domingo, 1 de octubre de 2023

Plaza de toros de Las Ventas del Espíritu Santo

Corrida de toros. Despedida de El Juli

“Tarde deprimente y de triunfalismo desbordado”

Reseña

Se anunciaron 4 toros del Puerto de San Lorenzo y dos de La Ventana del Puerto, 1º y 2º. Ganaderia procedente de la línea Atanasio Fernández, Lisardo Sánchez y como viene siendo habitual, remendada con los dos encastes de la casa. Que decir del comportamiento del ganado, Mansearon en todas las suertes, se dejaron torear mostrando nobleza a la vez que blandura, la casta y la bravura no entraría en el precio.

Terna:

Uceda Leal: De. Púrpura y plata. Estocada baja y trasera. Saludos desde el tercio. En el cuarto estocada baja y descabello. Silencio.

El Juli. De berenjena y oro. Estocada trasera y caída. Aplausos tras petición minoritaria. Estocada. Dos orejas..

Tomás Rufo. De azul y oro. Estocada baja y 5 descabellos. Silencio. En el sexto estocada baja entrando fuera de cacho. Oreja.

Presidente: D. Eutimio Carracedo Pastor.

Concedió la segunda oreja a El Juli en el quinto inmerecida. Pero el presidente se contagio del triunfalismo y no quiso desilusionar a un público que caldeó el ambiente desde el comienzo de la corrida con el único propósito de sacar a su torero por la Puerta Grande. No debió doblegarse ante la pañolada de los tendidos, la decisión de concederla era suya, demostrando que seguimos con un palco triunfalista que paso a paso va dejando huella para que así sea el futuro de la fiesta. ¡Una pena!

Cuadrillas y otros.

Tarde de “No hay billetes” y de temperatura calurosa. .Al finalizar el paseíllo El Juli recibió una ovación cerrada en su despedida de Las Ventas.

Los toreros de plata brillaron a un buen nivel destacando en el tercero los banderilleros Sergio Blanco y Fernando Sánchez, que tuvieron que desmonterarse. Algunos de sus compañeros no se arrugaron en ningún momento ante los mansos de la ganadería salmantina.

Comentarios:

El Juli se despedía de Las Ventas y fue suficiente para que el público del clavel y los aficionados ocasionales llenaran de afición el coso. De afición triunfalista, se entiende. No cabía otra opción, o El Juli salía por La Puerta Grande o se armaba la “Gorda”. El presidente no lo pensó y concedió el segundo trofeo. Los aficionados de temporada tuvieron que abandonar el coso, sumidos en la vergüenza de haber asistido a un espectáculo deprimente y que por desgracia no es puntual e irreversible el rumbo que ha tomado la fiesta camino de la vulgaridad.

Madrid no ha tenido nada en contra del torero madrileño, solo que los aficionados que han sido testigos de lo que ha ofrecido, no ha entrado nunca en sus gustos, y a estas alturas, no se puede cambiar, se torea como se siente, y se siente con el arte de torear. Nada más. Otro asunto es el daño que consciente o no, se le ha hecho a la fiesta, con el agravante que sabe hacerlo mejor que lo que ha venido mostrando en su carrera.

El Juli se encontró en su primero con Resistemucho. El diestro lo recibió templando las primeras embestidas al capote. En el caballo hizo una fea pelea y salió suelto las dos veces que acudió, sin colocar en suerte. Lo intentó el torero en el quite pero el astado volvió a salir suelto. En el último tercio tuvo que someterlo, para fijarlo y el animal mostró signos de blandura, continuando con muletazos a media altura, hecho que restó a la faena la calidad que exigía el triunfalismo de los presentes. El quinto se llamaba Faraón. El animal tampoco pudo lucirse en el caballo, en la primera entrada hizo una fea pelea y perdió las manos, y en la segunda el picador se limitó a marcar el castigo aunque trasero y el toro salió suelto. En la faena de muleta continuó mostrando mansedumbre y poca fuerza, El maestro de Madrid, citó con el pico por delante y fuera de cacho, y así basó su faena en las dos primeras tandas. Al natural el toro no quiso colaborar con el torero en la medida que le exigía Un solo detalle del maestro sirvió para que plaza rompiera en un clamor. Estaba clara la intención. El animal no valía un duro pero la voluntad del torero levantó los clamores de los tendidos. La estocada fue arriba pero con el borrón del “Julipie” incluido. Y se levantó la borrasca del delirio. El torero salió en volandas camino de la calle de Alcalá en hombros de los aficionados ocasionales y también de los del clavel. Los aficionados frotándose los ojos incrédulos de lo que veían.

Uceda Leal abría el cartel como es preceptivo en estos casos. El primero de su lote de nombre Caraalegre, salió enterándose de todo, En la primera entrada al caballo se dejó pegar pero empujando con un pitón. En la segunda no se entregó, salió suelto y perdió las manos. Pero no era día de protestas. Era día de fiesta. En la muleta Uceda lo sometió por bajo con trincharazos hondos y templados, continuando con la derecha citando sin descomponer la figura. El toro se dejaba torear pero comenzó a quedarse corto en las embestidas. Lo intentó al natural y consiguió dos naturales largos y templados, pero su labor no llegó a lo tendidos del triunfalismo. El cuarto se llamó Cuba y desde su salida comenzó a buscar el regreso a la dehesa y cuando el torero intentó someterlo con el percal se rajó. ¡Esto del Puerto…! En el caballo salió huyendo y se encontró con el picador que tapaba puerta y allí intentó saldar sus cuentas, pero de nuevo salió huyendo En una palabra, un “manso pregonao”. Con la muleta el matador después de intentar someterlo, decidió tomar el acero.

En tercer lugar salió Sombrio, y Tomás Rufo consiguió templar algunas verónicas. El burel recibió un mal castigo por parte de los piqueros y en el primero derribó. El torero lo puso frente al reserva, ya que no conseguían levantar al caballo. En querencias el animal apretó pero sin fijeza. El animal no dejó sus preferencias por las querencias y cuando acudía al engaño se defendía y soltaba la cara Rufo consiguió una tanda acompañando la embestida de su enemigo y rematada con un largo pase de pecho templado. En otra tanda por el derecho consiguió llevar al toro prendido en la pañosa. En el toreo al natural le faltó colocación y al ser recriminado por la afición le hizo un desplante fuera de lugar. El torero no aprovechó las condiciones que le ofreció su enemigo. El sexto fue un manso en el caballo y en la muleta se dejó torear. Su nombre era Picador. En la primera entrada acudió suelto, es norma establecida no colocar a los toros en suerte, el picador marró y el toro salió suelto. En la segunda entrada lo castigó trasero, es habitual también, y salió suelto. Lo recibió de hinojos con la muleta y volvió a salir suelto de la pelea. Lo volvió a intentar y lució unos muletazos templados. Ofreció una tanda de derechazos cerrada con un buen pase de pecho que casi fue un circular. El toro se fue apagando y cuando lo intentó al natural su enemigo no se entregó, había dado lo que tenía, incluso fue tan generoso que le ofreció un apéndice al torero. .

De esta manera finalizó el esperpento que llenó de indignación a los aficionados que abandonaron el coso sintiendo vergüenza de haber sido testigos de un espectáculo como este, falto de rigurosidad y lo más importante, de toreo..

©Pepeíllo.

Plaza de toros de Las Ventas del Espíritu Santo

Novillada.

“Después de la tormenta llegó la realidad”

Reseña

Se lidiaron 6 novillos de Guadaira, de variada presentación, el tercero encastado, el resto manejables. El segundo, tercero y cuarto fueron aplaudidos en el arrastre. .

Terna:

Álvaro Burdiel: De. Berenjena y oro. En el primero estocada baja protestada. Silencio. Estocada caída. Saludos tras petición. En el sexto pinchazo y pinchazo hondo que el toro acusa. Tuvo una muerte brava.

Alejandro Peñaranda. De grana y oro. Estocada desprendida, descabello tras aviso. Saludos. Estocada al rincón de Ordóñez. Tímidos aplausos.

Ismael Martín. De azul pavo y oro. En el tercero pinchazo, estocada de mala ejecución, aviso, 3 descabellos. Se retiró a la enfermería después de recibir un varetazo en el pecho para no regresar. Al novillo tuvo que despenarlo Álvaro Burdiel. Tuvo una muerte brava, yéndose a morir al centro del ruedo. Silencio.

Presidente: D. José Antonio Rodríguez San Román.

Sin problemas en sus funciones.

Cuadrillas y otros.

Tarde calurosa en el segundo festejo de la Feria de Otoño. El coso venteño registro algo más media entrada. Hizo su presentación Ismael Martín y en el tercero ante un novillo encastado y bravo, recibió dos revolcones durante la faena de muleta. Continuó la lidia y al descabellar recibió un varetazo en el pecho que tuvo que retirarse a la enfermería. El novillo tuvo que despenarlo Álvaro Burdiel, el que también tuvo que matar el sexto.

Los toreros de plata cumplieron en su cometido. Los picadores corrieron distinta suerte. En el tercero el picador Romualdo Almodóvar no estuvo acertado y su labor fue recriminada por el respetable. Lo mismo le ocurrió a Paco Plazas en el quinto, que abandonó el albero acompañado de la bronca de los presentes.

Comentarios:

Llegó la calma a la plaza después del acontecimiento mediático del día anterior y también la realidad de los novilleros con ganado con algunas complicaciones, como pueda ser la casta. Cada uno tuvo su oportunidad, pero salvó Álvaro Burdiel en el cuarto, donde mostró maneras en el manejo de la pañosa, sus compañeros mostraron falta de experiencia y las ventajas que hacwn gala sus mayores sus mayores.

Álvaro Burdiel se encontró en el cuarto con el novillo Canalla sin casta y bravura en el caballo, pero en la faena de muleta le puso en bandeja el triunfo. En el toreo en redondo toreó con gusto rematando los muletazos para dentro y ligando unas series, pero al natural no se acopló y el novillo le punteaba la muleta. Su enemigo fue un carretón que hacía incluso el avión, pero el matador no estuvo a la altura de sus condiciones. El primero de su lote de nombre Relator, en la primera vara no se empleó y en la segunda salió suelto. En el último tercio dio la vuelta de campana y ese es un hecho que suele afectar a los animales, pero continuó embistiendo y el torero se limitó a acompañar las embestidas. El animal se fue apagando y el torero perdió la oportunidad que le ofreció su enemigo.

El primero de Alejandro Peñaranda se llamaba Recreado, fue un novillo que no se le vio en el caballo, ya que acudió descompuesto al montado y este hizo lo que pudo para vencer las acometidas. En la faena de muleta el astado no se cansó de embestir y el torero de no aprovechar las condiciones de su enemigo, rematando los muletazos para fuera y sin bajarle la mano. En el toreo al natural mostró templanza pero le faltó el remate y colocación, eso sí, con disposición pero sin la guinda que se llama torear. El animal terminó siendo el dueño de la pelea. Legionario fue el quinto de la tarde. El animal fue castigado de mala manera por el montado. La faena de muleta careció de interés, comenzó con unos muletazos rematados por arriba, el y novillo a mostrar dificultades por el pitón derecho, por el izquierdo no consiguió acoplarse. Entró a matar buscando el rincón de Ordóñez, eso sí, como todos sus compañeros.

Y salió en tercero de nombre Administrador. Un novillo que salió suelto del caballo al sentir el castigo del hierro y en la segunda entrada hizo una fea pelea. Pero la naturaleza de la vida siempre se guarda alguna sorpresa. En esta ocasión pareó el matador Ismael Marín, y el burel acudía a los cites con un tranco que nos sorprendió. El novillero aguantó las acometidas con dignidad torera y salió del trance airosamente. El novillo llegó a la muleta con mucho que torear, pero el matador, nacido en Suiza, comenzó con derechazos sin mando y al poco de comenzar la faena se lo llevó por delante. El torero continuó con su labor toreando en redondos y su enemigo comiéndose la muleta, sufrió otra cogida que lo lanzó por los aires. El novillo se hizo dueño de la pelea y el matador limitándose a ofrecer trapazos y ese camino no fue el adecuado. Al descabellar le dio un varetazo en el pecho que acuso el novillero, por el cual tuvo que retirarse a la enfermería. El sexto tuvo que matarlo Álvaro Burdiel. Su nombre fue Roteño que no se entregó en el caballo. El torero sevillano brindó la lidia a su compañero en la enfermería. El animal regaló pocos muletazos, midiendo cada embestida y acudiendo a la muleta con la cara alta, terminó rajándose y el novillero tomando el acero.

©Pepeíllo.

domingo, 24 de septiembre de 2023

A Amaia para que sepa perdonar el olvido. 

 Plaza de toros de Las Ventas del Espíritu Santo

Corrida de toros. Concurso de ganaderías

“Poca afición hay en el palco presidencial”

Reseña

En la corrida “Concurso de ganaderías”, se lidiaron 6 toros de: Partido de Resina, Samuel Flores, Victoriano del Rio, Peñajara, José Escolar y Pedraza de Yeltes. En general mal presentados, feos, sin rematar, nobles y faltos de casta, algunos flojos de remos,. El único que destacó el de Pedraza de Yeltes que empujó en el caballo con fijeza metiendo los riñones. El primero y segundo fueron pitados en el arrastre, el cuarto recibió división de opiniones y el sexto recibió aplausos camino del desolladero.

Terna:

Serafín Marín: De celeste y oro. Pinchazo y estocada caída y atravesada. Aplausos. Estocada. Tímidos aplausos.

Rubén Pinar. De azul y oro. Estocada desprendida y descabello. Silencio. Pinchazo y tres descabellos. Tímidas protestas a su labor.

Gómez del Pilar. De salmón y azabache. Tres pinchazos y estocada desprendida, entre ellos recibió dos avisos. División de opiniones. Estocada y descabello tras aviso. Aplausos

Presidente: D. Ignacio Sanjuán Rodríguez.

No estuvo a la altura de lo que requería el cartel. La corrida era concurso de ganaderías y el presidente no debió cambiar el tercio en el sexto con dos entras al caballo aunque lo pidiera el matador, dejando en evidencia su falta de afición. Tampoco quiso enterarse del comportamiento del primero, un ejemplar no apto para la lidia y que mantuvo en el ruedo ignorando las protestas de los tendidos. 

Cuadrillas y otros.

En tarde soleada y de temperatura agradable, el coso venteño registró 8045 espectadores. La empresa no trató con respeto a la fiesta para el desafío ganadero, lidió un ganado impresentable y no fue reclamo suficiente y los del clavel volvieron a dar la espalda a la fiesta.

Las cuadrillas dieron la cal y la de arena. En el cuarto tuvieron que desmonterarse Marcos Prieto y Diego Valladar, al lucir un buen tercio de banderillas. Sin embargo en el quinto tanto Javier Perea como Francisco Sánchez Araujo se dejaron la vergüenza torera en el callejón al parear a su enemigo, montando un sainete impropio de unos profesionales que con su actuación denigraron el traje que lucían.

Comentarios:

“Fuera del palco”, le gritaron con fuerza al presidente en el sexto al cambiar el tercio de varas con dos puyazos, donde el picador Juan Manuel Sangüesa fue aplaudido El animal se llamaba Sombrero y  empujó en el peto con fijeza. En la segunda entrada se arrancó de largo levantando los aplausos de los tendidos, el presidente nos privó de una tercera entrada. Los veterinarios tampoco anduvieron finos al no rechazar algunos de los ejemplares, dando que pensar que fue una limpieza de corrales. Gómez del Pilar recibió a Sombrero de hinojos y le recetó una tanda de derechazos templados, continuando con otra tanda de redondos. En otras tandas abusó del pico para aguantar las embestidas del animal, dando muestras que el toro estuvo por encima del torero, fue una faena con emoción, pero… El segundo de su lote fue un feote ejemplar de Victoriano del Rio de nombre Mansero, que recibió un feo castigo por parte del picador, aunque se arrancó de largo. Recibió Gómez del Pilar a su enemigo con la muleta sometiéndolo por bajo y el toro se desplazaba con nobleza. A continuación tiró de pico, detalle que enfrió el ambiente a pesar que el animal fue exigente y el torero mostró disposición, pero su faena careció de ligazón y de verdad.

El primero de la tarde pertenecía a la ganadería de Partido de Resina, y le tocó en suerte a Serafín Marín. Al recibirlo de capote consiguió lucirse con dos verónicas templadas, pero el toro comenzó a mostrar escasez de fuerzas. Entró dos veces al caballo, en el primero hizo una fea pelea, empujando sin clase y con la cara alta. En la segunda no se empleó. El animal sin condiciones para la lidia el torero de Moncada se limitó a templar las embestidas sin someterlo, ya que en cuanto lo hacía rodaba por el suelo, restando con ello emotividad a la faena. El cuarto, de Peñajara y de nombre Mexicano, fue un ejemplar de bonita capa. Entró tres veces al montado y la primera desde la tercera raya, hecho que despistó a los aficionados. Se empleó en el caballo y en las otras dos, aunque tardó en acudir al caballo, se arrancó con tranco. Después del brindis, el toro se paró y todo el interés del torero en arrancarle las pezuñas del albero fue inútil.

Rubén Pinar se encontró en su primero con Triana, ejemplar de Samuel Flores. Un animal cornalón pero sin rematar. Mostró aspereza en el capote que le ofreció el torero albaceteño y acudió dos veces al caballo. En la primer entrada manseó y salió suelto y en la segunda se dejó pegar pero sin entregarse en pelea. En el último tercio el toro mostró que no valía para nada. Le cambió los terrenos pero ni toro ni torero mostraron ningún interés por complacer a la concurrencia. El quinto se llamaba Castellano I y a pesar de no entregarse en la pelea con el picador, el presidente cambió el tercio sin esperar a que acudiera por tercera vez. A pesar de recibir un tercio de banderillas denigrante, el animal ofreció templanza y que el torero aprovechó para ejecutar dos naturales templados, pero fue lo único que pudo ofrecer, su enemigo se rajó y le costó al torero arrancarle algunas embestidas.

Eso fue todo y con ello se esfumaron las ilusiones de los aficionados en ver un ganado de acuerdo a una corrida concurso. Hay muchos intereses para ofrecer un espectáculo que merezca la pena recordar.. Pero hay uno que destaca: el ganado impresentable que esta empresa contrata.

©Pepeíllo.

domingo, 17 de septiembre de 2023

 Plaza de toros de Las Ventas del Espíritu Santo


Corrida de toros. Desafío de ganaderías

“Blandura, dificultades y avisos”

Reseña

Se lidiaron 3 toros de la ganadería de Partido de Resina y tres de Sobral, ganadería portuguesa. Partido de Resina considerado encaste propio y Sobral con sangre de Cebada Gago y Marqués de Domecq. La diferencia entre las dos ganaderías fue evidente. Los del  Partido de Resina, antiguos Pablo Romero, flojos, y nobles excepto el cuarto, sin embargo el ganado de Sobral mostró dificultades. Y el sexto algo de casta. El tercero fue devuelto a los corrales y en su lugar se lidió un sobrero de la ganadería de Herm. Collado.

Terna:

Octavio Chacón: De berenjena y oro. Estocada delantera y en el segundo intento estocada tendida y 6 descabellos. Entre ellos recibió dos avisos. Saludos desde el tercio. Estocada perpendicular y contraria y tres descabellos tras aviso Silencio.

Juan de Castilla. De blanco y oro. Metisaca, aviso, cinco pinchazos, 2º aviso y dos descabellos. Silencio. Estocada caída. Petición minoritaria y vuelta al ruedo.

Ángel Sánchez. De rosa palo y oro. Pinchazo y estocada a ley. En el sexto pinchazo que sale arrollado sin consecuencia, otro pinchazo y estocada que rueda sin puntilla.

Presidente: D. Ignacio Sanjuán Rodríguez.

Se le protestó la blandura del ganado y solo devolvió el tercero después del tercer par de banderillas. No estuvo acertado al permitir que se lidiara el primero, un inválido de libro. Se olvidó que la corrida era un desafío ganadero y cambió el tercio en el cuarto en la segunda entrada cuando el animal merecía acudir al caballo por tercera vez.

Cuadrillas y otros.

El coso venteño registró una floja entrada, el desafío ganadero no fue reclamo suficiente para que pasaran por taquilla los aficionados de las figuras y los del clavel, que solo acuden en tardes de tronío.

El matador colombiano Juan de Castilla recibió la confirmación de alternativa de manos de Octavio Chacón.

Comentarios:

El ganado de Sobral presentó dificultades y no permitió dudarles durante la lidia del último tercio. Los matadores tuvieron que sacar de sus engaños sus condiciones de lidiadores. Octavio Chacón, un experto en estas lides se encontró en el cuarto con un enemigo del Partido de Resina, de nombre Nervioso, que unió a su escasez de fuerzas, las dificultades de su encaste. El gaditano llegó a dudarle al comienzo de la lidia y el animal cambió su condición, vendiendo cada muletazo a precio de oro, y el torero gaditano no pudo corresponder. Aunque mostró una muleta poderosa el animal no le permitió ocasión de lucimiento. El primero de su lote, segundo en orden de lidia, de Sobral, y de nombre Recluido, fue un animal de capa sarda precioso de lámina y aplaudido de salida, Acudió al caballo dos veces, en la primera entrada empujó con fijeza y en la segunda se dejó pegar. El toro mostró movilidad en la muleta pero aprendió con rapidez la lección y comenzó a sacar genio y a no regalar ningún muletazo. El torero mostró su honradez lidiadora pero poco pudo hacer ante su enemigo.

Por su parte, Juan de Castilla se encontró en el toro de su confirmación con Tronador II, del Partido de Resina, un animal que tuvo dos contrastes diferentes, uno al recibir los aplausos de los presentes al aparecer en el ruedo, y otro las protestas cuando comenzó a mostrar la blandura durante el esfuerzo de la lidia. En el caballo no mostró interés para resaltar, y en el último tercio, se derrumbo al segundo muletazo y ese fue su comportamiento ante el interés de agradar del torero colombiano en el toro de su confirmación. El segundo de su lote, de Sobral y de nombre Preso, en la primera entrada al caballo entró suelto y en la segunda cuidaron la lidia y pudimos ver un galope hacía el mastodonte y un castigo medido y en el morrillo por parte del picador Iván García Marugán. Con la muleta el toro se entregó en la pelea pero el torero confundió su comportamiento creyéndose que estaba ante un toro comercial. Mostró oficio pero no estuvo a la altura de lo que le ofreció su enemigo.

Cerró la terna el madrileño Ángel Sánchez con Capotero que fue devuelto y en su lugar apareció en el ruedo Dispuesto de Hermanos Collado Ruiz, un pavo de 620 kilos. El animal cumplió en el caballo y el torero no aprovechó sus condiciones en el último tercio. El toro mostró poco recorrido, pero su muleta no se colocó en su sitio y por el pitón izquierdo se dio cuenta tarde de lo que le ofrecía su enemigo. En la suerte suprema entró a matar con decisión y cobró una buena estocada que fue premiada calurosos aplausos. El sexto, de Sobral y de nombre Jabato. Entró tres veces al caballo y tres veces que se pudo comprobar su mansedumbre al salir huyendo del castigo. Fue un manso encastadito que al torero le costó mantener una regularidad durante la faena de muleta. Fue una pugna entre la exigencia de la casta y el poco dominio de la lidia que mostró el torero.

Así transcurrió la tarde y así he procurado contarlo, espero encontrar en vosotros la misma generosidad que he mostrado en esta fría tarde venteña.

©Pepeíllo.

domingo, 10 de septiembre de 2023

A Aranda de Duero y a su afición, para que continúen en su lucha por su feria taurina.  
 
Plaza de toros de Las Ventas del Espíritu Santo 

Corrida de toros. Desafío de ganaderías

“Damián Castaño alumbró la tarde”

Reseña

Se lidiaron 3 toros de la ganadería de  Valdellán y 3 de Juan Luis Fraile, ambas con sangre del encaste Santa Coloma en la línea de Graciliano. Los ejemplares de Fraile para el matadero, y a Valdellán le salvó el segundo. Que fue aplaudido con calor en el arrastre.

Terna:
  • Paco Ramos: De verde y plata. Tres pinchazos y un sartenazo injustificado. Entre este desastre en la ejecución de la suerte suprema, recibió un aviso. Vio silenciada su labor. En el cuarto, 4 pinchazos y 3 descabellos. Silencio
  • Damián Castaño. De azul pavo y oro, o eso me pareció, ya que faltaron mis asesores. Pinchazo y estocada baja y atravesada. Vuelta al ruedo. Estocada casi entera, perpendicular y descabello. Silencio. En la ejecución de la suerte de matar, sufrió un revolcón.
  • Luis Gerpe. De verde oliva y oro. Estocada tendida que vale. Silencio Media estocada y estocada casi entera y dos descabellos, tras aviso. Silencio.
Presidente: D. Eutimio Carracedo Pastor.

El primero de la tarde fue muy protestado por blando y por falta de trapío, pero el presidente ignoró las protestas. Por lo demás sin problemas.

Cuadrillas y otros.

Al finalizar el paseíllo se guardó un minuto de silencio en memoria de las víctimas del terremoto de Marruecos. El coso registró una floja entrada. En el segundo y quinto destacó la lidia de Marco Galán, que lidió el lote de su torero.

Comentarios:

Los aficionados recordaremos a Mochuelo, segundo de la tarde de Valdellán y también el toreo mostrado por Damián Castaño. Ambos conjugaron una faena malograda por el acero. Pero no es que perdiera la partida, solo falló en ese envite de la suerte suprema, y como consecuencia el triunfo. El animal de salida comenzó a empujar en el capote y el matador tuvo que sacarlo para fuera dominando el acoso del burel y parándolo en la misma boca de riego. En la suerte de varas, Mochuelo se encontró con Rafael Agudo, que supo corresponder en el toreo a caballo y el burel así lo entendió acudiendo tres veces al montado. En la primera vara metió los riñones y el picador midió el castigo. En la segunda fue recibido por el picador dándole los pechos del caballo, detalle poco habitual, hecho que levantaron los aplausos de los tendidos. En la tercera entrada lo tuvieron que cerrar un poco ya que el toreo a caballo que mostró el picador, no fue suficiente aliciente para que se arrancara desde la última raya de la suerte. En el último tercio apareció Damián Castaño con una muleta que supo manejar con maestría. Una vez que sacó a Mochuelo a los medios y al comprobar el manejo de la pañosa el toro comprendió que allí había un torero, y ambos conjugaron una faena llena de templanza que llenaron de toreo el albero venteño. Todos los presentes nos fuimos detrás del estoque, pero el acero nos ganó esa baza, pero no la partida, ya que nadie podía eliminar de la retina los muletazos, tanto en redondos como al natural, que ejecutó el torero, marcando los tiempos y toreando de arriba abajo y de fuera adentro, rematando los pases en la cadera y con una lentitud que asombró a los aficionados.

Con el sol aún luciendo en la tarde, apareció en primer lugar Molinillo, de Valdellán, pero con el juego de este toro nadie quedó contento. El torero Paco Ramos estuvo voluntarioso y no desagradó a la parroquia, pero el animal mostró blandura y recibió una mala lidia y su comportamiento en el caballo pasó al olvido en cuanto finalizó el arrastre. En la faena de muleta el torero de Onda, no tuvo oportunidad de lucirse salvo mostrar una voluntad que habrá que ver en otra ocasión. El tercero de la tarde se llamaba Mirasuelos y el matador elegido para su lucimiento fue Luis Gerpe, en el caballo, el de Valdellán, dejó en mal lugar al ganadero . Manseó y en el último tercio no mostró ningún interés en la pelea. El matador decidió tomar el acero.

A partir del cuarto el panorama climatológico cambió y el sol dejó en manos de la lluvia el desarrollo de la corrida. En la suerte de varas comenzó a llover y los banderilleros comenzaron a tomar sus precauciones. En la faena de muleta Caña, que así se llamaba el toro, primero de Fraile, cantó la gallina y Paco Ramos decidió abreviar la faena. El quinto, segundo de Fraile atendía en el programa por Espartillo, fue un toro que no se entregó en la pelea con el montado y llegó a la muleta vendiendo cara su muerte, pero se encontró con Damián Castaño que en ningún momento le perdió la cara, pero no consiguió sacar nada de su enemigo. El sexto de nombre Garbancero y que cerraba la presencia de los “Frailes” en la tarde noche, también manseó en el caballo y en la faena de muleta no regaló ni un solo muletazo a Luis Gerpe, en lugar de embestir topaba en la pañosa y la voluntad del torero de Seseña no bastó para dominar a un animal que, como sus hermanos anteriores, no mereció ser lidiado en esta plaza ni en ninguna otra.

La suerte de los matadores fue variada, pero habrá que verlos en otra tarde para evaluar, tanto a Paco Ramos como a Luis Gerpe, ya que Damián Castaño corrió la suerte de emocionar a los aficionados.

©Pepeíllo.

domingo, 6 de agosto de 2023

 Plaza de toros de Las Ventas del Espíritu Santo


Novillada picada

“Trofeo a la vulgaridad y avisos sin sentido”

Reseña

Se lidiaron 6 novillos: Dos de la ganadería francesa anunciada de Fernay, de los ocho que al parecer trajo el ganadero, lidiados en 2º y 3º lugar. Tres de Carriquiri, 4º, 5, y 6º, y uno de Julio de la Puerta, lidiado el primero. Lo de Fernay de justa presentación. ¿Cómo serían los rechazados? El primero fue el único que mostró algo de casta y como premio recibió tímidos aplausos camino del desolladero. El resto nobles, algunos flojos de remos que se dejaron torear. La suerte de varas, en su conjunto, para olvidar. Solo fue colocado en suerte el tercero, y el piquero al no parar la acometividad del novillo permitió que se pegara un topetazo contra el peto que resonó en toda la plaza.
 
Terna:
  • Víctor Hernández: De celeste y oro. Estocada arriba. Oreja. Estocada contraria, trasera y atravesada. Aplausos de su público.
  • Aarón Rodríguez. (Presentación). De verde y oro. Estocada trasera y tendida tras aviso. Vuelta al ruedo por su cuenta tras sufrir un serio revolcón. Siete pinchazos y siete descabellos. Entre ellos recibió dos avisos. Silencio.
  • Álvaro Burdiel. De berenjena y oro. Estocada baja y atravesada tras aviso. Vuelta al ruedo tras petición. Dos pinchazos, estocada desprendida tras aviso y dos descabellos. Silencio.
Presidente: D. Víctor Oliver Rodríguez.

Concedió un trofeo en el primero como premio al toreo de talanquera. Por lo demás, lo de siempre, dejar a los novillos sin picar cambiando el tercio sin ejecutar una suerte de varas que permita valorar las condiciones de los animales.

Cuadrillas y otros.

En tarde de calor, el coso de Las Ventas recibió una floja entrada y eso contando a los empleados y demás “invitados del callejón”. Destacaron durante la lidia los toreros de plata Marcos Prieto, Raúl Cervantes, Juan Carlos Rey y José Manuel Más. En el tercio de banderillas hubo de todo, peones que corrían despavoridos de la cara del toro clavando al sobaquillo o tirando los garapullos y tomando el olivo ante cualquier acoso de sus enemigos, toreros de plata que intentaron lucirse y otros que llegaron a gustarse. Como José Manuel Más en el tercero y Marcos Prieto en el cuarto

Comentarios:

Tres novilleros se presentaron sin apoderados y recibieron seis avisos. Se dice pronto, ya que sus labores solo destacaron en la cantidad, pero no en la calidad. En esta ocasión hay que perdonar a los del clavel y a los “entendidos ocasionales” de los tendidos 5 y 6, ya que al sol hubieran sufrido lo suyo. Ya vendrán “sus figuras” y se partirán sus cuerdas vocales en defensa de su torero y de su toreo. Son los “entendidos” los que marcan la diferencia, de la misma manera que ayer la marcó Álvaro Burdiel con el capote en su lote y lo intentó con la muleta pero sus enemigos no encontraron la fuerza necesaria para ver lo que hubiera sido capaz de dar este torero. Y como dice nuestra amiga “Rosa H.”, hay que verlo de nuevo, aunque sea templar las acometidas de sus enemigos con su capote, ayer con ribetes de seda. Sin embargo sus compañeros no lucieron las intenciones de ser algo en el toreo. Víctor Hernández mostró un ramillete de ventajas que olvidaría donde estaba anunciado, como les pasó a sus acompañantes en el primero de su lote, que pidieron el trofeo como si el presidente fuera un “Rey Mago”, y ayer lo consiguieron. Lo consiguieron por un cite desde la boca de riego ejecutando un pase cambiado. Todo lo demás fue toreo de talanquera, relegando a este coso a plaza de… Un respeto señores, y no porque Las Ventas tenga más privilegios que ninguna, es que a los aficionados les duele que la fiesta vaya tomando esa deriva que la está llevando al borde del precipicio de la vulgaridad. Aarón Rodríguez me recordó a algunos toreros que durante la faena estaban más pendiente de colocarse el flequillo que de colocarse en su sitio en los cites. En la segunda tanda se quedó al descubierto y el novillo de Fernay se lo llevó por delante, recibiendo un revolcón que asustó a los tendidos, quedando inerte en la arena. Según lo trasladaban las cuadrillas a la enfermería, se fue recuperando y volvió a la cara del novillo pero tocado físicamente, limitándose a pasar a su enemigo por la pañosa. En el quinto el novillero toledano lo intentó jaleado por su público, pero no por su toreo, sino con posturas que debieron llegar al alma de sus acompañantes, pero todo quedó en nada, salvo que en otro descuido casi se lo lleva por delante. Tuvo que entrar a matar siete veces, perdiendo la muleta en todas las ocasiones, debió quedar tocado por el revolcón en su primero. Recibió dos avisos y el séptimo descabello le salvó de que le echaran el toro al corral.

Una recomendación, matador. La fiesta ya ha tenido dos toreros de flequillos que han intentado revolucionar este arte, y como tal, primero intente ganarse a los aficionados toreando y después, si lo necesita eché mano del postureo.

©Pepeíllo.

jueves, 3 de agosto de 2023

 Plaza de toros de Las Ventas del Espíritu Santo 

A PBF. La frase: "Necesitan personal", llenó de ilusión su vida.


Final del Certamen de novilladas nocturnas

“Un premio sin valor”

Reseña

Se lidiaron 6 novillos de Fermín Bohórquez, procedencia Murube. Bien presentados y con romana. De juego variado, mansos en el caballo, el cuarto y el quinto, lidiado en sexto lugar, mostraron las dificultades de la casta.

Terna:
  • Jorge Molina. De azul marino y oro. Estocada caída y atravesada tras el primer aviso y descabello tras el segundo aviso. Intentó dar la vuelta al ruedo, pero los aficionados lo pararon en seco. En el cuarto estocada perpendicular y descabello. División de opiniones.
  • Christian Parejo. De sangre de toros y oro. Pinchazo, que fue arrollado y estocada caída. Silencio. En el sexto estocada contraria y trasera y descabello. Silencio.
  • Alejandro Peñaranda. De grana y oro. 6 pinchazos y al tercero recibió el primer aviso. Volvió a las andadas y pinchó tres veces más, uno de ellos en la paletilla, y cinco descabellos, entre ellos el segundo aviso. Pitos. En el quinto, estocada contraria, tendida y trasera y cinco descabellos tras aviso. Silencio.

Presidente: D. José Luis González González.

Se le protestó el tercero de la tarde por evidentes muestras de invalidez, pero no tuvo en cuenta las protestas.

Cuadrillas y otros.

En noche ventosa que por momentos  molestó a los toreros, el coso registro una media entrada, motivado por grupos que asistieron al festejo por la visita del Papa a Portugal en la Jornada Mundial de la Juventud. Las andanadas del 4 y 7 estaban prácticamente al completo.

En la lidia del quinto se corrió turno y se lidió el sexto, ya que el torero Christian Parejo tuvo que acudir a la enfermería al ser arrollado por el segundo de la tarde. Los toreros de plata cumplieron destacando Juan Navazo en la lidia del cuarto y Basilio Mansilla en la del quinto. Las cuadrillas no fueron capaces de colocar a ningún novillo en suerte en el caballo, y esto en novilleros que aspiran a encumbrar el futuro de la fiesta.

Comentarios:

Al finalizar la novillada un aficionado comentó “El premio deberá quedar desierto”. A continuación anunciaron por los altavoces “El ganador por unanimidad del jurado es Alejandro Peñaranda”. Los aficionados abandonamos la plaza apesadumbrados: comentando la putrefacción de la fiesta. Si se hubiera encontrado en la plaza nuestro querido Fausto el mensaje que le hubiera dicho al torero vencedor sería el siguiente: “Chaval, no olvides los estudios”.

Me hubiera alegrado que estos aspirantes a toreros de verdad, hubieran puesto en duda al jurado, pero no hubo duda, el premio debió quedar desierto, ya que Alejandro Peñaranda, aparte de mostrar en el tercero algunos detalles, también sacó a relucir las ventajas. Tandas acompañando las embestidas de su enemigo, metiendo pico… El novillo por el izquierdo tuvo menos recorrido, pero tampoco mostró mando prolongando los muletazos. Con el estoque fue un desastre, tirándose fuera de cacho. Al sexto, lo sacó a la segunda raya de picadores templando las acometidas. Con la mano derecha estuvo mediocre y con el pico por delante, faltándole a los muletazos la belleza de los remates. El novillo se fue al desolladero sin torear. Así está la fiesta. Antes los novilleros venían en “novilleros”, hoy vienen como aprendices de maestros.

Jorge Molina recibió a su primero con muletazos por alto con el viento como testigo. El animal se dejó torear por el pitón derecho, pero mostró complicaciones por el izquierdo. Continuó con una tanda de derechazos despegadilla consiguiendo algún muletazo suelto, cambió los terrenos al cinco y dio una tanda aseada de redondos pero sin bajarle la mano. Su enemigo mereció más. Cuando lo intentó al natural, el novillo le avisó de las complicaciones y en la segunda tanda lo arrolló, hecho que no impidió que continuara con la lidia. Remató con manoletinas y el animal volvió a darle otro susto. Recibió dos avisos e intentó dar la vuelta al ruedo. ¡Qué osadía la de estos toreros El cuarto recibió una nefasta lidia en el caballo y en la muleta mostró casta y el torero pocos recursos para poder a su enemigo. El animal soltaba la cara y el torero no encontró en su muleta el recurso para poderle en la pelea. Torear debe ser complicado, pero apuntarse a dar la vuelta al ruedo… Seguro que se lo indicarían desde el callejón.

El segundo de la tarde manseó en el caballo y en la muleta, buscando desde el inicio el cobijo de las tablas. Christian Parejo lo recibió de muleta por alto pero el novillo mostró poco recorrido por pitón derecho y el torero hizo acopio de pico y sin colocarse en su sitio. Por el izquierdo el animal no se entregó en la pelea, quedándose en mitad de la suerte, hecho que casi lo arrolló en dos ocasiones. Poco a poco fue refugiándose en las tablas sin que el torero intentara mantenerlo en los medios. Al entrar a matar lo arrolló, teniendo que correr turno para ser asistido en la enfermería. Al sexto no lo pusieron en suerte en el caballo y entró al relance. ¡Qué poca afición tienen estos novilleros! En la faena de muleta el novillo soltaba la cara y los muletazos estaban carentes de temple y de mando. Sus embestidas se quedaban cortas y la muleta del torero también. 

Christian Parejo en el segundo y Alejandro Peñaranda en el tercero, tuvieron su momento de lucidez en el manejo del capote en un intento de lucirse en la verónica.

Con este epilogo continuado con el anuncio del ganador del Certamen de Nocturnas, los aficionados abandonaron el coso con el fin de ir recuperando la ilusión, Han vuelto a perder en esta tanda de festejos, donde la mediocridad ha sido el caballo ganador.

©Pepeíllo.