domingo, 8 de octubre de 2023

 A Luz Marina por su atención y simpatía durante toda la temporada.

Plaza de toros de Las Ventas del Espíritu Santo

Feria de Otoño. 6ª de feria. Corrida de toros.

“Tarde de contrastes y de emociones”

Reseña

Se lidiaron 6 toros de Victorino Martín. De justa presentación, limitándose a cumplir en el caballo incluida la mansedumbre. Algunos blandearon y el primero fue protestado.

Terna:

Román: De verde botella y oro. Estocada entrando con pundonor. Se tuvo que retirar a la enfermería tras recibir una cornada durante la lidia. El descabello corrió a cargo de Borja Jiménez. Aplausos que recoge un miembro de su cuadrilla.

Borja Jiménez. De lila y oro. En el segundo estocada trasera y desprendida. Oreja tras Aviso. En el cuarto que mató por cogida de Román, estocada tendida y descabello tras aviso. Oreja. En el quinto corrido en sexto lugar, estocada tendida. Oreja. Salió por La Puerta Grande.

Leo Valadez. De rosa y oro. Estocada desprendida. Y descabello. Silencio. En el sexto corrido en quinto lugar, cinco pinchazos y descabello. Silencio.

Presidente: D. Víctor Oliver Rodríguez.

Debió devolver al primero de la tarde, un animal poco apto para la lidia por no reunir condiciones. El animal fue protestado, pero…

Cuadrillas y otros.

El coso registro una aceptable entrada. Las cuadrillas de plata cumplieron con su cometido aunque hubo algunos que flaquearon en su intento. Román fue corneado en el primero de su lote y aunque intentó descabellar, fue retirado a la enfermería.

Comentarios:

La tarde fue de matices, unos desagradables como la cogida de Román en el primero de su lote. El torero fue corneado por Gardacho un toro que hizo una fea pelea en el caballo, y mostró blandura durante la lidia y al someterlo en la faena de muleta el animal perdió las manos. El “vitorino” no sacó aviesas intenciones, pero se defendía en la faena por su falta de fuerzas. En un muletazo se quedó en la suerte y se llevó por delante al torero. El matador sacó pundonor e intentó terminar su labor entrando a matar con la dignidad torera que le ha caracterizado siempre, pero no pudo.

El primero de Borja Jiménez de nombre Paquecreas, le apretó de salida y tuvo que sacarlo a los medios con temple y metiéndolo en el percal. En el caballo el picador midió el castigo pero manseó en la pelea. En la faena de muleta el animal le enseño las credenciales de su casta, pero el matador lo sometió por bajo y ante las exigencias de su enemigo, el torero de Espartinas le demostró quien mandaba en el ruedo, llevándolo metido en la pañosa tanto en el toreo en redondo como al natural, consiguiendo muletazos muy toreros. La estocada afeo su labor y su entrega, pero los aficionados reconocieron que hizo bueno a su enemigo. En el cuarto de nombre Patero, correspondiente a Román. Borja Jiménez volvió a demostrar el momento por el que pasa el torero. El animal no se empleó en el caballo, pero la muleta del matador no tuvo discusión. En el toreo al natural hizo bueno a su enemigo, ya que por ese pitón tenía poco recorrido pero el mando y el temple pudieron lucir al “vitorino” más de lo que se mereció. Tuvo un detalle el torero que empañó un poco su labor. Debió ofrecer el trofeo a la cuadrilla de Román y que esta lo hubiera paseado por el albero. Son detalles que no empobreció su labor, pero la hubiera engrandecido. En sexto lugar lidió a Plazuelo, una animal que se limitó a dejarse pegar en el caballo y el picador medir el castigo. En el tercio de muleta lo sacó a los medios toreando con temple y hondura, el animal se fue apagando. Lo intentó al natural y el toro comenzó midiendo sus embestidas, pero el matador consiguió sacarle a su enemigo lo que no tenía colocado donde se colocan los toreros. Los muletazos fueron rematados con torería y los presentes reconociendo su labor. Los remates, dignos de carteles de toros. El único pero que mató de una estocada tendida. El animal vencido se refugió en tablas y allí dio sus últimos suspiros.

El decir de un espectador cercano a mi localidad, el sevillano consiguió el respeto de los aficionados toreando con cabeza y sentido del toreo. Le faltó matar con algo más de suerte.

El mejicano Leo Valadez, tuvo sus oportunidades pero las interpretó de distinta manera. Su primero de nombre Gallareto, al recibirlo de capote lo tuvo que sacar para fuera al empujarle el animal en tablas. El toro no se empleó en el caballo, acudiendo con la cara alta y mostrando falta de fuerzas. El torero mejicano comenzó la faena de muleta al natural pero sin mando ni colocación y perdiéndole pasos en cada muletazo. En el toreo con la derecha se limitó a acompañar las embestidas de su enemigo. El animal terminó pidiendo pelea pero el matador no encontró la forma de hacer frente a su enemigo. El quinto de nombre Venadito, anunciado en sexto lugar en orden de lidia, como sus hermanos de camada, no se empleó en el caballo y tampoco el picador lo castigó. Con la franela el toro acudía a los cites pero el matador no encontró el temple en su muleta. El torero quería pero no podía, fue la diferencia entre torear y dar pases. Finalizó con su enemigo con un sainete de pinchazos y un descabello.

El parte médico de Román es el siguiente; «Herida por asta de toro en cara interna 1/3 superior muslo derecho con trayectoria ascendente de 20 cm, produciendo destrozos en músculos abductores y alcanzando el pubis.

Te deseamos de corazón una pronta recuperación, torero.

©Pepeíllo.

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