.

Tras la petición en el tercero, el presidente estuvo acertado al no concederlo por dos motivos. La labor del torero no la mereció y la petición no fue mayoritaria. Por los demás, tarde tranquila para el palco.

Suerte de varas:

Tabernero. N. 44. 505 kg. Negro listón. En la primera entrada al caballo acudió suelto y se dejó pegar, en la segunda no recibió castigo. Cumplió en el caballo y en la muleta mostró sosería y ninguna transmisión.

Churrero. N. 13. 498 kg. Castaño listón salpicado. Manso sin remisión en las dos entradas al caballo. Salió suelto en ambas, en la segunda al sentir el hierro. En la muleta se dejó torear con nobleza y humillando.

Presumido N. 35. 499 kg. Castaño. En la primera entrada empujó en el peto pero con un pitón En la segunda acudió suelto y no fue castigado. Tuvo una muerte brava pero junto a tablas del 6.

Limonero. N. 7. 518 kg. Colorado, chorreado, en verdugo, ojo de perdiz. Mal picado en la primera entrada al montado y en la segunda manseó con descaro.

Farolero N. 16 509 kg. Colorado, chorreado, en verdugo, ojo de perdiz. Fea pelea con el montado. Se repuchó en ambas entradas. Manso en el caballo y noble en la muleta

Veraniego. N. 36. 492 kg. Colorado bocidorado, ojo de perdiz. No se empleó en el caballo. En el último tercio el torero no estuvo a la altura de su enemigo.

Cuadrillas y otros.

Tarde de sombras y con débil lluvia al final del festejo. Aunque se vieron algunos huecos en los tendidos el coso registró una buena entrada.

En el primero se vio un buen tercio de banderillas a cargo de Álvaro Oliver y Pascual Mellinas. En el quinto el público obligó a desmonterarse a Víctor del Pozo. En el sexto fue la otra cara de la moneda. Tuvieron que pasar cinco veces por la cara del toro para que el presidente cambiara el tercio. Los peones fueron José María Soler y Vicente Herrera.

Comentarios:

El ganado ofreció el triunfo a los novilleros, pero salvo Nek Romero, estos no aprovecharon la ocasión. En su primero Nek Romero interpretó el toreo templando, bajando la mano y su enemigo humillando con clase. Su labor lució más por el derecho, al natural el animal se quedaba corto en sus embestidas. Falló al matar y el público, ese que premió al novillo con aplausos en el arrastre, a pesar de mansear descaradamente en el caballo, le regaló un silencio. A su segundo lo recibió con dos pases cambiados, ejecutando a continuación unos redondos donde continuó mostrando maneras. Al natural le costó acoplarse. Al final ejecutó unos circulares invertidos que no tuvieron cabida con el toreo serio que trató de lucir.

Diego Bastos recibió a su primero con unos muletazos por arriba que el animal acusó. Cuando lo intentó en redondos el animal se quedaba cortito y no tuvo los recursos de prologar las embestidas. Al natural no se acopló que unido a la poca transmisión de su enemigo, consiguió que su faena no llegara a los tendidos. Se puso pesado. El juego que dio en la muleta el cuarto no llegó a los espectadores y el torero se limitó a dar pases llegando a pasarse de faena  a la espera de que le llegara la inspiración, pero solo llegaron las manoletinas como cierre de faena que en realidad no lució.

Samuel Navalón en su primero intentó conseguir el triunfo confundiendo la calidad con la profusión. Comenzó la faena de hinojos con unos pases cambiados, limitándose a continuación a acompañar el viaje del novillo sin templanza y a pesar de la cantidad de muletazos que ejecutó, solo consiguió dos templados por el derecho. Por el izquierdo no llegó a acoplarse. Como la ignorancia es muy atrevida, el público generoso quiso premiar la voluntad del torero  solicitando  un trofeo, pero como el presidente no lo concedió, le regaló una sonora bronca.  Al sexto lo recibió con una larga cambiada frente a toriles. Con la muleta comenzó ejecutando unos pases por alto, que el burel acusó. Continuó con una tanda de derechazos sin contenido. Por el izquierdo el novillo se fue apagando y el novillero, con voluntad novilleril, decidió finalizar la faena por el camino del tremendismo. Prolongó la faena y al no encontrar la manera de despenarlo a punto estuvo que le echaran el novillo al corral. 

Otra vez será torero, pero recuerda que en toreo las prisas no son buenas consejeras.  

©Pepeíllo.