domingo, 16 de abril de 2017

16 de abril de 2017: Así no se torea, maestro


Plaza de toros de Las Ventas del Espíritu Santo Corrida de toros.


Ganadería

6 toros de la ganadería de Montealto, encaste Juan Pedro Domecq en las líneas de Luis Algarra y El Ventorrillo. Muy desigual de presentación. En general mansa y descastada, algunos ejemplares se dejaron torear en la muleta. El quinto, jabonero de capa, fue aplaudido en el arrastre. Sin embargo el sexto recibió tímidos pitos cuando era arrastrado al desolladero.

Terna:

Mano a mano:

  • Curro Díaz: De marino y oro. Estocada arriba. Tímidos aplausos. Metisaca y bajonazo. Silencio. Bajonazo. División de opiniones cuando saluda. . 
  • José Garrido: De grana y oro. Estocada desprendida. Silencio. Estocada baja. Silencio. Bajonazo, estocada tendida, pinchazo y dos descabellos. Silencio. 

         David Saleri: Sobresaliente. No intervino durante la lidia. .

Presidente: D. Justo Polo Ramos.

Su actuación pasó desapercibida.

Suerte de varas:

  1. Capanegra. 540 Kg: Solo se le vio en la primera vara, que empujó con fijeza, saliendo suelto del embroque y marchándose al reserva. Mansote que no se entregó en la muleta. .
  2. Virtuoso. 505 Kg. .En el primer puyazo se dejó pegar, en la segunda el caballo se colocó mal y le castigó trasero. Manso sin ninguna transmisión a los tendidos. .
  3. Argentino. 630 Kg: En la primera vara el picador no estuvo afortunado, castigó trasero y el animal se dejó pegar saliendo suelto del caballo. En la segunda entrada se limitó a defenderse. Manso, descastado y peligroso en la muleta.
  4. Bordador. 678 Kg: Le tapó la salida en la primera entrada al caballo y el animal no se empleó. En la segunda no lo castigo a pesar de marcar trasero. Mansote, que dio juego en la muleta pero el torero no estuvo a la altura. Murió con la boca cerrada. 
  5. Campanita. 615 Kg: Acudió suelto al montado, el picador marcó trasero pero no lo castigó y salió suelto. En la segunda vara se defendió y volvió a salir suelto. Manso que se vino arriba en la muleta. 
  6. Novillero. 680 Kg. En la primera vara empujó con fijeza pero salió suelto, en la segunda manseó y salió suelto al sentir el castigo. Manso, descastado que acudió a la muleta con nobleza.

Cuadrillas y otros:

La plaza registro algo más de media entrada. La tarde fue apacible de temperatura. Oscar Castellanos se lució en un par de banderillas en el quinto. Sin embargo sus compañeros estuvieron rematadamente mal en la colocación de los rehiletes en el tercero. Manuel Larios se lució en la brega del cuarto. 

Comentarios:

Curro Díaz a punto estuvo de liarla en el quinto, pero le faltó a su faena algo de ligazón y continuidad y también firmeza, ya que escondió la pierna contraria casi toda la faena. Aunque el toro comenzó calamocheando y tocando la muleta del torero en cada pase, poco a poco el de Linares fue corrigiendo el defecto hasta conseguir meter en la pañosa la embestida de su enemigo, sacándole algunos muletazos limpios que pusieron los olés en la garganta de los aficionados, sobre todo al inicio de faena, con unos trincherazos que pararon el tiempo. Pero la faena fue de altibajos, a muletazos desmayados rematados en la cadera, continuaban otros sueltos que más parecían el acompañamiento a una faena de aliño, restándole a su labor la rotundidad que merecía la ocasión. Por el mismo trance pasó el torero pacense, José Garrido, en el sexto de la tarde, y recalco lo de trance porque a pesar de ser un manso de libro, el matador lo sujetó en la muleta, pero a partir de aquí el toro metió la cabeza con nobleza, y su labor careció de la hondura que esperaba el aficionado. El torero estuvo durante toda la faena en la oreja de su enemigo, perdiendo una ocasión importante en su carrera ante un noble animal que le puso en bandeja el triunfo, confundiendo la cantidad con la calidad. Alguien tenía que haber aconsejado a Garrido que estaba en Madrid, y a pesar de los enemigos que acechan a Las Ventas con el propósito de convertirla en una plaza festivalera, donde los taurinos puedan campar a sus anchas, los aficionados aún siguen premiando a los toreros que intentar hacer bien su labor, y en este caso José Garrido no estuvo acertado. 

Estos fueron los toros más destacados de la corrida, ya que el resto de cada lote defraudó a la concurrencia. Tanto el primero como el segundo de Curro Díaz fueron animales deslucidos. El primero no transmitía nada a los tendidos y el coleta decidió abreviar y tomar el hacer. Su segundo llegó a la muleta con la lección aprendida de lo que fue una mala lidia, y en lugar de embestir, topaba en el engaño, intentando rebañar lo que dejaba atrás,

José Garrido en el segundo de la tarde, un toro que su juego no llegó a los tendidos, se limitó a acompañar la embestida y cuando citaba lo hacía escondiendo la pierna contraria, Estuvo valiente el torero al pararse el toro en mitad de un muletazo aguantando el envite de su enemigo. Por el pitón izquierdo el burel no tuvo recorrido mostrando peligro en sus acometidas. Su segundo recibió una buena lidia y este hecho motivó que el toro llegase a la muleta con ganas de poner un triunfo en manos del torero, pero Garrido no se acopló a las acometidas del burel, sobre todo por el pitón izquierdo, perdiendo una clara oportunidad de triunfo con el toreo que exige que merecía la ocasión. Por este motivo prolongó la faena llegando a aburrir al personal. Solo una recomendación al torero: “A Madrid se viene a torear, no a pegar pases”



©Pepeíllo.

domingo, 9 de abril de 2017

9 de abril de 2017: Así no se hace afición


Plaza de toros de Las Ventas del Espíritu Santo Corrida de toros.

Ganaderías

6 toros de la ganadería de Victorino Martín y un sobrero, de San Martín, lidiado en sexto lugar, ambas ganaderías de procedencia Marqués de Albaserrada-Santa Coloma. Mal presentados, el tercero y quinto muy justos de trapío, el cuarto con romana, en general mansos, blandos y excepto el segundo y el sexto, peligrosos en la muleta. El cuarto fue aplaudido de salida pero pitado en el arrastre junto al primero, quinto y sexto. Se lidiaron toros de tres camadas, que unido a algunos comentarios que saltaban de los aficionados próximos, los cuales denominaron la corrida como una limpieza de corrales. . 

Terna:
  • Iván Fandiño: De caña y oro. Bajonazo saliéndose de la suerte y dos descabellos. Silencio. En el segundo, pinchazo y estocada baja y trasera. Bronca. . 
  • Alberto Aguilar: De azul pavo y oro. Pinchazo hondo arriba. Silencio. En su segundo, pinchazo, aviso, estocada delantera saliendo arrollado, 2º aviso y 2 descabellos. Aplausos de cortesía de un público generoso.
  • Gómez del Pilar: De azul y oro. Estocada caída y atravesada en el toro de su confirmación. Silencio. En su segundo 2 pinchazos, estocada caída y atravesada, aviso y dos descabellos. Silencio benevolente. . 

Presidente: D. Trinidad López Pastor.

Le costó al usía devolver al sexto, lidiado en quinto lugar, cuando era evidente que no reunía condiciones para la lidia. Intentó que el público se tragase al inválido, pero en el tercio de banderillas tuvo que dar la razón a los aficionados que solicitaron su devolución desde los primeros compases de su aparición en el ruedo. Pero el mal ya estaba hecho, y siempre, en la línea de perjudicar a la fiesta. En el pecado llevó la penitencia.

Suerte de varas
  1. Estaquero. 598 Kg: En las dos veces que entró al caballo fue puesto de largo pero tuvo que cerrarlo al no arrancarse. Se dejó pegar en su pelea con el varilarguero, aunque mostró señales de manso, escarbando continuamente y saliendo suelto del caballo. Manso, descastado y llevando mucho peligro en el juego con la muleta.
  2. Barbacano. 549 Kg. .En la primera vara fue castigado trasero y el animal se dejó pegar. Le tapó la salida. En la segunda entrada no se empleó. Sin casta y peligroso por el pitón derecho.
  3. Buscador. 553 Kg:. En la primera entrada apretó pero en la segunda se dejó pegar. El piquero se agarró arriba en ambas entradas. Manso y peligroso. Una alimaña.
  4. Bosquimano. 631 Kg: En la primera vara le arreó de lo lindo y en la segunda se limitó a aguantarlo. Toro sin casta que se rajó en la muleta.
  5. Murallón. 528 Kg: Defraudó en el caballo debido a la blandura mostrada en la pelea. El animal blando y sin gota de casta. 
  6. Cadencioso. 552 Kg. Sobrero de San Martín. Fue castigado muy trasero en ambas entradas sin pudor. El toro no se entregó en la pelea y fue protestado debido a su falta de fuerzas.

Cuadrillas y otros

Ante tres cuartos de entrada y en una tarde soleada y de buena temperatura, al finalizar el paseíllo se guardó un minuto de silencio en memoria de Adrián Hinojosa, el niño que quiso ser torero, fallecido el pasado sábado a causa de una enfermedad sin esperanza de cura. Cada torero le brindó un toro. Gómez del Pilar confirmó alternativa de manos de Fandiño. En el quinto se corrió turno ya que el torero Alberto Aguilar se retiró a la enfermería, en su lugar salió el sexto, que le correspondía a Gómez del Pilar. El picador Juan Carlos Sánchez, de la cuadrilla de Aguilar, se lució en el tercero, marcando el castigo arriba, como tiene que ser. En el cuarto los toreros de plata, Roberto Martín, Jarocho y Víctor Manuel Martínez tuvieron que desmonterarse en banderillas.

Comentarios:

El ganado de Victorino Martín no convenció a los aficionados. Los toreros tampoco, y así no hacen afición. De esta manera, escueta podría definirse el resultado de la corrida, pero habrá que decir algo más. Algo más como que Fandiño perdió el estado de gracia que tuvo y continúa en el tono apático desde su encerrona en Madrid, el 29 de marco del 2015, sin encontrar el rumbo de una carrera que puede llenarse de escabrosos senderos sino aprieta con ganas el pedal de su muleta, intentando dar muestras de un interés por recuperar el terreno perdido. Se le vio sin sitio, dejándose ir al desolladero a su primero, donde solo mostró algunos detalles. En su segundo el burel repetía la embestida por el derecho, pero el matador no llegó a acoplarse, mostrando una desconfianza impropia de un torero que quiere ser figura. Por el izquierdo solo hizo muestras de querer, pero no pudo con las exigencias de su enemigo. Ya lo decía Belmonte, al toro hay que hacerle entrar por donde no quiere, todo lo demás, no es sea cuento, pero casi. Siendo generoso diré que la fiesta necesita toreros con casta como él, pero no en esta situación. Por los mentideros de la plaza se comentaba que solo tiene firmadas las corridas de San Isidro, sea mentira o verdad, a nadie extraño el comentario. 

Alberto Aguilar tampoco lució a gran altura. El madrileño, fajado en mil batallas y con toros con intenciones viperinas, su primero fue uno de ellos, tampoco convención a la parroquia presente. Un animal de embestida incierta, pero la muleta del torero mostró muchas precauciones, y claro, el encaste de esta ganadería no perdona las dudas que los toreros muestran durante la lidia, Ese es uno de los motivos por el cual las figuras no se anuncian con este tipo de ganado. Conclusión, el toro terminó mandando en la pelea y el torero obedeciendo con sus dudas a cuestas. Después de despenar a su primero se retiró a la enfermería, se corrió turno y en sexto lugar salió el quinto. Un sobrero de San Martín, feo de hechuras, blando y con buenas intenciones, pero el maestro no las aprovecho, tiró del recurso del torero fuera de cacho y con el pico por delante. Hasta el toro supongo que se quedaría sorprendido, preguntándose, todo este montaje de crianza a cuerpo de rey, para que ahora un torero en tarde aciaga me trate de esta manera. Anoté dos derechazos templados, pero ante la nobleza de su enemigo, el torero debía haber mostrado otra disposición. Al final casi recibe los tres avisos.

Gómez del Pilar recibió al toro de su confirmación a portagayola creando en los tendidos un momento de suspense ya que el animal se paró en la suerte. Ya con la muleta en la mano, marcó una primera serie aguantando el envite de su enemigo, pero lo de siempre, a estos toros hay que hacerles las cosas muy bien, sino comienzan a desengañarse, y éste terminó buscando lo que dejaba atrás. La faena no tomó el camino que exigía el animal, el torero continuó poniéndose bonito en la cara de su enemigo y el Victorino no se lo permitió. Al natural acudía con la cara alta, transmitiendo a los tendidos la preocupación de la cornada. Su segundo se corrió en quinto lugar por lo ya expuesto, el torero se dejó la confianza en el callejón y su enemigo las ganas de repetir en los corrales, parándose en cada muletazo. Este hecho aumento la desconfianza del torero. 

Ya es una frase manida, ¡tarde de expectación, tarde de decepción!. Otra vez será.



©Pepeíllo.

domingo, 2 de abril de 2017

2 de abril de 2017: El quinto salvó a La Quinta


Plaza de toros de Las Ventas del Espíritu Santo Corrida Goyesca.


Ganaderías

5 Novillos de La Quinta y 1 de Rehuelga lidiado en sexto lugar, ambas ganaderías de procedencia Santa Coloma. El segundo fue devuelto a los corrales por inválido y sustituido por un sobrero de la ganadería de San Martín, de la misma procedencia. Mal presentados, mansos, blandos y de juego variado en la muleta, destacando el quinto que con un preciado pitón izquierdo salvo la tarde y la honrilla del ganadero.

Terna:
  • Manolo Vanegas: De malva y oro. Estocada entrando por derecho que sale trompicado. Tímidos aplausos. Estocada algo atravesada en el cuarto, recibiendo con ello una ovación. Tuvo que despenar al tercero con una estocada que hizo guardia y al sexto al ser cogido su compañero García Navarrete. En el tercero, silencio. En el sexto estocada trasera atracándose de toro. Aviso. Aplausos. 
  • Ángel Sánchez: De rosa palo y oro. En el primero de su lote, metisaca perdiendo la muleta. Pinchazo y estocada traserilla perdiendo de nuevo la muleta. Aplausos del autobús. Tres pinchazos y estocada. Vuelta al ruedo. 
  • García Navarrete: De azul pavo y oro. Fue corneado por su primero al entrar a matar, y fue retirado a la enfermería. Al burel lo despenó Manolo Vanegas. 

Presidente: D. Jesús Mª Gómez. Sin comentarios significativos en su labor. 

Suerte de varas: 

  1. Hurón. 453 Kg: Protestado por falta de trapío. No fue castigado en las ocasiones que acudió al caballo e hizo una fea pelea con el montado. Fue un novillo blando con una sosa embestida.
  2. Cigarrón. 534 Kg. Justo de cara. Sobrero de San Martín. En la primera entrada al caballo fue picado muy delantero tapándole la salida. El animal mostró blandura y mansedumbre. En la segunda entrada el piquero rectificó el castigo pero continuó mostrando signos de mansedumbre. Novillo blando y manso que mostró peligro en la muleta.
  3. Coletero. 460 Kg: En ambas entradas al caballo mostró mansedumbre y salió suelto. Su juego fue de manso, blando y complicado en la muleta. 
  4. Fontanero. 508 Kg: En la primera vara fue castigado trasero y se defendió, saliendo suelto. En la segunda se arrancó de largo pero salió suelto al sentir en castigo del hierro. Manso que se dejó torear en el último tercio.
  5. Pavito. 460 Kg: En ambas entradas fue mal picado. En la primera hizo una fea pelea y en la segunda se dejó pegar. Manseó en el caballo y puso el triunfo en la muleta de su matador, embistiendo con una clase soberana.
  6. Jarduo. 472 Kg. De la ganadería de Rehuelga. El picador lo castigó sin piedad. En la primera vara marcó en el brazuelo y en la segunda le arreó con saña. ¡Vengativo el montado! El novillo manso, llegó a la muleta con mucho sentido debido a la mala lidia a que fue sometido.

Cuadrillas y otros

En una tarde de temperatura fresca y con casi media entrada, se celebró la segunda novillada de la temporada. Hicieron su presentación en el coso venteño los novilleros, Ángel Sánchez y Daniel García Navarrete. En el tercero de la tarde el torero jienense, Daniel García Navarrete recibió dos cornadas graves al entrar a matar, una en el muslo y otra en el cuello. El novillo se enceló con el torero sobre la arena tirándole derrotes, marcando en los tendidos unos momentos dramáticos hasta que los peones pudieron separar al animal de la presa. Las dos cornadas fueron graves y a punto estuvieron de terminar dramáticamente. También el torero de plata, Fernando Téllez fue volteado por el segundo de la tarde, siendo retirado a la enfermería por sus compañeros. En el quinto reapareció. 

El sexto recibió una lidia muy mala. Los profesionales de plata tuvieron que pasar cinco veces por la cara de su enemigo para colocar los cuatro palos reglamentarios. Una vergüenza para todo aquel que sienta vestirse de torero. 

Comentarios:

El quinto de la tarde salvó a La Quinta, se asemeja a un retruécano pero fue la verdad. Los novillos de La Quinta fueron deslucidos, mansos, blandos y sin gota de casta, pero el quinto sacó nobleza y mucha clase, con una embestida tan clara y arando el ruedo con el morro, el torero sacó de su muleta unos naturales que levantaron los olés de los tendidos, sin descomponer la figura, arrastrando la bambas de la muleta por la arena. Fueron unas series donde cada muletazo era eterno, llevando al burel prendido en los vuelos de la pañosa, quedando colocado para el siguiente muletazo. Tuvo mucha hondura la faena, pero para poner un pero, sin ánimo de molestar a los se llegaron a emocionar, el torero debía haberse cruzado algo más, ya que citaba con la pierna contraria escondida, y el animal no merecía ese detalle. Pero los sueños fraguados con el toreo hondo se desmoronaron al entrar a matar. Fue una pena, torero, pero la suerte suprema de la misma manera que da, quita. También dejó el torero dibujadas unas verónicas en un quite que no dejaron indiferentes a los aficionados. En el segundo de la tarde y ante un sobrero de San Martín, el torero madrileño se encontró con un animal con una embestida incierta y a pesar que intentó pasarlo en la muleta con mucha quietud, al novillo le costaba tragarse los muletazos, y en lugar de usar las lecciones de lidia, intentó el toreo moderno ante un animal que no mereció ese detalle y que perdía la verticalidad en cuanto lo sometía.

El venezolano Manolo Vanegas por su parte, le tocó lidiar tres novillos, más el tercero, donde solamente tuvo que cuadrarlo para entrar a matar. . Tuvo que ser un momento duro para el torero después de la cogida de su compañero de cartel. En su primero se encontró con un enemigo blando y soso en la embestida, al cual no podía bajarle la mano ya que el animal le rendía cuentas al albero hincando las manos. El astado solo tuvo nobleza, pero con esa materia el torero nada pudo hacer. En el cuarto intentó el toreo templado pero la faena no llegó a los tendidos. El novillo tenía poco recorrido y el coleta tiro en todo momento de pico. En el toreo al natural se limitó a acompañar el viaje de su enemigo. Al final se puso pesado. El sexto, un novillo de Rehuelga, llegó a la muleta con mucho sentido, motivado por la mala lidia recibida y no permitió que el torero lo mangonease con el toreo moderno. El matador terminó desconfiado y remató su faena con las consabidas manoletinas que casi le cuesta un disgusto.

El único novillo que Daniel García Navarrete toreó fue un galán que no quiso pelea en ningún momento y cuando acudía a la muleta lo hacía buscando la presa que se escondía detrás de ella. El matador no encontró los recursos para este tipo de enemigo y quiso hacer las cosas poniéndose bonito, pero lo único que consiguió fue exponer con una faena que su enemigo no se merecía por su falta de casta. Al natural lo desbordó Después de intentarlo por ambos pitones, y al entrar a matar el astado lo prendió encelándose con el torero con mucha violencia. Le deseamos una pronta recuperación.



©Pepeíllo.