jueves, 3 de julio de 2025

Plaza de toros de Las Ventas del Espíritu Santo.

Novillada nocturna.

“La lluvia estropeó el espectáculo”

Segunda novillada nocturna, “Cénate Las Ventas”, donde se lidiaron reses de Sagrario Moreno que hacía su presentación en el coso venteño. Ante 9794 espectadores, tres matadores representaron a tres países distintos, España, México y Perú. El ganado vino bien presentado, y el sexto era un toro, de figuras, claro, pero un toro. A pesar que los dos primeros blandearon, el ganado en líneas generales no defraudó, aunque adoleció de falta de casta y exceso de nobleza. El quinto puso en bandeja el triunfo del torero, pero... La lluvia se hizo presente en el segundo y fue apareciendo intermitentemente durante toda la corrida, desluciendo con ello el festejo y también las hojas donde tenía mis notas.

Terna:

Fabio Jiménez: Marino y oro. Estocada desprendida entrando sin colocar. Tímidos aplausos. Estocada entrando fuera de cacho que valió. Silencio.

Bruno Aloi: De celeste y oro. Estocada en dos tiempos tras un pinchazo que perdió el equilibrio y quedándose en la cara del toro. Saludos. Estocada desprendida. Aplausos y saludos desde el tercio. Intentó dar la vuelta al ruedo, pero parte de los tendidos lo frenaron en seco.

Pedro Luis. (Presentación): De azul pavo y oro. Estocada baja y atravesada. Silencio. Pinchazo hondo y cuatro descabellos. Silencio.

Presidente: D. Roberto Gómez Guillén.

En el primero el presidente mostró poco interés por el tercio de varas. Cambió el tercio sin estar el novillo picado, seguramente para evitar que rodara por la arena dada su escasez de fuerzas. A mi entender lo tenía que haber devuelto.

Suerte de varas:

Después que los novillos cumplieran en el caballo, los picadores no anduvieron a la altura. Continúan realizando una labor infame, tapándoles la salida y picando trasero, cuando no, en los bajos.

CUADRILLAS.

En el sexto llevó a cabo una excelente labor el torero de plata Jairo Pavón. El animal fue complicado para su lidia, primero para intentar pararlo y segundo para colocarlo en suerte en el caballo. En este toro se lució la terna en banderillas.

TORO A TORO

1º Presumidito: N. 15. 481 kg. Colorado. En la primera entrada al montado recibió un castigo en los bajos, el animal derribó ante la inoperancia del picador. En la segunda lo metieron debajo del caballo y no fue castigado.

2º Zapador. N. 45. 484 kg. Castaño. En la primera vara derribó al caballo y en la segunda el piquero la dedicó a marcar el castigo.

3º Falsete. N. 5. 480 kg. Castaño bocidorado. Fue castigado duramente, trasero y barrenando, hecho que fue criticado por los aficionados. En la segunda a pesar de no castigarlo, marcó trasero y aunque el novillo se enceló en el peto, el picador no levantó la puya. Es costumbre estos hechos en esta estirpe de despiadados montados.

4º Exaltado. N. 3. 472 kg. Castaño bragado meano Lo castigó bajo y encima le tapó la salida. En la segunda entrada lo castigó trasero.

5º Barbanero. N. 32 478 kg. Negro listón. En la primera ocasión que tuvo de entrar al montado, fue castigado trasero y en los bajos. En la segunda la vara cayó trasera pero no lo castigó. Se apiadó de su enemigo, pero quien se apiadará del piquero.

6º Carpintero. N. 48. 538 kg. Colorado bragado axiblanco. No le llegó a gustar este juego al novillo y el piquero tuvo que traspasar las líneas de picadores para poderlo picar. En las dos entradas el animal se dejó pegar.

CRONICA:

Cómo dije al principio, la lluvia fue un enemigo para mis notas, decidí bajarme al tendido y abandonar mi protegido abono de la andanada y el agua, bendita agua, dejó en papel mojado parte de las notas de lo ocurrido en el ruedo. Aunque este escrito no refleje todo lo ocurrido en el ruedo, nadie podrá decir de contar hechos que no ocurrieron.

Vamos a lo nuestro. El sexto fue un novillo con trapío, pero su comportamiento distó mucho de lo que mostró en los primeros lances. En principio nos hizo abrigar esperanzas de ver un novillo encastado, pero según transcurría la lidia y la lluvia, fue un espejismo. Pedro Luis lo recibió de hinojos frente a toriles. El toro le costó entrar al caballo y el picador tuvo que meterle el peto casi en los belfos. La lidia me recordó tiempos pasados donde los toreros de plata recibían a los toros a la vez que el matador de turno observaba las evoluciones del animal. Ayer ocurrió este hecho, Jairo Pavón, estuvo presente durante la lidia de los dos primeros tercios y con eficacia. En la faena de muleta el torero peruano sacó a su enemigo a los medios, mostrando con ello decisión y valentía, pero el animal que creíamos lleno de casta, se rajó en los terrenos donde debió mostrar todo su poderío. Lo cerró un poco y estuvo valiente el de Acho, citando continuamente al pitón contrario, pero “el toro con más trapío que los del Juli”, claro, no quiso pelear. En eso quedaron las esperanzas de los aficionados presentes, que ni la lluvia, por ser la lluvia, pudo desplazarlos de sus asientos. En su primero, tercero de la noche y después de recibirlo frente a toriles, no le regaló un muletazo al peruano, al contrario, le presentó dificultades que el torero tuvo que solventar como buenamente pudo.

El primero de la tarde correspondió su lidia a Fabio Jiménez. Al recibirlo de capote el animal se desplazaba por ambos pitones, pero al mostrar la escasez de fuerzas, toda la ilusión se vino abajo, supongo que la del torero y la de los aficionados. Con la muleta lo recibió con pases por arriba, someterlo por bajo se quedaría sin novillo. Se limitó a pasarlo por ambos pitones pero su labor no permitió que los presentes dejaran de comer pipas. Solo el autobús mostró interés en calentarse las manos. El comportamiento del cuarto fue muy diferente. El animal con querencias a tablas y defendiéndose durante toda la faena de muleta, el torero no encontró los recursos para hacer frente a las dificultades que le presento por ambos pitones Exaltado.

Por el lado de Bruno Aloi, el segundo de la tarde solo mostró presentación, blandeó y cuando llegó a la muleta el torero mejicano solo pudo mostrar maneras delante de la cara de su enemigo. En el quinto lo recibió de capote con gusto, meciendo el percal a la vez que llevaba al novillo encelado en el engaño. Cuando los clarines marcaron el último tercio, Bruno Aloi no encontró el sitio que le correspondía en el albero, no ofreció la lidia que demandaba Barbanero, su nobleza y entrega en la muleta mereció otro trato por parte de torero, dejándose ir al desolladero un novillo con las orejas puestas. Se acordará el torero de este animal, y los aficionados también.

©Pepeíllo.



jueves, 26 de junio de 2025

 Plaza de toros de Las Ventas del Espíritu Santo.


Novillada nocturna.

“Muchos avisos y poco contenido”

Primera novillada nocturna del ciclo “Cénate Las Ventas”, donde se corrieron novillos de la ganadería de El Retamar. De variada presentación y comportamiento. Algunos fueron protestados por falta de trapío, sin embargo el cuarto y sexto, con cuajo. El quinto fue un animal sin cara. El sexto dio buen juego. En ella hicieron su presentación Pérez Pinto y Pedro Montaldo.

TERNA:

Pérez Pinto. (Presentación): De malva y oro. Estocada delantera. Aviso. Silencio. Aviso sin entrar a matar. Dos pinchazos saliéndose de la suerte. Estocada perpendicular. 2º aviso y cuatro descabellos. Pitos.

Tomás Bastos: De rosa palo y oro. Estocada baja y trasera. Aviso. El novillo tuvo una muerte brava. Saludos por su cuenta. Pinchazo hondo. Aviso. 7 descabellos, entre los cuales recibió el 2º aviso. Silencio.

Pedro Montaldo. (Presentación): De verde y azabache. Estocada trapacera en los bajos. Dos pinchazos tras aviso y estocada que hace guardia, y dos descabellos tras 2º aviso. Silencio. Metisaca, aviso y estocada perdiendo la muleta. Vuelta al ruedo por su cuenta con descaro, pero es lo que cuenta al final.

PRESIDENTE: D. José A. Rodríguez San Román.

El quinto no fue castigado en el caballo aunque permitió una tercera entrada al caballo. Por lo demás sin problemas en sus funciones.

Suerte de varas:

Ningún piquero se permitió la osadía de taparle la salida al ganado. Algo es algo, pero continúan castigando trasero, novillos que se fueron sin picar y por ende, sin ver su comportamiento en el caballo. Aunque algunos no se entregaron en la pelea, cumplieron en el peto que tapaba la grúa sobre la cual se asentaban los montados.

CUADRILLAS.

Lidiaron con eficacia y temple, Jesús Talaván en el primero y Andrés Revuelta en el sexto, que ante un novillo que no consiguió pararlo de salida su torero, le ofreció su capote y de paso enseñarle a embestir. En el sexto dos aseados pares de banderillas de Iván García que a punto estuvo de desmonterarse, pero consideró que no fueron para tanto honor.

TORO A TORO

1º Alcotán: N. 56. 503 kg. Negro. En la primera entrada al jaco, se dejó pegar, fue castigado trasero y salió suelto. En la segunda se defendió y el montado lo castigó bajo.

2º Teniente. N. 63. 475 kg. Negro. La primera vara cayo baja, no fue castigado y salió suelto. En la segunda fue castigado bajo y volvió a salir suelto.

3º Malacara. N. 23. 479 kg. Negro listón. Fue castigado trasero en la primera pelea en el caballo y el animal se dejó pegar. En la segunda se defendió en una fea pelea.

4º Correrías N. 61. 492 kg. Negro. Empujó sin fijeza en el peto defendiéndose y en la segunda entrada dio mal juego.

5º Perdigón. N. 40. 485 kg. Negro listón. En la primera vara la puya cayó algo baja, el novillo hizo una fea pelea y salió suelto. En la segunda el piquero marró y el animal salió suelto. En la tercera entrada tampoco fue castigado.

6º Bonito. N. 48. 104 kg. Negro. El picador se limitó a marcar el castigo en el primera vara y en la segunda hizo lo mismo pero trasero. El piquero recibió una sonora bronca.

CRONICA:

En la primera entrega de estos bochornosos espectáculos, los avisos se llevaron la palma sobre la calidad que ofrecieron los coletas y eso que tuvieron material bovino para poder destacar sobre los entresijos y gallinejas y demás fritangas, que la empresa ofrecía sobre los pasillos de los tendidos altos, y que como tales chiringuitos de playa, solo faltó que los espectadores que ocupaban las mesas llevaran las chanclas, el bañador y el tono de los trajes de los toreros fueran de espuma de mar. Sería el completo.

Los que enfocaron la tarde con la merienda y en la primera plaza del mundo, se perderían las maneras de Pedro Montaldo, un torero que el año pasado solo se anunció una tarde debutando en ella con caballos. En el sexto el torero tuvo detalles sueltos toreando al natural que no pasaron desapercibidos, aunque su faena adoleciera de mando y colocación. Pero es lo que tiene cuando sale un animal que mete la cara por ambos lados y se encuentra con un torero bisoño. Tuvo un feo detalle, dio la vuelta al ruedo sin haber sido demandada por los tendidos. El primero de su lote, un animalito mal presentado, se desplazó bien por ambos pitones y el torero intentó lucirse con el capote pero no llegó a acoplarse. Con la muleta lo sometió por bajo con maneras pero ese castigo le sirvió al novillo para perder la acometividad que había mostrado e ir apagándose como una vela. El torero lo intentó al natural pero le falto colocación y mando, el animal fue refugiándose en tablas según transcurría la faena.

El primero de Pérez Pinto recibió de salida las protestas de los aficionados. El animal se desplazó cuando lo recibió de capote pero no consiguió lucirse. Con la muleta lo citó en los medios al natural pero sin llegar a acoplarse. En redondos tuvo menos enjundia su labor, ni toro ni torero llegaron a transmitir a los tendidos sus intenciones de lucimiento. El segundo de su lote, fue un animal bien presentado. En el último tercio lo sometió por bajo sacándolo a la segunda raya. El animal metía la cara con nobleza y el torero lo aprovechó a su manera, es decir, con un toreo de poca calidad. Cuando lo intentó al natural ofreció a su enemigo una mala colocación, evitando con ello el lucimiento ante un buen ejemplar que tuvo movilidad para poder hacer el toreo que llegara los tendidos. Lo que casi consiguió es que le echaran el novillo al corral.

Como dije el juego de los novillos fue variado, como también lo fue el de los matadores. Tomás Bastos, el más placeado de la terna, recibió a su primero con una larga cambiada frente a toriles. En el último tercio recibió a su enemigo de hinojos en los medios, con dos pases cambiados. Cuando intentó el toreo serio adoleció de colocación y de mando, consiguiendo una tanda templada con la izquierda, el pitón bueno del novillo, pero sin colocarse en el sitio. Por la falta de fuerzas el animal comenzó a defenderse y el torero ofreció muchos pintureros cambios de mano, pero de toreo, poco. Adornó la faena con unas “novedosas bernardinas”. En el quinto volvió a repetir el mismo recibimiento que a su segundo, frente a toriles y con una larga cambiada. ¡Como se repiten estos chavales! Cuando llegó al último tercio el animal comenzó a defenderse por su falta de fuerza. Cuando lo intentó al natural aburrió a la concurrencia ofreciendo medios pases. Tuvo un desplante muy torero a la vez que moderno, después de aburrir a los presentes, tiró la muleta, colocándose en la cara del toro en un alarde de... Él sabrá. Se puso pesado y casi le echan el novillo al corral. Y eso que era el más placeado.

Como dije, aparte de la merendola, material hubo en el ruedo para olvidar a los espectadores el sentir del chiringuito. Pero…

©Pepeíllo.







domingo, 22 de junio de 2025

Plaza de toros de Las Ventas del Espíritu Santo. Corrida de toros.

“Desastre ganadero”

En tarde de calor y con mucho cemento al descubierto, los isidros, esos que inventaron el toreo, se habrán tomado un descanso, después de vaciar de contenido la tauromaquia con lo ocurrió en la feria y en las corridas colaterales. Se lidiaron seis ejemplares de Valdefresno. Mal presentados, descastados, blandos, 4 cinqueños y 2 cuatreños. Todos fueron pitados al aparecer en el ruedo. Al finalizar el paseíllo se guardó un minuto de silencio por el fallecimiento de Manuel Lozano.

TERNA: 

Luis David Adame: De rioja y oro. Lo enganchó el toro al entrar a matar y sufrió una voltereta que quedó inconsciente, siendo retirado a la enfermería. Tuvo que descabellar José Fernando Molina. Silencio. El torero apareció en el cuarto para lidiar su toro. En el cuarto estocada que solo le atravesó la piel y estocada perdiendo la muleta y dos descabellos tras aviso. Saludos.

José Fernando Molina. De verde botella y oro. En el segundo dos pinchazos uno que escupe. Estocada muy contraria que sale despedido de la cara del toro y dos descabellos tras aviso. Silencio. Se retiro a la enfermería para aparecer en el quinto. Dos pinchazos y aviso tras un tercero. Estocada atravesada, 2º aviso y 4 descabellos. Aplausos. Intentó dar la vuelta al ruedo, pero incluso la cuadrilla le estaba indicando que no lo hiciera.

Christian Parejo: De verde claro y oro. En el tercero metisaca y estocada caída. Aviso. Algunos aplausos. En el sexto pinchazo y bajonazo para pensar en retirarse. Silencio.

PRESIDENTE: D. José A. Rodríguez San Román

¡Qué decir del presidente! Un "cliente" próximo a mi localidad, comentó que posiblemente estuviera presionado por el empresario. Le dije que eso no podía ser, pero el caso es que dejó en el ruedo a varios ejemplares que debieron ser devueltos. Se sintió muy frustrado como "cliente". Después de abonar su entrada y que la autoridad no devolviera los toros que no reunían condiciones para la lidia… Hubo otro detalle, también permitió que salieran al ruedo toros con solo romana, pero poco presentables para la plaza que los empresarios denominan, cuando les interesa, la primera del mundo. En esta ocasión no interesaba sacar pecho y la maltrataron.

SUERTE DE VARAS:
 
No se cansan los aficionados de denunciar que la suerte de varas está en decadencia. Salvo Agustín Collado que marcó el castigo en el morrillo, todos picaron traseros, y en los bajos, les taparon la salida y con un agravante detalle. El quinto y sexto se encelaron en el peto y los piqueros fueron incapaces de levantar la vara. ¡Todos al paro o que espabilen!

CUADRILLAS:

No hubo nada que destacar en los toreros de plata. Algunos se limitaron a cumplir y otros ni eso. En el quinto el toro salió suelto del caballo titular y se marchó al que tapaba puerta, el torero de plata hizo el D. Tancredo y no fue capaz de cambiarle el viaje al toro. Este “torero” se llama, Víctor Manuel Martínez. El matador que lo contrate que conozca a lo que se expone.

TORO A TORO

1º Bellotito: N. 26. 674 kg. Negro entrepelado. Cinqueño. En la primera entrada al caballo fue castigado trasero, le tapó la salida, empujó con un pitón y salió suelto. En la segunda entrada acudió al reserva y volvió a salir suelto. Es el problema de no parar los toros de salida.

2º Madrilito N. 35. 533 kg. Negro. Cinqueño. En la primera vara se dejó pegar y le tapó la salida. Al salir de la suerte perdió las manos, hecho que había mostrado al recibirlo de capote. En la segunda entrada volvió a perder las manos. En esta ocasión el que no debió enterarse fue el presidente.

3º Mariposo. N. 21. 524 kg. Negro. Cinqueño. Acudió suelto en la primera entrada, el picador se limitó a marcar el castigo trasero. En la segunda entrada el montado no pudo hacerlo peor. Marcó el castigo muy bajo.

4º Joyero N. 11. 571 kg. Negro. Cinqueño. En la primera entrada no fue castigado y salió suelto de la pelea. En la segunda se limitó a sujetarlo. El toro no fue picado. Hubo protestas pero… El presidente mandaba.

5º Mariposo. N. 30. 588 kg. Negro bragado. Cuatreño. Marcó arriba el castigo, el toro se enceló en el peto y el picador debió levantar la vara. En la segunda acudió al reserva.

6º Cigarrero. N. 47. 594 kg. Castaño. Cuatreño. En la primera entrada empujó sin fijeza y en la segunda acudió suelto y se enceló en el peto, pero el piquero no levantó la vara.

CRONICA: 

La tarde no comenzó con buen pie. En el primero y después de los dos primeros tercios para el olvido, en la faena de muleta fue arrollado Luis David Adame al entrar a matar. Al torero lo tuvieron que retirar a la enfermería en brazos de su cuadrilla inconsciente. El toro llegó a la muleta algo crudo y el mejicano lo fijó sometiéndolo por bajo con torería, pero con esto terminó su gusto por el toreo. Se le vio incomodo en la cara del toro y tomando precauciones, tanto al interpretar el toreo en redondo como al natural. Faena sin acoplo, con enganchones y sin ligazón. Apareció para lidiar el cuarto, recibiéndolo frente a toriles y ya con la muleta comenzó su labor con el pase cambiado. El animal a pesar de tener las fuerzas justas, acudía al engaño con nobleza, pero el torero no aprovechó la oportunidad que le ofreció su enemigo. Lo pasó por ambos pitones pero con muchas precauciones en su labor. El toro no se cansó de embestir y Adame de ofrecerle trapazos. Mala suerte matador.

El primero del lote de José Francisco Molina, después de ser protestado de salida, el albaceteño intentó lucirse con el capote. Cuando llegó al último tercio lo sometió por bajo sacándolo a los medios. El animal en la primera tanda perdió las manos, hecho que repitió durante la faena. El torero mostró algunas maneras pero no tuvo toro. A pesar de las condiciones de su enemigo, prolongó la faena y los aficionados le recriminaron esa postura, hecho que animó el estímulo del torero, que continuó incluyendo un pase cambiado, como signo de provocación. Al entrar a matar salió despedido de la cara del toro y tuvo que retirarse a la enfermería para regresar en el quinto con unos pantalones vaqueros y sin chaquetilla. Recibió a su enemigo en los medios frente a toriles. En el último tercio lo hizo de hinojos con un pase cambiado, pero cuando se puso a torear no llegó a acoplarse, tocándole la muleta en los remates. Solo anotó dos derechazos templados y bajándole la mano. Cuando lo intentó por el izquierdo citaba desde Manuel Becerra, creyendo que todo valía. Lo único que consiguió fue recibir dos avisos. Después de tres pinchazos, una estocada atravesada y 4 descabellos intentó dar la vuelta al ruedo, dejando sin palabras a los presentes.

El primero del lote de Christian Parejo recibió el rechazo de los aficionados. El animal en venganza huía de los engaños. Con la pañosa lo recibió por alto para fijar la “bravura” de su enemigo. Le dio distancia y al primer muletazo el toro salió huyendo de la pelea. Lo intentó desde la boca de riego, pero las querencias del animal eran opuestas, así que en cada pase buscaba el refugio de las tablas hasta que consiguió llevar al torero a su terreno. Al sexto lo recibió con unos estatuarios. El toro estuvo toda la faena mugiendo, signo que no se encontraba a gusto con lo que le ofrecía el torero, ya que le reclamaba las querencias de las tablas. En ningún momento se entendió con su enemigo, cada uno tenía pretensiones distintas. El animal mugía pidiendo compasión para que el martirio al que le estaba sometiendo el torero finalizara, pero Parejo insistía en su empeño, de no mostrar nada toreando, pero en la artes de la pinturería fue un maestro. Se le tuvo que recordar al torero con palmas, no aplausos, que todo había terminado. Afortunadamente para los que tuvieron que soportar el sopor desde los tendidos.

©Pepeíllo.







domingo, 15 de junio de 2025

 Plaza de toros de Las Ventas del Espíritu Santo.


Corrida In Memoriam Victorino Martín.

“¿Qué fue de la plaza de toros de Las Ventas?”


Se lidiaron seis ejemplares de Victorino Martín desiguales de presentación y de juego y algunos blandos. Todos fueron cinqueños. Al sexto le dieron la vuelta al ruedo. El feudo venteño rozó el lleno. Al finalizar el paseíllo se guardó un minuto de silencio en memoria del ganadero de Galapagar.

Terna:

Paco Ureña: De rosa y oro. Estocada baja que rueda sin puntilla. Aplausos. Media estocada baja y descabello. Silencio.

Emilio de Justo: De blanco y oro. Estocada baja, trasera y tendida que rueda sin puntilla. Silencio. Estocada de bonita ejecución tras aviso. Oreja de feria.

Borja Jiménez: De laurel y oro. Bajonazo de juzgado de guardia. Silencio. Aviso tras estocada baja, atravesada y tendida. 2 orejas. Salió por La Puerta Grande

Presidente: D. José Luis González González.

No anduvo fino el presidente en la ejecución de sus deberes. Concedió una oreja en el quinto tras una faena de poco contenido, que le salvó la estocada de bonita ejecución. En el sexto cometió varios errores. Concedió dos orejas a Borja Jiménez, inmerecidas ya que la estocada fue muy defectuosa. Permitió dar la vuelta al ruedo al toro después de no emplearse en el caballo y permitió que tomaran a hombros a Borja Jiménez sin que sus compañeros hubieran abandonado la plaza, permitiendo la ocupación del ruedo de un público enardecido sin sentido cívico. En el tercero permitió que entrara el banderillero por cuarta vez al tener el animal cuatro palos. Un despiste presidente.

SUERTE DE VARAS:
Nadie pone orden en este colectivo de piqueros. Ellos a lo suyo, tapando la salida de los toros, castigando por sistema trasero y en los bajos y algunos no rectificaron, como ocurrió en el cuarto. Si quieren mejorar este tercio deberán hacer una limpieza de estos señores que lucen el castoreño.

CUADRILLAS.

En el segundo se lució en la lidia Morenito de Arlés. En el segundo tercio hubo de todo como en botica.

TORO A TORO: 

1º Portero: N. 4. 528 kg. Cárdeno oscuro. Cinqueño. El picador le tapó la salida y no se vio el juego del animal. En la segunda vara peleó sin fijeza y no lo castigó.

2º Garduño. N. 89. 523 kg. Cárdeno. Cinqueño. En la primera vara se empleó sin fijeza. En la segunda le costó acudir al montado y el piquero lo castigó trasero y le tapó la salida.

3º Bohonero. N. 60. 536 kg. Cárdeno. Cinqueño. No se empleó en la primera pelea con el peto y en la segunda manseó intentando quitarse el hierro de encima.

4º Muchachero. N. 75. 593 kg. Cárdeno. Cinqueño. Marcó el castigo en los bajos y no rectificó. En la segunda lo castigó más bajo que el primer puyazo. Al paro Cristian Romero.

5º Milhebras. N. 40. 525 kg. Cárdeno. Cinqueño. Acudió suelto al caballo, se empleó en el castigo y le tapó la salida. Otro picador al paro. En la segunda entrad se empleó empujando con un pitón.

6º Milhijas. N. 104 594 kg. Cárdeno. Cinqueño. En la primera entrada al caballo lo colocaron en suerte y el piquero lo castigó en la paletilla, rectificó y el toro no se empleó. Quien se iba a emplear con un individuo disfrazado de picador. En la segunda entrada fue castigado trasero, se dejó pegar pero no lo castigó. Otro montado que deberían despedir.

CRONICA:

Alguien debería responder a la pregunta ¿Qué fue de la plaza de toros de Las Ventas? Alguien debería instruir a ese público que ha perdido la razón, los valores y los principios que han mantenido erguida la “Fiesta de los Toros” en nuestra plaza. Lo que se organizó ayer al finalizar el festejo sobrepaso incluso el contenido de lo ocurrido durante la corrida. Un espectáculo dantesco que la jauría eufórica que saltó al ruedo una vez arrastrado Milhijas camino del desolladero desbordó cualquier expectativa.

Alguien recordó la tarde de la corrida del siglo. ¡Pero qué comparación más absurda! A mí me tocó vivir aquella corrida y los espectadores vivimos la grandiosidad de la fiesta desde nuestras localidades y salimos de la plaza, no toreando como solía decir el crítico Joaquín Vidal, sino con una satisfacción que llenó de orgullo nuestro ego de aficionado. En aquella tarde, fueron los tres toreros de distinto corte los que salieron por La Puerta Grande junto al ganadero, el desaparecido “Paleto de Galapagar”. Los que tuvimos la suerte de vivir aquella corrida, aún la recordamos con orgullo.

Ayer se abrió La Puerta Grande para que el torero Borja Jiménez la atravesara al desorejar el sexto de la tarde, acompañado por el ganadero. ¡Qué osadía! El toro se toreó solo y al torero sevillano le costó colocarse en su sitio y darse cuenta de que su enemigo no se merecía la faena que inicialmente le presentó. Su labor no fue para dos orejas por la manera que ejecutó la suerte suprema. La vuelta al ruedo del toro fue un premio excesivo. Ni tan siquiera para que hubieran obligado a saludar al mayoral. Ningún aficionado dudó de la calidad del toro y que muchos lo confundieron como un animal de otro encaste, que sí, que mostró bravura, que no se cansó de embestir con nobleza, pero casta, ¿donde estuvo la casta de Milhijas? Como dije, la guinda que adornó la tarde fue la salida a hombros del ganadero.

Con este montaje como epílogo nadie se acordó de la orejita de Emilio de Justo, nadie se acordó que los tres primeros mostraron las dificultades de la casta y que ningún torero encontró en su muleta la solución para lidiar esas dificultades. Nadie se acordó que el primero de Paco Ureña fue un animalito escaso de fuerzas y que el murciano anduvo desconfiado con la poquita casta que mostró y que no le permitió ponerse bonito. El segundo de su lote no valió ni para llamar la atención de los tendidos. Sobre el ruedo no hubo ni toro ni torero.

Emilio de Justo se encontró en su primero con un encastadito animal que hizo que mostrara en su labor las precauciones. El animal soltaba la cara y el cacereño no encontró la fórmula para vencer la casta, mala, pero casta. El quinto fue un animal de comportamiento comercial, y De Justo le ofreció el toreo de mercadillo y que venden a precio de oro por esas plazas de la piel de toro.

Solo me falta comentar algo sobre la faena al tercero de la tarde, lidiado por Borja Jiménez. Un animal que hizo una pelea de manso en el caballo y cuando llegó a la muleta se dedicó a pasarlo por ambos pitones sin pena ni gloria. Es decir, una labor de pegapases, con el pico por delante y añadiendo la desconfianza que da este encaste.

Puedo estar equivocado, no lo dudo, pero lo que nadie podrá criticar es que a cuento de que venía encumbrar a Borja Jiménez en el tendido 5 al dar la vuelta al ruedo, olvidándose de los otros dos toreros que aún estaban en la plaza y que tenían que abandonar el ruedo a pie cada uno con su cuadrilla recibiendo las críticas o los aplausos de los tendidos. De lo que no tengo duda es que se ha perdido el norte de lo que fue la fiesta y sobre todo el respeto que imponía la plaza de toros de Las Ventas.

Allá donde se encuentre Victorino Martín Andrés, seguro que se preguntaría a cuento de que vino este montaje.

©Pepeíllo.

 

 

 

    

 

 

domingo, 8 de junio de 2025

Plaza de toros de Las Ventas del Espíritu Santo.

Corrida de la Beneficencia.

“Un palo que acusará la fiesta”

Se lidiaron seis ejemplares de Juan Pedro Domecq. Medios toros para Madrid y para la tradicional corrida de la Beneficencia. Nobles, sin gota de casta y blandos. El coso venteño registró otra entrada donde se agotó el papel. Lógico, se anunciaba  Morante. Otra corrida espectacular para las arcas de la empresa, para los toreros, por el ganado, y otro golpe bajo para la fiesta. Los tres toreros brindaron las faenas de sus primeros toros a la hermana del Rey.

Terna:

Morante de la Puebla: De marino y azabache. Estocada desprendida que rueda sin puntilla. Oreja. Estocada caída y atravesada que vale. Oreja. Salió por la Puerta Grande con una vuelta al ruedo previa en hombros de un público que enardecido, lo llevó hasta el hotel en Príncipe de Vergara. Increíble, pero cierto.

Fernando Adrián: De catafalco y oro. Estocada que dobla el animal. Oreja. En el quinto metisaca en los bajos que rueda sin puntilla. Silencio

Borja Jiménez: De grana y oro. Dos pinchazos sin soltar. Aviso, el toro se echa antes de entrar de nuevo a matar. Silencio. En el sexto dos metisaca, un pinchazo y estocada baja. Silencio.

Presidente: D. José Luis González González.

Sin comentarios. Si me pongo a calificar la actuación del presidente igual se me escapa algún improperio. Regaló dos despojos a Morante, uno en cada toro, que aunque fueron solicitados con mayoría, algo tenía que haber hecho para no convertir la plaza en una feria de aldea, con todos los respetos a las aldeas. Pero en Las Ventas…También estuvo en sus manos permitir que se lidiaran ejemplares considerados no aptos para una plaza de primera como esta.

Suerte de varas:

No calificaré a los picadores, a pesar de encontrarse con animales que recibieron un simple picotazo, tapándoles la salida y demás. Para estos toritos artistas no necesitaron tanto armamento, pero que tengan en cuenta este colectivo, que estos toros artistas los pueden mandar al paro. Todo llegará.

CUADRILLAS.

Se lució Curro Javier en la lidia del cuarto, artífice en dejar al toro preparado para que el maestro de La Puebla del Rio pudiera sacarle algunos muletazos que encumbraron a su maestro hasta una Puerta Grande devaluada. Los demás cumplieron a rajatabla su cometido, unos más y otros menos, claro.

TORO A TORO

1º Sacristán: N. 110. 605 kg. Colorado listón ojo de perdiz. Cinqueño. Se dejó pegar, le tapó la salida y el animal se enceló en el peto. En la segunda un picotazo de nada. Ni sangre le hizo.

2º Pardillo. N. 172. 561 kg. Castaño. Cinqueño. Solo marcó y salió suelto. En la segunda se limitó a marcar. Esperábamos que el presidente le hiciera entrar otra vez al caballo, pero no hizo falta.

3º Ollero. N. 218. 566 kg. Negro listón chorreado en morcillo. Cinqueño. Marcó el castigo bajo y no rectificó. En la siguiente entrada se agarró arriba pero no lo castigó. No le hacía falta.

4º Lírico. N. 139. 582 kg. Negro listón. Cinqueño. El toro hizo una fea pelea, pero el piquero se limitó a sujetarlo. En la segunda vara marcó el castigo. Otro animal que no necesitó el castigo del montado en un tanque guarnecido hasta las orejas.

5º Archivero. N. 16. 612 kg. Negro listón. Cinqueño. Marcó trasero no lo castigo y el animal artista se lo agradeció encelándose en el peto. En la segunda entrada se arrancó de largo y el piquero se limitó a marcar el castigo.

6º Aconchado. N. 113 573 kg. Negro listón chorreado en morcillo. Cinqueño. En la primera vara se limitó a marcar el castigo pero marcándolo trasero. En la segunda Repitió la misma operación.

Crónica:

Hace años salí de la plaza decepcionado y aburrido de tanta vulgaridad. Le comenté a un amigo si en realidad esta fiesta me gustaba. Me contestó, te gustó lo del día tal, le dije que sí. Me dijo, entonces te gustan los toros. Lo ocurrido  esta tarde me ha hecho reflexionar sobre lo mismo. No es que no me gustara lo poco que hizo Morante, pero para armar el revuelo que se armó… Me dolió mucho el espectáculo final, donde solo faltaron los fuegos de artificiales, marcando la línea de salida de lo que se ha convertido Las Ventas. La primera plaza del mundo. Fue deprimente. Pero como el chiste que cuentan de Curro Romero. en una tarde aciaga. El próximo día acudirá a Las Ventas, tu familia, y yo. No es que el torero de Puebla del Rio barriera en esta ocasión a sus compañeros, ni mucho menos, pero lo que hace Morante es visto, por los neo aficionados, con una medida especial. Punto.

La labor de Fernando Adrián en su primero llegó a los tendidos después de una barata faena de muleta a un toro de carril, aliñada del toreo moderno, citando con la muleta colocada en Manuel Becerra y cuando lo intentó al natural no llegó a acoplarse a su enemigo. Con todo esto, recibió un despojó de la presidencia. En su segundo fue a por la Puerta Grande. Visto lo visto, así cualquiera. Recibió a su enemigo con largas cambiadas por triplicado. Fue una manera de ganarse la voluntad de los neo aficionados. Brindó su faena a una señorita del callejón. Estaba preparando el cerrojo de la Puerta Grande. Recibió a su enemigo de hinojos desde la boca de riego, dando una tanda en esta posición, codilleando en cada muletazo cuando recuperó la verticalidad, otra tanda pasando al carretón artista con la derecha pero sacando de su muleta el toreo barato. El toro no dio para más vulgaridad, pero el público si estaba entregado a lo que fuera, pero el acero le aguó la fiesta al madrileño. Fue una pena para él.

El sevillano Borja Jiménez no tuvo su tarde, los toritos que le tocaron en suerte no llegaron a mostrar su condición de artistas, ya que el primero llegó a la muleta con las fuerzas justas y el inválido no pudo colaborar en el festín de fin de fiesta. Fue una porquería de artista si así lo vendió el ganadero, con el agravante que no fue castigado en el caballo. El sexto tampoco colaboró en la fiesta final. No tuvo recorrido aunque metía la cara como un carretón, pero artista, que nadie piense mal.

Creo que la tarde no mereció más comentarios. Reseñar solo que al final de la corrida el ruedo se lleno de espectadores jóvenes, clamando “su” canción que les llenará de gloria y que deberían tener guardada desde el comienzo de la feria: “José Antonio, Morante de la Puebla”, bis, bis... Costará reconocerlo, pero este es el futuro de la fiesta.

©Pepeíllo.

sábado, 7 de junio de 2025

Plaza de toros de Las Ventas del Espíritu Santo. Corrida de toros

Feria de San Isidro: 26ª y última de feria.

“Tarde muy variada”

En el 26ª festejo de San Isidro se corrieron toros de Adolfo Martín con sangre Albaserrada. Mal presentados, flojos de remos y algunos como el segundo, quinto y sexto desarrollando durante la lidia el sentido que da la casta. Antes de comenzar el festejo se puso el cartel de “No hay billetes”. El cuarto fue devuelto a los corrales al quedarse parado durante la lidia, después del tercio de varas, mostrando tener problemas de movilidad de los cuartos traseros. Intentaron meterlo en los corrales, por una parte los cabestros de Florito y por otra Ferrera con el capote, pero el toro se echó frente a toriles y hubo que apuntillarlo con el previo permiso a la presidencia. En su lugar salió un sobrero de Martín Lorca “corraleado” en varios apartados. Varios de ellos fueron pitados en el arrastre.

Terna:

Antonio Ferrera: De blanco y oro. Estocada trasera tras aviso. Aplausos. En el cuarto estocada casi entera. Silencio.

Fernando Robleño: De marino y oro. Estocada desprendida. Silencio. En el quinto estocada casi entera que vale. El presidente le tuvo que enviar un aviso. Vuelta al ruedo.

Manuel Escribano: De verde botella y oro. Pinchazo y estocada baja tras aviso. Silencio. En el sexto estocada baja, aviso. Silencio.

Presidente: D. José María Fernández Egea

Devolvió el cuarto al inutilizarse durante la lidia para evitar un escándalo. Por lo demás, sin problemas. .

Suerte de varas.

Los picadores en su línea. Picando en los bajos, rectificando, tapándoles la salida a los animales. En una palabra, lo de siempre. En el cuarto no se puede dar una opinión de lo que le ocurrió al toro, solo que cambió su comportamiento después de la suerte de varas.

CUADRILLAS.

Las cuadrillas en general cumplieron con su cometido. En el sexto Felipe Proenza corrió el toro a una mano. Suerte que fue muy aplaudida.

TORO A TORO.

1º Sevillano. N. 80. 605 Kg. Cárdeno. Cinqueño. En la primera entrada el toro se empleó y el picador también pero castigándolo. En la segunda vara el piquero marró, se agarró en el segundo intento y el animal no se empleó.

2º Madroñito. N. 26. 542 kg. Cárdeno. Cinqueño. En la primera se emplearon tanto el picador como el toro, pero tapándole la salida. En la segunda el toro se repuchó y no se empleó.

3º Baratero. 30. 563 Kg. Castaño. Cárdeno. Se limitó a sujetarlo el picador, en la segunda entrada el toro no se empleó ni el picador se excedió en el castigo.

4º Rociero. N. 38. 615 kg. Colorado. Cuatreño. Acudió suelto y recibió un picotazo en la primera entrada, en la segunda acudió suelto y salió suelto. En la tercera cumplió el mismo guión.

5º Aviador. N. 12. 576 kg. Cárdeno. Cinqueño. Fue castigado bajo, le tapó la salida y el toro no se empleó. En la segunda entrada de nuevo fue castigado bajo.

6º Madroño. N. 90. 545 kg. Cárdeno. Cinqueño. En la primer entrada acudió sin poner en suerte, el piquero le tapó la salida y lo castigó. En la segunda se arrancó de largo, pero se repuchó en la pelea y salió suelto.

CRONICA.

Los adolfos ofrecieron diversidad incluso de discusión. Estuvo mal presentada, poniendo en entredicho si este ganadero podía permitirse lidiar dos tardes tan seguidas como lo ha hecho, en marzo y ayer, fue blanda y algunos ejemplares con muchas dificultades, sobre todo en el último tercio, lo que demostró que las muletas poderosas que impusieran su ley a este tipo de ganado no aparecieron. El primero de Ferrera fue un animal blando y soso con unas embestidas más propias de buey de carreta y el torero en lugar de abreviar, se puso a tratarlo como si de un toro bravo y encastado se tratara. Lo más emotivo de la faena fue el brindis que le dedicó a F. Robleño en el centro del ruedo. Fue un detalle. Sin embargo Robleño se encontró en su primero lo contrario. Un animal que después de someterlo por bajo y sacarlo a la segunda raya de picadores, el toro ya se había orientado y no se dejó engañar. Hasta aquí todo normal y dentro del guión del encaste, pero se puso pesado. El tercero de nombre Baratero, nombre de reata en la ganadería que dio fama a este encaste por los años sesenta, le tocó en suerte a Escribano, que después de no mostrar nada novedoso en el tercio de banderillas, cuando el animal llegó a la muleta lo primero que hizo fue perder las manos, y lo segundo hacerse dueño de la pelea que mantuvo con el de Gerena. El sevillano lo trató como si de un toro de “mercadillo” se tratara, y el Adolfo, no tragó la ofensa. Se le coló tres veces por el derecho y por el izquierdo le dijo que nones. Escribano se limitó a ofrecer dignidad a los gañafones que la alimaña respondía a su oferta. Lo bueno fue que el torero salió indemne de la confrontación. Le llegó el turno a Ferrera en su segundo, que tuvo que enfrentarse a un sobrero de Martín Lorca, tanto toro como torero no dejaron nada para escribir. Salió el quinto y de nuevo tuvimos sobre el albero a Robleño en esta ocasión frente a Aviador. El torero lo intentó por el pitón izquierdo pero el toro no tuvo recorrido por ningún lado, el madrileño se puso a pegar medios pases tratando de cumplir el expediente, y como el animal no pasaba, lo completaba el torero con voluntad. Fue una pena, que un torero de Madrid, tuviera que despedirse de esta manera de “su San Isidro”. Bueno supongo que quedará la Feria de Otoño, pero eso no depende de los aficionados. Solo quedaba en la tarde casi noche, lo que ofreció Madroño, que salió en sexto lugar. El torero se puso delante de toriles dispuesto a todo y después de recibirlo con una larga cambiada, volvió a repetir la suerte en el tendido 2. Se estiró con el capote teniendo como respuesta las protestas de los tendidos por la falta de presentación de su enemigo, presentación que se tradujo en el último tercio apretando a la muleta que le presentaba Escribano. Lo sacó a los medios y casi se lo lleva por delante. La casta es la casta, incluso en las raspas que muestra en ocasiones el encaste albaserrada. Lo intentó por el izquierdo y cometió dos errores, se confió y quiso ponerse bonito y no bajarle la mano en ningún momento y la alimaña le diría que bromas como esas, las justas. El animal sabía lo que dejaba atrás y volvió a ponerle en aprietos. Cuando se enteró de lo que tenía delante, intentó someterlo por bajo, pero ya la lección la había dictado y el toro tomó buena nota de ella.

Olvidaba el tercio de banderillas del sexto. Gustó el tercer par, pero se apoyó en un pitón. Algo es algo y poco a poco la afición terminará reconociendo tu valía como rehiletero. 

©Pepeíllo.

viernes, 6 de junio de 2025

 Plaza de toros de Las Ventas del Espíritu Santo. Corrida de toros

Feria de San Isidro: 25ª de feria.

“Qué pestiño de corrida”

En el 25ª festejo de San Isidro se corrieron toros del Conde Mayalde, con predominante sangre de Juan Pedro Domecq. El primero fue sustituido por inválido, se corrió turno y en su lugar salió el quinto y en lugar de este se corrió el primer sobrero de la misma ganadería. El festejo se celebró ante 18.526 espectadores según la empresa. Confirmó la alternativa Ismael Martín, siendo El Fandi quien le cedió la muerte de Descreído.

Terna:

El Fandi: De azul turquesa y oro. En el segundo estocada algo contraria. Silencio. En el cuarto pinchazo caído que vale. Silencio generoso.

Ismael Martín: De blanco y oro. Estocada al rincón de Ordóñez. El toro tardó en caer. Silencio de aburrimiento. En el quinto el animal se echó durante la faena para no levantarse más. No necesitó ni puntilla. El picador estaría orgulloso de su labor. ¡Tendrían que quitarle el carnet de profesional!

Samuel Navalón: De rosa y oro. En el tercero estocada muy contraria. Tímidos aplausos. En el sexto pinchazo, estocada trasera y descabello tras aviso. Silencio.

Presidente: D. José A. Rodríguez San Román.

Devolvió el primero después de mucho cavilar. Los aficionados les reclamaban la devolución por no reunir condiciones para la lidia y al usía le costó sacar el pañuelo verde. Si no se hubieran producido las protestas seguro que no lo hubiera devuelto, o por lo menos esa era su intención, por el bien de la fiesta, claro.

Suerte de varas.

Mal anduvieron los piqueros. Ángel Rivas se cargó al quinto ensañándose con el toro y se quedaría tan tranquilo. Seguro. Sus compañeros anduvieron a la zaga picando en los bajos, pero no se emplearon con tanta inquina como él, porque los animales tampoco necesitaron un castigo tan cruel. Que tengan en cuenta los matadores el nombre de este individuo para que no forme parte de ninguna cuadrilla.

CUADRILLAS.

En el segundo y quinto de la tarde, los toreros Ismael Martín y El Fandi se repartieron los palos para competir quien lo hacía peor. Sólo Ismael Martín en el quinto consiguió cuadrar un par. En el primero y cuarto parearon individualmente y ambos estuvieron vulgares en sus labores. En el tercero, y en tercer par, el animal le echó la cara arriba en el embroque y Manuel Larios aguantó la acometida con profesionalidad.

TORO A TORO

1º Descreído. N. 29. 543 Kg. Castaño. Cuatreño. Muy mal picado. Le castigó bajo y le tapó la salida. Al animal no se le vio en su comportamiento.

2º Escultor. N. 25. 554 kg. Castaño bragado. Cuatreño. Se empleó en la primera vara y el piquero caracoleo tapándole la salida natural del animal. En la segunda se limitó a sujetarlo y el toro salió suelto.

3º Joyero. 2. 602 Kg. Castaño. Cuatreño. Se empleó en la primera vara, perdió las manos cuando salía del jaco. En la segunda recibió un picotazo.

4º Curioso. N. 53. 546 kg. Castaño salpicado. Cinqueño. Acudió suelto y marcó bajo el castigo rectificando, pero el daño ya estaba hecho. En la segunda entrada hizo una fea pelea sin fijeza y salió suelto.

5º Extranjero. N. 3. 567 kg. Castaño. Cuatreño. Acudió suelto al caballo. El piquero lo castigó bajo. Rectificó, le tapo la salida y le arreó metralla. Salió suelto. En la segunda lo castigó bajo. Muy mal el picador. El animal volvió a salir suelto. ¡Y quién no!

6º Destocado. N. 46. 573 kg. Castaño. Cinqueño. En la primera entrada se limitó a sujetarlo. Volvió a entrar al relace y repitió la misma operación.

CRONICA

La tarde fue de aburrimiento. Ningún torero mostró algo para recordar, y el ganado defraudó, se esperaban más de los toros del “conde”. El quinto fuera masacrado en el caballo y se echó en la faena de muleta y tuvieron que apuntillarlo, pero no fue óbice para que el juego en conjunto fuera un “petardo”, que hará reflexionar al ganadero.

Si sorprendió el mal juego del ganado, a nadie le sorprendería la actuación de El Fandi, torero fajado en mil batallas mediocres, claro, limitado en el manejo de la muleta y convertido en sus 25 años de matador de toros, en un vulgar rehiletero y por ende dueño del escalafón. De nuevo lo demostró en sus dos oponentes. En banderillas solo mostró espectacularidad en la colocación de los pares al violín, nada más, y con la muleta solo dio trapazos. Es un fenómeno de la casuística, pero ahí está su carrera. Llena de éxitos en otros cosos y en esta plaza los “isidros” le han tratado siempre con mucha generosidad. Llamó la atención un detalle, lo poco que valora este torero el sentir del ridículo cuando toma la muleta.

A Ismael Martín le devolvieron el toro de su confirmación. Corrió turno y lidió el quinto, de la misma ganadería anunciada. El joven torero salió dispuesto a todo recibiendo a su primero con dos largas cambiadas y unas verónicas algo desajustadas. Hizo el quite de la mariposa. En el tercer par se la jugó y el toro hizo hilo y el torero tuvo que emular a Usain Bolt, pero un capote providencial le salvo de males mayores. En el último tercio el toro iba como una babosa, pero con poca fuerza. Ante este animal el torero nada pudo ofrecer, y con lo poco que hizo se le vieron las costuras del desagradable toreo moderno. En el quinto fue a recibirlo frente a toriles. Estuvo valiente el torero, intentando parar al animal con dos remates de hinojos, pero no lo consiguió. Lo recibió de muleta con un afarolado de rodillas continuando en las querencias del animal. El toro se lastimó un pitón y se quedó parado durante la faena. Terminó echándose y no quiso saber más de su vida. Al lado del toro estaba el mencionado picador resguardado en tablas.

Samuel Navalón recibió a su primero frente a toriles, con el toro en sus terrenos continuó con chicuelinas, mostrando desconocimiento de la lidia. Le faltó muy poco para que se lo llevara por delante. En el último tercio lo recibió de rodillas dando una tanda por el derecho rematada de pie. El toro metía la cara humillando pero el torero no se colocaba en el lugar que merecía el toreo. Vinieron otras tandas al hilo y con el pico como estrella de la muleta. Los naturales fueron hasta ordinarios, con perdón, ocupando los remates de faena con el consabido arrimón ante un noble y soso animal que creí que se mereció otro trato. En el sexto Navalón quiso despedirse con originalidad y se fue a los medios a recibir a su enemigo frente a toriles. Se le quedó en mitad de la suerte, el animal le apretó, lo desarmó y tuvo que salir del acoso como pudo. Con la muleta lo recibió con un afarolado de hinojos. Veremos que nos muestra la voluntad del torero, se preguntarían los aficionados. El toro acudió al engaño pero el torero no tuvo recursos para lucirse. Le punteaba la muleta, medios pases… El público se tuvo que divertir con los desentonados ¡Vivas…!, lo que demuestra que en el ruedo no estaba ocurriendo nada que llamaran su atención.

Buenas noches y buena suerte. Ánimo, ya queda poco.

©Pepeíllo.