jueves, 27 de junio de 2024

 Plaza de toros de Las Ventas del Espíritu Santo


Corrida de novillos.

“Que desastre de merienda”

Ganadería.

Se lidiaron 6 novillos de La Guadamilla, encaste Domecq Solís, una vez eliminada la rama santacolomeña. De variada presentación y juego. Varios de ellos protestados. El segundo y el sexto fueron devueltos por falta de fuerzas. En el caballo el único que empujó con fijeza fue el quinto, el resto solo mostraron mansedumbre. El cuarto fue aplaudido tímidamente en el arrastre.

Terna:
  • Pedro Gallego. Presentación. De grana y oro. Estocada contraria tras aviso. Estocada casi entera y atravesada, 2º aviso. Silencio. En el cuarto pinchazo y estocada en los bajos. Silencio.
  • Manuel Caballero: Presentación. De azul pavo. Estocada trasera, tendida y desprendida. Silencio. En el quinto dos metisaca y estocada caída. Silencio.
  • Bruno Aloi: De lila y oro. Aviso tras estocada tendida y trasera y descabello. Saludos desde el tercio. En el sexto aviso tras pinchazo hondo en el hoyo de las agujas. El animal tuvo una muerte brava. Silencio.
Presidente: D. José Antonio Rodríguez San Román.

Devolvió el segundo y el quinto, a este le tembló el pulso y lo hizo después del tercio de banderillas. Por lo demás sin problemas.

Suerte de varas:

  1. Vigilante. 525 Kg. Salió suelto en las dos peleas que tuvo con el montado. En la primera empujó con un pitón y en la segunda el piquero marcó el castigo trasero, rectificó y el animal apretó en el peto.
  2. Perdigochero. 516 kg. En la primera vara peleó sin fijeza y salió suelto. En la segunda fue castigado trasero, el novillo no se empleó y volvió a salir suelto.
  3. Lunero. 520 kg. En la primera entrada se limitó a marcar el castigo. En la segunda se le arranco de improviso y desmontó al picador, pasando apuros tendido en la arena. En la tercera entrada volvió a repetir el mismo guión. No tuvo fortuna el piquero mostrando un deficiente manejo del caballo.
  4. Glotón. 522 kg. El tercio fue un desastre. En la primera entrada no lo sujetó y casi lo desmonta y el animal salió huyendo de la pelea. En la segunda el novillo se limitó a empujar en el peto y el piquero a sujetar la vara.
  5. Correcumbre. 510 kg. En la primera vara se dejó pegar pero sin fijeza y en la segunda cayó trasera, el animal empujó y no fue castigado.
  6. Mensajero. 490 kg. En la primera entrada al caballo se dejó pegar, en la segunda acudió suelto y el picador se limitó a sujetarlo.
Cuadrillas y otros.

Primera novillada del ciclo, “Cénate Las Ventas”. El coso registró algo más que un tercio de aforo. Se devolvieron dos novillos, el segundo y sexto y en su lugar se corrieron dos sobreros, el primero de Chamaco y el segundo de Los Chospes.

La cuadrilla de Bruno Aloi, trató de dignificar el tercio de banderillas con profesionalidad tanto en el tercero como en el sexto. Sin embargo en el quinto la cuadrilla de Manuel Caballero brilló en la dirección opuesta.

Comentarios:

Fue lamentable ver los pasillos interiores de la plaza llenos de mesas, oliendo a fritangas como si de una terraza de bar se tratara. Creo que se ha dado otro paso en la dirección equivocada, ya que lo que menos importa es lo que ocurra en el albero. Estos espectadores acuden a la plaza a divertirse aunque la seriedad de la fiesta de desmadeje en jirones. Daba vergüenza verlos mostrar el pañuelo blanco solicitando trofeos a faenas que no merecían ni ser recordadas.

Pedro Gallego recibió a sus dos enemigos de hinojos frente a toriles y en el cuarto fue arrollado sin consecuencias para continuar en la lidia. En el último tercio el jienense lo recibió con dos pases cambiados, El novillo no se entregó en la pelea y el torero lo intentó por el derecho con muletazos sin mando y rematados para fuera. Al natural mostró una falta de mando y de temple que oscurecieron aún más su labor finalizándola con manoletinas. ¿Les suena esta suerte? Al cuarto lo recibió de hinojos en la boca de riego mostrando voluntad pero poco mando. Por el derecho se limitó a acompañar las embestidas de su enemigo y cuando lo intentó al natural, el novillo se adueño de la pelea. Como remate de faena tiró el estoque y se puso a dar pases al natural por el pitón derecho, intentado adornar una faena que no existió.

A Manuel Caballero le devolvieron su primer novillo y corrió turno lidiando en su lugar al quinto, que después de fijarlo en los medios, al animal no le gustaban los adentros, lo pasó por el derecho sin mando y con menos temple, con muletazos atropellados. Como suele decirse, no dio ni uno bueno por el pitón derecho. Cuando lo intentó por el pitón de los “biyetes”, el animal tuvo menos recorrido y el albaceteño lo suplió con posturas de figura, sin mostrar nada que salieran de la vulgaridad. Continuó por el derecho y los aficionados no vimos el fin de tanto muletazo vulgar. El torero no supo sacarle a su enemigo lo que le ofreció, que en realidad no fue mucho. Al quinto, sobrero de Chamaco, no lo entendió, o no quiso entenderlo, lo recogió en el tercio a un animal con querencia a tablas. Debió sacarlo a los medios y en ellos jugársela, pero no quiso exponerse y el novillo en cuanto vio la oportunidad se cerró en tablas y allí el torero le plantó cara a su enemigo a sabiendas, es mi opinión, que se había equivocado de terrenos. Es querer y poder y a veces, sentir la necesidad de ser torero.

En el tercero Bruno Aloi estuvo en novillero. A su primero lo citó al hilo de las tablas y al segundo muletazos plantó las rodillas en tierra y llevó el clamor a los tendidos. Lo sacó a los medios y le recetó una tanda por el derecho bajándole la mano. Continuó por el mismo pitón olvidándose de bajar la muleta, perdiendo su labor la brillantez del inicio de faena. Por el izquierdo el animal no quiso pelea y fue marchándose a tablas según transcurría la faena. El mejicano a pesar de no acoplarse, estuvo en novillero. En el sexto le tocó lidiar un sobrero de Los Chospes, lo sacó a los medios con torería. Lo intentó por el pitón izquierdo pero el animal acudía rebrincado a la muleta y el torero no supo corregir ese defecto. Por el derecho el novillo tuvo poco recorrido y se defendió. La voluntad del torero le hizo ponerse pesado y recibir un aviso de la presidencia.

A las doce menos cuarto era hora de abandonar el coso venteño, y lo más importante, sin un recuerdo que nos acompañara en el regreso a casa.

©Pepeíllo.

domingo, 23 de junio de 2024


Plaza de toros de Las Ventas del Espíritu Santo

Corrida de toros.

“¡Que no vuelva este ganadero!”

Ganadería

Se lidiaron 6 toros de Valdefresno. Ganado con romana pero sin presentación. Mansos de carreta, nobles y faltos de fuerza. Varios de ellos fueron pitados en el arrastre.

Terna:
  • Morenito de Aranda. De berenjena y oro. En su primero dos pinchazos, estocada baja protestada, aviso y cuatro descabellos. Silencio. En el cuarto estocada baja. Vuelta al ruedo con algunas protestas.
  • Francisco José Espadas: De marino y oro. En su primero media estocada arriba. Vuelta al ruedo por su cuenta. En el quinto cuatro pinchazos, aviso y estocada que vale. Silencio.
  • Juan de Castilla: De blanco y oro. Estocada atravesada y perpendicular que escupe. Aviso. Estocada perpendicular y descabello. Silencio. En el sexto dos pinchazos al hilo de las tablas y estocada perpendicular. Vuelta al ruedo.
Presidente: D. José Antonio Rodríguez San Román,

Le protestaron los aficionados algunos animales por la falta de fuerzas y de presentación. Los veterinarios también tendrían su grado de responsabilidad.

Suerte de varas:
  1. Cantinillo. N. 33. 626 Kg. En la primera entrada acudió suelto, el piquero marcó el castigo casi en el brazuelo, no se empleó y acusó el castigo. En la segunda entrada solo recibió un picotazo. No hubo toro en el caballo ni en la muleta.
  2. Cantinillo. N. 31. 592 kg. En la primera vara se dejó pegar con fijeza y en la segunda recibió un picotazo
  3. Pompito. N. 14. 586 kg. Acudió de largo, marró el piquero marcando bajo, rectificó pero no lo castigó. En la segunda entrada el matador lo puso en suerte y el piquero se limitó a marcar el castigo. El toro se fue sin picar.
  4. Comisario. N. 56. 579 kg. No fue picado en las dos entradas y el manso tampoco se empleó.
  5. Olangosta. N. 44. 610 kg. En la primera entrada empujó sin clase y sin emplearse. En la segunda recibió un picotazo. Manso en el caballo y en la muleta de matadero.
  6. Joyas. N. 49. 598 kg. En la primera entrada el piquero lo cazó en los bajos, no lo castigó y salió suelto. En la segunda se arrancó de largo y salió suelto al sentir el hierro. Tampoco fue castigado.
Cuadrillas y otros.

Con un tercio de plaza, los picadores volvieron a demostrar que continúan buscando el camino del paro. La cuadrilla de Juan de Castilla mostró profesionalidad en el tercio de banderillas en el sexto, donde tuvieron que desmonterarse Raúl Cervantes y Rafi Gloria. Sin embargo en el tercero no tuvo las ideas claras Óscar Castellanos con el incierto animal.

Comentarios:

Con ganado de saldo el resultado no podía esperarse de otra manera. Fue la continuación de la última feria. Nadie entendió que estos empresarios contrataran este ganado donde la bravura y la casta están contaminadas por la mansedumbre y la invalidez. El único motivo, el precio.

Morenito se encontró en su primero a un buey. Lo recibió frente a toriles con una larga cambiada y eso fue lo único que pudo sacarle. En el último tercio el animal rodó por la arena al primer muletazo, lo intentó el arandino por ambos pitones pero no tuvo nada que hacer. En el cuarto lo recibió de salida con unas verónicas ajustadas y con la muleta tuvo que mostrar toda su sapiencia para sacarle al manso lo que no tenía. Lo citó de lejos y el toro acudió al engaño con la idea que tras la muleta se encontraba la plácida dehesa. Le cambió de nuevo los terrenos y continuó en su intento de meterlo en la pelea pero el manso por el izquierdo acudía rebrincado y sin entrega, el matador estuvo por encima de su enemigo. Llevó a cabo dos quites. En el tercero con unas verónicas templadas y de manos bajas y en el sexto con el quite del perdón, aunque no tuviera nada que perdonar.

Francisco José Espadas se encontró en su primero con un toro que metía la cara con nobleza en la muleta, el torero lo intentó por el derecho pero sin llegar a emocionar, faltándole acoplo. Su enemigo se permitió hacer el avión y humillar cuando acudía al engaño, pero el de Fuenlabrada no encontró el temple que le aupara al triunfo. Fue una pena que el toro se fuera sin torear. En el quinto se encontró con un animal de matadero. Acudía a la pañosa sin ninguna codicia y el torero se limitó a pasarlo por el derecho a sabiendas que su enemigo no ofrecía nada a los tendidos y su muleta tampoco. ¡Qué asco de ganadería! Gritó un aficionado que se permitió criticar el ganado desde el tendido ya que no lo hacen los periodistas afines al régimen empresarial. El problema no era lo que dijo, sino, que llevaba razón.

El primero del lote de Juan de Castilla nada más aparecer en el ruedo se encontró con las protestas de los aficionados por su presentación. El toro no fue castigado y estuvo como amo y señor del ruedo durante la lidia. En la muleta lo recibió de hinojos en el centro del ruedo con unos naturales voluntariosos. Sacó el burel algo de casta y el torero colombiano, todo voluntad, no llegó a acoplarse a su enemigo. Lo intentó al natural pero solo consiguió medios pases. Con la derecha dio una tanda colocado al hilo hasta que el toro se rajó y buscó el camino de donde había salido. El matador se puso pesado y recibió el clásico aviso, que para mal de la fiesta, ha venido para quedarse. En el sexto hubo un emocionante tercio de banderillas donde fueron arrollados dos banderilleros sin consecuencias, Con la muleta le recetó dos tandas por el derecho, tratando de mantenerlo en los medios, pero cuando el toro vio la puerta abierta de la muleta se marchó a tablas y en esos terrenos tuvo que finalizar su labor con una encomiable voluntad,

©Pepeíllo.

domingo, 16 de junio de 2024

 Plaza de toros de Las Ventas del Espíritu Santo


Corrida In Memoriam de Antoñete.

“Antoñete, no te has merecido este escarnio”

Ganadería

Se lidiaron 6 toros de Jandilla y uno de Vegahermosa, lidiado en tercer lugar. Fuera de tipo, sin rematar, encierro de auténtico saldo. Mansos, descastados, blandos, inválidos. ¿Se puede decir más? El cuarto fue devuelto a los corrales y en su lugar salió el primer sobrero de El Pilar, que también fue devuelto y salió el segundo sobrero también de El Pilar, blando y manso y protestado, elegidos para tal fin

Terna:
  • Manzanares. De sangre de toro, de vergüenza y oro. Estocada baja y trasera. División de opiniones. En el cuarto dos metisacas y estocada baja. Silencio de pura vergüenza del público.
  • Alejandro Talavante: De purpura y oro. En el segundo tapó su vergüenza torera con una estocada trasera y tendida y después de recibir un aviso. Con un silencio le premió su público al patetismo que mostró el torero. En el segundo no tuvo la vergüenza ni de tirarse a matar por derecho. Metisaca y estocada casi entera caída y descabello. Otro silencio atronador recibió el pacense.
  • Paco Ureña: De verde y oro. Estocada baja. Silencio al aburrimiento que ofreció el murciano. En el sexto, estocada caída y perpendicular. Oreja haciendo cierto el dicho: “revolcón, oreja al esportón”.

Presidente: D. José María Fernández Egea.

No le templó el pulso al devolver dos toros en el cuarto, pero si le temblaría al no devolver en el reconocimiento al cuarto, un medio toro protestado y que fue devuelto por inválido. El cuarto tri, debió ser devuelto por blando.

Suerte de varas:
  1. Vendimiador. N. 98. 535 Kg. Salió huyendo al sentir el hierro. Volvió a entrar suelto y salió suelto. En la segunda vara mostró la misma mansedumbre y la falta de casta, entró suelto y salió suelto.
  2. Rocío. N. 15. 530 kg. Otro animal para anotar en la mansedumbre. En la primera entrada acudió suelto al caballo y salió de la misma manera. En la segunda no se empleó. Manso para que el ganadero se olvidara de su existencia.
  3. Ojialegre. N. 5. 568 kg. Ante un blando animal, el picador se limitó a marcar el castigo.
  4. Mirabero. N. 46. 579 kg. No se empleó en las dos entradas, haciendo una fea pelea. En la primera salió suelto y volvió a entrar al relance. Manso y falto de casta.
  5. Jugarreta. N. 86. 568 kg. El picador se agarró arriba en ambas entradas, pero solo le regaló un picotazo. El animal no valía un céntimo.
  6. Ochavón. N. 158. 532 kg. El picador marcó el hierro en su sitio. En animal no se empleó en las dos entradas.
Cuadrillas y otros.

Se celebró la corrida en memoria del torero Antonio Chenel, Antoñete y al finalizar el paseíllo se guardó un minuto de silencio en su memoria.

Lleno con el cartel de no hay billetes. En el quinto el picador Manuel Cid estuvo aseado en su labor, se agarró arriba en las dos entradas que el toro hizo al caballo. Los toreros de plata pasaron sin pena ni gloria.

Comentarios:

Antoñete, supongo que allí donde estés, estarás al tanto de cómo está la fiesta. Recuerdo cuando regresaste a los ruedos a los comienzos de los años ochenta y uniste tu sapiencia torera a la de Manolo Vázquez, Curro Romero, Paula, Parada… y nos enseñaste a los jóvenes lo que era torear, un joven y amigo me dijo con cierta tristeza, en el tendido 7; “¿Qué pasará cuando se retiren Antoñete, Vázquez…?” Este es el resultado, Chenel. Lee y comprenderás lo que estamos sintiendo los aficionados.

No se podía esperar otro trato que el que le dio PLAZA1 al recuerdo de Antoñete. De quien sería la idea que dio título a la corrida en recuerdo del torero de Madrid, y de su plaza, LAS VENTAS, donde se forjó desde niño respirando los efluvios de casta y bravura que manaban de esos corrales. Perdona Chenel que llevados por nuestra ciega afición, hayamos colaborado con esta empresa sin escrúpulos y que vino a sangrar tu plaza y lo más importante, mancillando tu memoria con este esperpento de corrida que no se merecía la afición de Madrid, tu afición, con ganado de auténtico saldo, donde el Director de Asuntos Taurinos de la Comunidad de Madrid, Miguel Abellán, ¿lo recuerdas? Ha mirado para otro lado, dejando a tu plaza y a tu afición a los pies de los caballos. PERDONA CHENEL esta afrenta, pero si te digo los que ya peinamos muchas canas que seguimos echándote de menos y recordando aquella música casi celestial que manaba de los tendidos cuando te retiraste, que decía: “Vuelve Chenel”, y demuéstrales a esta caterva de empresarios, toreros y vividores de la fiesta como se toreaba.

Qué decir de los toreros, ellos saben al ganado que se enfrentan, lo que no saben es que los aficionados también conocen el paño que ellos intentan vender. Y poco hubo que comprar en el arte que ni trataron de mostrar. Ureña mostró algo de disponibilidad. Pero su primero no dio opción en la muleta, lo pasó por el pitón derecho sin colocación y al natural no consiguió sacar ningún muletazo limpio. En el sexto intentó estirarse con el capote y al comienzo de la faena de muleta lo recibió al natural pero solo con buenas intenciones. Por el derecho solo mostró detalles con voluntad, pero el toro le levantó los pies del suelo lanzándolo por los aires, quedando tendido en la arena como un ovillo. Al intentar trasladarlo a la enfermería el torero se recuperó y volvió a la cara del toro. El animal no se lo puso fácil y ante un público entregado por la emotividad, le regaló un trofeo. Al terminar se retiró a la enfermería, en el cual le diagnosticaron fractura en la clavícula izquierda..

De Manzanares y Talavante, que decir. Talavante recibió al segundo de la tarde de hinojos frente a toriles. El animal sorprendido se paró y entró en jurisdicción casi parado, el torero resolvió la situación airosamente y le recetó unas verónicas templadas. Al no pararlo el animal se marchó suelto al caballo. ¡Hay que parar los toros, torero! No solo se es figura para cobrar. Con la muleta centró la faena al natural y en los medios, pero le faltó hondura, en una palabra, llegar a los tendidos, ofreciendo una labor anodina. Cuando ejecutó la “suerte suprema”, volvió a repetir el triste espectáculo de otras tardes de prolongar la agonía del toro al no entrar a descabellar. ¿Es que creía que tenía los trofeos ganados y no quería exponerse a fallar con el verduguillo? Menuda ignorancia. En el quinto no hubo ni toro ni torero, supongo que le pediría explicaciones al empresario por ofrecerle un animal en esas condiciones. O no. Lo que ocurrió fue que si el toro no valió un duro, el torero estuvo a la altura de su oponente. Menos tardes, mejor ganado y más toreo, matador.

Y del fino torero alicantino que se puede decir. ¿Qué no lo contraten? ¿Qué no vuelva a esta plaza solo por vergüenza torera? Su primero fue un manso descarado, pero ojo, es a lo se apuntan. Con la pañosa en la mano el toro ni quiso pelea, y el fino torero alicantino se dedicó a perseguirlo por el ruedo y en querencias lo arrolló sin consecuencias. Ilusionó a los incondicionales del triunfalismo con dos muletazos y al tercero el animal salió huyendo al 7. Es la casta y la bravura que elige el fino torero. Lo intentó al natural, y después de despertar la pesadez en los tendidos, decidió tomar el acero. Su estocada baja y tendida fue aplaudida. ¿? El fino torero alicantino vende todo lo que fabrica. En el cuarto tuvo que bailar con la más fea. Le devolvieron dos toros, y ante el segundo sobrero de El Pilar, el fino torero alicantino, lo pasó por el derecho pero el animal dobló las manos en señal de sumisión. El alicantino le quitó las moscas y lo pasaportó a una vida mejor, pero antes ofreció un espectáculo con la espada. Espero que no le dé por pedir una corrida este verano para intentar resarcir a su público de lo ofrecido en esta feria. Que me perdone el fino torero alicantino, pero yo dejaré mi abono libre, si no ha aprendido en los años que lleva como matador a no esconder la pierna contraria, no creo que a su edad quiera ir a la escuela taurina a aprender a no engañar a los aficionados.

©Pepeíllo.

domingo, 9 de junio de 2024

 Plaza de toros de Las Ventas del Espíritu Santo


Corrida de La Beneficencia.

“Bromista salvó al taurinismo”

Ganadería

Se lidiaron 5 toros de Garcigrande y un remiendo de El Pilar lidiado en tercer lugar. Mansos, descastados, 2º, 3º, 4º y 5º, rayando la invalidez y nobles. El 4º levantó las protestas de los aficionados. El sexto, un buen toro, encastado se salvo de la ruina que había ofrecido el ganadero salmantino. Salvo el primero y sexto, pitados en el arrastre.

Terna: Mano a mano.
  • Sebastián Castella. Malva y oro. En el primero estocada baja. División de opiniones cuando saluda. En el tercero pinchazo, estocada al rincón de Ordóñez y descabello. Silencio. En el quinto estocada caída. Silencio.
  • Fernando Adrián: De blanco y oro. En el segundo estocada arriba que vale. Oreja. En el cuarto estocada arriba. Silencio. En el sexto navajazo infame en los bajos y estocada desprendida que vale. Oreja. Salió por La Puerta Grande.
Presidente: D. Eutimio Carracedo Pastor.

Volvemos a las andadas D. Eutimio cayendo en el triunfalismo concediendo un trofeo a Fernando Adrián en el segundo y otro en el sexto después de una puñalada indigna, a pesar que había casi mayoría. Jugó a empresario en el cuarto, manteniendo en el ruedo a un animal que mostró signos de invalidez desde su aparición en el ruedo y que fue acentuándose en el transcurso de la lidia. Nadie excepto él vería condiciones para la lidia, la única explicación plausible es que le ahorró un sobrero al empresario. En el quinto recibió las protestas de los aficionados. Mala tarde para la fiesta D. Eutimio y eso que fueron cuidados en el caballo.

Suerte de varas:
  1. Achampanado: N. 101. 529 Kg. No fue castigado en las dos entradas al caballo. En la muleta un carretón.
  2. Mediodía. N. 118. 586 kg. Recibió dos picotazos sin emplearse. El torero hizo de enfermero con el noble y blando animal.
  3. Holandero. N. 65. 536 kg. En ambas entras al caballo se dejó pegar con fijeza. Llegó muy blando a la muleta.
  4. Limonero. N. 132. 546 kg. No fue castigado en las dos entradas, aunque intentó romanear, todo fue un espejismo. En la muleta un inválido de libro.
  5. 5º Pistolero. N. 164. 547 kg. El piquero solo marcó el castigo. En la segunda vara lo metió bajo el peto y el animal hizo una fea pelea. En la muleta fue un cadáver.
  6. Bromista. N. 60. 597 kg. En la primera entrada fue castigado en el brazuelo aunque rectificó el piquero. El toro se dejó pegar y salió suelto. En la segunda peleo con fijeza. En la muleta mostró casta y se fue sin torear al desolladero.
Cuadrillas y otros.

Ese celebró la tradicional corrida de La Beneficencia, con la presencia de la infanta Elena en el Palco Real en representación del Rey. El coso registró un aforo de 21.834 espectadores según la empresa. Por motivos personales se cayó del cartel el torero Morante de la Puebla y la terna quedó compuesta en un mano a mano.

Hubo detalles en los toreros de plata desmonterándose José Chacón en banderillas. En el primer par se apoyó en un pitón y en el segundo par no llegó a cuadrar. Viotti lidió con mucho temple al primero. En el quinto fue aplaudido José Chacón al correr al toro a una mano.

Comentarios:

El sexto de la tarde salvo a todo el colectivo taurino, incluso a los responsables de la infame corrida que presentaron y que les permitió ir haciendo caja. Un buen toro que encandiló a los espectadores triunfalistas, a los del clavel y a los que se encontraron de regalo en la plaza y respondieron a su agradecimiento mostrando el pañuelo blanco, sin enterarse que Fernando Adrián había recetado una puñalada trapera a Bromista que hizo un daño terrible a la fiesta. El pobre animal no se mereció ese trato. Tampoco debió enterarse D. Eutimio, que concedió el segundo despojo al torero permitiéndole salir por La Puerta Grande. Fue un espectáculo bochornoso, presidente. El torero lo olvidaría aclamado por los incondicionales, pero los aficionados nos costará olvidar.

La corrida y el resultado de la feria fue para plantearse no volver al coso venteño, incluyendo La Puerta Grande de Adrián. Los empresarios estarían escondidos en sus sórdidos despachos pasando el mal trago contando los beneficios obtenidos. Después del juego de Bromista saldrían a recibir los parabienes de los aduladores. En cuanto a la faena, hay que decir, Adrián, que el toro se fue sin torear. Le ofreciste una falta de colocación aprovechando los viajes que te ofreció Bromista. Si este es el toro que reclamaba tu compañero Pablo Aguado días antes, un toro con clase y ritmo, es decir el toro artista para torear, eso fue de lo adoleció tu faena. Los aficionados creemos que lo que interpreta el torero sevillano por torear, hoy es dar pases. Este no fue el toro artista, pero se fue sin torear, Adrián. El toro estuvo por encima de lo que le ofreciste. Qué pena torero, que te vieras recientemente olvidado por la empresa y que ofrecieras ese toreo barato con Bromista ante la afición de Madrid. Esa que no abandonará la plaza en festejos de menos glamour como lo hacen los triunfalistas que ayer te regalaron La Puerta Grande. En tu primero aliviaste también de un despojo a las mulillas en el arrastre inventándote un toro. El animal no hace falta que te diga lo que ofreció, después de recibirlo en la distancia, al segundo muletazo, se derrumbó, y si se derrumba el toro, supongo que imaginas dónde va la fiesta. Al precipicio, a ese lugar donde lo han llevado los empresarios que no te han contratado en San Isidro, y con la connivencia del público triunfalista. Continuaste con una tanda de redondos para ajustar a tu muleta la invalidez de tu enemigo. Al natural el animal iba y venía como buey en el carretón. Y como remate de faena llevaste a cabo circulares invertidos y manoletinas, sería para elevar la tauromaquia al nivel que le corresponde, es decir a la podredumbre ganadera que salió por toriles y que salvó Bromista, y con ello trataste de inventarte un toro, un animal inválido que el presidente nos hizo tragar. Del cuarto que puedo contarle, otro borrón ganadero que si no fuera por Bromista, estarías lamentándote en la soledad del  hotel. Un inválido que lo pasaste en la muleta mostrando una irrespetuosidad a la afición, ya que el toro no tenía nada que ofrecer y trataste de mostrar, aún no se qué. Ánimo torero y disfruta del éxito, ya que tiene las puertas giratorias.

De Sebastián Castella se podría decir mucho y nada a la vez. Lo contrataron y se vistió de luces con una corrida de garantías, En su primero y después de un bonito cambio de manos que presagiaba faena y ante un carretón, el francés se colocó al hilo del pitón y no hubo quien lo sacara de ese terreno, sitio que se inventó el toreo moderno y que ningún torero está dispuesto a abandonar. De tanto muletazo llevó al toro a la extenuación y para continuar satisfaciendo a los presentes se puso pesado. En el tercero el animal llegó a la muleta sin fuerzas y al torero no se le ocurrió otra idea que someterlo por bajo. ¡Cómo está Castella! Tuvo que hacer las prácticas de enfermero. Cuando lo intentó al natural el toro no tuvo el ritmo ni la clase que reclaman los toreros artistas. Para que quieren un toro artista si cuando les toca en suerte no saben qué hacer con él. El animal se defendía ya que no podía ni con su alma. Otro punto en el ”haber” de D. Eutimio El quinto, otro cadáver. ¿Cierto D. Eutimio? Lo recibió con muletazos por alto, y en cuanto le bajaba la muleta el toro clavaba las manos en la arena. Los aficionados reclamaban que no continuara tomándoles el pelo, y el torero se encaró con ellos pidiéndoles calma. Desconocíamos lo que vio en el toro. Lo que sí se vio es que no pudo bajarle la mano ya que la fuerza y la emoción que da la casta no estaría incluida en el precio que el empresario pagó por la corrida. El francés continuó con la faena casi rayando en la provocación.

Vamos Castella, no sea un insolente, los aficionados conocemos que ha dado todo lo que sabía, pero si no quiere verse en una situación patética como la de ayer, exija a la empresa TOROS que den espectáculo y que levanten la fiesta, si es posible, no se anuncie con despojos de este tipo.

©Pepeíllo.

sábado, 8 de junio de 2024

 Plaza de toros de Las Ventas del Espíritu Santo

Homenaje a La Policía Nacional en su Bicentenario.

“Despojo ganadero”

Ganadería

Se lidiaron 6 toros de Román Sorando. El 3º y 6º fueron devueltos a los corrales, en su lugar se lidiaron dos sobreros, uno de José Vázquez y el sexto de Montalvo. Tanto la ganadería anunciada como los sobreros, dieron un juego deprimente, con una falta de fuerzas, de casta y una mansedumbre más propia de bueyes de carreta. Da la impresión que el empresario ha llevado a cabo una limpieza de saldos en casi todas las ganaderías contratadas. Si ha comprado saldos, es lógico, que por toriles saldrán los despojos de las dehesas. Como dato significativo, todos los toros fueron pitados en el arrastre. Hay que echarle bemoles…

Terna:
  • Diego Urdiales. De caña y azabache. Pinchazo y estocada baja. Silencio. En el cuarto pinchazo y descabello. Silencio.
  • Juan Ortega: De verde hoja y oro. Estocada desprendida Silencio. En el quinto 5 pinchazos y descabello. Silencio.
  • Pablo Aguado: De catafalco y plata. Estocada que vale. Silencio. En el sexto dos pinchazos, estocada indigna, entró a descabellar sin haber ejecutado con vergüenza torera la suerte suprema. 2 descabellos. Bronca.

Presidente: D. Víctor Oliver Rodríguez.

Devolvió dos toros y podía haber devuelto toda la corrida. Varios de ellos fueron protestados por falta de fuerzas, pero el usía permitió su lidia.

Suerte de varas:
  1. Cacereño: N. 13. 572 kg. Él piquero lo castigó en el brazuelo y rectificó aunque marcó trasero. El animal se dejó pegar. En la segunda entrada se limitó a sujetarlo pero marcando el castigo trasero.
  2. Tonoso II. N. 7. 544 kg. Se agarró el picador, se dejó pegar y salió huyendo. En la segunda vara al sentir el castigo salió de naja.
  3. Jaulero. N. 2. 567 kg. Se dejó pegar y en cuanto pudo salió huyendo del caballo. En la segunda le arreó. Solicitó el cambio Aguado
  4. Escritor. N. 31. 578 kg. Manseó con descaro en la primera vara, en la segunda se defendió y salió suelto.
  5. Prestillero. N. 66. 554 kg. Se empleó en la pelea y perdió las manos. En la segunda entrada no se empleó y salió suelto.
  6. Romano. N. 13. 586 kg. En ambas entradas al caballo el animal se defendió.
Cuadrillas y otros.

Lleno. Al finalizar el paseíllo se guardó un minuto de silencio por el Bicentenario de la Policía Nacional.

Tarde de temperatura agradable aunque estuvo amenazando lluvia. De las cuadrillas destacar a Perico, corrió al toro a una mano por todo el albero. El segundo se dañó la mano izquierda pero lo importante es que su juego dio la espalda a la casta huyendo de la muleta de Ortega.

Comentarios:

Sentí vergüenza como aficionado y más como ciudadano por el resultado de la corrida de ayer en el Bicentenario de la Policía Nacional. ¿Que pensaría este colectivo  de lo que le ofreció la fiesta de los toros en esta celebración? El resultado de los ocho toros que salieron por toriles fue un despojo ganadero y fue lo que marcó el devenir de la tarde. ¿Qué tipo de ganado compra esta empresa? De lo vivido en esta feria los aficionados están en el derecho de pensar que PLAZA 1, adquiere el saldo de las dehesas, o dicho de otro modo, eligen ganaderías que no cuidan la selección y venden más barato. Ajustándonos al resultado, fue vergonzoso ver lo que salió ayer por chiqueros. Pero para sentir vergüenza, primero hay que tenerla. Pero venden con orgullo los llenos que se están produciendo en esta feria. ¡No será por lo que han ofrecido! A los espectadores solo les quedó el recurso de lanzar las almohadillas al ruedo en señal de respeto a la fiesta.

¿Y la prensa? Los que viven de estos espectáculos, acogidos al crédito del poderoso, no se atreven a sacar a la luz las corruptelas que planean en la fiesta de los toros. Con lo que se vio en el albero venteño no hay duda que los que deben cargar con la responsabilidad de la situación actual son los empresarios, ganaderos, apoderados, prensa y toreros, que son los que se benefician de ella.

¿En el ruedo ocurrió algo que mereciera la pena destacar? Si falta el toro, todo lo demás es despojo, y eso en la primera plaza del mundo. Esta empresa solo se ha dedicado al marketing, convirtiendo la feria de San Isidro en un verdadero esperpento. Solo resta comentar la poca vergüenza torera de Aguado en el sexto, al descabellar sin entrar a matar de manera digna. Que el poder de la muleta de Diego Urdiales tuvo que tragarse los sapos y culebras del lote que le tocó en suerte y guardar su torería para lucirlo en otros cosos gestionados con más vergüenza torera que la primera plaza del mundo, ya que cuidan más los detalles y sus relaciones con los ganaderos. En una palabra, porque deben pagar los mejores productos de las dehesas, y por último si Ortega solicitó el cambio de tercio en el segundo y el presidente no lo concedió. Bobadas, la verdad de lo que ocurre continua oculta y es hora que vayan levantando las alfombras de los despachos y que cada uno que aguante la vergüenza que supone la verdad.

©Pepeíllo.

viernes, 7 de junio de 2024

Plaza de toros de Las Ventas del Espíritu Santo

Corrida de de La Cultura.

“Las Ventas se rindió ante Dulce. Un toro de bandera”

Ganadería

Se lidiaron 6 toros de Victoriano del Rio. De variada presentación, algunos sin rematar, otros blandos y de juego variado. Destacó el segundo, de nombre Dulce que ofreció a los aficionados la oportunidad de olvidar tardes nefastas con ganado impresentable y con pocas ganas de volver a la plaza al día siguiente. El quinto fue devuelto a los corrales durante el tercio de banderillas, en su lugar apareció por toriles un sobrero de Torrealta. El sexto dio un recital de mansedumbre y de bravuconería. El primero y segundo fueron aplaudidos en el arrastre. El cuarto y sexto fueron pitados camino del desolladero. Sobre el tercero de nombre Soleares, hubo protestas de los aficionados con relación a un posible fraude sobre las defensas del animal, con pancarta incluida desde los altos del 7. Los despachos oscuros de los empresarios callaron y la prensa que vive de los que abonan su entrada, Es lo que el pueblo llama, “estómagos agradecidos”. ¿O no?

Terna:
  • Emilio de Justo. De azul pavo y oro. Media estocada, caída y trasera. Aviso. Silencio. En el cuarto estocada baja tras aviso. Silencio.
  • Borja Jiménez: De espuma de mar y oro. En el segundo estocada desprendida. Lo levantó el puntillero y el toro tuvo una muerte brava que levantó al público de sus asientos. Oreja, petición de la segunda y dos vueltas clamorosas al ruedo. En el quinto pinchazo y estocada habilidosa. Oreja. Salió a hombros por la Puerta Grande camino de la calle de Alcalá.
  • Roca Rey: De marino y oro. En el tercero estocada desprendida tras aviso. Silencio. En el sexto estocada habilidosa al hilo de las tablas. Silencio.
Presidente: D. José Luis González González

Fue muy polémica la decisión de no conceder el segundo trofeo a Borja Jiménez en el segundo. El respetable le dedicó una sonora bronca al finalizar las dos vueltas al ruedo que le obligaron a dar al torero. En el quinto, el respetable le pasó factura y le solicitó la oreja y como había mayoría tuvo que concederla. En el primero, tercero y cuarto recibió protestas por parte de los aficionados por la falta de presentación del ganado y la blandura de remos de este último y que decidió mantener en el ruedo.

Suerte de varas:
  1. Tordillo: N. 60. 533 kg. Castaño. El animal recibió muchos capotazos para colocarlo frente al caballo para después acudir suelto. Empujó con fijeza y el piquero marcó el castigo bajo. En la segunda entrada acudió de lejos pero salió suelto al sentir el castigo.
  2. Dulce. N. 70. 548 kg. Negro salpicado. En la primera vara fue castigado trasero, se dejó pegar y salió suelto. En la segunda se arrancó de largo y se dejó pegar con fijeza.
  3. Soleares. N. 100. 620 kg. Negro salpicado. En la primera puya el piquero marcó trasero y bajo el castigo. El animal se defendió. En la segunda marró, rectificó y le tapó la salida.
  4. Bisonte. N. 100. 555 kg. Negro salpicado. En la primera vara fue castigado trasero, se dejó pegar mostrando blandura de remos. En la segunda entrada se derrumbó en el peto y no fue castigado.
  5. Volandero. N. 41. 577 kg. Castaño. Acudió suelto al caballo al no pararlo nadie y salió suelto. En la segunda entrada no fue castigado y volvió a salir suelto.
  6. Cóndor. N. 124. 578 kg. Negro listón. El manso no quiso pelea de salida y anduvo por el ruedo sin fijeza. En la primera entrada le dio un arreón al caballo derribándolo. En la segunda continuó paseándose por el albero y se encontró con el picador que tapaba puerta y salió huyendo del castigo. Manso y bravucón.
Cuadrillas y otros.

De nuevo la empresa colocó el cartel de “No hay billetes”. Y van… Se nota un incremento de espectadores en la feria, pero no la calidad de lo ofrecido. Espero que tenga en cuenta este detalle y ofrezca a los abonados un viaje fin de feria.

Las cuadrillas cumplieron en su cometido pero sin el lucimiento ni el esperpento de otras tardes.

Comentarios:

El público se rindió ante el segundo de la tarde, de nombre Dulce y ante Borja Jiménez, el torero sevillano que vino a por todas y recibió a sus tres enemigos, los dos de su lote más el sobrero, frente al portón de los miedos. A veces los sorteos funcionan, incluso cuando se anuncian figuras y en esta ocasión la suerte cayó del torero más modesto. Ante Dulce, por su bravura y su “casta buena” y que supongo que nadie, y digo nadie, dudaría. Hasta el final de su vida dio un recital de lo que debe ser un toro. ¿Digo bien? “Como este arte es tan subjetivo” También se rindió ante Borja Jiménez que entendió al toro de una manera especial, toreando, y digo especial ya que es difícil en los tiempos que corren ver torear. Después entró en juego la riqueza de la subjetividad, causando un enfrentamiento entre la opinión unánime del público y la del palco presidencial. La mayoría del respetable solicitó el segundo trofeo a la labor del torero y el presidente lo negó. Insisto la dudosa subjetividad. Pero lo más bonito del festejo es que al final la gente hablábamos de toros.

La petición fue mayoritaria y el sevillano estuvo a la altura del encastado y bravo animal, pero como la decisión en el segundo trofeo es del presidente, se notó que deben haber recibido muchas críticas por la generosidad que ha mostrado el palco en otras ocasiones. A mi entender mereció los dos trofeos, ya que entendió a su enemigo y desarrolló una faena completa, tanto en el toreo al natural como con la mano derecha. Como dije en una ocasión, lo que se siente no se puede escribir, y eso fue lo que sentí. El presidente tendría sus motivos, él sabrá. El quinto fue otro toro y otra faena, de menos contenido pero con un torero dispuesto a romper la garganta de los presentes. El animal estuvo defendiéndose en la pelea con la pañosa y el torero en momentos colocado al hilo del pitón, pero en general fue una faena que llegó a los tendidos, por un motivo fundamental, por la disposición del torero. Se le premió con un despojo por ajustes de cuentas, entre el respetable y el presidente. Ajuste que como dijo Betrand du Guesclin ante la historia, ”ni puse ni quité rey”, pero honradamente creo que Borja Jiménez levantó los dormidos tendidos  durante tantas tardes, y junto con Dulce, colocaron a la fiesta donde se merece, aunque fuera solo un momento,  y a mi entender  mereció la Puerta Grande. Dicho queda.

Previamente a este hecho que rompió la monotonía de la feria, apareció Emilio de Justo con Tordillo, que al comienzo de faena de muleta lo sometió por bajo con muletazos largos y templados rematados por un pase por alto que no vino a cuento. Por el pitón derecho el toro humillaba pero tenía poco recorrido, hecho que le resto vistosidad a la labor del extremeño. Por el pitón izquierdo el animal hacía el avión, pero tuvo el mismo defecto, se quedaba corto. En sus intentos de agradar Emilio de Justo se pasó de faena. En el cuarto y después de someterlo por bajo, se vio que el animal no respondía a las exigencias del matador. Ofreció una tanda de redondos sin descomponer la figura que fueron del gusto del respetable, pero por el pitón de los “biyetes” el toro no respondió, se defendía y no permitió las intenciones del matador. De nuevo se pasó de faena.

El tercer espada anunciado fue el que reventó la plaza de espectadores, esos mismos que se rindieron en esta ocasión ante Borja Jiménez. Pero lo que no contaría Roca Rey es, primero con el ambiente que le dejo el sevillano después de su faena a Dulce y segundo por los comentarios previos a la corrida sobre la manipulación de las astas de Soleares, el primero de su lote. Un ambiente que no superó el peruano. Ajustándonos a lo ocurrido en el ruedo, recibió a su primero con la muleta de hinojos frente al 7, el animal le apretó y salió apurado del trance. Continuó con dos tandas de redondos aliviándose descaradamente y cuando lo intentó al natural se le vieron con las mismas precauciones que por el derecho. Cierto que el toro no tuvo las mismas condiciones que el anterior, pero tampoco el torero mostró la disposición de otras temporadas, aunque las comparaciones son odiosas. El sexto y ante el manso referido, el torero tampoco intentó ganarle la partida a su enemigo colocándose en su sito. Por el pitón derecho estuvo colocado donde los ventajistas. Al intentarlo por el izquierdo el toro se le marchó a tablas y allí decidió despenarlo. Roca Rey continúa en horas bajas de su carrera, y en esta feria se dejó la vitola de figura en el hotel. ¿O no?

En las informaciones que se vertieron de la posible manipulación de las astas del toro Soleares, una manera digna de evitarlas es que de los despachos sórdidos de los empresarios y de la prensa partidista, salga la verdad, con ello se evitarían las especulaciones.

©Pepeíllo.

jueves, 6 de junio de 2024

Plaza de toros de Las Ventas del Espíritu Santo.

FERIA DE SAN ISIDRO 2024. Corrida de toros.23ª de feria.

“La lluvia aminoró el sopor, pero los Albaserradas..."

Ganadería

Se lidiaron 6 toros de Adolfo Martín, tercer encierro del encaste Albaserrada. Soporífico encierro. Mal presentado, sin gota de casta, mansa blanda. A partir del cuarto comenzó a llover y la faena de Ferrera subió de tono, pero sin llegar a calar en los aficionados. El primero y segundo fueron pitados en el arrastre.

Terna:
  • Antonio Ferrera De blanco y oro. Pinchazo y estocada. Silencio. En el cuarto dos pinchazos y estocada delantera y descabello tras aviso. Aplausos.
  • Manuel Escribano. De malva y oro. Estocada perdiendo la muleta. Aplausos. En el quinto estocada trasera. Vuelta al ruedo tras petición. .
  • José Garrido. De verde manzana y azabache. Estocada y tres descabellos. Silencio. En el sexto estocada trasera y tendida. Silencio.
Presidente: D. Ignacio Sanjuán Rodríguez.

No cayó en el triunfalismo de conceder un trofeo a Escribano en el quinto.

Suerte de varas:

  1. Pecador N. 73. 568 Kg. Cárdeno bragado meano. En la primera vara acudió suelto al caballo y al salir perdió las manos. En la segunda un manso de carreta.
  2. Baratillo I N. 28. 547 Kg. Cárdeno oscuro. Después de colocarlo en suerte, el castigo cayó bajó, le tapó la salida y salió suelto. En la segunda se defendió y salió suelto.
  3. Sombrerillo. N. 34. 536 kg. Cárdeno. Se defendió en la primera vara, en la segunda lo castigó y se dejó pegar. Ferrera sacó al toro del caballo.
  4. Malagueño. N. 93. 548 Kg. Cárdeno oscuro bragado meano. En la primera vara se dejó pegar y en la segunda se limitó a sujetarlo.
  5. Aviador. N. 80 565 Kg. Cárdeno bragado meano corrido axiblanco. Las dos veces que acudió al montado se dejó pegar sin emplearse.
  6. Tostadito. N. 41. 602. kg. Cárdeno claro. El piquero colocó la puya caída y se dejó pegar, en la segunda fue castigado trasero.
Cuadrillas y otros.

Tarde de bochorno y en cuarto toro rompió a llover. Los tendidos quedaron vacios y las gradas y andanadas llenas. El coso registró un aforo de 21.168 espectadores, según la empresa. .

Comentarios:

Tarde de sopor atmosférico y de toros. Que desastre de ganado y los toreros tampoco estuvieron finos. Los Albaserradas de Adolfo Martín, que finalizaron el ciclo de tres corridas seguidas de este encaste, no hicieron afición. Primero las tertulias y después la lluvia sobrellevaron a digerir el trago que supuso aguantar dos horas de mansedumbre, una falta total de casta y la fuerza justa que mostraron los toros. Parecía que Ferrera después de pasar al primero por la muleta, un mulo de carreta, en el cuarto iba a levantar la tarde, pero ni la voluntad que puso el ibicenco pudo con el sopor que se había instalado en el ánimo de los espectadores. Lo que se formó fue un desconcierto con la lluvia que posiblemente en otras condiciones se hubiera apreciado en otra medida la voluntad que Ferrera trató de imprimir en el toreo al natural. Tuvo incluso el detalle de ponerse pesado.

Manuel Escribano quiso lucirse con los palos en su lote después de recibirlo en los medios a la salida del portón de los sustos, pero, torero, para lucirse hay ganarle la cara a los toros, no clavar a cabeza pasada, pero bueno como los aficionados ocasionales lo único que le interesa es la espectacularidad de las carreras, el embroque para ellos tiene menos importancia. En su primero lo sacó a los medios, intentó llevarlo tapadito en el trapo, pero el animal no quería pelear ni por el derecho ni al natural, así que el matador después de enterarse de las cualidades de su enemigo, decidió tomar el acero. En el quinto y con la muleta en la mano lo recibió desde los medios con el pase cambiado. Con la lluvia presente y en los tendidos un ramillete de valientes, el torero sufrió un revolcón que no le impidió continuar en la lidia, ofreciendo muletazos sin rematar y un sector del público jaleando su labor. A pesar que el toro se quedaba corto, el torero aprovechó la situación y a punto estuvo de convencer al presidente para que le concediera un trofeo.

José Garrido trató de lucirse en el tercero con el capote y aunque no llegó a estirarse, estuvo muy aseado. Brindó la faena al respetable, pero su enemigo llegó a la muleta con muchas dificultades y sin llegar a tragarse ni un muletazo, más que embestir topaba en la pañosa, así que el torero mostró mucha desconfianza y decidió despenar a su enemigo. En el sexto intentó el lucimiento con el capote y las verónicas las remató con una vistosa media. En el último tercio, toro y torero, trataron de ligar una faena que llegó a los tendidos pero no consiguió arrancar los olés. El torero impuso una velocidad a la muleta como si tuviera prisa en rematar la faena, después de tantos avisos dados en la feria estaría preocupado. El animal iba y venía con docilidad y al torero le faltó colocación y jugársela pero toreando, no dando pases acompañando la embestida de su enemigo. En el toreo al natural estuvo algo más ajustado pero sin llegar a los tendidos, perdón a las gradas y andanadas. Nadie podrá decir que la lluvia deslució el festejo, casi fue lo contrario. Así que la feria de los “Albaserradas” finalizó con más pena que gloria.

©Pepeíllo.