Plaza de toros de Las Ventas del Espíritu Santo
FERIA DE SAN ISIDRO 2024. Corrida de toros.13ª de feria.
“Ni toros, ni toreros”
Ganadería
Se lidiaron 6 toros de la ganadería del conde de Mayalde. Mansos, descastados y nobles hasta aburrir a los que llenaban la plaza. El único que aportó movilidad en el último tercio fue el tercero.
Terna:
- Cayetano. nazareno y oro. En el segundo estocada trasera y descabello. Silencio. En el sexto estocada baja. Silencio.
- Roca Rey: De marino y oro. Estocada desprendida. Dos avisos. Saludos tras petición minoritaria. En el quinto pinchazo sin soltar, aviso. Pinchazo al encuentro, pinchazo saliéndose, bajonazo entrando. 2 Aviso. No descabelló y recibió el 3 aviso cuando el pobre animal dobló. Bronca por la poca sensibilidad con su enemigo al no despenarlo para que no sufriera.
- Jorge Martínez: (Confirmación). De blanco y oro. Estocada baja. Silencio. . En el cuarto pinchazo y estocada baja tras aviso. Silencio.
Presidente: D. José Luis González González.
Sin problemas en sus decisiones. Se le pidió un trofeo a Roca Rey en el tercero pero no lo concedió al no haber mayoría.
Suerte de varas:
- Estafador. N. 36. 554 kg. Castaño. En la primera vara empujó y derribó, salió suelto y arrolló al matador. En la segunda el picador se agarró trasero y el toro se defendió. A la salida arrolló a Cayetano. Manso y descastado
- Entrador N. 15. 545 kg. Negro listón. El piquero no lo castigó. y salió suelto. En la segunda vara volvió entrar suelto. Manso en el caballo.
- Abonador. N. 35. 550 kg. Castaño salpicado bragado meano. Roca Rey dejó que el toro acudiera suelto al caballo. El animal no se empleó en la pelea. En la segunda manseó y volvió a salir suelto. Manso descastado.
- Atrevido. N. 5. 610 Kg. Colorado ojo de perdiz. El juego que dio en las dos entradas al caballo fue de manso y descastado.
- Tarretón N. 33 580 kg. Negro bragado. Fea pelea en el caballo. Salió huyendo al picador que tapaba puerta. Al sentir el hierro salió despavorido. En la segunda entrada, lo mismo. Desastre de lidia y de toro.
- Joyero N. 49. 540 kg. Negro salpicado. Le arreó el piquero y el animal se dejó pegar. En la segunda entrada el piquero marcó bajo la puya, el toro se empleó pero no fue castigado.
Cuadrillas y otros.
Tarde de calor y cartel de no hay billetes. En el primero de la tarde Cayetano fue arrollado, y al lidiar a su primer toro se retiró a la enfermería para aparecer en el sexto. Se corrió turno y el sexto fue lidiado en cuarto lugar
Los toreros de plata cumplieron en su labor, sin embargo los picadores sometieron a algunos ejemplares a un castigo excesivo.
Comentarios:
Tarde de tertulia. Roca Rey intentó levantar el ánimo en el tercero y a punto estuvo de conseguirlo, pero esta vez su público no lo permitió. Les tomó el pelo con un toreo excesivamente barato y una inhibición en la lidia impropio de un torero al que consideran figura. Si no vino a complacer a su público, para qué se anunció. Se le vio sin sitio, apático, dejando a sus dos animales echarse en la arena después de entrar a matar aliviándose, tras una lidia denigrante y sin atreverse a descabellar para paliar el sufrimiento mostrando un desprecio por la fiesta. Si este torero ha mentido, con valor, claro, cuando ha estado en estado de gracia, ahora que la ha perdido… Dio pena verlo deambular por el albero.
Por lo que se vio Cayetano vendría a abrir el cartel y tapar a Roca Rey como director de lidia. Pues ninguno ejerció como tal. En el que abrió plaza y en un descuido del torero, fue arrollado al salir del caballo, sufriendo varias contusiones, que aunque no le impidió continuar en la lidia, se retiró a la enfermería cuando despenó al primero de su lote, al que recibió de hinojos al comienzo de la faena de muleta. El toro le apretó y tuvo que tomar el olivo. Intentó el toreo por ambos pitones pero para torear, tiene que haber toro y saber, que no es fácil, y en esta ocasión no lo hubo y durante la faena el silencio en los tendidos fue ensordecedor. Reapareció en el sexto y ante un animal que acudía al engaño sin emoción, la labor del torero tampoco llegó a los tendidos ni al glamour que envuelve su presencia allí donde se anuncia. En otra ocasión será, ya sabe que en esta plaza, como en otras, tiene las puertas abiertas. O no.
Jorge Martínez vino a confirmar y consiguió confirmar. En el primero fue arrollado a la salida del caballo pero sin consecuencias. Pero con este ganado no tuvo fortuna. En el toro de su confirmación llevó a cabo una faena insulsa ya que el toro a pesar que acudía al engaño, lo hacía sin transmisión. El torero, para no molestar a las figuras que le acompañaban, lo intentó por el derecho y por el izquierdo pero le faltó echar la pierna “pa´lante”, y su labor pasó sin pena ni gloria. En el segundo de su lote se encontró con un animal falto de codicia, acudiendo a la muleta con sosería y con mucha nobleza. Al natural solo mostró las intenciones. Sin toro, matador, no hay emoción y menos faena. Así que en esto quedó su confirmación.
©Pepeíllo.
Tarde de calor y cartel de no hay billetes. En el primero de la tarde Cayetano fue arrollado, y al lidiar a su primer toro se retiró a la enfermería para aparecer en el sexto. Se corrió turno y el sexto fue lidiado en cuarto lugar
Los toreros de plata cumplieron en su labor, sin embargo los picadores sometieron a algunos ejemplares a un castigo excesivo.
Comentarios:
Tarde de tertulia. Roca Rey intentó levantar el ánimo en el tercero y a punto estuvo de conseguirlo, pero esta vez su público no lo permitió. Les tomó el pelo con un toreo excesivamente barato y una inhibición en la lidia impropio de un torero al que consideran figura. Si no vino a complacer a su público, para qué se anunció. Se le vio sin sitio, apático, dejando a sus dos animales echarse en la arena después de entrar a matar aliviándose, tras una lidia denigrante y sin atreverse a descabellar para paliar el sufrimiento mostrando un desprecio por la fiesta. Si este torero ha mentido, con valor, claro, cuando ha estado en estado de gracia, ahora que la ha perdido… Dio pena verlo deambular por el albero.
Por lo que se vio Cayetano vendría a abrir el cartel y tapar a Roca Rey como director de lidia. Pues ninguno ejerció como tal. En el que abrió plaza y en un descuido del torero, fue arrollado al salir del caballo, sufriendo varias contusiones, que aunque no le impidió continuar en la lidia, se retiró a la enfermería cuando despenó al primero de su lote, al que recibió de hinojos al comienzo de la faena de muleta. El toro le apretó y tuvo que tomar el olivo. Intentó el toreo por ambos pitones pero para torear, tiene que haber toro y saber, que no es fácil, y en esta ocasión no lo hubo y durante la faena el silencio en los tendidos fue ensordecedor. Reapareció en el sexto y ante un animal que acudía al engaño sin emoción, la labor del torero tampoco llegó a los tendidos ni al glamour que envuelve su presencia allí donde se anuncia. En otra ocasión será, ya sabe que en esta plaza, como en otras, tiene las puertas abiertas. O no.
Jorge Martínez vino a confirmar y consiguió confirmar. En el primero fue arrollado a la salida del caballo pero sin consecuencias. Pero con este ganado no tuvo fortuna. En el toro de su confirmación llevó a cabo una faena insulsa ya que el toro a pesar que acudía al engaño, lo hacía sin transmisión. El torero, para no molestar a las figuras que le acompañaban, lo intentó por el derecho y por el izquierdo pero le faltó echar la pierna “pa´lante”, y su labor pasó sin pena ni gloria. En el segundo de su lote se encontró con un animal falto de codicia, acudiendo a la muleta con sosería y con mucha nobleza. Al natural solo mostró las intenciones. Sin toro, matador, no hay emoción y menos faena. Así que en esto quedó su confirmación.
©Pepeíllo.
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