Plaza de toros de Las Ventas del Espíritu Santo.
Feria de Otoño. Corrida de toros. Cuarta de feria.
“Toros y toreros”
Feria de Otoño. Corrida de toros. Cuarta de feria.
“Toros y toreros”
Con toros del Puerto de San Lorenzo, 1º, 2º y 6º y de Fuente Ymbro, 3º, 4º y 5º, bien presentados y de juego variado, se celebro el cuarto festejo del primer ciclo de la Feria de Otoño. El coso registró un aforo de 20.439 espectadores según la empresa. En el quinto Víctor Hernández sufrió un revolcón al ejecutar un quite que tuvo que ser retirado a la enfermería en brazos de su cuadrilla, sufriendo una herida en la cara interna1/3 medio de la pierna izquierda que le impidió continuar la lidia, según el parte médico de la enfermería de la plaza.
TERNA:
Uceda Leal: De caldero y oro. En su primero pinchazo hondo, descabello y estocada que rueda sin puntilla. Aplausos. En el cuarto estocada. Silencio. En el sexto que mató por cogida de Víctor Hernández, silencio.
Jiménez Fortes. De turquesa y oro. En el segundo media estocada arriba perdiendo la muleta, aviso. Pinchazo sin soltar y estocada casi entera y tres descabellos. Saludos desde el tercio. En el quinto estocada caída. Vuelta al ruedo.
Jiménez Fortes. De turquesa y oro. En el segundo media estocada arriba perdiendo la muleta, aviso. Pinchazo sin soltar y estocada casi entera y tres descabellos. Saludos desde el tercio. En el quinto estocada caída. Vuelta al ruedo.
Víctor Hernández: De turquesa y oro. En el tercero estocada desprendida acompañado de un aviso. Oreja.
PRESIDENTE: D. José Luis González González.
Sin problemas en sus funciones.
SUERTE DE VARAS:
En el segundo Antonio Muñoz castigó al animal en el lomo. En este toro un sector de la plaza solicitó a la empresa el cambio de la cuadra de caballos, actualmente servida por Eguigarce S. L.
CUADRILLAS.
En el segundo se desmonteró Raúl Ruiz en el tercio de banderillas y en el tercero Marcos Prieto estuvo muy digno, pero el público no consideró que debía desmonterarse.
TORO A TORO
1º Farderito: N. 112. 623 kg. Negro. Puerto de San Lorenzo. Cinqueño. En la primera vara no se entregó en la pelea y fue castigo con un puyazo bajo. En la segunda manseó y no fue castigado.
2º Playero N.153. 565 kg. Negro. Puerto de San Lorenzo. Cinqueño. Acudió suelto y lo castigó en el lomo. Los aficionados se lo reprocharon. En la segunda entrada marcó arriba la puya pero el animal no se empleó y volvió a entrar al relance.
3º Grosero. N. 131. 530. Negro bragado. Fuente Ymbro. Cuatreño. Acudió suelto al caballo y no se empleó en la pelea. En la segunda entrada se limitó a marcar el castigo.
4º. Heráldico. N. 65. 540 kg. Castaño claro. Fuente Ymbro. Cuatreño. En la primera vara ni se empleó ni el piquero lo castigó. En la segunda salió suelto al sentir el hierro. En la tercera se arrancó de largo, marcó arriba pero el toro volvió a salir suelto.
5º Soplón. N. 105. 570 kg. Castaño. Fuente Ymbro. Cuatreño. Lo castigó trasero midiendo el castigo. Salió suelto. En la segunda marcó trasero empleándose el piquero en el castigo.
6º Garavito. N. 151. 603 kg. Negro. Puerto de San Lorenzo. Cuatreño. En la primera vara se empleó y el picador midió el castigo. En la segunda se limitó a marcar. El matador solicitó el cambio.
CRONICA:
El ganado no defraudó y la terna tampoco. El comportamiento de ambas ganaderías mantuvo el interés de los aficionados y los toreros ofrecieron todo lo que se podía sacar de ellos. La faena de Víctor Hernández al tercero, del Puerto de San Lorenzo, llegó a los tendidos. Ante un animal que no regaló ni un muletazo, el torero de Los Santos de la Humosa estuvo muy por encima de lo que le ofreció su oponente, mostrando las diferencias entre el toreo de verdad y el de mentira, como también demostraron sus compañeros de terna. Y todo ante un manso encastado que le exigió al torero toda la valentía que tuvo que mostrar para ganarle la partida. La tanda al natural fue muy buena y los remates citando de frente llegaron a emocionar a los aficionados. En un quite en el quinto y al ejecutar una tafallera se quedo al descubierto y el fuenteymbro lo arrolló, y fue retirado a la enfermería. Fue una pena, ya que se esperaba mucho del joven torero.
Uceda Leal recibió a su primero sometiéndolo por bajo con el capote y sacándolo a los medios, aunque el animal no se entregó. Remató con una media que quedó marcada en la retina de los aficionados. Al comienzo de la faena de muleta sacó al puertodesanlorenzo a los medios toreando de verdad. Por el derecho imprimió a su labor temple y colocación ejecutando el toreo en redondo sin ventajas. Sin embargo por el izquierdo no consiguió acoplarse a la corta embestida que le ofreció su enemigo. En el cuarto y ante un fuenteymbro, lo sacó a la segunda raya de picadores tratando de fijarlo por bajo. El animal, un manso encastado, comenzó acudiendo al engaño con codicia y el torero madrileño tuvo que aguantar las acometidas con la dignidad de un profesional integro. Es lo que tiene la casta aunque sea mala. Cuando lo intentó al natural el torero se vio superado por su enemigo, y ante esta situación decidió tomar el acero. Tuvo que lidiar el sexto por cogida de Víctor Hernández. El puertodesanlorenzo apareció en el albero mostrando poca fuerza y en la faena de muleta el animal en lugar de embestir soltaba la cara acudiendo al engaño con una embestida incierta. El torero decidió abreviar.
Jiménez Fortes intentó parar a su enemigo con el capote pero no logró templar las embestidas. Después de brindar a los presentes, templó una tanda de redondos, rodilla en tierra, que fueron muy del gusto de la afición. Siguió templando las acometidas de su enemigo por el derecho, consiguiendo unos muletazos que hicieron honor a su nombre: “el toreo en redondo”. Lo intentó al natural pero no encontró el sitio por ese pitón. Volvió por el derecho cruzándose al pitón contrario, dándole mucha emoción a su faena. Con el quinto intentó lucirse con el capote pero el animal salía suelto en los embroques. Con la muleta y después de sacarlo a la segunda raya de picadores se mostró desconfiado ante las dificultades del fuenteymbro. El toro tuvo mucho que torear y el malagueño ante el manso encastado, lo pasó por ambos pitones con profesionalidad, pero nada más. El animal en cada muletazo avisaba del peligro que ofrecía en sus acometidas.
©Pepeíllo.
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