lunes, 14 de mayo de 2018

14 de mayo de 2018

Plaza de toros de Las Ventas del Espíritu Santo. 

Feria de San Isidro 2018 

Corrida de toros. 

“Otra vez la presidencia” 

Ganadería 

Se anunciaron 6 toros de la ganadería de Las Ramblas, con romana y mal presentados. Esta ganadería deriva de la ganadería de Toros de El Torero, encaste Juan Pedro Domecq y Núñez de Villavicencio. Descastada, mansa aunque algunos se dejaron torear y muy desigual de presentación. El primero justo de cara y desproporcionado, al sexto le tapaba la cara. El cuarto fue devuelto por decisión del presidente por su condición de manso y huir de los engaños de los toreros, en su ligar salió un sobrero de José Cruz, que llevaba en los corrales desde el comienzo de la feria que fue protestado por falta de trapío. El segundo recibió tímidos aplausos en el arrastre. 

Terna: 
  • David Mora: De verde manzana y oro. Estocada algo trasera en su primero. Saludos desde el tercio. Pinchazo, aviso, pinchazo, otro pinchazo hondo, caído y trasero. 2º aviso y tres descabellos. Silencio. 
  • Juan del Álamo: De blanco y plata. Aviso, estocada desprendida y trasera. Aplausos. Estocada baja saliéndose de la suerte que vale. Silencio. 
  • José Garrido:.De verde botella y oro. Metisaca tirándose fuera de cacho, pinchazo, aviso y estocada baja y trasera. Silencio. Dos pinchazos, estocada atravesada y tendida y cinco descabellos. Silencio. 
Presidente: D. Jesús María Gómez Martín. 

. Se le criticó y fuerza a D. Jesús al devolver el cuarto de la tarde por el hecho de no acudir a los engaños, comportándose como un manso “pregonao”. Desconozco si existe alguna nota en el Reglamento Taurino que apunte en esta dirección, pero desde que asisto a la plaza, siempre he escuchado de la sapiencia de los entendidos y amantes de este arte, que nunca se debe devolver un toro por manso, lo cual he defendido siempre este hecho. La bronca que recibió de los tendidos fue de época, pero si hay algo en su haber, es que este hecho ha servido como blanco de descarga de los aficionados dada la incompetencia que está mostrando la presidencia en sus decisiones, cuyos errores, mucho más graves, han ido descaradamente a favor del taurinismo. 

A pesar de su error, le ofrezco mis ánimos, presidente. 

Suerte de varas: 
  1. Surcador. 600 kg. Colorado chorreado en verdugo. Apareció en el ruedo enterándose de todo lo que ocurría a su alrededor.. Fue muy mal picado. Entró tres veces al caballo, y solo se dejó pegar en el primero, tapándole la salida el piquero. Los otros dos fueron un trámite recibiendo un picotazo. Su juego fue de manso sin gota de casta.. 
  2. Saleroso: 597 Kg. Castaño. En la primera entrada al caballo el picador lo recibió ofreciendo la grupa del caballo, castigando trasero y tapándole la salida. En la segunda entrada se limitó a sujetarlo. Peor imposible. El animal cumplió en el caballo y en la muleta estuvo por encima del torero. 
  3. Sillero. 618 Kg.. Castaño: Acudió al caballo sin colocar en suerte y el piquero lo picó muy mal, ofreciendo la grupa del caballo en lugar de citar de frente, dando los pechos de la montura. En la segunda entrada se dejó pegar. El toro cumplió en el caballo y se apagó en la muleta. 
  4. Cortés. 530 Kg. Negro. El toro no fue castigado en varas. Primero se limitó a sujetarlo y en la segunda entrada recibió un picotazo. No se empleó en la pelea con el montado y en la muleta metió la cabeza con nobleza. 
  5. Cantante. 643 Kg. Colorado chorreado en verdugo. No estuvo afortunada la cuadrilla de Juan del Álamo al no sujetar al animal que se marchó al picador que tapaba puerta y le arreó de lo lindo, repuchándose y volviendo a entrar al relance, tapándole la salida, incluyendo una capea mientras el animal recorría el albero sin fijeza. En la segunda entrada acudió sin colocar en suerte, le arreó el picador tapándole la salida y el animal volvió a entrar al relance. Una pena de lidia. El animal manso de libro. 
  6. Saltamontes. 568 Kg. Castaño. Acudió suelto al caballo, el piquero le tapó la salida, no se empleó en la pelea y salió suelto. No se pueden pedir más despropósitos. En la segunda entrada el piquero marcó en el brazuelo y seguro que continuará montándose en el caballo y saliendo a los ruedos. El animal manso y descastado. 
Cuadrillas y otros

Con algo más de media entrada y con un ambiente fresquito, se celebró la 7ª corrida del abono isidril. El cartel no se merecía que los tendidos hubiera tanto cemento vacío pero se está notando una falta de afluencia de espectadores, y lo más grave es que los empresarios, apoderados y toreros, no se están enterando o no quieren enterarse que algo muy grave está ocurriendo para que los aficionados huyan de los cosos. No me cansaré de decirlo: los enemigos de la fiesta, sin ningún género de dudas, están dentro, y mientras los que aplican la ley, que mientras callan otorgan, no tomen cartas en el asunto, este tinglado que tienen montado los taurinos, poco a poco se irá al carajo. 

Por destacar algo en otra tarde aciaga para la fiesta, Jarocho tuvo que saludar montera en mano en el segundo de la tarde. En el tercero Antonio Chacón corrió a una mano al toro desde los medios hasta el burladero de cuadrillas, luciéndose en el sexto en el tercio de banderillas. Ángel Otero se lució en un par en el cuarto. 

El presidente, en un trato benevolente para la fiesta devolvió al cuarto, un manso que huía de los engaños y que no recibió ni un capotazo. La bronca que recibió fue de escándalo.. 

Comentarios: 

En esta ocasión también una decisión de la presidencia enardeció los ánimos en los tendidos, hartos ya de decisiones partidista que solo buscan el beneficio del taurinismo que campea a sus anchas en estos espectáculos. Es una vergüenza que presidentes que no sienten la fiesta o eso demuestran en sus decisiones, sean capaces de impartir justicia, ofreciendo en muchas ocasiones su versión particular de los hechos, y como he manifestado con anterioridad, siempre dañando a la fiesta y por supuesto a los espectadores. 

La corrida de Las Ramblas no me gustó, el ganado aunque no rodó por los suelos, tampoco dejó nada para el recuerdo. Algunos ejemplares se dejaron torear y ninguno de ellos sacó esa casta, que aunque mansa, siempre aporta emoción a los tendidos. Los toreros tampoco dejaron en la retina de los presentes nada digno de recordar excepto algunos detalles sueltos, como las tres verónicas de recibo que dio Juan del Álamo a su primero rematadas con una media de cartel, también otra media verónica de Garrido en el quite a ese mismo toro. 

Con la muleta los tres matadores lucieron al mismo nivel y aunque mostraron algunos detalles, ninguno de los tres se entregó en busca de un triunfo, y eso que alguno de ellos lo necesitaba como agua de mayo. A Madrid hay que venir a jugársela, porque a pesar de que los taurinos están defenestrando la seriedad de esta plaza, aún tiene el eco suficiente para dar y quitar, aunque este hecho no vaya con las figuras. Todo lo demás estuvo dentro de la vulgaridad. Ninguno de los tres matadores llegó a cruzarse con su enemigo, mostrando siempre las ventajas que parecen que llevan en el ADN, y como dije, ninguno de los animales mostró condición de marrajo, al contrario, algunos se dejaron torear, como el segundo que a mi criterio estuvo por encima de su matador. 

Con el estoque los tres toreros mostraron la incompetencia que existe actualmente con esta suerte. Ninguno de ellos se tiró a matar detrás del acero, y algunos citaban descaradamente fuera de cacho, el espectador puede tener alguna benevolencia con la cara que mostraba el sexto, un animal con una arboladura digna de tener en cuenta a la hora de tirarse al morrillo, pero para eso son toreros. 

©Pepeíllo 

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