domingo, 30 de marzo de 2025

Plaza de toros de Las Ventas del Espíritu Santo. Corrida de novillos.

“Los novilleros no quieren ser toreros”

En tarde de temperatura agradable se celebró la primera novillada de la temporada, con tres novilleros placeados, aunque dos de ellos debutaban con caballos en esta plaza y con la lidia de 6 novillos de Fuente Ymbro de procedencia Jandilla, el coso llegó a reunir 8.271 espectadores, según la empresa. El ganado bien presentado, no cumplió las expectativas de los aficionados, mansos en el caballo, acudiendo sueltos, saliendo sueltos y mostrando excesiva nobleza y algunos de escasa fuerza. A pesar de esto, los dos primeros novilleros tuvieron que visitar la enfermería aunque volvieron a aparecer para continuar la lidia. La tónica general fue de decepción, a pesar de la ilusión que pondría en su selección el ganadero gaditano. Tanto Mariscal Ruiz como Emiliano Osornio, hacían su presentación en Las Ventas

Terna:

Diego Bastos. De verde hoja y oro. En su primero, pinchazo, estocada que hace guardia entrando fuera de cacho. Aviso. Otro pinchazo y dos descabellos. Silencio. Pasó a la enfermería para reaparecer después. En el cuarto bajonazo de libro y descabello tras aviso.

Mariscal Ruiz: De azul y oro. En el segundo pinchazo sin soltar en los bajos y estocada trasera y caída tras aviso. En el quinto estocada baja que valió tras aviso. Se hizo daño en la mano derecha y se retiro a la enfermería.

Emiliano Osornio: De negro y oro. En el tercero estocada caída que rueda sin puntilla. Aplausos. En el sexto pinchazo y estocada desprendida. Silencio.

Presidente: D. Víctor Oliver Rodríguez.

Sin problemas en sus decisiones.

Suerte de varas:

El sexto tuvo un momento en la pelea que empujó con fijeza en el peto, pero su juego fue de manso. Lamentablemente lo que ofrecieron los “gallardos” en el caballo fue muy deficiente, algunos se dejaron pegar pero sin emplearse, saliendo sueltos de la pelea y varios de ellos acudieron sin ponerlos en suerte.

CUADRILLAS.

Los toreros de plata cumplieron en general en su cometido. Algunos llegaron a lucirse, tanto en la lidia como en los tercios de banderillas.

TORO A TORO

1º Oficial: N. 137. 514 kg. Negro. Salió abanto recorriendo el ruedo sin que nadie decidiera pararlo fue el matador quien decidido, lo recogió en los medios sin llegar a lucirse ante la suave y larga acometida de Oficial. En la primera entrada al caballo fue castigado bajo, se dejó pegar pero salió suelto. En la segunda entrada evidencia su condición de manso, no se empleó en la pelea y volvió a salir suelto.

2º Jalado. N. 101. 523 kg. Negro bragado, meano axiblanco. Fue aplaudido de salida, pero no se empleó en su primera entrada al peto. En la segunda vara acudió suelto, no fue castigado y salió suelto. En la tercera entrada se dejó pegar pero sin emplearse.

3º Guardés. N. 71. 489 kg. Negro. Después de su recorrido por el ruedo, el matador consiguió pararlo, pero en su primera entrada al montado acudió suelto, se dejó pegar pero si fijeza. Salió suelto. En la segunda hizo una fea pelea repuchándose y saliendo suelto.

4º Mestizo. N. 69. 510 kg. Negro. Su juego con el del castoreño fue de manso, en la primera entrada acudió suelto, el piquero le tapó la salida, no se empleó y al salir dio una vuelta de campana. En la segunda entrada repitió el mismo comportamiento, acudió suelto y tanto el piquero como el animal ofrecieron un mal juego. El novillo continuó sin fijeza.

5º Damasco. N. 86. 491 kg. Negro listón. En la primera vara no se empleó en la pelea. En la segunda acudió suelto y salió suelto sin ofrecer nada en el peto.

6º Infortunado. N. 91. 486 kg. Negro listón. De salida mostró la sosería de un animal blando con una embestida apagada. En el caballo se dejó pegar y en momentos empujó con fijeza. En la segunda entrada el picador se agarró bien y el animal salió perdiendo las manos.

Crónica:

Está claro que estos novilleros no quieren ser toreros, o los espectadores no quieren ser aficionados. Lo de ayer fue escandalosamente claro que la fiesta ha perdido su identidad. Me explico: la suerte de varas no interesa a los novilleros, y estos venían placeados, pero ninguno de ellos tuvo el detalle de colocar a los novillos en suerte ante el caballo de picar. Muchos de ellos no fueron parados de salida. ¿Quien ha perdido el norte? ¡No lo sé! Bueno si, la fiesta. Los pocos aficionados se ven impotentes ante tanto desmadre. Los de primera clase solo les interesa el último tercio, y los que vienen detrás muestran menos interés, o eso, demostraron ayer. A los aficionados de nuevo cuño les importa menos que los toreros se salten a la torera las reglas que dicta la tauromaquia.

En el que abría plaza Diego Bastos no consiguió lucirse con el capote ante la suave embestida y con muleta se puso a dar derechazos como si le fuera su carrera en el empeño, pero faltos de colocación, citando fuera de cacho y eso que el novillo acudía al engaño como un carretón. Al natural logró ajustarse un poco pero el animal con la sosería de sus embestidas no colaboró en el lucimiento del torero. Al segundo de su lote lo recibió de hinojos en chiqueros con una larga cambiada, pero no consiguió pararlo. Con la muleta el novillo no se entregó en la pelea y salía suelto en cada muletazo. Bastos lo intentó cambiando los terrenos, ya que su enemigo lo exigía, pero no consiguió su objetivo.

Mariscal Ruiz, intentó lucirse por gaoneras en su quite en el primero de la tarde, pero en el primero de su lote no pudo lucirse con el capote. Con la muleta recibió a Jalado con unos estatuarios donde el novillo se le coló y el torero aguantó con las zapatillas clavadas en la arena. Lo intentó con la derecha tratando de templar las embestidas de su enemigo. Por el pitón izquierdo había que mandar mucho y no consiguió el temple que requería su toreo. Volvió con la derecha y sufrió otra colada sin consecuencias. Remató su labor con manoletinas al uso. A su segundo intentó pararlo con el capote pero no lo consiguió. En el último tercio recibió de hinojos a su enemigo perdiendo la pañosa. Intentó agradar con su labor, pero solo quedó la voluntad. El novillo con poco recorrido y el torero mostrando pocos recursos, hicieron que su labor careciera de interés en los tendidos. Un desplante fuera de lugar fue premiado con una sonora bronca. Al final de faena el burel casi se lo echa a los lomos.

Emiliano Osornio. Consiguió parar a su primero al recibirlo de capote. Con la muleta intentó el toreo pero lo que mostró estuvo muy lejos de conseguirlo. Le costó templar y alargar las embestidas de su enemigo, remataba los pases con auténticos latigazos, sin conseguir meter en la muleta la nobleza de su enemigo. Recibió por su labor unos tímidos aplausos, que a la postre fueron los únicos del festejo. En el que cerraba plaza, lo sacó a los medios intentando templar las embestidas del novillo, pero cuando el animal llegó a la muleta al segundo muletazo se derrumbó en la arena. Al no haber exigencia por parte del “fuenteymbro”, el matador se limitó a pasarlo por la muleta tanto en redondos como en el torero al natural, con el único propósito de cubrir el expediente.

No dio más la tarde. Resaltar de nuevo que el encierro defraudó, aunque supongo que el ganadero tildará a los aficionados de ignorantes.

©Pepeíllo.

domingo, 23 de marzo de 2025

Plaza de toros de Las Ventas del Espíritu Santo. Corrida de toros.

“Así no se viene a Madrid, torero”

En tarde fría se celebró la primera corrida de la temporada. El coso de Las Ventas registró tres cuartos de su aforo. Se lidiaron 6 toros de Adolfo Martín, encaste Albaserrada, bien presentados, aplaudidos de salida, pero de juego variado. Todos cinqueños, 2º, 4º y 6º a punto de cumplir los 6 años. El segundo y tercero se dejaron torear, el quinto mostró las dificultades del encaste y el sexto perdió las manos al comenzar la faena. El primero y cuarto no se les vio por la inhibición del torero durante la lidia.

Terna:

Rafael de Julia. De tabaco y oro. Al primero lo sacó a los medios y tomó el acero. Después de varios intentos despachó a su enemigo con una estocada casi entera baja, recibiendo un generoso silencio. En el cuarto y después de un sainete con el estoque consiguió media estocada y 6 descabellos. Bronca.

Damián Castaño: De azabache y oro. En el segundo pinchazo, estocada baja y aviso. Saludos desde el tercio. El quinto fue despenado por Rafael de Julia con poca fortuna tras recibir Damián Castaño una cornada en el muslo, ante un peligroso enemigo, que tuvo que ser retirado a la enfermería.

Adrián de Torres: De caña y oro. En el tercero estocada baja y aviso. Silencio. El sexto recibió varios intentos con el estoque para ser despenado con un descabello. Silencio.

Presidente: D. José Luis González González.

Su labor pasó desapercibida.

Suerte de varas:

Flojo fue el juego que ofrecieron los “Adolfos en el caballo. La tónica general fue que se dejaron pegar pero predominó la falta de casta, empujando sin clase en el peto.

CUADRILLAS.

Destacar a Juan Sierra en el quinto y a Iván García en el sexto en el tercio de banderillas. Ambos tuvieron que desmonterarse.

TORO A TORO

1º Pastelero: N. 36. 536 kg. Cárdeno. Aplaudido de salida, Dio signos de blandear al recibirlo con el capote De Julia, pero el animal le fue ganado terreno, metiéndolo en las tablas. En la primera entrada al caballo empujó con fijeza. En la segundo el picador se agarró bien, el animal se dejó pegar pero sin entregarse.

2º Arenero. N. 96. 512 kg. Cárdeno. Apareció en el ruedo recibiendo un aplauso de los presentes, pero pronto se vieron sus intenciones, buscando la salida con descaro. Arenero no se entregó en la pelea y cuando empujó en el peto lo hizo sin clase con un pitón. En la segunda entrada tuvo el mismo comportamiento.

3º Volador. N. 48. 516 kg. Cárdeno. Se dejó pegar en la primera vara. En la segunda entrada se arrancó de largo y fue castigado trasero. Salió suelto del peto.

4º Chaparrito. N. 85. 554 kg. Cárdeno. El cinqueño animal le apretó de salida y el torero no pudo darle la respuesta. En la primera entrada el piquero le zurró la badana y el animal se dejó pegar. En la segunda no se empleó y se repuchó.

5º Revoltoso. N. 42. 592 kg. Cárdeno. Apretó de salida y Castaño tuvo que sacarlo a los medios. En el primer intentó el picador marró y cuando consiguió agarrarse, el toro se durmió en el peto pero sin meter los riñones en la pelea. En la tercera entrada tuvo el mismo comportamiento.

6º Mulillero. N. 101. 554 kg. Cárdeno. De salida mostró la sosería de un animal blando con una embestida apagada. Acudió suelto al caballo pero el picador se limitó a marcar el castigo. En la segunda entrada no se empleó y manseó descaradamente. Muy lejos del juego que ofreció Mulillero en el 2006.

Crónica:

Pocos entenderían la postura que presentó ayer el torero Rafael de Julia, por no decir que nadie. Desconfiado desde que tomó el capote permitiendo que su primero al recibirlo lo metiera en las tablas. En el último tercio que vería en su enemigo que no vimos nadie, para limitarse a sacarlo a los medios, tomar el acero y despenarlo como le permitió la poca confianza que mostró en toda la tarde. En el cuarto no mejoró su comportamiento. Con el capote no pudo con la acometividad de Chaparrito y con la muleta lo arrolló al segundo muletazo. Será que los animales huelen la “jindama” de los toreros, según se vio, diría que sí. Viéndose superado por el miedo, tomó el estoque y comenzó un esperpento de la suerte suprema, superando lo que hizo en su primero. Alguien próximo a mi localidad comentó que les contará a sus alumnos de la escuela taurina cuando les muestre el video de su actuación. Me limitaré a decir, “que así no se viene a Madrid, torero”.

Con el segundo de la tarde Damián Castaño mostró que no ha perdido el sitio que tuvo en la temporada anterior y que habrá que tenerlo en cuenta en la acaba de comenzar. Cuando su primer enemigo no encontró la salida midiendo las tablas, lo recibió de capote sacándolo a los medios templando las acometidas de su enemigo. Con la pañosa el torero lo metió en la pelea y el toro le ofreció la acometividad que atesoraba, Castaño la aprovechó con tres tandas de derechazos algo despegados pero rematados en la cadera. Cuando lo intentó al natural consiguió dos naturales hondos dignos de cartel de toros. Otra tanda con la izquierda menos ajustada, pero mostrando que le sacó a su enemigo lo no estuvo dispuesto a dar. El acero no le permitió lucir el premio que mereció. El quinto fue otro cantar. El exigente animal mostró la casta de los "albaserradas", mostrando la característica tobillera, pero el matador aguantó con valor al peligroso enemigo intentando meterlo en la muleta. En su porfía fue arrollado corneándolo en un muslo. Al ser retirado a la enfermería, fue el director de lidia quien tuvo que despenar al animal, mostrando de nuevo de Julia un desacierto inusual en un profesional que iría a la plaza a intentar crear arte.

El tercer espada, Adrián de Torres se encontró con el tercero de la tarde un toro que intentó colaborar en las intenciones del torero, pero no encontró el sitio con la muleta. Comenzó la faena citando en la distancia, pero enseguida pudo verse que sus muletazos carecían de profundidad, rematados por arriba, cuando el animal exigía bajarle la mano. Su toreo al natural tampoco llegó a los tendidos y su labor se fue diluyendo entre la vulgaridad de su labor y la apatía de los presentes. Mulillero fue el animal que cerró plaza, pero no izo honor a la reata de procedencia. Comenzó embistiendo al capote de Torres sin acometividad, y cuando llegó a la muleta y sin llegar a someterlo, el toro perdió la verticalidad y con ello cualquier atisbo de mostrar lo que el matador tendría en sus ilusiones.

©Pepeíllo.