miércoles, 1 de mayo de 2024

Plaza de toros de Las Ventas del Espíritu Santo

Corrida de novillos.

1ª de Feria de la Comunidad de Madrid.

“La cara y la cruz de la fiesta”

"A mi amigo Jesús y a su padre Carlos, por la ausencia de ayer" 
 

Ganadería

Se lidiaron 6 novillos de distintas ganaderías que por orden de lidia fueron anunciados: Aurelio Hernando, Hermanos Sandoval, Montealto, Ángel Luis Peña, Cerro Longo y Concha y Sierra. Bien presentados y astifinos. En el caballo prevaleció la mansedumbre y la falta de casta, Sin embargo, algunos de ellos llegaron a la muleta con nobleza y recorrido, ofreciendo opciones para los matadores.

Terna:

Jesús Moreno. De malva y oro. Fue corneado al recibir de salida en los medios y frente a toriles a su primero, un “aureliohernando” astifino que le infirió dos cornadas, una de 20 cm y otra de 30 cm en la parte posterior del muslo. Fue retirado a la enfermería y posteriormente al hospital. Le deseamos una pronta recuperación. .El orden de lidia quedó afectado.

Juan Herrero. (Presentación): De marino y oro. En el primero, que tuvo que matar por cogida de su compañero, estocada baja que rueda sin puntilla. Silencio. En el tercero estocada caída. Petición minoritaria y saludos tras aviso. En el quinto estocada baja y dos descabellos. Tímidos aplausos.

Alejandro Chicharro: (Presentación) De malva y oro. En su primero estocada baja y atravesada Oreja tras dos avisos. En el cuarto estocada trasera y descabello. Silencio. En el sexto estocada que vale. Oreja. Salió por La Puerta Grande.

Presidente: D. José María Fernández Egea

La labor del presidente se dejó llevar por el triunfalismo de los presentes en la concesión de trofeos a Alejandro Chicharro, añadiendo una gota más en el desprestigio que este público ocasional trata de imponer a la que llaman la primera plaza del mundo.

Suerte de varas:

  1. Galán: N. 45. 504 kg. Albahío. (Aurelio Hernando). En la primera entrada al caballo se dejó pegar y en la segunda acudió suelto y salió suelto, el picador marcó el castigo. Manso y con peligro.
  2. Oportunista. N.54. 510 kg. Negro listón. (Montealto). Acudió al caballo para hacer una pelea de manso, doliéndose en el castigo y saliendo suelto. En la segunda acudió de largo, se empleó en la pelea y el piquero le arreó la badana. El animal mostró condiciones en la muleta.
  3. Cigarrero. N. 56. 450 kg. Castaño. (Hnos. Sandoval) Hizo una fea pelea en el caballo, empujó sin fijeza y manseó, repuchándose y saliendo suelto.
  4. Aceitunerito. N. 39. 510 kg. Colorado. (Concha y Sierra). No se empleó en el caballo y salió suelto las dos ocasiones que acudió. Manso y peligroso.
  5. Conde. N. 5. 535 kg. Castaño bocidorado. (Cerro Longo). Peleó como un manso, salió suelto al sentir el castigo, se dolió, se repuchó y volvió a salir suelto en la segunda entrada al montado.
  6. Desenvuelto. N. 33. 482 kg. Castaño. (Ángel Luis Peña). Fea pelea en el caballo, se defendió y salió suelto en ambas entradas. Sin casta pero noble en la muleta.

Cuadrillas y otros.

El frio y el viento no quisieron ausentarse de la novillada que abrió la miniferia de la Comunidad de Madrid. Los espectadores abandonaron el festejo ateridos de frio. El coso registró un aforo de 14.627 espectadores según la empresa. Alguien que conocería el percal apuntó que habría muchas invitaciones. La Comunidad sabrá lo que hace, lo que sí me extrañó es que hubiera tan buena entrada para ser una novillada.

Destacar la cogida de Jesús Moreno al recibir a su primero frente a toriles. El torero no supo darle salida al novillo y fue corneado. Quedó inerte en el albero y tuvo que ser retirado por su cuadrilla a la enfermería. La corrida quedó en un mano a mano entre Juan Herrero y Alejandro Chicharro.

Comentarios:

La cruz de la fiesta quedó bien marcada en la cogida de Jesús Moreno al comenzar la lidia del primero de la tarde. La cara, la salida por La Puerta Grande de su compañero de cartel Alejandro Chicharro, cortándole el segundo trofeo a Desenvuelto, que le tocó lidiar por cogida de su compañero. Así es la fiesta. Pero La Puerta Grande fue en esta ocasión, como en otras muchas, muy pequeñita, que casi no entraron por ella los méritos ofrecidos por el torero y la generosidad del presidente. En esto se ha convertido la fiesta. Público triunfalista, toreros ventajistas… Alejandro Chicharro tanto en su primero como en el sexto mostró maneras. En su primero recibió dos avisos ante un novillo noble que le puso en bandeja el triunfo- Lo recibió con tres estatuarios y unos remates vistosos, los redondos que fueron apareciendo en la faena fueron templados, pero con la pierna contraria escondida restándole hondura a su labor. Al natural anduvo en la misma línea, una serie aseada pero nada más. Quiso alargar la faena con manoletinas que no entraban en la seriedad del toreo que intentó interpretar y recibió dos avisos. Un trofeo fue su premio. En la lidia del cuarto, Chicharro se encontró con un novillo que no se lo puso fácil. Lo recibió con muletazos por alto pero su enemigo no tenía recorrido y media las acometidas poniendo en dificultad al matador, que intentó ponerse bonito pero en esta ocasión no era el momento. Tuvo que esperar al sexto para arrancarle el segundo trofeo. Brindó la faena a su compañero en la enfermería. En este novillo dio una tanda de naturales con más hondura, pero lo que caló en el público triunfalista fue el principio de faena con una gran componente de tremendismo, comenzando la faena de hinojos, que entusiasmo a algunos tendidos. Con la derecha ofreció una tanda de redondos templando la nobleza y el largo recorrido de su enemigo. Lo dicho Puerta Grande para el joven torero y pequeña para la fiesta.

Juan Herrero tuvo que lidiar el primero y para ello colocarse el traje de faena. Su oponente no admitía florituras. Después del percance que sufrió Jesús Montero el animal estaba orientado Brindó la faena a su compañero herido, y su labor consistió en pasarlo por la muleta preparándolo para pasaportarlo al desolladero. Con el tercero se dobló con él al comienzo de faena para tratar de ahormarlo y lo único que hizo fue que el animal se fuera sin torear. Tanto en redondos como al natural, el viento y el buen uso de la muleta se pusieron en contra de sus intenciones de agradar y no llegó a acoplarse a la suave embestida del novillo, que estuvo muy por encima del matador. En el quinto comenzó la faena al natural pero no fueron muletazos lo que recibió el animal sino latigazos sin templanza. El burel le mostró sus credenciales por el pitón derecho y a punto estuvo de la cogida. Volvió por el pitón izquierdo pero el animal dejó de transmitir emoción a los tendidos.

©Pepeíllo.

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