miércoles, 16 de mayo de 2018

16 de mayo de 2018

Plaza de toros de Las Ventas del Espíritu Santo. 

Feria de San Isidro 2018 

Corrida de toros. 

“Llegaron las figuras, llegó el medio toro” 

Ganadería 

Se lidiaron 6 toros de la ganadería de Núñez del Cubillo, ganado procedente de Juan Pedro Domecq Marqués de Domecq y Osborne. Con esta ganadería llegó a la feria el medio toro. Descastados, de excesiva nobleza, rayando la bondad y en general mansos en el caballo, excepto el sexto que se arrancó de largo. En una palabra, toritos de figuras. El primero y el sexto fueron aplaudidos en el arrastre pero sin méritos para tal honor. El segundo y cuarto fueron pitados camino del desolladero. 

Terna: 
  • Antonio Ferrera: De. Berenjena y oro. Estocada hasta las cintas, algo contraria, tirándose detrás de la espada. Oreja. Metisaca en los bajos. Tímidos aplausos. 
  • José María Manzanares: De marino y oro. Estocada trasera que vale. Lo levanta el puntillero, para volver a echarse. Silencio. Estocada baja. Oreja. 
  • Alejandro Talavante: De blanco impoluto y oro. Estocada tendida y trasera. El animal fue a morir a los medios. Oreja. Dos pinchazos y estocada trasera. Saludos desde el tercio. 
Presidente: D. José Magán Alonso. 

Sin problemas en su labor. El público triunfalista solicitó los trofeos de los toreros y los concedió. 

Suerte de varas:
  1. Fundador. 553 kg. Colorado: En la primera vara se dejó pegar aunque entró suelto. En la segunda recibió un picotazo. 
  2. Verlanguillo. 556 Kg. Negro: Acudió suelto en las dos ocasiones que entró al caballo. Su comportamiento fue de mansote en el caballo y blando en la muleta. 
  3. Aguador. 534 Kg. Negro: En ambas entradas al montado no fue castigado y en la segunda salió suelto. Recibió muchos capotazos y desde que apareció en el ruedo estuvo buscando la salida. Manso que el torero consiguió fijar con la muleta. 
  4. Rescoldito. 570 Kg. Colorado: Acudió suelto al caballo y salió suelto sin entregarse en la pelea. En la segunda vara recibió un picotazo como regalo en el castigo. El animal tuvo un comportamiento de manso, inválido y excesiva nobleza. 
  5. Tristón. 585 Kg. Jabonero sucio: Acudió suelto al caballo, salió suelto. No fue castigado y se defendió. En la segunda vara recibió otro picotazo. El animal anduvo por el ruedo sin que nadie lo recogiera. Manso y noble, como toda la corrida. 
  6. Rosito. 560 Kg. Colorado chorreado en verdugo: En la primera entrada el picador lo recibió con la grupa del montado y el toro derribó. Se enceló con el caballo y lo corneó. Lo retiraron del ruedo y en su lugar picó el reserva. En su lugar no salió ningún caballo. En la segunda vara el toro se arrancó de largo con un tranco que sorprendió a los aficionados. No fue castigado. Tampoco hizo falta.
Cuadrillas y otros. 

Al finalizar el paseíllo se guardó un minuto de silencio en memoria del torero, José Gómez, El Gallo, al cumplirse los 98 años de su muerte, al ser corneado mortalmente en Talavera de la Reina, por el toro, Bailaor. Dado lo que se ha escrito sobre él, continúa vivo en el recuerdo de muchos aficionados, que aunque no lo conocieron, continúan añorando su arte. Su pérdida fue un duro golpe para la fiesta. 

El coso registró el primer lleno de la feria, colocando el cartel de “No hay billetes”. Las figuras continúan llenando las plazas y eso está bien, pero otra cosa bien distinta es lo que suele ocurrir después en el albero. En el sexto el toro corneó al caballo del picador titular y tuvo que ser retirado de la plaza.  En banderillas se desmonteró en el sexto Juan José Trujillo.. 

Comentarios: 

Comenzaron a llegar las figuras y todo se revolucionó. Se llenó la plaza, y en este ambiente tan particular los apoderados/empresarios comenzaron a mostrar su poder y no permiten que nadie se interponga entre sus toreros y sus privilegios. Son ellos los que mandan y sus deseos son órdenes para todos, incluidos los espectadores que vienen a ver triunfar a sus ídolos aunque sea a precio de oro. 

Para tal propósito salió el medio toro y como consecuencia se estableció la media vara y si los picadores se hubieran quedado en su casa, nadie los hubiera echado en falta. El ganado no necesitó pasar por el trance del castigo de los montados para ofrecer el triunfo a las figuras. Este tinglado está fundamentado en el toreo a la muleta, lo que ocurrió es que estas figuras no están dispuestas a exponer ni un gramo de su responsabilidad, ya que a pesar de tenerlo todo a favor, ninguno de ellos estuvo a la altura con esos toritos de juguete. Da la impresión que torean, pero solo es un espejismo. Solo Talavante en el sexto demostró una disposición que haciendo honor a mi amigo Juanjo, si este torero quisiera ponía en fila a todos los del escalafón, y a algunos en el mayor de los ridículos. Pero los despachos ordenan el orden del día, y, hoy por ti y mañana por mí, nadie mueve un dedo sin la autorización de los poderes fácticos, solo lo imprescindible. Y eso pudo verse ayer de manera muy clara. Lo que los aficionados se preguntaban qué papel juegan los espectadores en este teatro, que al igual que los toreros llevan la faena en mente desde el hotel, ellos van con las gargantas entrenadas para colaborar en el triunfo con sus resonantes olés. Son los figurantes de este falso teatro donde todo es cartón piedra e ilusión para los ilusos. 

Por eso a nadie extrañó que a Manzanares, perdido en el torero vulgar como un fantasma a plena luz, jalearan sus faenas. No llegó a cruzarse en ningún momento, limitándose a acompañar las embestidas de sus enemigos/amigos, rematando sus muletazos para fuera y embarcando las embestidas con el pico de la muleta. Con ese tipo de toreo no existe plasticidad ninguna porque el engaño estuvo presente desde que el torero apareció en el ruedo, porque hay ver el capotito que usa el coleta, alguien cercano a mi lo calidad apuntó que era para abrigarse en el invierno. Con una manta de ese tipo es imposible torear bien a la verónica. 

Como dije, si Talavante quisiera barría con el escalafón. Pero su etiqueta de funcionario, no le permite esta osadía, y eso fue precisamente lo que hizo ayer en su primer enemigo. En su segundo estuvo más dispuesto al tener al alcance de la mano la Puerta Grande, pero la tizona le privó de ello. 

El único que estaba en fuera de juego en esta terna, fue Antonio Ferrera y a punto estuvo de mojarle la oreja a los dos, pero Talavante actualmente es mucho Talavante y por otro lado los despachos no se lo hubieran permitido. Tampoco se limitó a hacer el papel de abrir cartel. Este torero ha mejorado mucho en los últimos años y muestra tarde tras tarde unos conocimientos profundos de la lidia. Ayer en su primero estuvo muy por encima de su enemigo, si es que puede considerarse así a este tipo de ganado, pero a mi entender este torero en la actualidad está llamado a otras gestas más cualificadas por la afición, y no con este ganado de pitiminí. 

©Pepeíllo

No hay comentarios: