Plaza de toros de Las Ventas del Espíritu Santo. Corrida de toros.
Feria de San Isidro: 11ª de feria
“Un viento de toreo arribó en Las Ventas”
Feria de San Isidro: 11ª de feria
“Un viento de toreo arribó en Las Ventas”
Con una temperatura casi veraniega, se lidió la corrida de Arauz de Robles que salvó el cuarto mansearon en el caballo y en la muleta algunos presentaron complicaciones. El sexto se dañó la mano derecha en un lance al recibirlo de salida Adrián de Torres y fue devuelto a los corrales. Se corrió en su lugar un sobrero de Castillejo de Huebra, que también sufrió una caída y su lidia quedó marcada por la invalidez y fueron inútiles las protestas del respetable para su devolución. El coso registro un aforo de 16.687 espectadores a criterio de la empresa. El primero, tercero y sexto fueron pitados en el arrastre.
Terna:
Morenito de Aranda: De marino y oro. Pinchazo, aviso, otro pinchazo, estocada baja al cuarteo, 2º aviso. El toro se echó en tablas. Silencio. En el cuarto, pinchazo que escupe. Dos pinchazos. Aviso. El toro se echó. Aplausos.
Jiménez Fortes: De rosa y oro. Dos pinchazos y estocada tendida. Aplausos. En el quinto metisaca y estocada tras aviso. Vuelta al ruedo.
Morenito de Aranda: De marino y oro. Pinchazo, aviso, otro pinchazo, estocada baja al cuarteo, 2º aviso. El toro se echó en tablas. Silencio. En el cuarto, pinchazo que escupe. Dos pinchazos. Aviso. El toro se echó. Aplausos.
Jiménez Fortes: De rosa y oro. Dos pinchazos y estocada tendida. Aplausos. En el quinto metisaca y estocada tras aviso. Vuelta al ruedo.
Adrián de Torres: De rosa palo y oro. Cuatro pinchazos, aviso y estocada tendida. Silencio. Dos pinchazos, media caída y dos descabellos. Silencio.
Presidente: D. José María Fernández Egea.
A pesar de las críticas que recibió de los tendidos no quiso corresponder a la evidente falta de fuerzas del sobrero lidiado en sexto lugar.
Suerte de varas:
Los piqueros no mejoran las actuaciones. Picaron traseros y algunos con saña, marcando con ello el comportamiento de los animales, les taparon la salida a los toros, algunos practicaron la carioca como colofón a la bajeza de sus actuaciones. Ellos a lo suyo
CUADRILLAS.
Hay que destacar a Iván García en el tercer par al cuarto de la tarde. El animal en el cuarteo le cortó el recorrido y el torero de plata aguantó la acometida ganándole la cara. También estuvo muy digno durante la lidia del primero. Sus compañeros cumplieron en sus labores.
TORO A TORO
1º Chistero. N. 57. 563 Kg. Barroso. Cuatreño. En el primer encuentro con el caballo, fue castigado trasero y el animal se empleó con un pitón. En la segunda entrada lo tuvo que meter casi en el peto y el animal salió dando coces al sentir el hierro.
Hay que destacar a Iván García en el tercer par al cuarto de la tarde. El animal en el cuarteo le cortó el recorrido y el torero de plata aguantó la acometida ganándole la cara. También estuvo muy digno durante la lidia del primero. Sus compañeros cumplieron en sus labores.
TORO A TORO
1º Chistero. N. 57. 563 Kg. Barroso. Cuatreño. En el primer encuentro con el caballo, fue castigado trasero y el animal se empleó con un pitón. En la segunda entrada lo tuvo que meter casi en el peto y el animal salió dando coces al sentir el hierro.
2º Gimotero N. 53. 575 kg. Negro listón bragado meano .Cuatreño. Entró al caballo para no entregarse en la pelea y tampoco el piquero lo castigó. En la segunda se agarró arriba y el toro se defendió. Se repuchó y salió suelto sin castigo.
3º Pitillo. N. 61. 599 kg. Barroso. Cuatreño. Recibió bajo el castigo, le tapó la salida y le zurró la badana. En la segunda vara entró suelto y no se empleó.
4º Campiña. N. 38. 601 kg. Negro. Cinqueño. Fue castigado trasero y bajo. El toro se empleó empujando con un pitón. En la segunda entrada el piquero se limitó a marcar el castigo y salió suelto.
5º Chivita. N. 37. 602 kg. Negro bragado axiblanco. Cinqueño. Trasera y el toro se dejó pegar. En la segunda entrada le arreó el castigo y salió suelto. El piquero recibió una sonora bronca.
6º Descudero. N. 24. 620 kg. Negro. Cinqueño. Salió suelto al sentir el hierro y en la segunda entrada se defendió con la cara alta, le tapó la salida con carioca incluida. El toro no se empleó. En la tercera salió suelto al sentir el hierro.
CRONICA:
3º Pitillo. N. 61. 599 kg. Barroso. Cuatreño. Recibió bajo el castigo, le tapó la salida y le zurró la badana. En la segunda vara entró suelto y no se empleó.
4º Campiña. N. 38. 601 kg. Negro. Cinqueño. Fue castigado trasero y bajo. El toro se empleó empujando con un pitón. En la segunda entrada el piquero se limitó a marcar el castigo y salió suelto.
5º Chivita. N. 37. 602 kg. Negro bragado axiblanco. Cinqueño. Trasera y el toro se dejó pegar. En la segunda entrada le arreó el castigo y salió suelto. El piquero recibió una sonora bronca.
6º Descudero. N. 24. 620 kg. Negro. Cinqueño. Salió suelto al sentir el hierro y en la segunda entrada se defendió con la cara alta, le tapó la salida con carioca incluida. El toro no se empleó. En la tercera salió suelto al sentir el hierro.
CRONICA:
Tuvieron que anunciarse en la feria toreros incómodos para los despachos. Los los tendidos estuvieran de acuerdo en sus opiniones con una única razón: “El TOREO”. Lo he expresado en algunas ocasiones. ¿Sentirán vergüenza profesional las figuras cuando vean a estos toreros jugarse sus contratos de una manera muy sencilla, toreando? Si no es así, ¿qué sentirán? Es una pena, pero así está la fiesta.
Vayamos a lo nuestro. La tónica general del ganado fue la mansedumbre y algunos exigentes en el último tercio y el que salió boyante, como el segundo, tuvo poco recorrido en la muleta. Morenito de Aranda recibió a su primero con el capote con ánimo de lucimiento, pero el toro no le dio ocasión. Al comienzo de faena de muleta el manso le tiró un derrote y lo desarmó. Lo sometió por bajo sacándolo a los medios pero las intenciones del animal no entraban en regalar ninguna embestida. En la segunda tanda consiguió meterlo en la pañosa, pero sin humillar. Al natural le presentó las mismas complicaciones y no se entregó. Dio un mitin con el acero que le privó del reconocimiento del público a su labor. En el cuarto lo sacó a los medios templando las acometidas de Campiña. Comenzó la faena de muleta con una tanda por el derecho que llegó a los tendidos. Al natural intentaba prolongar la embestida de su enemigo. En un tropiezo cayó en la cara del toro y el capotito de la Virgen de las Viñas, le salvó de un serio disgusto. Salió del trance con más disposición y con la derecha intentó con valor sacarle al toro lo que ya no tenía. El animal después del revolcón cambió su comportamiento y el torero pisó terrenos muy comprometidos. Aún así consiguió una tanda corta de naturales que calaron en los aficionados. De nuevo la espada le negó el reconocimiento a su labor.
El toreo de Jiménez Fortes está de "durce". se lució en su primero con unas verónicas gustándose con el percal. En el último tercio lo sacó a los medios y se encontró con un animal con poco recorrido y tuvo que emplearse sacando el temple de su muleta, tanto en el torero en redondo como al natural en una labor con la verdad por delante. El acero le privó de algo más consistente que el vibrar de los aplausos. En el quinto llegó a parar el tiempo en dos verónicas que no olvidaremos. Comenzó sacando a su enemigo a los medios donde ejecutó un trincherazo de cartel y después de una tanda para probar al animal, le recetó una serie con la derecha bajándole la mano a la vez que tragaba por la incierta embestida de Chivita, dibujando redondos muy toreros, pero fue una pena que en los remates le tocara la pañosa. ¡Dio una tanda de naturales de difícil olvido! Se pasó de faena y volvió a fallar con la tizona. Tuvo que conformarse con una vuelta al ruedo. Una pena, TORERO.
Adrián de Torres no llegó a encontrar el punto a su labor. En su primero se encontró con un manso descastado y cuando tomó la muleta el animal se limitó a defenderse ante la voluntad del linarense. El animal se limitó a acudir al engaño y buscar la salida hasta llegar a tablas. Le costó fijarlo para entrar a matar. Con el sexto apechugó con un sobrero de Castillejo de Huebra. El animal se hizo daño al recibirlo con el capote y unido a su mansedumbre, quedó muy limitado para la lidia Se le ocurrió brindar como único recurso a su labor, ya que el inválido no se empleó en la muleta y el torero se limitó a hacer de enfermero, cuidándole para que no rodara por la arena. Es lo que tiene sentar en el palco a presidentes que no cuidan la fiesta.
No dio para más la tarde, solo recordar lo que dictó un aficionado desde su asiento al final del festejo: “a estos toreros hay que verlos con más frecuencia”, a lo que añado: si las figuras no quieren anunciase con ellos, que los despachos dejen de ser una tapadera de podredumbre y que lo expresen a los medios de comunicación, que para eso están. ¿O no?
©Pepeíllo.
Vayamos a lo nuestro. La tónica general del ganado fue la mansedumbre y algunos exigentes en el último tercio y el que salió boyante, como el segundo, tuvo poco recorrido en la muleta. Morenito de Aranda recibió a su primero con el capote con ánimo de lucimiento, pero el toro no le dio ocasión. Al comienzo de faena de muleta el manso le tiró un derrote y lo desarmó. Lo sometió por bajo sacándolo a los medios pero las intenciones del animal no entraban en regalar ninguna embestida. En la segunda tanda consiguió meterlo en la pañosa, pero sin humillar. Al natural le presentó las mismas complicaciones y no se entregó. Dio un mitin con el acero que le privó del reconocimiento del público a su labor. En el cuarto lo sacó a los medios templando las acometidas de Campiña. Comenzó la faena de muleta con una tanda por el derecho que llegó a los tendidos. Al natural intentaba prolongar la embestida de su enemigo. En un tropiezo cayó en la cara del toro y el capotito de la Virgen de las Viñas, le salvó de un serio disgusto. Salió del trance con más disposición y con la derecha intentó con valor sacarle al toro lo que ya no tenía. El animal después del revolcón cambió su comportamiento y el torero pisó terrenos muy comprometidos. Aún así consiguió una tanda corta de naturales que calaron en los aficionados. De nuevo la espada le negó el reconocimiento a su labor.
El toreo de Jiménez Fortes está de "durce". se lució en su primero con unas verónicas gustándose con el percal. En el último tercio lo sacó a los medios y se encontró con un animal con poco recorrido y tuvo que emplearse sacando el temple de su muleta, tanto en el torero en redondo como al natural en una labor con la verdad por delante. El acero le privó de algo más consistente que el vibrar de los aplausos. En el quinto llegó a parar el tiempo en dos verónicas que no olvidaremos. Comenzó sacando a su enemigo a los medios donde ejecutó un trincherazo de cartel y después de una tanda para probar al animal, le recetó una serie con la derecha bajándole la mano a la vez que tragaba por la incierta embestida de Chivita, dibujando redondos muy toreros, pero fue una pena que en los remates le tocara la pañosa. ¡Dio una tanda de naturales de difícil olvido! Se pasó de faena y volvió a fallar con la tizona. Tuvo que conformarse con una vuelta al ruedo. Una pena, TORERO.
Adrián de Torres no llegó a encontrar el punto a su labor. En su primero se encontró con un manso descastado y cuando tomó la muleta el animal se limitó a defenderse ante la voluntad del linarense. El animal se limitó a acudir al engaño y buscar la salida hasta llegar a tablas. Le costó fijarlo para entrar a matar. Con el sexto apechugó con un sobrero de Castillejo de Huebra. El animal se hizo daño al recibirlo con el capote y unido a su mansedumbre, quedó muy limitado para la lidia Se le ocurrió brindar como único recurso a su labor, ya que el inválido no se empleó en la muleta y el torero se limitó a hacer de enfermero, cuidándole para que no rodara por la arena. Es lo que tiene sentar en el palco a presidentes que no cuidan la fiesta.
No dio para más la tarde, solo recordar lo que dictó un aficionado desde su asiento al final del festejo: “a estos toreros hay que verlos con más frecuencia”, a lo que añado: si las figuras no quieren anunciase con ellos, que los despachos dejen de ser una tapadera de podredumbre y que lo expresen a los medios de comunicación, que para eso están. ¿O no?
©Pepeíllo.
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