domingo, 24 de marzo de 2024

 Plaza de toros de Las Ventas del Espíritu Santo

Corrida de toros.

“Los cuadris con sus luces y sus sombras”

Ganadería

Se lidiaron 5 toros de Herederos de D. Celestino Cuadri, bien presentados, cuatro de ellos castaños, capa poco habitual en esta ganadería, con romana y fuera del tipo al que nos tiene acostumbrados el ganadero de Trigueros. De juego desigual, los toreros mostraron generosidad dejando ver a los toros de largo en el caballo y en general cumplieron, pero no tanto los picadores. El sexto fue devuelto a los corrales al quedar inutilizado en la suerte de varas por el piquero Pepe Aguado que lo castigó en la paletilla. En su lugar se corrió un sobrero de Saltillo sobrado de carnes y de mansedumbre. El primero y cuarto fueron aplaudidos en el arrastre, aunque este último manseó descaradamente en el caballo.

Terna:

  • Antonio Ferrera. De blanco y oro. Pinchazo sin soltar en la suerte natural, estocada que hace guardia y 6 descabellos tras aviso. Silencio. En el cuarto estocada caída, aviso. Oreja con algunas protestas.
  • Octavio Chacón: De marino y oro. En el primero de su lote, estocada desprendida saliéndose de la suerte y dos descabellos. Silencio. Pinchazo que escupe y estocada baja. Al animal le costó doblar. Silencio.
  • Gómez del Pilar: De grana y oro. En el tercero 2 pinchazos saliéndose de la suerte, aviso, estocada caída y descabello. Silencio. Estocada tendida que vale.
Presidente: D. Eutimio Carracedo Pastor.

Nadie cayó en la cuenta que en el palco esta la autoridad. Solo se acordaron del presidente cuando solicitaron en el cuarto un trofeo y se hizo rogar. Este regalo fue criticado por los aficionados, al considerar excesivo premio.

Suerte de varas:
  1. Sombrilla: N. 35. 555 kg. Castaño listón. En la primera entrada al caballo hubo una lucha entre toro y montado. Ganó el montado que le arreó con ganas. En la segunda entrada Ferrera lo dejó en suerte con un capotazo muy torero y dándole distancia. El picador marcó el castigo trasero pero no faltó la emoción.
  2. Pasajero. N. 32. 638 kg. Castaño. En la primera vara acudió suelto al no fijarlo el matador. El del castoreño le arreó castigo y tuvo la poca honra de taparle la salida. En la segunda entrada el animal perdió las manos pero se arrancó de largo y el picador marró el castigo.
  3. Taconero. N. 29. 545 kg. Castaño. En la primera entrada acudió suelto e hizo una fea pelea. A mi entender no se le vieron al animal sus intenciones. En la segunda entrada acudió de largo y el piquero marró recibiendo el castigo de la bronca de los aficionados. En la tercera entrada volvió a arrancarse de largo y el picador se limitó a marcar el hierro. ¡Qué bonita es esta suerte cuando se ejecuta con afición y pulcritud!
  4. Bagonero. N. 41. 670 kg. Negro. Acudió suelto y se dejó pegar en la primera entrada. En la segunda le costó arrancarse afeando su condición escarbando. En la pelea se defendió y como dice mi amigo Carlitos, con la música del estribo.
  5. Bombardero.N. 45. 559 kg. Castaño listón. En la primera vara le arreó el piquero y le tapó la salida. Nadie entendió el por qué. En la segunda aunque se arrancó de largo, no se empleó en la pelea.
  6. Cafetero. N. 54. 610 kg. Cárdeno claro. Acudió con tranco al caballo pero cuando sintió el castigo intentó quitarse el hierro. En la segunda entrada empujó con fijeza derribando al caballo.
Cuadrillas y otros.

Tarde de estreno de temporada y con temperatura fresca, se presentó la ganadería de Cuadri con el fin de darle vitola a esta fecha tan marcada taurinamente. El coso registró una buen entrada, pero hubo un detalle significativo: en los tendidos de sol se llenó todo el cemento, sin embargo en la sombra, clareaban. El motivo estaba justificado, la empresa le ha dado una subida considerable al precio de las localidades sueltas y para aquellos espectadores que no sean abonados. Los abonados del clavel decidieron quedarse en casa y esperar a sus figuras con los toritos de pitiminí. La casta, y las dificultades que presentan estas ganaderías no van con ellos.

Nada más terminar el paseíllo los aficionados mostraron unas pancartas reivindicando la dimisión de Plaza1 y la vergonzosa situación del precio de las localidades.

De lo ocurrió sobre la arena, sobresalieron los toreros de plata, Ángel Otero, Fernando Sánchez y Miguelín Murillo. Los tres tuvieron que desmonterarse en el tercio de banderillas. Sin embargo la cruz de la moneda la protagonizaron en el sexto la cuadrilla de Gómez del Pilar. Me niego a dar nombres ya que lo mínimo que puede esperarse de ellos es que se retiraran de esta profesión.

Comentarios:

Regresaron “Los Cuadris” en corrida completa después de ausentarse durante desde la temporada 2019. Regresaron para el honor que se merecía esta plaza, pero su reencuentro tuvo luces y sombras. Las luces en la suerte de varas, donde los matadores, expertos en este tipo de encastes, dejaron ver a los toros en el caballo, y si que hubo emoción, ver arrancarse a un animal desde casi la boca de riego, aunque el juego en la entrega fuera variado, como también lo fue en la muleta. Antonio Ferrera fue el que abrió plaza con Sombrilla, un animal que salió de chiqueros con ganas de llevarse por delante a todo aquel que se pusiera en su camino y mantuvo una pelea emocionante con su matador al recibirlo en tablas. Al apretarle lo tuvo que sacar para fuera llevándolo prendido en los vuelos de su capote. Después del lucimiento de los rehileteros, le tocaba el turno al torero. Se lo sacó a los medios y el toro no se lo puso fácil. Comenzó la faena por el pitón izquierdo y ante la exigencia de su enemigo tuvo un percance en una mano. El animal mostró poco recorrido en las embestidas y sabiendo lo que dejaba atrás. La experiencia del matador le permitió consentirlo y con ello sacarle algunos muletazos templados. En el cuarto el ibicenco tuvo que fajarse con el capote ante la agresividad de su enemigo. En el último tercio se encontró con el poco recorrido que le ofrecía su enemigo, pero el torero sacó casta y consiguió sacarle algunas series, cortas y rematadas para dentro, que fueron jaleadas desde los tendidos.

Octavio Chacón mostró disposición en su primero pero el gaditano no encontró el sitio que tuvo en otros tiempos. Con la muleta estuvo muy precavido y el animal mostró nobleza en las acometidas pero sin emplearse, hecho que no sirvió para que el torero mostrara lo que esperábamos de él. En el quinto su muleta volvió a desafinar. Recibió a Bombardero con derechazos rematados por alto y sin templanza, lo intentó por ambos pitones pero si fijar las zapatillas en la arena. Los tendidos le mostraron su enfado ya que estuvo por debajo de su enemigo. Otra vez será, matador. Lo esperamos.

Gómez del Pilar se entregó de salida ante la acometividad de su enemigo, pero no llegó a rematar el recibimiento. Con la pañosa se dobló con su enemigo pero se pudo comprobar que el animal no estaba dispuesto a colaborar en la labor del torero. Le costaba humillar y mostró poco recorrido, pero la disposición del torero le hizo ganarse el favor del público, cruzándose para provocar las embestidas de Taconero. Es lo que tiene la casta que cualquier detalle del torero que se coloca delante de ella es apreciado por los aficionados. En el sexto tuvo que lidiar un sobrero de Saltillo, de mucha romana pero de poco contenido. El animal comenzó a mansear desde el inicio de faena y ya en el último tercio y después de aprender lo que le enseñó su cuadrilla en el tercio de banderillas y con dos puñales como defensa, se limitó a tirar gañafones allí donde se encontraba el madrileño. Gómez del Pilar se limitó a pasarlo por la muleta con honradez y prepararlo para entrar a matar.

Así transcurrió la esperada corrida de Cuadri y con algún detalle de más o de menos, lo he contado.

©Pepeíllo.