domingo, 11 de mayo de 2025

Plaza de toros de Las Ventas del Espíritu Santo. Corrida de toros.

Feria de San Isidro: 3ª de feria

A Jesús, el mejor jugador de baloncesto de Valdebernardo.

“Perera, impone el pegapasismo”

El coso venteño registro una entrada que casi completo el aforo. Se lidiaron seis toros de Fuente Ymbro, El primero fue devuelto a los corrales al perder el equilibrio y dar dos vueltas en el suelo al recibirlo Perera de capote, y quinto corrió la misma suerte por inválido, en su lugar se corrieron dos sobreros de Chamaco, mansos, que dieron la impresión de estar muy corraleados. El ganado vino mal presentado y algunos de ellos fueron protestados por falta de trapío. El juego en los caballos fue de mansedumbre y una falta evidente de casta. En la muleta algunos se dejaron torear, destacando el cuarto, que fue un buen toro. Caramba con lo de Fuente Ymbro, y eso que según se expresó el ganadero en una ocasión, ante un grupo de aficionados, este año la empresa le ha subido el precio de su ganado… Pero, lo de Chamaco, qué…

Terna:

Miguel Ángel Perera: De verde y oro. Estocada arriba. Aviso. Y 4 descabellos tras el segundo aviso. Silencio. Pinchazo, pinchazo hondo y estocada trasera, atravesada que hizo guardia tras aviso. Aplausos.

Paco Ureña: De tabaco y oro. Pinchazo bajo. Aviso. Media desprendida. El toro se echó y lo levantó el puntillero. Silencio. Tres pinchazos, estocada desprendida y atravesada y descabello tras aviso. Silencio.

Ginés Marín: De grana y oro. Pinchazo sin soltar y estocada baja perdiendo la muleta. Silencio. Estocada desprendida. Vuelta al ruedo por su cuenta.

Presidente: D. José Luis González González.

Devolvió dos toros al corral por inválidos. En el quinto había cambiado el tercio para ver si colaba, pero tuvo que sacar el pañuelo verde a continuación. Falta de criterio, presidente.

Suerte de varas:

Los mansos que trajo de la dehesa Gallardo, pusieron en evidencia a los piqueros que volvieron mostrar su incapacidad ante las dificultades. Picaron mal, unos lo hicieron con saña, otros dejaron crudos a los toros, otros picaron trasero y algunos en la paletilla. En fin, la asignatura pendiente de estos caballeros que no tienen intención de aprobar.

CUADRILLAS.

Las cuadrillas salvo algún borrón en sus actuaciones, cumplieron en su labor. Destacó en el sexto el tercio de banderillas de la cuadrilla de Ginés Marín.

TORO A TORO

1º Fantasmón: N. 20. 581 kg. Castaño. Se dejó pegar en la primera entrada y al taparle la salida, el animal salió suelto. En la segunda mostró su mansedumbre. Intentó quitarse el hierro y volvió a salir suelto.

2º Heráldico. N. 75. 540 kg. Negro. En la primera vara ni lo castigó ni el toro se empleó. En la segunda el picador se agarró arriba pero el animal se dolió en el castigo y salió suelto.

3º Regatero. N.149. 522 kg. Negro La primera entrada el manos dudó en acudir al montado escarbando. Cuando lo hizo lo hizo descompuesto y el picador no se agarró y derribó al caballo y por el mismo precio, de manso, claro lo levantó. El picador lo castigó bajo. En la segunda entrada realizó la misma escena, se arranco descompuesto y el piquero repitió el mismo castigo.

4º Amargado. N. 184. 548 kg. Negro. El animal aparte de ser castigado trasero, acudió suelto en ambas entradas. Y por añadidura fue protestado su juego. Jolines con lo de Fuente Ymbro.

5º Rompeola. N. 8. 574 kg. Negro bragado meano. Manseó en las dos entradas al caballo. En la primera intentó quitarse el hierro, en la segunda el picador se agarró pero el animal no se entregó en la pelea y en la tercera salió suelto al sentir el castigo.

6º Señorío. N. 212. 570 kg. Negro bragado meano. Acudió suelto al caballo para mostrar lo que llevaba dentro, que solo fue mansedumbre. Salió suelto y se dio una voltereta. En la segunda entrada fue castigado en la paletilla y aunque rectificó, el mal ya estaba hecho. Hizo una fea pelea.

CRONICA:

La luna en su estado de cuarto creciente, estuvo presente durante casi toda la corrida e imagino que lloraría de pena al ver torear a Miguel Ángel Perera al cuarto de la tarde. Un buen toro que el torero pacense trató con una cantidad de muletazos, que dentro de la cantidad alguno tuvo que dar bueno y que sin duda me perdería. Para eso es considerado “maestro”. El caso es que los incondicionales de este toreo barato y cansino, llenos de avisos, se entregaron con sus voces desgarradas a la cantidad que Perera ofreció, en el que recibió solo un aviso, pero en su primero, y ante un sobrero de Chamaco, recibió dos y a punto estuvo de recibir el tercero. ¿Y para qué? El animal con querencias a tablas, no lo entendió o no quiso, ya que sacar a un toro al anillo es exponerse a unas exigencias que  Perera no necesita en su carrera. En cambio lo mantuvo en el tercio y en ese terreno el animal cantó la gallina marchándose al refugio de las tablas. Y eso que es un “maestro”, y como así se ha ganado su puesto como figura, fue fiel a sus principios. ¿O no?

Paco Ureña y ante un animal justo de trapío, intentó recogerlo de salida bajándole el capote. Después de brindar comenzó la faena de muleta con unos estatuarios desde los medios,  rematados con detalles con gusto. Hizo la faena en el anillo, donde los profesionales dicen que los toros pesan más. Y en su labor destacó un redondo de lujo, continuando con una tanda con la derecha llevando a su enemigo toreado. Cuando lo intentó al natural el animal ya había agotado su juego. Los estatuarios son vistosos, pero deben castigar mucho a los toros. De esta manera se pasó de faena. En el quinto se tuvo que correr otro sobrero de Chamaco, ya que ayer lo de Fuente Ymbro salió dando la de arena. El animal comenzó su particular juego huyendo de los capotes y con una embestida incierta. Le dieron muchos capotazos para intentar fijarlo, Llegó a la muleta defendiéndose y tirando gañafones, intentando quitarse el engaño de su camino. El murciano lo recibió por el derecho sin someterlo y al intentarlo por el izquierdo, el animal se defendió soltando la cara en cada muletazo. El torero se puso pesado y tuvo que recibir un aviso de la presidencia.

Ginés Marín recibió a su primero con unos capotazos templados y cuando tomó la muleta lo sacó a los medios tratando de amoldar las embestidas con temple y sometiéndolo por bajo. Después de una tanda aseada de derechazos, apareció en su muleta el pico y la distancia, citando fuera de cacho. Al natural lo intentó pero solo sacó un muletazo limpio antes de desarmarlo, un detalle que hoy no cuenta en la valoración a la labor de los toreros, pero antes tenía su importancia. Un detalle, a Ginés Marín lo esperaba con ilusión, ya que lleva unos años como un experto funcionario del toreo. Pero me defraudó. Lo justificaré, en su primero dio 38 muletazos antes de prepararlo para entrar a matar y no dio ninguno que dijera algo a la concurrencia. En su segundo fue una continuación de lo dicho anteriormente. Con el capote intentó lucirse, pero solo quedó en el intento. Con la muleta sacó de nuevo a relucir las ventajas  y eso en un joven torero que se anuncia en las mejores ferias, no es de buen grado.

La luna con su luz y vistosidad, trató de alumbrar la oscuridad de la noche, donde los toreros nos llevaron con su pesadez, y tuvo que llorar de pena por lo que mostraron en el albero. No le quedó otro remedio. Supongo que estarás de acuerdo, Jesús.

©Pepeíllo.

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