domingo, 26 de marzo de 2023

A Elisa para que crezca en ella la afición de sus abuelos.

Plaza de toros de Las Ventas del Espíritu Santo

Corrida de Novillos.

“El mismo ganadero, los mismos defectos”

Ganadería

Se lidiaron 6 novillos de Fuente Ymbro, procedencia Jandilla. Otra temporada que comienza en la misma línea que terminó la anterior, con la salvedad que en la anterior las novilladas dieron buen juego. Mansos, descastados, con algunas complicaciones mal presentados, salvo el segundo que mostró algo de casta el resto carne de matadero. El quinto, una raspa, fue una provocación a los aficionados.

Terna:

  • Yon Lamothe. De azul marino y oro. En el primero estocada baja y aplaudida. Silencio. En el cuarto estocada desprendida que rueda sin puntilla. Silencio.
  • Álvaro Alarcón: De verde hoja. En su primero estocada baja y atravesada, aviso. Silencio. Se retiró a la enfermería después de recibir un revolcón. Apareció para la lidia del quinto. En el quinto metisaca en los bajos, pinchazo y estocada tras aviso. Silencio.
  • Mario Navas: De azul pavo y oro. Estocada contraria entrando en la suerte contraria. Vuelta al ruedo tras petición. Estocada caída y delantera, tres descabellos tras aviso. Silencio.

Presidente: D. Eutiquio Carracedo Pastor.

Permitió la lidia del quinto, un animal impresentable, para esta plaza y para las que sienten la seriedad de la fiesta. En el tercero estuvo firme al no conceder un trofeo a Mario Navas tras una petición no mayoritaria. Tampoco se entendió como permitió el estado lamentable del ruedo, donde puso en peligro la vida de algunos de los profesionales. Algo tendría que decir…

Cuadrillas y otros.

En una tarde de auténtica primavera, el coso venteño registro una entrada de 8.764 espectadores, que tuvieron que tragarse un espectáculo indigno para la tauromaquia, donde los coletas tuvieron que enfrentarse a tres enemigos, el viento, el estado del ruedo y al juego del ganado.

Los toreros de plata cumplieron en sus labores, Curro Vivas y Gómez Escorial intentaron poner orden durante las lidias de tercero y del sexto, ya que los novillos anduvieron por el albero sin que nadie les dijese quien era el que mandaba. Los picadores no parece que hayan aprendido nada. Continúan tapándole la salida a los novillos, dos de ellos derribaron, segundo y cuarto, por la impericia de los montados y la de los toreros que no daban con la tecla de colocar a las reses en su sitio, acudiendo por libre a lo que encontraban en el ruedo.

Comentarios:

Álvaro Alarcón se encontró en su primero a un novillo que metió la cabeza en el capote y mostró templanza en el manejo del percal. El animal de nombre Adulador se dejó pegar sin fijeza frente al picador, pero cuando llegó al último tercio el matador se dobló con su enemigo con muletazos con sabor, pero remató esa tanda con un muletazo por alto y el novillo a partir de aquí cambió por completo. Sería por el viento, por la casta, el caso es que Alarcón no encontró en su muleta la solución a las exigencias de su enemigo. No hubo más. Estuvo por debajo de su enemigo. El quinto atendía al nombre de Escogeperro, una raspa, y al aparecer en el ruedo levantó las protestas de los aficionados. El animal se defendió en el caballo y en la muleta el torero no estuvo a la altura de su bagaje como novillero puntero. Trató de fijarlo por bajo, lo demás mejor olvidar, recursos ventajistas ante un enemigo de carril. Debería haber mostrado otra disposición, para que los aficionados venteños se llevaran un buen recuerdo de su despedida como novillero.

El primero Yon Lamothe, de nombre Indómito, abrió plaza y temporada. Justo de trapío no quiso saber nada del capote del torero, acudió suelto al caballo, hizo una fea pelea con el montado y como colofón se derrumbo a la salida de la primera vara. En la segunda no se entregó en la pelea y volvió a salir suelto, acudiendo a los engaños con la cara alta. No se podía pedir más como comienzo de temporada. Con la muleta el matador lo sacó a los medios sometiéndolo por bajo, pero el animal acudía con una embestida sosa y quedándose cortito, faena que no llegó en ningún momento a los tendidos. Con la izquierda le sacó algunos naturales sueltos pero sin peso por la mala colocación. En el cuarto el francés tuvo al viento como enemigo, hecho que le impidió acoplarse al recibirlo de capote. El novillo de nombre Historiador derribó en su primera entrada al caballo. En la segunda se dejó pegar con saña. En la faena de muleta lo llevó a los terrenos del 6, pero debido al viento y por la poca acometividad de su enemigo, no consiguió sacar ningún muletazo limpio.

El tercero de la tarde de nombre Heráldico, desarmó al Vallisoletano Mario Navas dos veces al intentar recibirlo de capote. El juego en el caballo se limitó a la segunda entrada, donde se dejó pegar pero tapándole la salida. En el último tercio lo sometió por bajo en los terrenos del 5, pero el novillo no respondió, lo llevó a toriles y allí se peleó con un animal clavado en la arena, el novillero solo pudo mostrar voluntad, rayando en el tremendismo. El sexto de nombre Hostelero no se empleó en el caballo y recibió una mala lidia. Con la muleta fijó al novillo con tres muletazos por bajo muy toreros pero volvió a aparecer en su toreo el ventajismo. Pierna contraría retrasada, eso sí, sin descomponer la figura. Al natural el novillo solo le permitió el unipase, donde mostró algunos detalles en su haber, pero sin mando.

©Pepeíllo.