domingo, 22 de septiembre de 2024

 22 de septiembre de 2024


A los aficionados de Aranda de Duero, que otro año sus fiestas se han visto privadas de sus tradicionales corridas de toros. Mucho ánimo y a seguir luchando.

Plaza de toros de Las Ventas del Espíritu Santo

Corrida de toros.

“Concurso de inválidos”

Ganadería

Se anunciaron 6 toros de Antonio Bañuelos, “los toros del frio”, de procedencia Torrealta, pero sólo se lidiaron tres, el primero, tercero y sexto. El segundo fue devuelto por inválido y en su lugar se corrió turno y salió el quinto, que fue también devuelto y salió el primer sobrero anunciado, un astado de Montalvo. El cuarto fue devuelto y en su lugar salió un sobrero de Carmen Valiente, que fue también devuelto y salió uno de Las Ramblas. En quinto lugar, y al haber corrido turno en el segundo, se lidió el segundo sobrero anunciado, un astado de Couto de Fornilhos. ¿Lo han entendido? Con lo que me ha costado explicarlo, perdonarme si lo dudo. Lo que si espero es que al leerlo no hayan pasado el bochorno que pasé como espectador.

Terna:

Juan de Castilla: De verde botella y oro. Estocada en buen sitio tirándose a ley. Aplausos y saludos desde el tercio. En el cuarto estocada y dos descabellos tras aviso. Vuelta al ruedo con algunas protestas.

Isaac Fonseca: De gris plomo y plata. Pinchazo y estocada habilidosa. Silencio tras aviso. En el quinto tres pinchazos. El usía le tuvo que enviar un aviso. Silencio.

José Fernando Molina: De grana y oro. Tres pinchazos y cinco descabellos. Silencio. En el sexto estocada y descabello. Silencio.

Presidente: D. Ignacio Sanjuán Rodríguez.

Qué responsabilidad cargó ayer sobre el presidente el ganado de Bañuelos. Si como espectador pasé sonrojo por el juego ofrecido, no tengo elementos morales para calificar la actuación del comisario. Como aficionado pienso que toro que no reúne condiciones para la lidia se devuelve a los corrales. En esta ocasión el presidente no jugó a empresario.

Suerte de varas:

1º Pampamito. En la primera vara se defendió y salió suelto. En la segunda fue castigado trasero y salió suelto al sentir el hierro. Manso y descastado.

2º Romano. (Montalvo) En la primera vara no lo castigó y salió suelto En la segunda no se empleó y volvió a salir suelto. Manseó en el caballo. En la faena de muleta no regaló ni un muletazo. .

3º Castañero. Se dejó pegar sin fijeza y perdió las manos. En la segunda entrada acudió suelto, se repuchó y volvió a salir suelto.

4º Saltamontes. (Las Ramblas). En la primera entrada al montado no se empleó y en la segunda salió suelto al sentir el hierro. Manso y blando.

5º Memorable. (Couto de Fornilhos). Un manso de libro que entró al caballo sin colocar en suerte y salió suelto de acuerdo a su mansedumbre. Manso y rayando la invalidez. .

6º Faisan. En la primera vara no se empleó y en la segunda recibió un picotazo y salió suelto. Manso y blando.

Cuadrillas y otros.

Tarde de temperatura agradable donde los espectadores dejaron a la vista mucho cemento en los tendidos. Sobre las cuadrillas destacaron Juan Carlos Rey, Curro Javier y Tito. Estos dos últimos tuvieron que desmonterarse en el segundo de la tarde. Rafael González brilló durante la lidia del primero. Sobre lo demás un detalle, en el quinto y ante el manso de Couto de Fornilhos, destacar la responsabilidad de Juan de Castilla como director de lidia al intentar parar al animal que huía de los capotes como alma que lleva el diablo y tanto Isaac Fonseca y su cuadrilla no supieron plantarse en los terrenos del toro para enseñarle quien tenía el mando en el ruedo. Este hecho duro 15 minutos.

Comentarios:

Me decía un amigo a la salida de la plaza: “que vas a escribir hoy. No ha habido nada de nada”. Claro que ha habido Lo único que se puede sentir después de lo ocurrido ayer es vergüenza y sonrojo. Vergüenza por traer a la primera plaza del mundo una limpieza de corrales y de una ganadería comercial, que no la quieren ni las figuras. Vergüenza por sobreros “corraleados” y casi pasados de fecha de caducidad. Vamos un saldo. De los diez toros que salieron al albero venteño, no hubiera uno, solo uno, que hiciera sentirse orgulloso tanto al empresario como a los cinco hierros que lidiaron y de paso evitara el sonrojo de los aficionados por acudir a un espectáculo deprimente. ¡Te parece poco, amigo!

¡Hay que tener poca dignidad y valores para ofrecer lo que se vio!

No dudo que los “adictos al régimen empresarial”, encontrarán argumentos para defender a los culpables de este desaguisado. De eso viven. Hay que tener pocos principios como aficionado si algún periodista se decanta en la línea expuesta. No me extrañaría, sino, quien explica la situación en que se encuentra la fiesta. Ah, lo olvidaba, como van a acudir los aficionados del clavel ante este esperpento.

Menuda encerrona les prepararon a los toreros. Juan de Castilla le recetó unas tandas de derechazos a su primer enemigo, fue lo único que le ofreció. El toro se fue apagando después de dos tandas añadidas, sacando a relucir una mansedumbre peligrosa, tirando gañafones en busca de la presa. El animal se le quedó en la suerte y a punto estuvo de darle un susto al torero colombiano. Castilla estuvo muy digno. En el cuarto y ante un re-sobrero de Las Ramblas, su labor con la muleta tuvo un esperanzador comienzo con un toreo sin descomponer la figura, pero la invalidez mostrada por el astado le hizo mezclar el toreo clásico con la vulgaridad con que remató la faena, citando al hilo del pitón, el animal acudía al engaño con su nobleza y su invalidez a cuestas.

Isaac Fonseca recibió a su primero con unas verónicas con mucho gusto, pero de nada le valió. Le devolvieron el toro, Corrió turno y el animal perdía las manos en la pelea y el presidente decidió enviarlo a los corrales. Salió el primer sobrero, de Montalvo, un toro que no le regaló nada al mejicano. En la faena de muleta lo recibió de hinojos, pero salió apurado del trance, comprobándose que el animal no estaba dispuesto a regalar nada al matador. Soltaba la cara en los remates y tenía mucho que torear, o mejor dicho lidiar, pero esto hoy es pedirle peras al olmo. El quinto, después de dar un espectáculo lamentable de mansedumbre, tuvo que ser el director de lidia quien se colocara en los terrenos del toro y consiguiera pararlo. Cuando lo consiguió, el animal se desinfló, y su juego fue de manso, descastado y blando. Perdía las manos en cuanto lo sometía con la muleta y llegó a echarse en el albero por falta de fuerzas.

José Francisco Molina fue el único que lidió lo que le tocó en el sorteo. En su primero se lució con el capote, al comienzo de la faena de muleta, el toro se partió la mano derecha y tuvo que despenarlo. El sexto lo sometió por bajo pero el animal no tuvo las fuerzas necesarias para aguantar la pelea que le presentó el albaceteño. Otra vez será matador, gusto tiene en le manejo de los engaños.

©Pepeíllo.

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