viernes, 9 de mayo de 2025

Plaza de toros de Las Ventas del Espíritu Santo. Corrida de toros.

Feria de San Isidro: 1ª de feria

“Mal empezamos presidente”

Primer festejo de la feria de San Isidro 2025. Se lidiaron cuatro toros de Victoriano del Rio y dos de Cortés, 5º y 6º, del mismo encaste. Bien presentados y de juego variado. Desde el manso encastado a la nobleza del cuarto, que acudía a la muleta del torero como un carretón. El segundo y quinto fueron pitados en el arrastre. El torero francés Clemente confirmó la alternativa.

Terna:

Alejandro Talavante: De maquillaje y oro. En el primero de su lote, estocada baja y delantera. Silencio. En el cuarto estocada desprendida. 2 orejas.

Juan Ortega: De marino y oro. Pinchazo arriba, estocada desprendida. Silencio tras aviso. Siete pinchazos, aviso y descabello. Silencio.

Clemente: De tabaco y oro. En el toro de su confirmación, sartenazo infame, aviso, otro sartenazo bajo y delantero. Después de matar como lo hizo, tuvo la osadía de salir a los medios a recoger los aplausos del respetable, por calificarlo de alguna manera. Estocada casi entera, dos descabellos y cuatro más tras aviso. Silencio.

Presidente: D. José María Fernández Egea.

No anduvo afortunado el presidente al conceder dos trofeos a Talavante en el cuarto de la tarde. La faena no fue para ello y aunque el público triunfalista solicitó la segunda, debía haber sido más riguroso. En sus manos estuvo.

Suerte de varas:

Los picadores como nos tienen acostumbrados. Picando trasero, tapándoles la salida a los toros, excediéndose en el castigo. El único que tuvo la vergüenza torera de picar marcando arriba el castigo fue José María González en el primero y en el segundo puyazo. El resto, lo de siempre.

CUADRILLAS.

Cumplieron en su labor, En el primero y ante un manso encastado, Juan José Domínguez se descuidó al colocar el tercer par, y el toro hizo hilo y a punto estuvo de cornearlo antes de refugiarse en el tronera del 6. En el segundo Mambrú lidió con mucho temple. En el cuarto y dentro de la vulgaridad que ofrecieron los rehileteros, consiguió lucirse con los palos, con un solo pero, al cuadrar se apoyó solo en un pitón.

TORO A TORO

1º Forajido: N. 11. 585 kg. Negro. Lo cerró demasiado. El picador lo castigó trasero y le tapó la salida. El animal se defendió. En la segunda entrada el picador se agarró arriba y el toro ofreció un juego de manso.

2º Bochornoso N. 73. 594 kg. Negro chorreado. En la primera vara se defendió y se dejó pegar. En la segunda el picador después de marrar le zurró la badana. El animal mostró escasez de fuerzas, posiblemente por culpa del castigo.

3º Cangrejero. N. 63. 565 kg. Negro. En la primera vara el toro comenzó empujando en el peto, pero el piquero le tapó la salida y el toro se rajó. En la segunda vara el picador se salió de la raya de picadores y no se pudo ver el juego del toro.

4º Misterio. N. 18. 568 kg. Negro. En la primera vara empujó con un pitón y salió suelto manseando sin fijeza por el ruedo. En la segunda vara se dejó pegar.

5º Ebanista. N. 189. 640 kg. Negro salpicado. Fue castigado trasero y bajo y el animal no se empleó. En la segunda vara el piquero empleó el mismo criterio, lo castigó trasero. El toro tampoco se empleó en la pelea.

6º Soleares. N. 185. 560 kg. Negro. En la primera vara el toro demostró mansedumbre. El piquero lo castigó bajo, le tapó la salida. El animal salió suelto a probar fortuna con el picador que tapaba puerta. El peón que debía haberlo evitado hizo el D. Tancredo. En la segunda vara acudió suelto al picador de contraquerencias. En una palabra, una capea.

CRONICA:

Mal empezamos presidente. Si le concede dos trofeos, a Talavante en el cuarto en una faena donde sólo existieron detalles, toreros por supuesto, y faltando una continuidad en las tandas tanto en el toreo al natural como en redondo. Que ofrecerá el público triunfalista cuando un torero colme una faena “maciza”, con unas tandas de naturales sin meter el pico, y rematadas en la cadera. No me hago la idea, con lo de ayer no me extrañaría que los aficionados piensen que está a punto de caer el tercer trofeo. Si es con merecimientos, bien venido sea, pero si es porque se manifieste un público como el de ayer, apañados vamos, presidente. ¿o no?

Talavante en su primero lo intentó con el capote pero el toro no se entregó en la pelea. Con la muleta lo trató con mucha suavidad ya que el animal no ofrecía posibilidades de lucimiento. Se quedaba corto por ambos pitones y el torero lo único que hizo fue justificarse, pero sin toro. Con Misterio, lidiado en cuarto lugar, el torero pacense no pudo lucirse con el capote y llegó a la muleta sin fijeza. El matador lo fijó con unos muletazos templados muy toreros. A continuación llevó a cabo unas tandas por ambos pitones, donde lucieron más lo remates que los muletazos hondos, acompañados de cambios de mano muy vistosos, ante un animal que ofreció un temple exquisito y que el torero debía haber aprovechado para construir una faena más sólida. Insisto, un trofeo hubiera sido más justo.

Clemente confirmó la alternativa con el toro Forajido, un animal que salió de chiqueros rematando en los burladeros y el torero lo sacó a los medios sin levantar pasiones capoteros. A la muleta llegó algo crudo y el torero comenzó su labor doblándose con él con maneras. Le recetó dos tandas aseadas con la derecha, pero su toreo adoleció de profundidad, tomado la muleta por el extremo del estaquillador y con el pico por delante. Y eso, según manifestó a la prensa, que venía dispuesto a triunfar. Al intentarlo al natural el toro se quedaba corto. Volvió al pitón derecho pero ahogándole la embestida. Prologó la faena y en un descuido el animal lo enganchó y lo lanzó por los aires, al parecer sin consecuencias graves, saliendo con la taleguilla destrozada. En mi opinión el toro estuvo por encima del torero. Con el que cerraba plaza y al no desplazarse al recibirlo de capote, lo sacó para fuera. Con la pañosa se peleó con su enemigo sometiéndolo por bajo, sacándolo a la segunda raya. Lo pasó por el pitón derecho y por el izquierdo, primando en su labor la cantidad y poco la calidad. El toro acudía al engaño con nobleza pero el francés lo castigaba colocándose fuera de cacho y con el pico de la muleta. Le costó cortar su labor consistente en trapazos por aquí y por allá.

Juan Ortega mostró ayer que lo suyo es el capote. Con la muleta sus enteros bajaron considerablemente. A Cangrejero lo recibió con una verónica de “olé”, pero el toro le rajó el capote y mostró poco recorrido en su desplazamiento. ¡Llegaron los quites a Las Ventas! Talavante hizo el suyo con unas chicuelinas que olvidamos muy pronto, pero Ortega le respondió con una media de cartel, enroscándose al toro a la cintura. Como dije, ¡su capote! Con la franela se le coló al recibirlo por alto. A continuación ofreció una tanda de derechazos templados y rematados para dentro sin descomponer la figura, otra tanda templada pero sin rematar. El animal comenzó a defenderse y con poco recorrido, hecho que le privó al sevillano del lucimiento en el toreo de verdad. Al final se puso pesado. Ebanista, lidiado en quinto lugar, se quejó por ambos pitones al recibirlo de capote. En el último tercio lo sacó a los medios pero no consiguió ajustar su muleta a las acometidas de su enemigo. Lo puso en apuros, le tocaba la muleta en casi todos los muletazos que intentó, hasta que decidió quitarle las moscas, y tomar el acero, no sin antes de despenarlo dar un recital de pinchazos, impropio de una figura como él.

©Pepeíllo.

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