martes, 31 de mayo de 2022

A Gaby, a Bruno y Aser con el afecto que se merecen.

Plaza de toros de Las Ventas del Espíritu Santo.

Feria de San Isidro 2022. 24ª Festejo de abono.

Corrida de toros”

“Tarde de aficionados y de toreros valientes”

Ganadería

Se lidiaron 6 toros de José Escolar, encaste Saltillo Albaserrada. Bien presentados y en tipo. De variado comportamiento, unos mansearon, otros se dejaron torear pero vendiendo cara su faena, pero todos, digo todos, enseñaron la casta que llevaban dentro y en algunas ocasiones como en el sexto, incluso muy peligrosa. El sexto recibió una lidia muy deficiente y el animal, manso de condición, mostró mucho peligro. y en estos toros todo se paga. El segundo, el tercero y el quinto fueron aplaudidos en el arrastre.

Terna:

Octavio Chacón. De verde y azabache. En el primero cuatro pinchazos, aviso y 7 descabellos. Silencio. En el cuarto pinchazo, estocada caída y descabello. Silencio. En el sexto, que tuvo que lidiar por cogida de su compañero Gómez del Pilar, pinchazo sin soltar, pinchazo hondo, 12 descabellos. Al final se echó el toro. Silencio.

Alberto Lamelas: De verde y oro. Estocada desprendída y atravesada tirándose detrás de la espada. Aplausos. En el quinto 2 pinchazos, aviso. Mientras descabellaba sonó el 2º aviso. 7 descabellos.

Gómez del Pilar: De celeste y oro. En el tercero estocada baja, aviso. Oreja en el único que mató por cogida en el sexto..

Presidente: D. Juan María Gómez Martín.

Sin problemas en sus funciones.

Cuadrillas y otros:

El coso registró tres cuartos del aforo. En las cuadrillas destacar en el quinto al picador Antonio Prieto. En el tercio de banderillas se lució Ángel Otero, que tuvo que desmonterarse. Miguel Ángel Sánchez destacó en la lidia del primero.

Comentarios:

Gran tarde de toros. Con ganado serio, exigente. Gómez del Pilar consiguió las dos caras de la moneda. Recibió a sus enemigos en los medios frente a toriles, en el tercero se lo llevó por delante, saliendo ileso del trance, pero en el sexto recibió una cornada en el glúteo que le impidió continuar la lidia, siendo retirado a la enfermería.

La suerte de recibir al toro a portagayola aporta muy poco al torero, pero los tres matadores vinieron con lo puesto y tenían que mostrar que quieren continuar siendo toreros. Se anunciaron con toros de verdad, de los no regalan nada, y los toreros tuvieron que demostrar que son toreros..

Al primero de Gómez del Pilar, Milagroso no se le vio en el caballo, acudió suelto y salió suelto en las dos entradas. En la faena de muleta el matador le dio los terrenos del 7 y desde el primer muletazo mostro codicia en la pelea, también el torero mostró decisión frente al encastado animal. En esa lucha consiguió llegar a los tendidos con unos naturales muy valiosos, pero por el pitón derecho el animal no regaló nada. Fue una pelea de poder a poder, donde el torero consiguió un trofeo a su labor. En el sexto la moneda salió cruz. Al recibirlo en los medios recibió una cornada y fue Octavio Chacón, como director de lidia, quien tuvo que lidiar al complicado animal, de nombre Vinatero, al que brindó a su compañero en la enfermería. En el juego con el caballo manseó sin emplearse en la pelea, recibiendo una lidia muy deficiente, y con estos toros, y bromas, las justas. El animal aprendió todo lo que no debía y cuando Chacón tomo la muleta las credenciales de su enemigo eran que conocía donde estaba la muleta y donde el torero. El matador decidió tomar el acero y liquidar su existencia. Eso es la casta.

El primero de Chacón de nombre Comisario, le apretó de salida y el torero estuvo muy firme En las dos entradas al caballo el toro acudió con rapidez, pero manseó en la pelea. En los quietes fue por delante Lamela pero sin lucimiento, respondiendo Chacón con unos delantales muy ajustados y vistosos y una media para comprarse un cortijo. Comenzó la faena de muleta al natural tratando de ajustarse a las embestidas y poco a poco fue consiguiendo que no le tocara la tela. El animal tuvo poco recorrido y terminó midiendo. La espada le privó que los presentes premiaran su disposición. El cuarto de nombre Castellano I, lo sacó a los medios con torería lidiadora. En el caballo lo colocaron muy mal y la lidia fue peor. El toro manseó en la pelea. En la muleta el animal no se entregó ni el torero vio la posibilidad de sacar algo con su entrega. El toro no transmitió nada y las intenciones del matador se perdieron en la nada.

El segundo de la tarde de nombre Arbolario, le tocó en suerte a Alejandro Lamelas. El animal, como varios de sus hermanos de camada remató en tablas con codicia. En el caballo se entregó, pero la labor del piquero fue protestada, picó trasero y le tapó la salida. En el último tercio el animal se comía la muleta metiendo la cara pero sin regalar nada que no estuviera relacionado con el toreo y la lidia. Sabía lo que dejaba atrás y el matador estuvo entregado en la faena para conseguir ganarle la pelea a su enemigo. Por el pitón izquierdo el torero se la jugó pero el toro no estaba dispuesto a entregar nada a cambio que no fuera su presa. En el quinto de nombre Palomino, en la suerte de varas el picador estuvo acertado en la pelea, pero el toro manseó y solo se dejó pegar. En la faena de muleta el matador estuvo con muchas dudas ya que estos animales huelen el valor y también el miedo. No anduvo fino Lamela en la faena de muleta, no llegó a mandar el acoso del su enemigo. Recibió dos avisos y a punto estuvo que le echaran el toro al corral.

©Pepeíllo.

lunes, 30 de mayo de 2022

Plaza de toros de Las Ventas del Espíritu Santo.

Feria de San Isidro 2022. 23ª Festejo de abono.

Corrida de toros”

“Tarde de voluntades”

Ganadería

Se lidiaron 4 toros de Isabel Flores y dos de Samuel Flores, 4º y 6º, ambos hierros de procedencia Gamero Cívico. Mansos y algunos con casta, otros blandos, pero no llegaron a rodar por la arena, y de variada presentación y cornalones en el tipo de la casa. El tercero fue devuelto por inválido y en su lugar salió un sobrero de José Cruz.de procedencia Daniel Ruiz. No dieron muchas oportunidades a los toreros.

Terna:
  • Fernando Robleño. De verde y oro. En el segundo estocada que hace guardia saliéndose de la suerte, 3 descabellos. Al final se echó el toro. Silencio. En el cuarto estocada al encuentro que vale. Saludos desde el tercio.
  • Morenito de Aranda: De gris plomo y oro. En el tercero estocada tendida y atravesada. Saludos. En el quinto pinchazo y estocada baja tras aviso. 2º aviso. Aplausos.
  • Damián Castaño (Que confirmó alternativa): De grana y oro. En el toro de su alternativa, estocada muy baja y descabello. Silencio. En el sexto 2 pinchazos, estocada perpendicular y descabello. Silencio.
Presidente: D. Juan Francisco García González.

Aunque devolvió el tercero de la tarde también debía haber devuelto el segundo, un animal que llegó a la muleta hecho un cadáver, y durante la faena perdió las manos en varias ocasiones. A los aficionados solo les quedó el recurso de la protesta, para que luego digan algunos periodistas que tratan de desacreditar la fiesta.

Cuadrillas y otros.

En tarde de temperatura agradable el coso venteño registró tres cuartos del aforo. En esta ocasión los toreros de plata volvieron a lucir sus luces y también sus sombras. Las luces aparecieron en el tercio de banderillas del tercero y quinto, donde se lucieron en la colocación de los garapullos, destacando Fernando Sánchez, un seguro para la fiesta en este tercio. En el quinto tuvo que desmonterarse. En el sexto brilló Jarocho en la lidia. Las sombras las pusieron los banderilleros de la cuadrilla de Damián Castaño en el primero, donde no encontraban toro para dejar reunidos los palos.

Comentarios:

Se esperaba con esperanza a los “gamerocivicos”, de Samuel Flores después de un tiempo sin lidiar en Madrid, pero también lucieron sus luces y sus sombras. Las luces que no rodaron por la arena como en las últimas temporadas, pero les faltó algo de fuerza. Algunos salieron con casta, que hicieron lucir la voluntad de los matadores, ya que los tres solo tenían esta corrida en la feria, hecho que los aficionados agradecieron su disposición.

Fernando Robleño se encontró en su primero, de nombre Peinanenas, un toro que se dejó pegar en el caballo pero cuando llegó a la muleta era un cadáver. Nada pudo la voluntad del matador intentando querer sacar algo que llegara a los tendidos. No tuvo enemigo y también momentos de dudas del torero, solo dejó reflejado en su labor su pundonor. El cuarto, de nombre Recobo, fue un animal que manseó en el caballo y en la muleta dio un juego más propio de matadero. El torero de Madrid lo intentó pero no pudo sacarle nada, acudía al engaño con la cara alta y sin entregarse en ningún momento. Tendrás que esperar otra oportunidad, Fernando, nosotros seguimos esperándote.

Damián Castaño confirmó la alternativa con el toro de nombre, Penanovias. Un animal que empujó en el caballo pero cuando llegó a la muleta mostró las complicaciones de la mansedumbre y la casta. Tanto por el pitón derecho como por el izquierdo, le presentó muchos problemas al matador salmantino. Cuando lo intentó al natural lo desarmo al primer muletazo y terminó enterándose de todo lo que ocurría a su alrededor, menos de  la pelea que tenía que presentar al torero. Al no encontrar solución en la lidia del manso, el matador decidió tomar el acero. El sexto, de nombre Cuchillazo, no se empleó en el caballo y salió suelto en las dos entradas que hizo al montado. El animal mostró en la muleta que se había dejado en la dehesa toda la agresividad que debía correr por sus venas. Se dedicó a pasar por la tela como el que camina tranquilamente por el prado. Con la voluntad por delante, el torero consiguió algunos muletazos que fueron reconocidos por los espectadores. No dio para más su labor.

Morenito de Aranda se encontró en su primero a un toro que manseó en el caballo y blandeó en la muleta. Su nombre Estornino, primer sobrero al ser devuelto el titular por inválido. En el caballo salió suelto en las dos ocasiones, aunque en la segunda entrada empujó con clase. El arandino lo recibió en el anillo con la muleta en la mano derecha, consiguiendo dos muletazos templados. En la siguiente tanda el animal perdió las manos y no respondió a la disposición del matador. Al natural consiguió templar algunas acometidas pero volvió a perder las manos. En eso quedó toda la voluntad del matador. El quinto un manso encastadito, de nombre Jovencito, hizo una bonita pelea en el caballo metiendo los riñones cuando acudió por primera, pero en la segunda a pesar de pelear con fijeza, salió suelto. Al comienzo de faena no se empleó, en cada muletazo buscaba la salida. La disposición del torero le valió para meterlo en la muleta y sacarle una tanda de naturales, que dejaron en los aficionados el sabor de volver a ver de nuevo el manejo de los engaños del torero de la ribera.

©Pepeíllo.

sábado, 28 de mayo de 2022

Plaza de toros de Las Ventas del Espíritu Santo.

Feria de San Isidro 2022. 21ª Festejo de abono.

Corrida de toros de La Juventud

“La orejita de Román y poco más.”

Ganadería

Se lidiaron seis toros Luis Algarra, de procedencia Juan Pedro Domecq y Díez. Mal presentados, mansotes, blandos aunque algunos se movieron en la muleta. Esperaba algo más de esta ganadería

Terna:
  • Román. De Corinto y oro. Estocada contraria y descabello oreja con protestas. En el cuarto Estocada perpendicular casí entera que el toro cae “rodao”. Vuelta al ruedo tras petición minoritaria.
  • Gonzalo Caballero: De gris y oro. Estocada que hace guardia, estocada desprendida y dos descabellos. Silencio. Cuatro pinchazos y dos descabellos tras aviso. Silencio.
  • David de Mirando: De azul pavo y oro. Pinchazo, pinchazo hondo que rueda como una bola. Silencio. En el sexto pinchazo y estocada baja tras aviso. Silencio.
Presidente: D. Ignacio Sanjuán Rodríguez.

En el primero los aficionados protestaron, ya que el animal recibió solo una vara. En la primera entrada acudió suelto, el piquero marró, derribó y no pudo medirse su condición en el castigo.

Cuadrillas y otros.

En tarde soleada y temperatura veraniega, el coso registró tres cuartos del aforo. Al terminar el paseíllo los aficionados le dedicaron una ovación a Román y a David de Miranda, al primero por la cornada que sufrió en el 2019, ante un toro de Baltasar Ibán, y al segundo por conseguir La Puerta Grande en el día de su confirmación, al desorejar un astado de Juan Pedro Domecq.

De nuevo volvieron a brillar con luz propia los toreros de plata. En conjunto llevaron a cabo una labor que levantaron los aplausos de los asistentes. José Chacón lidio muy bien en el primero, enseñándole a embestir con capotazos largos y suaves. En banderillas hubo pares muy buenos, destacando la verdad de Fernando Sánchez, que una vez más deleitó a los aficionados con la verdad de su toreo. En el tercero y al salir de un par de banderillas, Jesús Arruga se trastabilló en la carrera y cayó a la arena, menos mal que el toro no lo tuvo a su alcance.

Comentarios:

Le tocó a Román el mejor lote del encierro. Su primero, de nombre Retozón, acudió suelto al caballo y derribó. En la segunda entrada el montado se agarró arriba y midió el castigo. Un buen toro en la muleta. El valenciano realizó la faena que encontró a su alcance. Le puso temple a sus muletazos, tanto en redondos como en el toreo al natural, pero el animal se merecía algo más de pureza. Remataba los muletazos para fuera y descomponía la figura, lo que se dice el toreo de pocos quilates, pero el público no lo entendió así y solicitó el premio con insistencia. El cuarto, de nombre Peletero, no se empleó en el caballo. Comenzó la faena de muleta doblándose con el, continuando con unos derechazos desajustados, sin embargo al natural se ciño más a las embestidas de su enemigo, pero descomponiendo la figura. Al final el manso quería más pelea que la que le ofreció el torero. Es valiente Román y rara vez defrauda, ya que ofrece lo  que tiene, pero ayer tuvo la oportunidad en su muleta de haber conseguido un triunfo sonado.

El segundo de la tarde, de nombre Recauto, fue recibido con protestas de los aficionados, ya que la presentación no era la idónea para esta plaza. Le tocó en suerte a Gonzalo Caballero y al segundo lance se lo llevó por medio, lanzándolo por el aire. Lo volvió a recoger del suelo y lo lanzo contra las tablas, menos mal que el animal no hizo por él, si no estaríamos hablando de una desgracia. Después de recuperarse continuó con la lidia. El toro se entregó en el caballo y peleó empujando en el peto, pero ahí quedó toda su agresividad. Cuando llegó a la muleta el torero no tuvo oportunidad de que su toreo llegara a los tendidos. En el quinto, de nombre Torrecillo, fue muy mal picado, trasero y recibiendo un severo castigo por el piquero. En la muleta el matador lo recibió con una tanda de redondos aseada, continuando con otra sin definir muy bien los terrenos de su enemigo. Todo lo que vino después fue una labor sin ligazón y sin templanza, seguramente el matador estaría bajo los efectos del revolcón que le infirió en su primero.

El primero del lote de David de Miranda, de nombre Zarandongo, acudió suelto al caballo y salió suelto perdiendo las manos, y en la segunda entrada manseó y volvió a salir suelto. El toro llegó a la muleta pidiendo la muerte, y al matador se le ocurrió citarlo de largo y desde la boca de riego para ejecutar unos estatuarios. Dio la impresión que no sabía lo que tenía frente a é, ya que al segundo muletazo el animal volvió a perder las manos. No tuvo recorrido pero el matador, dada su voluntad, en un momento de la faena y como remate a una tanda, intentó una arrucina, se libró de la cornada por las condiciones de su enemigo. Soso el toro y soso el torero, así llegaron las bernardinas como remate de faena, faena que nunca existió. Al sexto, de nombre Tentador, un animal que hizo una pelea de manso en el caballo, lo recibió con el pase cambiado y desde el anillo de la plaza. Con esto terminó toda la emoción que el animal estaba dispuesto a transmitir. Volvió a la sosería de su muleta al no tener un enemigo dispuesto a colaborar con las intenciones de agradar del torero. Al final se puso pesado y los presentes le pedían que abreviara.

No dio para más la tarde,  los que no se marcharon en el tercero querían llegar a tiempo para ver el remate de la final de la Champions. En esta ocasión la orejona, se quedó en casa y el “Madrid”, paseo por Paris las dos orejas y el rabo del fútbol europeo.

©Pepeíllo.

viernes, 27 de mayo de 2022

Plaza de toros de Las Ventas del Espíritu Santo.

Feria de San Isidro 2022. 20ª Festejo de abono.

Corrida de toros

“Ángel Téllez volvió a poner la guinda del toreo”

Ganadería

Se lidiaron cinco toros de Victoriano del Río y uno de Cortés, el sexto, ambos hieros de la misma procedencia, Juan Pedro Domecq de distintas ramas. De variada presentación. El primero y quinto fueron protestados por falta de fuerzas. El sexto llegó a la muleta ofreciendo el triunfo a Ángel Téllez. El tercero sacó algo de casta pero unido a su mansedumbre. Los restantes faltos de casta y de fuerza.

Terna:
  • Diego Urdiales. De verde y azabache. En el primero estocada delantera y desprendida. Silencio. En el cuarto estocada contraria que vale. Silencio
  • Alejandro Talavante: De gris perla y oro. Estocada baja. Aplausos. En el quinto pinchazo y estocada baja. Silencio.
  • Ángel Téllez: De blanco y oro. En el tercero estocada baja, aviso. Oreja con división de opiniones. En el sexto pinchazo, estocada tendida, aviso y oreja que le permitió salir por La Puerta Grande.
Presidente: D. Gonzalo J. de Villa Parro.

Si hubiera devuelto el quinto por inválido, su labor hubiera sido reconocida por la afición venteña. Fue una animal no apto para la lidia y lo mantuvo en el ruedo, quedando ensombrecida su labor al jugar a empresario.

Cuadrillas y otros.

Tarde de calor primaveral. El coso registró una entrada que rozó el lleno. Los toreros de plata mostraron la seriedad que merece la fiesta y llevaron a cabo una labor que llegó a los tendidos. Miguel Murillo tuvo que desmonterarse en el quinto al colocar dos pares de banderillas, y Jesús Díaz Fini, también en el quinto realizó una labor de brega encomiable. En el tercero, un manso encastadito, que perseguía a los banderilleros hasta tomar el olivo, fueron aplaudidos Jesús Aguado y Ángel Zayas, como también destacaron en el sexto Jesús Navazo y Alberto Zayas
Vengo observando en esta feria que muchos toros acuden sueltos a los caballos de los picadores, restando con ello la belleza de la suerte de varas.  Poco a poco se están perdiendo los valores que lleva  implicitos una corrida de toros.

Comentarios:

Diego Urdiales en el cuarto parecía que iba a despertar de ese letargo anodino que había mostrado en el primero y en la otra intervención en la feria, sacándole a su enemigo dos tandas de derechazos de fina compostura, marcando la diferencia con su toreo. Pero con ello terminó lo que pudo sacarle al “victorianodelrio”. Al natural el animal no acompañó al matador en su voluntad, primero lo desarmó y después se rajó en la pelea. Su primero fue un animal blando que llegó a la muleta echando la cara arriba. El riojano intentó pasarlo por la tela roja, pero sin sacar la calidad que atesora, y que tanto echan en falta los aficionados, pero su enemigo solo pudo sacar de los tendidos las protestas de los aficionados por su invalidez.

Alejandro Talavante se encontró en su primero un animal que metió lo riñones en el caballo, llegando a la muleta con nobleza y sin recorrido. Al comenzar la faena se doblé con él consiguiendo unos muletazos por bajo con mucho temple y hondura. El animal sacó a relucir algo de brusquedad que el matador no pudo corregir. En el toreo al natural se tragaba los dos primeros muletazos, pero al tercero se paraba en la suerte, restándole vistosidad a la faena. Al final se quedó sin recorrido. El quinto comenzó blandeando en el caballo, pero en el tercio de banderillas parecía que sacaba a relucir algo de casta, pero en cuanto Talavante lo sometió por bajo, el animal perdió las manos y los aficionados la paciencia. Su juego se apagó rápidamente.

La feria va pasando con sus luces y sus sombras y ayer volvió a brillar Ángel Téllez, poniendo la guinda de la tarde. En el tercero se encontró con un enemigo que no se entregó en la pelea con el caballo, y en la muleta el torero estuvo por encima de su enemigo. Se dobló y lo sacó a los medios consiguiendo en ese terreno una tanda de derechazos templados sin descomponer la figura. Como dicen, el toreo de siempre. En la siguiente tanda de redondos algo más irregular, el animal le dio un revolcón del cual y aparentemente salió Ileso. Cuando lo intentó en el toreo al natural el matador se volcó ya que a su enemigo le costaba repetir, pero mostrando valor consiguió que su faena calara en los tendidos, sacándole al toro lo que no tenía. Afeó la faena con un bajonazo, pero el público y el presidente actuaron con benevolencia, premiando su faena con un apéndice. Salió el sexto y con paciencia lo fue metiendo en la muleta en redondos templados. Al torero se le veía con sitio, ese sitio que no desmerece el toreo y que ha sido siempre sinónimo de triunfo. Al natural estuvo muy firme ante la nobleza de su enemigo, metiendo la cara en la muleta y el torero reventando las gargantas de los presentes, que jalearon la verdad que manaba de su pañosa, ligando y rematando en la cadera. Me gustó Téllez. Cuando tomó el acero todos nos fuimos detrás del estoque, pero no fue suficiente, pinchó al primer intento y después consiguió una estocada tendida que junto con el descabello y la petición de los espectadores consiguió que el presidente sacara a airear el pañuelo blanco, no sin antes escuchar un aviso que casi nadie escuchó.

Enhorabuena torero por mostrar en el albero venteño que aún existen matadores jóvenes que se colocan en su sitio, e intenta torear sin ventajas y sin que nadie le tenga que reprochar a los aficionados sus críticas a los que viven de las ventajas.

©Pepeíllo.

jueves, 26 de mayo de 2022

Plaza de toros de Las Ventas del Espíritu Santo.

Feria de San Isidro 2022. 19ª Festejo de abono.

Corrida de toros

“En el sexto explotó la afición de Madrid”

Ganadería

Se lidiaron seis toros de Juan Pedro Domecq. Considerado encaste propio. Encaste de mansedumbre, falto de casta, sin fuerzas. Vamos una autentica tomadura de pelo y posiblemente me quede corto en la apreciación, pero ya poco importa. Lo que hace falta es que la prensa que tiene el poder de escribir la realidad, con la libertad que les dejan las cadenas a las están atadas, muestren de vez en cuando algo de profesionalidad, dejando de criticar a los aficionados. Esta es una buena ocasión para ello.

Terna:

  • Morante de la Puebla. De marino y azabache. En su primero dos pinchazos y estocada perpendicular y delantera y descabello. Bronca. En el cuarto pinchazo hondo y perpendicular. Bronca.
  • Juan Ortega: De morado y plata. En el segundo pinchazo y media estocada perdiendo la muleta. Silencio. En el quinto pinchazo en la suerte contraria y estocada arriba. División de opiniones.
  • Pablo Aguado: De clarete Tierra Aranda y oro. En el tercero pinchazo que escupe, pinchazo hondo y tres descabellos. Silencio. En el sexto, pinchazo, estocada atravesada y baja, aviso y descabello. Silencio.

Presidente: D. Jesús María López Martín.

Que se le va a criticar a un presidente cuando se ha lidiado un ganado como el de hoy, en la que llaman “La primera plaza del mundo”, por la prensa triunfalista, con el único reclamo de engordar la caja del empresario. Al margen de esto y en base a lo que se vio, la fiesta les importa a todos un pimiento, menos a los aficionados, que vuelven a estar en el disparadero de las críticas por el único mal de exigir un ganado presentable.

Cuadrillas y otros.

En tarde sol y casi moscas, se celebró la 19ª corrida de abono, donde el cartel lo formaban tres figuras consideradas de arte. El público, aunque triunfalista, respondió y volvió a colocar en las taquillas el cartel de “No hay billetes”. Pero de nuevo abandonarían el coso decepcionados por el juego ofrecido por un ganado moribundo, donde se filtró la noticia que el ganadero tuvo que traer 13 toros para completar los seis lidiados.

El único atractivo fueron los pares de banderillas de Iván García en el tercero, y la pelea que mantuvo con su enemigo el picador Mario Benítez en la segunda entrada al caballo. Todo lo demás para olvidar.

Comentarios:

Los llamados “Talibanes del tendido 7”, por la prensa que defiende no se qué parte del juego de la fiesta, en el quinto de la tarde se vieron en la obligación de mostrar un cartel que decía: “Hay que recuperar el toro de Madrid”. Esos aficionados denominados “Talibanes” explotaron en el sexto, sacando a relucir su descontento primero con la pancarta y a continuación exigiendo el toro-toro, también para las figuras-Figuras. Se olvidaron este grupito de aficionados que Madrid ya no es Madrid, y que la plaza está gestionada por unos señores que tendrán sus valores en lo que intentan hacer, pero desde luego hasta la fecha, solo han demostrado una evidente capacidad pero a favor de sus intereses. Démosle tiempo para que se repongan del susto de la pandemia, como se lo debemos dar al Director de Asuntos Taurinos de la Comunidad de Madrid, que estuvo toda la tarde plantado en el callejón meditando como sacar a la fiesta del pozo donde se ha sumido. Seguro que en breve nos sorprenderá con la solución, para que Las Ventas resurja de sus cenizas. Seguro.

Lo que ocurre es que mientras que esa solución llega, por los chiqueros salían cadáveres en lugar de toros que se comieran los engaños y dieran miedo a los que estábamos en los tendidos. Esos animales que dan crédito a quienes tienen los bemoles de colocarse en su sitio y lidiarlos por lo menos con dignidad, no como intentaron hacerlo los coletas que lucieron el traje de luces ante animalitos indefensos, dejando al descubierto del sol radiante y de la expectación creada, sus vergüenzas toreras. Si estos toreros artistas necesitaban “el toro artista”, ayer tenían todos los requisitos para que sus obras perdurasen en la retina de sus incondiciondales, ya que para eso fueron creados los “juanpedros”. Como dije a pesar de lidiar cadáveres andantes, cada muletazo fue un brochazo que fue emborronando las obras que nunca intentaron crear, sacando de sus engaños las mentiras con las que fueron sembrando las faenas y que al parecer son inagotables. Lo único bueno que hicieron fue abreviar y mandar a los espectadores a su casa a una hora prudente.

Desconozco si esta opinión le servirá de bálsamo a los que pagaron un dineral en la reventa, pero hay que tener bemoles para permitirse la osadía de colocar el cartel de no hay billetes para ofrecer un espectáculo deprimente como el que dieron y permitir que parte de la prensa afile todos los días su armas, con el único propósito de eliminar al grupo de talibanes que tratan de desestabilizar el montaje creado para ofrecer un triunfo continuo a los espectadores triunfalistas.

©Pepeíllo.

miércoles, 25 de mayo de 2022

Plaza de toros de Las Ventas del Espíritu Santo.

Feria de San Isidro 2022. 18ª Festejo de abono.

Corrida de toros

“Tarde anodina”

Ganadería

Se lidiaron seis toros de Fuente Ymbro, encaste Juan Pedro Domecq Díez en la línea de Jandilla. Ganado ni de fu ni de fa. Cuando acudían al caballo, se dejaba pegar, los picadores sentían pena y levantaban la vara después de marcar el castigo, otros le tapaban la salida como si de mansos pregonaos se tratara, y algunos salían sueltos del caballo. Justitos de fuerzas y sin casta, en fin un ganado anodino para una tarde anodina, donde lo mejor fue lo que pudo ser, y la merienda.

Terna:
  • Diego Urdiales. De verde y oro. Metisaca en los bajos que no le dio opción al torero de rectificar su error. El animal rodó como una bola. Silencio. En el cuarto pinchazo, media estocada arriba saliéndose de la suerte y 2 descabellos. Cosechó en su labor otro Silencio.
  • Roca Rey: De marino y oro. En su primero estocada caída. Palmas. En el quinto dos pinchazos y estocada tras aviso. División de opiniones.
  • Ginés Marín: De “clarete ribera” y oro. Estocada desprendida. Silencio. Estocada arriba, aviso y silencio como premio a su labor.
Presidente: D. Juan Francisco García González.

No anduvo fino el presidente, no devolvió el tercero a los corrales e hizo perdedores a los aficionados y ganadores a los empresarios, que se ahorraron un sobrero, arrastrando con ello el enfado de los perdedores. Si el animal no reúne condiciones para la lidia, hay que devolver el toro a los corrales, eso dice el reglamento.

Cuadrillas y otros.

En tarde soleada y de buena temperatura, el coso de la antigua Carretera de Aragón, registró otro lleno hasta las andanadas, y en las taquillas se colocó el cartel de “No hay billetes”. Al finalizar el paseíllo tuvo que saludar el diestro Ginés Marín para corresponder a los aplausos de los aficionados, después de la cornada que sufrió al comienzo de la feria

Las cuadrillas trataron de cumplir en su labor y casi lo consiguieron. En el segundo de la tarde se desmonteró Javier Ambel en el tercio de banderillas. Toreó muy bien Ambel, llegando a los tendidos en el arte de ganarle la cara a su enemigo y haciendo fácil una suerte que muchos de sus compañeros denigran tarde tras tarde, donde solo buscan el sueldo y la admiración que profesan los espectadores al entrar a la plaza luciendo el traje de luces. Los aplausos de los picadores fueron para Sergio Molina, que en el segundo. Picó por derecho y midió el castigo.

Comentarios:

Roca Rey en su primero se fue de vacío y la tarde iba camino de convertirse en otro fracaso en cuanto a lo acontecido en el ruedo. El peruano venía amparado en el cartel por el riojano Diego Urdiales que en ningún momento tuvo la necesidad de sacar el poder de su muleta para dominar a sus dos enemigos. A su primero llamado Histérico, lo sacó a los medios sin florituras y con temple pero sin sometimiento, su enemigo no lo necesitaba, Dio unas tandas aseadas por el pitón derecho y unos naturales llevando al toro con suavidad, pero al “gallardo” le costaba repetir y con ello que la faena llegara a los tendidos. Los espectadores se impacientaron ante la sosería de lo que ocurría en el ruedo. Al manso que le tocó en suerte en cuarto lugar, de nombre Tamboril, intentó pasarlo en la muleta con la derecha, pero el animal no respondía a la exigencia del matador riojano. Al natural se le coló y los presentes llegaron a la conclusión que estaba todo visto. Así fue.

Como remate cerraba el cartel, Ginés Marín, que en su primero se tuvo que tragar un inválido por decisión presidencial. Lo sacó a los medios y en los primeros laces se pudo ver que nada había que hacer. El sexto de nombre Hechizo, comenzó la faena de muleta acudiendo con tranco, pero el torero sevillano no encontró el sitio para intentar transmitir su labor a los tendidos por el pitón derecho. Lo intentó también al natural pero le faltó ligazón ya que al animal le costaba repetir.

La atención se fue focalizando en Roca Rey. Su primero de nombre Hablador, se dejó pegar en el caballo y no fue castigado. Cuando llegó a la muleta el torero peruano lo recibió con unos estatuarios ajustados, para calentar el ambiente, pero al someterlo por bajo el animal perdió las manos, mostrando signos de debilidad que le sirvió para defenderse en lo que restaba de faena, quedándose corto en las embestidas y rematando con brusquedad los muletazos. El matador se limitó a ofrecer unas tandas de muletazos baratos. Faltaba el quinto. Su nombre, Escribiente, un manso que desarmó al torero en el primer lance de la faena. Puso voluntad la figura contratada, que hay que decir que terminó de rellenar la plaza y puso voluntad para convencer a sus incondicionales, pero no a los aficionados. Estos no se dejaron convencer ante un toreo de poca monta del peruano, que trato de engañar a la parroquia fija del coso, con un toreo despegado y ventajista, y eso en una figura, que aunque llene el escenario venteño, no está bien visto. No terminó con esto su labor. Dio la impresión que estaba dominando al toro, cerrándolo en sus querencias, pero fue al contrario, el toro lo llevó donde le convenía, buscando el amparo de las tablas. Quiso solucionarlo con muletazos voluntariosos y ventajistas, pero ese no era el fin que el torero esperaba. El fallar con el acero le privó seguramente de la salida por La Puerta Grande, pero hubiera sido una P. G., muy barata, como barato fue lo que ofreció a sus incondicionales, hecho que seguramente le importaría un bledo. Torero, una cosa es vencer y otra convencer.

©Pepeíllo.

martes, 24 de mayo de 2022

Plaza de toros de Las Ventas del Espíritu Santo

Corrida de toros

“Los Lisardos, un fracaso”

Ganadería

Se lidiaron seis ejemplares de la ganadería de Valdefresno, con procedencia Atanasio Fernández, Lisardo Sánchez y Puerto de San Lorenzo. Con cara, pero llenos de mansedumbre, de los no se entregan en la pelea. Salvo el primero que manseó descaradamente en el caballo, el resto aguanto el castigo del piquero, pero todos lo demás de matadero.

Terna:
  • Daniel Luque. De rojo pasión y oro. Dos pinchazos, estocada perpendicular y descabello. Silencio. Estocada desprendida. Aviso. Saludos desde el tercio.
  • José Garrido: De verde y azabache. Aviso, estocada. El manso hizo hilo y tuvo que tomar el olivo recorriendo todo el albero. Vuelta al ruedo tras petición. En el quinto, estocada que escupe y estocada baja. Silencio.
  • Juanito, Que confirmó la alternativa: De lila y oro. Dos pinchazos, en el primero perdiendo la muleta y estocada. Silencio tras aviso. En el sexto pinchazo que escupe, estocada caída y 14 descabellos. Le dieron dos avisos. Silencio.
Presidente: D. Víctor Oliver Rodríguez.

Sin problemas en sus funciones. En el tercero hubo petición minoritaria para José Garrido, y el presidente estuvo firme en no conceder.

Cuadrillas y otros.

En tarde fresquita se celebró el 17º festejo de la feria, con un viento que en momentos molestaron a los toreros. El coso registró media entrada.

En general los toreros de plata destacaron sobre todo en los tercios de banderillas. Fue un detalle por su parte, tratar de maquillar la mansedumbre de los “Lisardos”. El picador José María El Patilla fue aplaudido cuando abandonaba el ruedo. Los restantes se dedicaron a cumplir marcando el castigo sin olvidar tapar la salida a sus enemigos, y eso que salvo el primero que manseó en el primer encuentro con el caballo, todos se dejaron pegar y no se emplearon.

Comentarios:

La mansedumbre de los “Lisardos” no dieron opción al lucimiento de los matadores, aunque los tres pusieron voluntad, el ganado no colaboró. Como dije este tipo de encaste no suele emplearse en la pelea y no transmite emoción a los tendidos, haciendo las faenas de los matadores insulsas y pesadas y muy difícil de tragar. Fue una tarde plomiza, y para remate el portugués Juanitó necesitó catorce descabellos para despenar a su enemigo. Una voz del tendido, le recomendó al ganadero que saludara al final del festejo. Yo, que me lo creo todo, tuvo que aclararme un vecino de localidad, que lo dijo de “coña”. Menos mal, que si no... Pero ojo, cosas más raras se han visto en esta feria.

El portugués Juanito confirmó la alternativa de manos de su compañero Daniel Luque. Cuando el toro de su confirmación, de nombre Manzanillo, llegó a la muleta no mostró ninguna intención de colaborar en la pelea. El matador lo intentó por ambos pitones pero lo único que hizo fue defenderse. Al final y en su intención de agradar se puso pesado. El sexto, otro manso de nombre Cantanero que se dejó pegar en el caballo, El matador se lo llevó a querencias para ver si la mansedumbre se convertía en casta y bravura. Lo único que pudo mostrar el torero fue voluntad y poca ligazón en su faena.

El primero del lote de Daniel Luque, de nombre Manzano, en el juego con el caballo el picador se olvidó de castigarlo y el toro entregarse en la pelea. Fue el preludio de lo vendría en la faena de muleta. Un animal defendiéndose con las fuerzas justas y un torero que no lo sometió por bajo, terminando soltando la cara en cada muletazo. El único pero a Luque fue que el toro no se merecía el tipo de faena que quiso hacer. También se encontró con el problema del viento. El cuarto de la tarde, de nombre Buscavísperas, metió los riñones en el caballo, pero cuando llegó a la faena de muleta sacó toda la mansedumbre que llevaba dentro. El animal anduvo suelto por el albero como si nada fuera con él. Luque trató de someterlo por bajo pero el manso no llegó a entregarse. En cuanto tenía la oportunidad salía de la pelea buscando las querencias. Al final la voluntad del torero consiguió dominar a un toro que no mereció nada de lo que el matador intentó.

En el tercero de la tarde José Garrido se encontró, para no variar, con otro manso. Su nombre, Pelotero al cual arrearon en el caballo, pero ni por esas el animal sacó algo que mereciera la pena destacar. Con la pañosa mostró algo de recorrido que hizo que nos ilusionáramos, pero el torero pacense no llegó a sujetarlo y el animal utilizó el tranco para buscar las querencias. El torero le dio tablas y allí a fuerza de voluntad logró unas tandas de derechazos y naturales que el público reconoció y que le permitió dar la vuelta al ruedo. En el quinto llamado Langosto, un manso que se dejó pegar en el caballo, Garrido lo sometió por bajo sacándolo a los medios. El animal acudía al engaño defendiéndose y casi por obligación. Terminó emplazado en querencias en el 4, y allí con más voluntad que acierto consiguió pasarlo en la muleta.

Podía haber resumido esto en una frase: Los Lisardos, Mansedumbre, mansedumbre y mansedumbre.

©Pepeíllo.

lunes, 23 de mayo de 2022

Plaza de toros de Las Ventas del Espíritu Santo

Corrida de novillos

“Olé por el ganado, los novilleros y los picadores.”

Ganadería

Se lidiaron novillos de Fuente Ymbro de procedencia Juan Pedro Domecq y Díez en la línea de Jandilla. La presentación fue variada, como variado fue el juego que ofrecieron con los montados, pero ninguno defraudó en la muleta. El primero y cuarto fueron aplaudidos en el arrastre y el sexto premiado con la vuelta al ruedo, hecho que me pareció excesivo, como la vuelta al ruedo del mayoral y el ganadero. La novillada fue buena, pero no para tal distinción. Tampoco se puede justificar este premio por la vulgaridad que llevamos hasta la fecha en la feria.

Terna:

  • Manuel Diosleguarde. De obispo y oro. En su primero estocada arriba. Oreja tras aviso. En el cuarto estocada muy trasera, tendida y caída. Silencio
  • Jorge Martínez: De marino y oro. Estocada caída de efecto fulminante. Silencio. Estocada que rueda sin puntilla. Vuelta al ruedo tras aviso y petición minoritaria.
  • Álvaro Alarcón: De blanco y oro. Estocada trasera. El novillo tuvo una muerte brava. Oreja. En el sexto estocada desprendida que vale. Dos orejas. Salió por La Puerta Grande.

Presidente: D Ignacio Sanjuán Rodríguez..

Se le abucheó al no conceder la oreja a Jorge Martínez en el quinto. En descargo del presidente diré que la petición no fue mayoritaria. Concedió las dos orejas en el sexto a Álvaro Alarcón en un exceso de generosidad. También la concesión de la vuelta al ruedo al sexto de la tarde, lo consideraría como premio al juego ofrecido por los “Gallardos” de Fuente Ymbro, aunque también me pareció excesivo triunfalismo.

Cuadrillas y otros.

Tarde primaveral. Media entrada, los espectadores sin apreturas, sin sol, que calentara el ambiente. Incluso el público me pareció más equitativo en su comportamiento, seria porque no se anunciaron figuras y nadie exigió con desmanes calenturientos los trofeos al presidente, o fue que se venció menos alcohol. Ayer me sorprendió la actuación de los picadores. Todos picaron delantero y midieron el castigo. Hubo quien cometió algún error, pero en conjunto estuvieron acertados. ¡Un olé por los seis!

Siguiendo las apreciaciones personales, diré que me encanto la lidia que llevó a cabo en el sexto Andrés Revuelta. ¡Otro olé para este torero de plata!

Comentarios:

Muchos detalles se podrían discurtir de la corrida,  y es que cuando ocurre algo bueno en el ruedo las opiniones pueden ser diversas. Uno de ellos es que estos espectáculos no son de verdad absoluta. Nadie tiene que ganar para que otro pierda. Todos pueden ganar dentro del nivel de exigencia de cada aficionado. Lo primero que no eché en falta fueron las figuras ni las ganaderías comerciales con las que se anuncian. ¿Qué pensarían los que estuvieran viendo la corrida? Muchos de ellos, por ética profesional se preguntarían que para dar un buen espectáculo, solo hace falta ganado que embista y que transmita a los tendidos la emoción que merece la fiesta, y lo mismo que los chavales vinieron en novilleros, ellos deberían venir como toreros.

Podemos discutir que si fue excesivo el premio de dos orejas a Álvaro Alarcón en el sexto, donde el chaval fue ajustando la muleta poco a poco a la embestía de su enemigo hasta que consiguió unas tandas con la derecha, el pitón bueno, que los espectadores jalearon rompiéndose la garganta. También en el tercero le costó ajustarse, pero cuando lo consiguió se rompió en unas tandas de redondos donde consiguió parar, mandar y templar.

Se podría discutir la oreja conseguida por Manuel Diosleguarde en su primero. Claro que sí, pero el chaval estuvo en novillero y anduvo en la cara de su enemigo hasta que consiguió acoplarse con unos derechazos mandones con la muleta barriendo el albero. El novillo sorprendió a todos ya que aguantó la faena sin dejar de acudir al engaño. El silencio que recibió como premio en el cuarto de la tarde, ¿se podría interpretar como un fracaso? Pienso que no. El chaval lo recibió de hinojos al comienzo de faena del cual salió apurado. Continuó con la derecha y el novillo se comía la muleta. Hay que recordar que son novilleros, y el matador lo intentó, pero no consiguió llegar a los tendidos. Su enemigo se fue apagando y lo único que le reprocharía son las manoletinas con las que intentó rematar su faena.

El que me sorprendió fue Jorge Alarcón  Hubo momentos que parecía que lo habían convencido esa misma tarde para que se vistiera de luces y salieran a torear. Sin embargo en otros me impresionó la firmeza de su colocación en el quinto. Esto suele ocurrir cuando se viene en novillero. En su primero cometió errores que a punto estuvieron de causarle un serio disgusto. Citaba con la muleta retrasada, dejándose ver y el novillo hizo por él en varias ocasiones, sobre todo por el pitón izquierdo. En uno de ellos le dio un revolcón del que afortunadamente salió ileso. No encontró el sitio en ningún momento de la faena, y en cada muletazo se vislumbraba la cogida. Fueron momentos angustiosos para los aficionados y supongo que para el torero. En el quinto nadie esperaba el final de la faena. Al comienzo tanto el animal como el novillero parecían andar a la deriva, sin embargo al citar por el pitón derecho dio dos tandas que dejaron impresionados a la concurrencia. Se animó el torero al encontrar el sitio a su enemigo y dio una tanda de naturales que dejó buen sabor de boca en el ambiente. El presidente le negó un trofeo al no haber mayoría en la petición. 

Como dije fue una novillada muy interesante, y que por supuesto se discutirán los detalles, es lo bueno. Solo me falta añadir que: ¡esto debería ser es la fiesta!


©Pepeíllo.