Plaza de toros de Las Ventas del Espíritu Santo.
Novillada nocturna.
“Oreja a los corruptos de los mulilleros”
Final de las novilladas nocturnas denominadas, “Bébete Las Ventas”, lidiándose novillos de Guadaira para los finalistas del certamen. El coso registró un aforo de 10.983, según el criterio de la empresa, en tarde algo desapacible y ventosa, donde los espadas tuvieron que buscar los “rincones” protegidos del viento en el redondel del albero. El encierro vino bien presentado y algunos de ellos con cara. Varios fueron aplaudidos de salida. En el caballo mostraron mansedumbre y poca casta. El juego que ofrecieron en la muleta fue variado, destacando el segundo.
Durante el arrastre del cuarto los mulilleros tuvieron una actuación denigrante, ya que tardaron una eternidad en arrastrar al novillo. Les dio tiempo a fumarse un cigarro mientras sus compañeros, preparaban la maroma de arrastre junto a los toreros de plata, a la vez que el público, no mayoritario, solicitaba el trofeo hasta que la presidencia mostró el pañuelo blanco. Trofeo que a la postre declaró vencedor al torero mejicano Bruno Aloi. ¿No hay quien pueda con este colectivo incompetente, que se mofa de la afición venteña con el beneplácito de la autoridad? ¡Qué pintan los alguacilillos en el callejón!
TERNA:
Bruno Aloi: De azul cielo y oro. Estocada tras aviso. Saludos generosos de sus paisanos. Estocada contraria atracándose de toro. Salió atropellado del embroque. Aviso. Oreja protestada.
El Mene: De rioja y oro. Media estocada arriba que valió. Vuelta al ruedo por su cuenta tras petición de sus paisanos. En el quinto dos pinchazos, al segundo el manso se echó. Silencio.
Pedro Luis: De azul pavo real y oro. Pinchazo, aviso y estocada casi entera perpendicular. Saludos desde el tercio a los tímidos aplausos. En el sexto cuatro pinchazos y entre ellos recibió un aviso de la presidencia y estocada. Vuelta al ruedo.
PRESIDENTE: D. José A. rodríguez San Román.
¡Qué ocurra esto en la primera plaza del mundo, Señor Presidente! Qué los mulilleros marquen el tiempo de arrastre del animal hasta que la presidencia conceda los trofeos. Que hubo o no mayoría para la concesión, se puede discrepar, pero lo de los mulilleros… Cuesta creerlo, pero así fue.
SUERTE DE VARAS:
Se puede decir que hubo de todo en el primer tercio, incluso quien picó arriba y midió el castigo. Fue Antonio Prieto en el cuarto. ¡Bien picador! Hubo quien recordó a Miguel Atienza, y fue Pedro Iturralde, ejecutando la carioca en el quinto, castigándolo trasero y también quien marcó en los bajos, como le ocurrió a Manuel Sayago en el sexto. De todo hubo, al menos eso creo.
CUADRILLAS.
De los toreros de plata destacar a José Manuel Zamorano durante la lidia del segundo y a Jesús Mejías en cuarto. En banderillas se tuvo que desmonterar Pablo gallego. En el quinto los rehileteros llevaron a cabo un indigno tercio.
TORO A TORO
1º Botinero: N. 48. 510 kg. Negro. Manseó al sentir el hierro, saliendo suelto, volvió a entrar al relace y el piquero le tapó la salida. El novillo no se empleó. En la segunda entrada al caballo el picador no estuvo acertado y marcó el castigo bajo.
2º Flamante. N. 24. 497 kg. Negro listón. Acudió al caballo sin poner en suerte y salió suelto. En la segunda entrada se dejó pegar empujando sin fijeza.
3º Empalagoso. N. 34. 466 kg. Jabonero. Se defendió en la primera vara y salió suelto. En la segunda entró al relance y volvió a salir suelto. Llevó una mala lidia.
4º Lagartijero. N. 4. 483 kg. Negro listón. El picador marcó arriba el castigo en ambas entradas y el novillo se dejó pegar.
5º Pedante. N. 18. 507 kg. Negro listón. Fue castigado trasero con carioca de regalo. En la segunda entrada el novillo no se empleó, se repuchó salió suelto pero el picador también lo castigo trasero.
6º Ocio. N. 38. 465 kg. Negro listón. Se agarró trasero aunque rectificó, el novillo salió suelto. En la segunda entrada el piquero no estuvo afortunado, picó bajó aunque rectificó, el animal no se empleó.
CRONICA:
En estos espectáculos la lógica no existe. El ganador del certamen “Bébete Las Ventas”, fue Bruno Aloi, pero el que mostró el toreo al natural de verdad fue Pedro Luis en el sexto, y esas fueron las imágenes que se llevarían los aficionados en sus retinas. Fue una pena que fallara a espadas, pero la suerte suprema marca el éxito o el fracaso de las faenas. El peruano comenzó apostando fuerte desde el comienzo. Recibió a Ocio, así era el nombre del novillo, frente a toriles y midió mal la salida y en este tipo de embroques un error puede salir muy caro. El animal hizo hilo con el torero y tuvo que tomar el olivo con un salto que le costó una costalada al caer al callejón. Pero lo mejor estaba por llegar. Con la muleta comenzó con dudas, recibiéndolo en los medios y el novillo lo desarmó. Por el pitón derecho el animal se defendía, ofreciéndole poco recorrido y el torero poco mando. Cuando se echó la muleta a la izquierda, estuvo porfiando al comienzo pero se fue acoplando y llegó a sacarle al novillo lo que no tenía, llegando su labor a los tendidos. Fue una pena que tuviera poco recorrido y que fallara a espadas, pero lo que Pedro Luis hizo fue interpretar el toreo al natural de verdad. Al tercero no consiguió pararlo de salida y el animal llegó a la muleta sin fijeza. Intentó recibirlo desde los medios, pero cambio de opinión y comenzó la faena al hilo de las tablas. El animal tuvo sus complicaciones y necesitaba una muleta que se decidiera por la lidia, le planteó el toreo moderno y pasó apuros en dos ocasiones. Decidió tomar el acero, quitarle las moscas a su enemigo y pasaportarlo. No se le pudo negar su disposición.
Bruno Aloi fue el triunfador al cortar un trofeo en el cuarto. Recibió al novillo con el capote, pero sin lucimiento. Cuando llegó al último tercio recetó a Lagartijero unos estatuarios aguantando la acometida de su enemigo. Con la izquierda su labor fue variada, ante muletazos aseados, a otros les faltó mando. Se pasó de faena finalizando con unas manoletinas. Su primero no se empleó en el capote y con la pañosa en la mano lo sometió por bajo sacándolo a los medios. El novillo tuvo poco recorrido por el pitón izquierdo y en los remates le tocaba la muleta. Al natural le costó acudir al engaño y no se entregó en la pelea. Volvió a pasarse de faena, pero como hoy los avisos no cuentan.
El segundo de la tarde fue recibido de capote por El Mene y después de una buena lidia, con la muleta trató de fijarlo por bajo, por el pitón derecho le faltó colocación y templanza. Continuó sin centrar la pañosa por ninguno de las dos manos, pero como el toreo de hoy se valora por la cantidad y no por la calidad… Como remate de faena consiguió unos pases por bajo con torería, pero no consiguió estar por encima de su enemigo. El segundo de su lote no recibió una buena lidia y el tercio de banderillas fue un desastre. Cuando llegó a la muleta no le regalo al torero maño ni un muletazo. Se refugió en tablas y en esos terrenos contempló el esfuerzo del torero por sacar algo limpio en su labor, que tuvo que limitarse a quitarle las moscas.
©Pepeíllo.
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