miércoles, 28 de mayo de 2025

Plaza de toros de Las Ventas del Espíritu Santo. Corrida de toros

Feria de San Isidro: 17ª de feria. Corrida de la Prensa.

“Luces y sombras en la tarde”

Se celebró la corrida de la Prensa con un lleno que puso el cartel de “No hay billetes”. Se lidiaron seis toros de Garcigrande de variada presentación, nobles, faltos de casta y de fuerza.  Vamos, ganado par la ocasión

Terna:

Morante de la Puebla: De cereza y oro. En su primero estocada algo atravesada. Aviso. El toro tardó en caer y tres descabellos. Petición y ovación cerrada que salió a recoger a los medios. En el cuarto estocada casi entera que valió para el toro doblara. Bronca.

Talavante: De verde billar y oro. Estocada baja. Protestas. En el quinto pinchazo y estocada. Silencio.

Tomás Rufo. De grana y oro. Pinchazo y estocada casi entera y desprendida que valió. Silencio. En el sexto bajonazo. Silencio.

Presidente: D. Ignacio Sanjuán Rodríguez.

Recibió una sonora pitada al no conceder un trofeo a Morante en su primero, pero el presidente, después de tres descabellos, estuvo en la línea que exige una plaza como esta y desestimo la petición.

Suerte de varas.

No se esmeraron los señores tocados de castoreño en sus funciones. En general picaron trasero. Aunque midieron el castigo, su labor no pasó de la mediocridad. Algunos picaron bajo, aunque rectificaron.

CUADRILLAS.

Tuvieron momentos de luces los toreros de plata. En la lidia brillaron Joao Ferreira en el primero, Revuelta estuvo muy digno en el tercero, en el cuarto se lució Curro Javier. Con los palitroques cumplieron Curro Javier en el primero, en el tercero anduvieron con ganas de lucimiento tanto Sergio Blasco como Fernando Sánchez, en el cuarto Joao Ferreira se lució en dos pares y en sexto Fernando Sánchez estuvo aseado en el par que le correspondió. .

TORO A TORO

1º Seminarista N. 7. 582 Kg. Negro listón chorreado. Cinqueño. En la primera vara el toro entró algo descompuesto y el picador no se agarró y el toro derribó al mastodonte con el montado en su grupa. En la segunda entró suelto, se dejó pegar y volvió a salir suelto.

2º Campaneo. N. 12. 551 kg. Colorado chorreado. Cinqueño. En la primera vara se empleó con fijeza y se enceló en el peto. En la segunda fue castigado trasero e hizo una fea pelea.

3º Escultor. N. 49. 560 kg. Negro. Cinqueño. Hizo una pelea entregándose en el castigo, al salir perdió las manos. En la segunda vara el piquero se limitó a sujetarlo.

4º Avandonado N. 4. 563 kg. Colorado anteado ojo de perdiz. Cinqueño. Al acudir al caballo el piquero marcó bajo el castigo, el toro le apretó y le tapó la salida. En la segunda entrada se limitó a sujetarlo y salió suelto, entrando de nuevo al relance.

5º Iluso. N. 63. 548 kg. Negro listón. Cuatreño. Fue castigado en la paletilla aunque rectificó. El animal peleó en el peto con fijeza. En la segunda marcó el castigo bajo y el toro salió suelto.

6º Tambolero. N. 6. 630 kg. Castaño chorreado en verdugo. Cinqueño. Se defendió en la pelea y salió suelto. En la segunda vara se dejó pegar y empujó con un pitón.

CRONICA:

Las luces y las sombras se fundieron en el ruedo cuando apareció Seminarista, Morante puso las luces al recibirlo de capote y Seminarista comenzó poniendo las sombras. Un torito ejemplar que fue criado para el lucimiento del torero de Puebla del Rio. Con este animalito de pitiminí, Morante mostró que se puede parar el tiempo toreando de capote. Con la muleta el torero sevillano estuvo toda la faena mostrando las luces del temple, con algunos muletazos de ensueño, donde el torero mostró que las prisas en este arte no son buenas consejeras. Estuvo torero hasta el quite que le hizo a cuerpo limpio al torero de plata José María Amores al salir apurado al segundo para de banderillas. En el segundo de su lote volvieron a aparecer las sombras. “No quiso ni verlo”. Lo que no sabremos son los motivos de este comportamiento rayando en la inmadurez. Si fue un ajuste de cuentas al no concederle la presidencia un trofeo en su primero, o un pataleo de niño mimado… Eso solo lo sabrá la mente del torero de Puebla, lo que sí pudieron ver los aficionados que es un maestro del temple y que sin querer queriendo borró del cartel a sus dos compañeros.

Y digo borrados ya que tanto con Talavante y Rufo volvieron de nuevo las sombras sobre el ruedo, fundiéndose ambos en la vulgaridad del toreo moderno y ante un ganado que llegó a la muleta desluciendo la divisa que mostraron. ¿Saldrían los toreros acomplejados ante la lección de Morante? Otra incógnita que quedará sin responder. Por lo que mostraron ninguno de los dos supo responder, supongo que como figuras tendrían sus armas, aunque fuera “la vergüenza torera”. ¿O no? Cuatro silencios escucharon en sus labores después del arrastre del que abrió plaza. Cuatro silencios acompañaron las faenas de Talavante y Rufo. Cuatro silencios qué ensordecerían sus oídos. Así era el toreo antes de que impusieran los pegapases su ley, antes de que la rivalidad desapareciera en el ruedo. Los toreros se retaban sin palabras, solo toreando y unos barrían a los otros, aunque fuera del ruedo existiera la camaradería e incluso la amistad. Hoy, ni el toro es el enemigo.

Con las sensaciones que cada aficionado sintió durante la corrida fueron suficientes para abandonar el coso hablando de toros. Otras tardes, y por supuesto más de la cuenta, no dan ni para eso.

©Pepeíllo.

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