Plaza de toros de Las Ventas del Espíritu Santo.
Corrida de novillos. Feria de Otoño.
“Qué pestiño de festejo”
Con media entrada del aforo, se celebró el primer festejo de la Feria de Otoño 2025, lidiándose una novillada de Antonio López Gibaja, que salvo el segundo, justo de trapío, vino bien presentada, pero vacía de todo lo que debe tener un animal de esta raza, es decir, mansa, descastada y blanda.
TERNA:
Sergio Sánchez: De malva y oro. En el primero estocada arriba perdiendo la muleta. El novillo tuvo una muerte brava, lo que no demostró en la lidia. Saludos. En el cuarto tres pinchazos, media atravesada y 3 descabellos. Silencio.
Emiliano Osornio De gris y oro. Estocada desprendida, y descabello tras aviso. Aplausos. Estocada desprendida tirándose por derecho. Aviso. Saludos.
Ignacio Candelas: De blanco y oro. Estocada baja que rueda sin puntilla. En el sexto tres pinchazos y descabello. Los tendidos le mostraron su disconformidad.
PRESIDENTE: D. José A. Rodríguez San Román.
Sin problemas en su cometido.
SUERTE DE VARAS:
Los picadores continúan tapándoles la salida a los animales, no levantan la vara cuando se encelan en el peto. Nadie toma cartas en el asunto.
CUADRILLAS.
Los toreros de plata cumplieron en sus labores, pero como suele ocurrir, en el tercio de banderillas unos se aliviaron más que algunos de sus compañeros. En el cuarto destacó en la lidia Alfonso Gómez, y en el tercero se desmonteró Víctor del Pozo en el tercio de banderillas. Creo que fue excesivo el premio.
TORO A TORO
1º Chavacano: N. 58. 523 kg. Negro Bragado meano. En la primera entrada el animal acudió descompuesto, el picador marró al marcar el castigo, el novillo no se entregó en la pelea, el montado le tapó la salida y salió suelto. En la segunda acudió suelto sin colocar y salió suelto. Al sentir el hierro.
2º Alarmista. N. 40. 520. Negro listón bragado meano. En el primer puyazo recibió un picotazo, en la segunda el novillo se arrancó de largo y el picador no le metió ni las cuerdas.
3º Alineado N. 2. 498 kg. Negro listón. Empujó en el peto sin clase y salió suelto. En la segunda acudió de largo, el picador se agarró en su sitio y el novillo se dejó pegar.
4º Biencortado. N. 74. 509 kg. Castaño. Entró al caballo si colocar y empujó metiendo los riñones con fijeza y encelándose en el peto, pero el picador le tapó la salida. En la segunda el torero lo metió debajo del caballo y el montado se limitó a marcar el castigo.
5º Bubu. N. 10. 503 kg. Melocotón. Empujó sin fijeza en la primera vara y la segunda no lo castigó.
6º Sartenazo N. 60. 492 kg. Castaño. Empujó en la primera entrada y el piquero se limitó a sujetarlo, no levantó la vara. En la segunda tardó en arrancarse y no recibió castigo.
CRONICA:
Lo que no debe ocurrir en una corrida de toros es que el público se aburra. Si eso ocurre algo falla, y fue lo que pasó ayer. De una época para atrás, lo que no aportaban los novillos lo hacían los novilleros al venir con ansias de triunfo. El ganado defraudó, y salvo el cuarto que metió los riñones en el caballo, lo demás para olvidar, y lo poco que ofrecieron, los toreros lo aprovecharon a su manera. Los tres se anunciaron a pegar pases y salvo Emiliano Osornio en el quinto que recibió a su enemigo con la muleta con unos desmayados por bajo que llegaron a los tendidos, lo demás estuvo en la línea de la vulgaridad.
Como dije novilleros ya no vienen como tal, antes exponían con la voluntad y la valentía, y eso que Osornio salió arrollado en un quite por delantales en el primero, pero el novillo fue un noblote animal que llegó a la muleta de Sergio Sánchez casi pidiendo permiso para meter la cara en la pañosa. El pacense lo recibió de hinojos y dio una tanda con voluntad, con pase cambiado incluido. Pero el toreo es de pie y eso fue lo que no hizo cuando lo intentó. Pasó a su enemigo al natural al hilo y cuando lo hizo por el derecho los muletazos fueron algo más ajustados pero sin llegar a los tendidos. Con las dos primeras tandas ya se había visto todo. El torero continuó pasando al “noblote novillo” pero como dije, nada aportó a la concurrencia. Se me olvidaba, remató su labor con unas manoletinas. ¡Qué original! Al cuarto lo recibió de salida con una larga cambiada, pero con esto terminó la acometividad de Biencortado. Lo pasó con la muleta sin temple y el animal tocándole la pañosa en cada muletazo.
A Emiliano Osornio le tocó en suerte el novillo más “escurrió” del encierro. Con la muleta lo sacó a los medios acudiendo al engaño con la cara por las nubes y los vuelos de la muleta del mejicano en la misma dirección. Cuando le bajó la mano el novillo mostró una sosería impropia de un animal de esta raza. El torero anduvo rectificando terrenos sin encontrar el sitio que pedía su enemigo. Al final se le encendieron las luces y dio algunos muletazos templados. En quinto salió un novillo de capa melocotón y alguien apuntó; “A ver si este animal apaña la tarde”. Comenzó Osornio su labor en el último tercio sometiendo a su enemigo por bajo con torería. Cuando lo pasó por el pitón derecho intentó templar las acometidas de su enemigo, pero fueron más los intentos que la realidad. El novillo fue perdiendo movilidad y el torero agrandando la pesadez.
Toca en esta ocasión la labor de rondeño Ignacio Candelas. De salida pasó a su enemigo de capote pero no consiguió pararlo. Con la muleta lo recibió por bajo porfiando por el pitón derecho. Más que bravura y casta, el animal aportó mugidos y el torero, falto de temple, lo intentó por el izquierdo pero por ese pitón el animal tuvo menos recorrido. La faena quedó en empate a destemplanza y mugidos. El sexto fue un animal de bonita lámina al que Candelas intentó meterlo en el capote pero sin estirarse. Cuando llegó a la muleta lo hizo con las fuerzas justas y el torero en su intento de sacarle algún muletazo al “guisando”, puso en aviso a los tendidos que le clamaban que el martirio terminara de una p. vez.
©Pepeíllo.