jueves, 15 de mayo de 2008

San Isisdro 2008 7ª: Aptitud incomprensible

14 de mayo de 2008

Toros de: José Luis pereda: 1º, 2º y 5º. La Dehesilla: 3º, 4º y 6º. Ambas encaste: Torrestrella.
Terna:
  • Luis Francisco Esplá: Bajonazo descarado y metisaca. Pitos. Estocada tendida perdiendo la muleta. Silencio.
  • Luis Miguel Encabo: Estocada caída. Aplausos y pitos cuando saluda. Dos pinchazos, metisaca y estocada trasera perdiendo la muleta y dos descabellos. Pitos.
  • Antonio Ferrera: Pinchazo hondo atravesado. Silencio. Estocada por derecho caída. Oreja.

Preside la corrida: Trinidad López Pastor.

El torero Luis Francisco Esplá debe ser una persona de acusada o compleja personalidad porque ayer después de colocar el primer par al tercer toro de la tarde, por invitación de Antonio Ferrera, y ser protestada su labor por determinado sector de la plaza, se metió en el callejón y no quiso colaborar en la labor de sus compañeros en los otros pares de banderillas. También en el cuarto toro, el cual le correspondía su lidia, tomó la decisión de no parear. Fueron decisiones que los aficionados respetaron de la misma forma que él debía haber respetado las suyas. Pero hay muchos matices que debían quedar claros en este tipo de espectáculos, sobre todo en los que se visten de luces. Me ha llamado siempre la atención de un torero que jamás ha hecho un gesto en contra del público, o por menos yo no se le visto nunca, este es Curro Romero, y no será porque no hayan sido recriminadas muchas de sus actuaciones.

Esplá es un torero que debe mucho a Madrid, que es donde creo que más se ha apreciado su torería, pero sería injusto no decir que lleva unos cuantos años sin dar la medida exacta de sus posibilidades en esta y otras plazas y tanto el aficionado como el público lo detecta rápidamente. También estos conocen sus limitaciones en el manejo de la muleta, ya que este hecho le ha privado de muchos triunfos cuando el toro le ha metido la cabeza con claridad y el torero no ha estado a la altura de las circunstancias. Ayer fue una de esas tardes. En estos casos, seguramente, los aficionados hayan salido de la plaza dolidos en su sentimiento, y me da la impresión que el torero no ha pedido disculpas por ello “nunca”, porque no debe pedirlas. Pero tampoco creo que debía haber hecho lo de ayer y menos en esta plaza en la que tanto se le aprecia.

Y bajándonos de la nube sentimentalista, diré que la tarde de ayer fue de toreros banderilleros, donde unos estuvieron mas acertados que otros en la colocación de los rehiletes, pero la vulgaridad fue la nota dominante en sus actuaciones, donde destacó sólo Ferrera en el último de la tarde, colocó primero un par donde citó desde el anillo y de espalda quebrando al toro al llegar a su jurisdicción Después colocó un par al quiebro de mucha exposición para su integridad física. Con la muleta estuvo voluntarioso y algunos muletazos fueron de bonito trazado, pero el tono que más prevaleció fue el de la vulgaridad. Mató de una estocada yéndose detrás de la espada.

Encabo no quiso estirarse con el capote con un toro que le apretó de salida y su único recurso fue sacárselo para fuera. Con la muleta anduvo precavido y muy ventajista, hecho que se podía entender si el torero hubiera tenido enfrente un enemigo de evidente peligro y una cogida le hubiera privado de cumplir los contratos que tenga firmados, pero presiento que no es el caso, desde luego, en cuanto la toro doy fe, en cuanto a los contratos, lo dudo, por lo cual no se entiende la aptitud del torero ante sus dos enemigos. Allá él.

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