domingo, 11 de agosto de 2024


Plaza de toros de Las Ventas del Espíritu Santo

Corrida de novillos.

“Un bochornoso espectáculo y mucho calor”

Ganadería

Se lidiaron 6 novillos de Paloma Sánchez-Rico de Terrones, procedencia Gamero Cívico. Bien presentados, varios de ellos descarados. Dieron mal juego para lo que se esperaba de esta ganadería.

Terna:

Rafael Reyes: De marino y oro. En su primero tres pinchazos y tres descabellos. Entre actos, un aviso. Silencio En el cuarto dos pinchazos y dos descabellos, recibiendo un aviso.

El Niño de las Monjas: De blanco y oro. En su primero recibió los tres avisos y el novillo quedo mal herido que ni los cabestros pudieron retirarlo del ruedo. Silencio. En el quinto pinchazo y estocada perdiendo la muleta. Aplausos del perdón.

Uceda Vargas: De tabaco y oro. Dos pinchazos y estocada desprendida con mucha muerte. Aplausos. Dos sartenazos infames y dos descabellos al que cerraba plaza. Silencio.

Presidente: D. José Antonio Rodríguez San Román,

En el cuarto debió permitir que el novillo acudiera por tercera vez al picador, ya que en la primera no fue castigado al caerse el montado del caballo. Se le protestó el quinto novillo por falta de fuerzas.

Suerte de varas:

1º Tesuguito. En la primera vara se defendió y en la segunda, no se empleó, empujando con un pitón.

2º Caribello. En la primera entrada lo fijó el matador de largo y fue castigado trasero y zurrándole la badana, saliendo suelto. En la segunda entrada hizo una fea pelea y volvió a salir suelto.

3º Chirrino. En la primera entrada. En la primera entrada empujó en el peto sin fijeza. En la segunda vara se arrancó de largo y fue castigado trasero.

4º Tesuguito. En la primera entrada no fue castigado al caerse el piquero del caballo. En la segunda entrada se defendió en la pelea.

5º Florentino. Se dejó pegar pero sin fijeza. En la segunda entrada cumplió pero mostró escasez de fuerzas.

6º Chirrino. En la primera entrada al caballo acudió suelto y no se empleó en la pelea. En la segunda el piquero le hizo una sangría sin escrúpulos.

Cuadrillas y otros.

En el segundo El Niño de las Monjas recibió los tres avisos y hubo muchas complicaciones para devolver el novillo al corral, ya que al animal no le quedaba vida para retirarse a los corrales con los cabestros. Consiguió entrar a los chiqueros y tuvieron que sacarlo a base de músculos humanos para poder arrastrarlo al desolladero.

La tarde fue de bochorno ganadero y de altas temperaturas. Solo destacar dos pares de banderillas de Marcos Prieto en el sexto. El torero de plata se la jugó como debe ser, con valentía y profesionalidad, sus compañeros iniciaban los cuarteos pensando cómo salir de la suerte sin preocuparse de ganarles la cara a sus enemigos. De vergüenza.

En el quinto El Niño de las Mojas, quiso recibir a su enemigo a portagayola y cuando se desplazaba a toriles, apareció el novillo en el ruedo.

Comentarios:

Bochorno, hartazgo y calor en el ambiente, volvieron a sentir los aficionados al ver como tarde tras tarde la fiesta vuelve a ser denigrada con un ganado descastado y sin ofrecer a los aficionados la esperanza para volver al siguiente domingo. ¡Qué vergüenza de empresa que compra ganado de saldo y no invierte en estos espectáculos de lo recogido durante la feria!

Los novilleros estaban curtidos en años y faltos de experiencia para enfrentarse a una mansada que solo ofreció dificultades. El primero que pudo comprobar la calidad del ganado fue Rafael Reyes. En su primero y cuando lo intentó con la muleta el animal no pensaba regalar ningún muletazo para el lucimiento. Acudía con la cara alta a los cites y debió someterlo por bajo al principio de faena. Le falto oficio, mando y colocación. El cuarto no tuvo recorrido y no ofreció nada a los tendidos. El cordobés lo intentó ante un enemigo vacío que se defendía en cada muletazo. Recibió en sus enemigos sendos avisos por pasarse en su labor.

Sobre El Niño de las Monjas, los mayores han impuesto el pasarse en el tiempo en la faena de muleta y el torero valenciano pagó muy caro este hecho. El novillo tenía mucho que torear y basando su labor en un quiero y no puedo, recibió los tres avisos. Espero que tome nota del hecho. Al quinto lo sometió pero el animal tuvo poco que ofrecerle, solo acudir a los engaños soltando la cara en cada embroque. Nada pudo hacer el matador para devolver a los tendidos lo vivido en su primero. El público agradeció su disposición y le ofreció una calidad ovación.

El primero de Uceda Vargas metió la cabeza en el capote con nobleza, pero cuando llegó a la muleta acudía al engaño sin desplazarse. El de Gerena lo intentó pero el novillo no tenía ni una gota de bravura, nobleza y casta. El sexto le ofreció muchas complicaciones y el animal sabía lo que dejaba atrás. Abrevió y despenó al novillo y a otra tarde negra para la fiesta.

©Pepeíllo.

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