Plaza de toros de Las Ventas del Espíritu Santo

FERIA DE SAN ISIDRO 2024. Corrida de toros.6ª de feria.

“¿Cuanto aguantaremos?”

Ganadería

Se lidiaron un toro de Cortés y cinco de Victoriano del Rio, de varias procedencias y en la línea de Juan Pedro Domecq. De feas hechuras algunos anovillados y protestados de salida. Su juego, tanto en el caballo como en la muleta, fue variado. A algunos les salvó la cara. Se notó en el ganado elegido la mano que controla la fiesta. Tanto el presidente como los veterinarios dejaron pasar un ganado impropio para esta plaza. Ojo, son solo especulaciones.

Terna:

• Sebastián Castella: De marino y oro. Pinchazo bajo saliéndose y estocada atravesada. Silencio. En el cuarto estocada entrando a matar en los medios tras recibir un aviso. Saludos.
• José María Manzanares: De marino y oro. Pinchazo recibiendo que vale. Petición minoritaria. Saludos desde el tercio. Tres metisacas y estocada. El animal cayó en los medios. Silencio.
• Tomás Rufo: De marino y oro. Se tiró a matar con la verdad por delante y consiguió una estocada casi entera, trasera y caída que le valió un trofeo.

Presidente: D. José María Fernández Egea

No debió consentir que se lidiaran algunos ejemplares sin trapío y sin hechuras para una plaza de la categoría que él preside. Pero…

Suerte de varas:

1. Maleado. N. 183. 511 kg. Negro mulato. Metió los riñones en la primera entrada y el montado le tapó la salida. En la segunda solo marcó el castigo, el toro no quiso más pelea.
2. Disparate. N. 109. 540 kg. Castaño bociclaro. Se dejó pegar en la primera vara y en la segunda marcó el castigo. Nada más que decir.
3. Bocinero. N.75. 516 kg. Negro mulato. El piquero lo castigo trasero y el animal salió del caballo con un defecto de coordinación. En la segunda entrada se defendió. Flojo de remos que cumplió en la muleta.
4. Bolero. N. 120 537 kg. Castaño. Acudió suelto y el picador se agarró bien. El animal empujó sin clase. En la segunda colocó el castigo en su sitio pero no lo castigó.
5. Cochero N. 30 532 kg. Negro bragado meano. El picador se empleó a fondo en el castigo y el animal en el peto. Qué pena que se encontrara con una muleta insípida de un torero considerado tan fino.
6. Ebanista. N. 58. 592 kg. Negro bragado meano. En un feo encuentro con el caballo el animal salió huyendo. En la segunda recibió el castigo en los bajos. Hizo una pelea de manso.

Cuadrillas y otros.

En tarde de frio el coso venteño volvió a recibir el lleno en sus tendidos. Al finalizar el paseíllo se guardo un minuto de silencio en memoria del torero Joselito el Gallo, cogido mortalmente en la plaza de Talavera. de la Reina El año pasado no pudo celebrase este recuerdo por un error de la empresa.

Las cuadrillas brillaron a gran nivel tanto en la lidia como en el tercio de banderillas. Fue lo que salvó la tarde.

Comentarios:

De nuevo se anunciaron figuras y dos de ellos con años en la profesión, y los aficionados abandonamos la plaza con ganas de no volver, con un vacío inmenso en nuestros sentimientos por la fiesta. Que sopor, que indecencia y eso que Tomás Rufo cortó una oreja, pero… Lo de Castella en su primero fue para olvidar por una cuestión de supervivencia anímica. El torero pintor echaría de menos el caballete. En el segundo La Casa Matilla le tuvo que indicar que había sido contratado para torear, pero en su intento el presidente le tuvo que enviar un aviso por compasión hacía los tendidos. Manzanares, por su parte, es un incomprendido. Le debe ocurrir como a los grandes artistas, que les llegó su reconocimiento muchos años después de su existencia. Posiblemente sea así, y los aficionados no hayan entendido que su arte consiste en citar con el pico de la muleta, esconder la pierna contraria cuando ejecuta los muletazos y lo más importante y que debe ir a favor de su estilo, con toritos nobles, sin casta y si puede ser inválidos. Con estos mimbres y convencer al público, debe tener mucho mérito indudablemente, pero los aficionados actuales no lo reconocen Son los cambios que impone el tiempo. Vendrán nuevos aficionados que le den la categoría que se le niega en la actualidad. No lo dudo. ¿O sí?

Tomás Rufo le sacó un trofeo a la concurrencia y al palco. Lo recibió de hinojos con valentía aunque perdió la muleta, pero estos detalles actualmente no cuentan, eso era antes. Está de moda colocarse de rodillas en los inicios de faena, la practican muchos toreros y comunica con los tendidos, y en estos tiempos aunque vendas humo, lo importante es que llegué al público. Así comenzó el toledano su labor en el primero de su lote. Cuando intentó vender el toreo serio el viento estuvo presente y en un descuido el toro lo arrolló. Afortunadamente sin consecuencias visibles ya que continuó con la lidia. Consiguió unos redondos templados y unos naturales llenos de verdad. Esto le valió un trofeo. En su segundo le faltó la emoción y eso es también es muy importante, sobre todo para intentar vender el festejo del siguiente día.

©Pepeíllo.