domingo, 15 de junio de 2025

 Plaza de toros de Las Ventas del Espíritu Santo.


Corrida In Memoriam Victorino Martín.

“¿Qué fue de la plaza de toros de Las Ventas?”


Se lidiaron seis ejemplares de Victorino Martín desiguales de presentación y de juego y algunos blandos. Todos fueron cinqueños. Al sexto le dieron la vuelta al ruedo. El feudo venteño rozó el lleno. Al finalizar el paseíllo se guardó un minuto de silencio en memoria del ganadero de Galapagar.

Terna:

Paco Ureña: De rosa y oro. Estocada baja que rueda sin puntilla. Aplausos. Media estocada baja y descabello. Silencio.

Emilio de Justo: De blanco y oro. Estocada baja, trasera y tendida que rueda sin puntilla. Silencio. Estocada de bonita ejecución tras aviso. Oreja de feria.

Borja Jiménez: De laurel y oro. Bajonazo de juzgado de guardia. Silencio. Aviso tras estocada baja, atravesada y tendida. 2 orejas. Salió por La Puerta Grande

Presidente: D. José Luis González González.

No anduvo fino el presidente en la ejecución de sus deberes. Concedió una oreja en el quinto tras una faena de poco contenido, que le salvó la estocada de bonita ejecución. En el sexto cometió varios errores. Concedió dos orejas a Borja Jiménez, inmerecidas ya que la estocada fue muy defectuosa. Permitió dar la vuelta al ruedo al toro después de no emplearse en el caballo y permitió que tomaran a hombros a Borja Jiménez sin que sus compañeros hubieran abandonado la plaza, permitiendo la ocupación del ruedo de un público enardecido sin sentido cívico. En el tercero permitió que entrara el banderillero por cuarta vez al tener el animal cuatro palos. Un despiste presidente.

SUERTE DE VARAS:
Nadie pone orden en este colectivo de piqueros. Ellos a lo suyo, tapando la salida de los toros, castigando por sistema trasero y en los bajos y algunos no rectificaron, como ocurrió en el cuarto. Si quieren mejorar este tercio deberán hacer una limpieza de estos señores que lucen el castoreño.

CUADRILLAS.

En el segundo se lució en la lidia Morenito de Arlés. En el segundo tercio hubo de todo como en botica.

TORO A TORO: 

1º Portero: N. 4. 528 kg. Cárdeno oscuro. Cinqueño. El picador le tapó la salida y no se vio el juego del animal. En la segunda vara peleó sin fijeza y no lo castigó.

2º Garduño. N. 89. 523 kg. Cárdeno. Cinqueño. En la primera vara se empleó sin fijeza. En la segunda le costó acudir al montado y el piquero lo castigó trasero y le tapó la salida.

3º Bohonero. N. 60. 536 kg. Cárdeno. Cinqueño. No se empleó en la primera pelea con el peto y en la segunda manseó intentando quitarse el hierro de encima.

4º Muchachero. N. 75. 593 kg. Cárdeno. Cinqueño. Marcó el castigo en los bajos y no rectificó. En la segunda lo castigó más bajo que el primer puyazo. Al paro Cristian Romero.

5º Milhebras. N. 40. 525 kg. Cárdeno. Cinqueño. Acudió suelto al caballo, se empleó en el castigo y le tapó la salida. Otro picador al paro. En la segunda entrad se empleó empujando con un pitón.

6º Milhijas. N. 104 594 kg. Cárdeno. Cinqueño. En la primera entrada al caballo lo colocaron en suerte y el piquero lo castigó en la paletilla, rectificó y el toro no se empleó. Quien se iba a emplear con un individuo disfrazado de picador. En la segunda entrada fue castigado trasero, se dejó pegar pero no lo castigó. Otro montado que deberían despedir.

CRONICA:

Alguien debería responder a la pregunta ¿Qué fue de la plaza de toros de Las Ventas? Alguien debería instruir a ese público que ha perdido la razón, los valores y los principios que han mantenido erguida la “Fiesta de los Toros” en nuestra plaza. Lo que se organizó ayer al finalizar el festejo sobrepaso incluso el contenido de lo ocurrido durante la corrida. Un espectáculo dantesco que la jauría eufórica que saltó al ruedo una vez arrastrado Milhijas camino del desolladero desbordó cualquier expectativa.

Alguien recordó la tarde de la corrida del siglo. ¡Pero qué comparación más absurda! A mí me tocó vivir aquella corrida y los espectadores vivimos la grandiosidad de la fiesta desde nuestras localidades y salimos de la plaza, no toreando como solía decir el crítico Joaquín Vidal, sino con una satisfacción que llenó de orgullo nuestro ego de aficionado. En aquella tarde, fueron los tres toreros de distinto corte los que salieron por La Puerta Grande junto al ganadero, el desaparecido “Paleto de Galapagar”. Los que tuvimos la suerte de vivir aquella corrida, aún la recordamos con orgullo.

Ayer se abrió La Puerta Grande para que el torero Borja Jiménez la atravesara al desorejar el sexto de la tarde, acompañado por el ganadero. ¡Qué osadía! El toro se toreó solo y al torero sevillano le costó colocarse en su sitio y darse cuenta de que su enemigo no se merecía la faena que inicialmente le presentó. Su labor no fue para dos orejas por la manera que ejecutó la suerte suprema. La vuelta al ruedo del toro fue un premio excesivo. Ni tan siquiera para que hubieran obligado a saludar al mayoral. Ningún aficionado dudó de la calidad del toro y que muchos lo confundieron como un animal de otro encaste, que sí, que mostró bravura, que no se cansó de embestir con nobleza, pero casta, ¿donde estuvo la casta de Milhijas? Como dije, la guinda que adornó la tarde fue la salida a hombros del ganadero.

Con este montaje como epílogo nadie se acordó de la orejita de Emilio de Justo, nadie se acordó que los tres primeros mostraron las dificultades de la casta y que ningún torero encontró en su muleta la solución para lidiar esas dificultades. Nadie se acordó que el primero de Paco Ureña fue un animalito escaso de fuerzas y que el murciano anduvo desconfiado con la poquita casta que mostró y que no le permitió ponerse bonito. El segundo de su lote no valió ni para llamar la atención de los tendidos. Sobre el ruedo no hubo ni toro ni torero.

Emilio de Justo se encontró en su primero con un encastadito animal que hizo que mostrara en su labor las precauciones. El animal soltaba la cara y el cacereño no encontró la fórmula para vencer la casta, mala, pero casta. El quinto fue un animal de comportamiento comercial, y De Justo le ofreció el toreo de mercadillo y que venden a precio de oro por esas plazas de la piel de toro.

Solo me falta comentar algo sobre la faena al tercero de la tarde, lidiado por Borja Jiménez. Un animal que hizo una pelea de manso en el caballo y cuando llegó a la muleta se dedicó a pasarlo por ambos pitones sin pena ni gloria. Es decir, una labor de pegapases, con el pico por delante y añadiendo la desconfianza que da este encaste.

Puedo estar equivocado, no lo dudo, pero lo que nadie podrá criticar es que a cuento de que venía encumbrar a Borja Jiménez en el tendido 5 al dar la vuelta al ruedo, olvidándose de los otros dos toreros que aún estaban en la plaza y que tenían que abandonar el ruedo a pie cada uno con su cuadrilla recibiendo las críticas o los aplausos de los tendidos. De lo que no tengo duda es que se ha perdido el norte de lo que fue la fiesta y sobre todo el respeto que imponía la plaza de toros de Las Ventas.

Allá donde se encuentre Victorino Martín Andrés, seguro que se preguntaría a cuento de que vino este montaje.

©Pepeíllo.

 

 

 

    

 

 

domingo, 8 de junio de 2025

Plaza de toros de Las Ventas del Espíritu Santo.

Corrida de la Beneficencia.

“Un palo que acusará la fiesta”

Se lidiaron seis ejemplares de Juan Pedro Domecq. Medios toros para Madrid y para la tradicional corrida de la Beneficencia. Nobles, sin gota de casta y blandos. El coso venteño registró otra entrada donde se agotó el papel. Lógico, se anunciaba  Morante. Otra corrida espectacular para las arcas de la empresa, para los toreros, por el ganado, y otro golpe bajo para la fiesta. Los tres toreros brindaron las faenas de sus primeros toros a la hermana del Rey.

Terna:

Morante de la Puebla: De marino y azabache. Estocada desprendida que rueda sin puntilla. Oreja. Estocada caída y atravesada que vale. Oreja. Salió por la Puerta Grande con una vuelta al ruedo previa en hombros de un público que enardecido, lo llevó hasta el hotel en Príncipe de Vergara. Increíble, pero cierto.

Fernando Adrián: De catafalco y oro. Estocada que dobla el animal. Oreja. En el quinto metisaca en los bajos que rueda sin puntilla. Silencio

Borja Jiménez: De grana y oro. Dos pinchazos sin soltar. Aviso, el toro se echa antes de entrar de nuevo a matar. Silencio. En el sexto dos metisaca, un pinchazo y estocada baja. Silencio.

Presidente: D. José Luis González González.

Sin comentarios. Si me pongo a calificar la actuación del presidente igual se me escapa algún improperio. Regaló dos despojos a Morante, uno en cada toro, que aunque fueron solicitados con mayoría, algo tenía que haber hecho para no convertir la plaza en una feria de aldea, con todos los respetos a las aldeas. Pero en Las Ventas…También estuvo en sus manos permitir que se lidiaran ejemplares considerados no aptos para una plaza de primera como esta.

Suerte de varas:

No calificaré a los picadores, a pesar de encontrarse con animales que recibieron un simple picotazo, tapándoles la salida y demás. Para estos toritos artistas no necesitaron tanto armamento, pero que tengan en cuenta este colectivo, que estos toros artistas los pueden mandar al paro. Todo llegará.

CUADRILLAS.

Se lució Curro Javier en la lidia del cuarto, artífice en dejar al toro preparado para que el maestro de La Puebla del Rio pudiera sacarle algunos muletazos que encumbraron a su maestro hasta una Puerta Grande devaluada. Los demás cumplieron a rajatabla su cometido, unos más y otros menos, claro.

TORO A TORO

1º Sacristán: N. 110. 605 kg. Colorado listón ojo de perdiz. Cinqueño. Se dejó pegar, le tapó la salida y el animal se enceló en el peto. En la segunda un picotazo de nada. Ni sangre le hizo.

2º Pardillo. N. 172. 561 kg. Castaño. Cinqueño. Solo marcó y salió suelto. En la segunda se limitó a marcar. Esperábamos que el presidente le hiciera entrar otra vez al caballo, pero no hizo falta.

3º Ollero. N. 218. 566 kg. Negro listón chorreado en morcillo. Cinqueño. Marcó el castigo bajo y no rectificó. En la siguiente entrada se agarró arriba pero no lo castigó. No le hacía falta.

4º Lírico. N. 139. 582 kg. Negro listón. Cinqueño. El toro hizo una fea pelea, pero el piquero se limitó a sujetarlo. En la segunda vara marcó el castigo. Otro animal que no necesitó el castigo del montado en un tanque guarnecido hasta las orejas.

5º Archivero. N. 16. 612 kg. Negro listón. Cinqueño. Marcó trasero no lo castigo y el animal artista se lo agradeció encelándose en el peto. En la segunda entrada se arrancó de largo y el piquero se limitó a marcar el castigo.

6º Aconchado. N. 113 573 kg. Negro listón chorreado en morcillo. Cinqueño. En la primera vara se limitó a marcar el castigo pero marcándolo trasero. En la segunda Repitió la misma operación.

Crónica:

Hace años salí de la plaza decepcionado y aburrido de tanta vulgaridad. Le comenté a un amigo si en realidad esta fiesta me gustaba. Me contestó, te gustó lo del día tal, le dije que sí. Me dijo, entonces te gustan los toros. Lo ocurrido  esta tarde me ha hecho reflexionar sobre lo mismo. No es que no me gustara lo poco que hizo Morante, pero para armar el revuelo que se armó… Me dolió mucho el espectáculo final, donde solo faltaron los fuegos de artificiales, marcando la línea de salida de lo que se ha convertido Las Ventas. La primera plaza del mundo. Fue deprimente. Pero como el chiste que cuentan de Curro Romero. en una tarde aciaga. El próximo día acudirá a Las Ventas, tu familia, y yo. No es que el torero de Puebla del Rio barriera en esta ocasión a sus compañeros, ni mucho menos, pero lo que hace Morante es visto, por los neo aficionados, con una medida especial. Punto.

La labor de Fernando Adrián en su primero llegó a los tendidos después de una barata faena de muleta a un toro de carril, aliñada del toreo moderno, citando con la muleta colocada en Manuel Becerra y cuando lo intentó al natural no llegó a acoplarse a su enemigo. Con todo esto, recibió un despojó de la presidencia. En su segundo fue a por la Puerta Grande. Visto lo visto, así cualquiera. Recibió a su enemigo con largas cambiadas por triplicado. Fue una manera de ganarse la voluntad de los neo aficionados. Brindó su faena a una señorita del callejón. Estaba preparando el cerrojo de la Puerta Grande. Recibió a su enemigo de hinojos desde la boca de riego, dando una tanda en esta posición, codilleando en cada muletazo cuando recuperó la verticalidad, otra tanda pasando al carretón artista con la derecha pero sacando de su muleta el toreo barato. El toro no dio para más vulgaridad, pero el público si estaba entregado a lo que fuera, pero el acero le aguó la fiesta al madrileño. Fue una pena para él.

El sevillano Borja Jiménez no tuvo su tarde, los toritos que le tocaron en suerte no llegaron a mostrar su condición de artistas, ya que el primero llegó a la muleta con las fuerzas justas y el inválido no pudo colaborar en el festín de fin de fiesta. Fue una porquería de artista si así lo vendió el ganadero, con el agravante que no fue castigado en el caballo. El sexto tampoco colaboró en la fiesta final. No tuvo recorrido aunque metía la cara como un carretón, pero artista, que nadie piense mal.

Creo que la tarde no mereció más comentarios. Reseñar solo que al final de la corrida el ruedo se lleno de espectadores jóvenes, clamando “su” canción que les llenará de gloria y que deberían tener guardada desde el comienzo de la feria: “José Antonio, Morante de la Puebla”, bis, bis... Costará reconocerlo, pero este es el futuro de la fiesta.

©Pepeíllo.

sábado, 7 de junio de 2025

Plaza de toros de Las Ventas del Espíritu Santo. Corrida de toros

Feria de San Isidro: 26ª y última de feria.

“Tarde muy variada”

En el 26ª festejo de San Isidro se corrieron toros de Adolfo Martín con sangre Albaserrada. Mal presentados, flojos de remos y algunos como el segundo, quinto y sexto desarrollando durante la lidia el sentido que da la casta. Antes de comenzar el festejo se puso el cartel de “No hay billetes”. El cuarto fue devuelto a los corrales al quedarse parado durante la lidia, después del tercio de varas, mostrando tener problemas de movilidad de los cuartos traseros. Intentaron meterlo en los corrales, por una parte los cabestros de Florito y por otra Ferrera con el capote, pero el toro se echó frente a toriles y hubo que apuntillarlo con el previo permiso a la presidencia. En su lugar salió un sobrero de Martín Lorca “corraleado” en varios apartados. Varios de ellos fueron pitados en el arrastre.

Terna:

Antonio Ferrera: De blanco y oro. Estocada trasera tras aviso. Aplausos. En el cuarto estocada casi entera. Silencio.

Fernando Robleño: De marino y oro. Estocada desprendida. Silencio. En el quinto estocada casi entera que vale. El presidente le tuvo que enviar un aviso. Vuelta al ruedo.

Manuel Escribano: De verde botella y oro. Pinchazo y estocada baja tras aviso. Silencio. En el sexto estocada baja, aviso. Silencio.

Presidente: D. José María Fernández Egea

Devolvió el cuarto al inutilizarse durante la lidia para evitar un escándalo. Por lo demás, sin problemas. .

Suerte de varas.

Los picadores en su línea. Picando en los bajos, rectificando, tapándoles la salida a los animales. En una palabra, lo de siempre. En el cuarto no se puede dar una opinión de lo que le ocurrió al toro, solo que cambió su comportamiento después de la suerte de varas.

CUADRILLAS.

Las cuadrillas en general cumplieron con su cometido. En el sexto Felipe Proenza corrió el toro a una mano. Suerte que fue muy aplaudida.

TORO A TORO.

1º Sevillano. N. 80. 605 Kg. Cárdeno. Cinqueño. En la primera entrada el toro se empleó y el picador también pero castigándolo. En la segunda vara el piquero marró, se agarró en el segundo intento y el animal no se empleó.

2º Madroñito. N. 26. 542 kg. Cárdeno. Cinqueño. En la primera se emplearon tanto el picador como el toro, pero tapándole la salida. En la segunda el toro se repuchó y no se empleó.

3º Baratero. 30. 563 Kg. Castaño. Cárdeno. Se limitó a sujetarlo el picador, en la segunda entrada el toro no se empleó ni el picador se excedió en el castigo.

4º Rociero. N. 38. 615 kg. Colorado. Cuatreño. Acudió suelto y recibió un picotazo en la primera entrada, en la segunda acudió suelto y salió suelto. En la tercera cumplió el mismo guión.

5º Aviador. N. 12. 576 kg. Cárdeno. Cinqueño. Fue castigado bajo, le tapó la salida y el toro no se empleó. En la segunda entrada de nuevo fue castigado bajo.

6º Madroño. N. 90. 545 kg. Cárdeno. Cinqueño. En la primer entrada acudió sin poner en suerte, el piquero le tapó la salida y lo castigó. En la segunda se arrancó de largo, pero se repuchó en la pelea y salió suelto.

CRONICA.

Los adolfos ofrecieron diversidad incluso de discusión. Estuvo mal presentada, poniendo en entredicho si este ganadero podía permitirse lidiar dos tardes tan seguidas como lo ha hecho, en marzo y ayer, fue blanda y algunos ejemplares con muchas dificultades, sobre todo en el último tercio, lo que demostró que las muletas poderosas que impusieran su ley a este tipo de ganado no aparecieron. El primero de Ferrera fue un animal blando y soso con unas embestidas más propias de buey de carreta y el torero en lugar de abreviar, se puso a tratarlo como si de un toro bravo y encastado se tratara. Lo más emotivo de la faena fue el brindis que le dedicó a F. Robleño en el centro del ruedo. Fue un detalle. Sin embargo Robleño se encontró en su primero lo contrario. Un animal que después de someterlo por bajo y sacarlo a la segunda raya de picadores, el toro ya se había orientado y no se dejó engañar. Hasta aquí todo normal y dentro del guión del encaste, pero se puso pesado. El tercero de nombre Baratero, nombre de reata en la ganadería que dio fama a este encaste por los años sesenta, le tocó en suerte a Escribano, que después de no mostrar nada novedoso en el tercio de banderillas, cuando el animal llegó a la muleta lo primero que hizo fue perder las manos, y lo segundo hacerse dueño de la pelea que mantuvo con el de Gerena. El sevillano lo trató como si de un toro de “mercadillo” se tratara, y el Adolfo, no tragó la ofensa. Se le coló tres veces por el derecho y por el izquierdo le dijo que nones. Escribano se limitó a ofrecer dignidad a los gañafones que la alimaña respondía a su oferta. Lo bueno fue que el torero salió indemne de la confrontación. Le llegó el turno a Ferrera en su segundo, que tuvo que enfrentarse a un sobrero de Martín Lorca, tanto toro como torero no dejaron nada para escribir. Salió el quinto y de nuevo tuvimos sobre el albero a Robleño en esta ocasión frente a Aviador. El torero lo intentó por el pitón izquierdo pero el toro no tuvo recorrido por ningún lado, el madrileño se puso a pegar medios pases tratando de cumplir el expediente, y como el animal no pasaba, lo completaba el torero con voluntad. Fue una pena, que un torero de Madrid, tuviera que despedirse de esta manera de “su San Isidro”. Bueno supongo que quedará la Feria de Otoño, pero eso no depende de los aficionados. Solo quedaba en la tarde casi noche, lo que ofreció Madroño, que salió en sexto lugar. El torero se puso delante de toriles dispuesto a todo y después de recibirlo con una larga cambiada, volvió a repetir la suerte en el tendido 2. Se estiró con el capote teniendo como respuesta las protestas de los tendidos por la falta de presentación de su enemigo, presentación que se tradujo en el último tercio apretando a la muleta que le presentaba Escribano. Lo sacó a los medios y casi se lo lleva por delante. La casta es la casta, incluso en las raspas que muestra en ocasiones el encaste albaserrada. Lo intentó por el izquierdo y cometió dos errores, se confió y quiso ponerse bonito y no bajarle la mano en ningún momento y la alimaña le diría que bromas como esas, las justas. El animal sabía lo que dejaba atrás y volvió a ponerle en aprietos. Cuando se enteró de lo que tenía delante, intentó someterlo por bajo, pero ya la lección la había dictado y el toro tomó buena nota de ella.

Olvidaba el tercio de banderillas del sexto. Gustó el tercer par, pero se apoyó en un pitón. Algo es algo y poco a poco la afición terminará reconociendo tu valía como rehiletero. 

©Pepeíllo.

viernes, 6 de junio de 2025

 Plaza de toros de Las Ventas del Espíritu Santo. Corrida de toros

Feria de San Isidro: 25ª de feria.

“Qué pestiño de corrida”

En el 25ª festejo de San Isidro se corrieron toros del Conde Mayalde, con predominante sangre de Juan Pedro Domecq. El primero fue sustituido por inválido, se corrió turno y en su lugar salió el quinto y en lugar de este se corrió el primer sobrero de la misma ganadería. El festejo se celebró ante 18.526 espectadores según la empresa. Confirmó la alternativa Ismael Martín, siendo El Fandi quien le cedió la muerte de Descreído.

Terna:

El Fandi: De azul turquesa y oro. En el segundo estocada algo contraria. Silencio. En el cuarto pinchazo caído que vale. Silencio generoso.

Ismael Martín: De blanco y oro. Estocada al rincón de Ordóñez. El toro tardó en caer. Silencio de aburrimiento. En el quinto el animal se echó durante la faena para no levantarse más. No necesitó ni puntilla. El picador estaría orgulloso de su labor. ¡Tendrían que quitarle el carnet de profesional!

Samuel Navalón: De rosa y oro. En el tercero estocada muy contraria. Tímidos aplausos. En el sexto pinchazo, estocada trasera y descabello tras aviso. Silencio.

Presidente: D. José A. Rodríguez San Román.

Devolvió el primero después de mucho cavilar. Los aficionados les reclamaban la devolución por no reunir condiciones para la lidia y al usía le costó sacar el pañuelo verde. Si no se hubieran producido las protestas seguro que no lo hubiera devuelto, o por lo menos esa era su intención, por el bien de la fiesta, claro.

Suerte de varas.

Mal anduvieron los piqueros. Ángel Rivas se cargó al quinto ensañándose con el toro y se quedaría tan tranquilo. Seguro. Sus compañeros anduvieron a la zaga picando en los bajos, pero no se emplearon con tanta inquina como él, porque los animales tampoco necesitaron un castigo tan cruel. Que tengan en cuenta los matadores el nombre de este individuo para que no forme parte de ninguna cuadrilla.

CUADRILLAS.

En el segundo y quinto de la tarde, los toreros Ismael Martín y El Fandi se repartieron los palos para competir quien lo hacía peor. Sólo Ismael Martín en el quinto consiguió cuadrar un par. En el primero y cuarto parearon individualmente y ambos estuvieron vulgares en sus labores. En el tercero, y en tercer par, el animal le echó la cara arriba en el embroque y Manuel Larios aguantó la acometida con profesionalidad.

TORO A TORO

1º Descreído. N. 29. 543 Kg. Castaño. Cuatreño. Muy mal picado. Le castigó bajo y le tapó la salida. Al animal no se le vio en su comportamiento.

2º Escultor. N. 25. 554 kg. Castaño bragado. Cuatreño. Se empleó en la primera vara y el piquero caracoleo tapándole la salida natural del animal. En la segunda se limitó a sujetarlo y el toro salió suelto.

3º Joyero. 2. 602 Kg. Castaño. Cuatreño. Se empleó en la primera vara, perdió las manos cuando salía del jaco. En la segunda recibió un picotazo.

4º Curioso. N. 53. 546 kg. Castaño salpicado. Cinqueño. Acudió suelto y marcó bajo el castigo rectificando, pero el daño ya estaba hecho. En la segunda entrada hizo una fea pelea sin fijeza y salió suelto.

5º Extranjero. N. 3. 567 kg. Castaño. Cuatreño. Acudió suelto al caballo. El piquero lo castigó bajo. Rectificó, le tapo la salida y le arreó metralla. Salió suelto. En la segunda lo castigó bajo. Muy mal el picador. El animal volvió a salir suelto. ¡Y quién no!

6º Destocado. N. 46. 573 kg. Castaño. Cinqueño. En la primera entrada se limitó a sujetarlo. Volvió a entrar al relace y repitió la misma operación.

CRONICA

La tarde fue de aburrimiento. Ningún torero mostró algo para recordar, y el ganado defraudó, se esperaban más de los toros del “conde”. El quinto fuera masacrado en el caballo y se echó en la faena de muleta y tuvieron que apuntillarlo, pero no fue óbice para que el juego en conjunto fuera un “petardo”, que hará reflexionar al ganadero.

Si sorprendió el mal juego del ganado, a nadie le sorprendería la actuación de El Fandi, torero fajado en mil batallas mediocres, claro, limitado en el manejo de la muleta y convertido en sus 25 años de matador de toros, en un vulgar rehiletero y por ende dueño del escalafón. De nuevo lo demostró en sus dos oponentes. En banderillas solo mostró espectacularidad en la colocación de los pares al violín, nada más, y con la muleta solo dio trapazos. Es un fenómeno de la casuística, pero ahí está su carrera. Llena de éxitos en otros cosos y en esta plaza los “isidros” le han tratado siempre con mucha generosidad. Llamó la atención un detalle, lo poco que valora este torero el sentir del ridículo cuando toma la muleta.

A Ismael Martín le devolvieron el toro de su confirmación. Corrió turno y lidió el quinto, de la misma ganadería anunciada. El joven torero salió dispuesto a todo recibiendo a su primero con dos largas cambiadas y unas verónicas algo desajustadas. Hizo el quite de la mariposa. En el tercer par se la jugó y el toro hizo hilo y el torero tuvo que emular a Usain Bolt, pero un capote providencial le salvo de males mayores. En el último tercio el toro iba como una babosa, pero con poca fuerza. Ante este animal el torero nada pudo ofrecer, y con lo poco que hizo se le vieron las costuras del desagradable toreo moderno. En el quinto fue a recibirlo frente a toriles. Estuvo valiente el torero, intentando parar al animal con dos remates de hinojos, pero no lo consiguió. Lo recibió de muleta con un afarolado de rodillas continuando en las querencias del animal. El toro se lastimó un pitón y se quedó parado durante la faena. Terminó echándose y no quiso saber más de su vida. Al lado del toro estaba el mencionado picador resguardado en tablas.

Samuel Navalón recibió a su primero frente a toriles, con el toro en sus terrenos continuó con chicuelinas, mostrando desconocimiento de la lidia. Le faltó muy poco para que se lo llevara por delante. En el último tercio lo recibió de rodillas dando una tanda por el derecho rematada de pie. El toro metía la cara humillando pero el torero no se colocaba en el lugar que merecía el toreo. Vinieron otras tandas al hilo y con el pico como estrella de la muleta. Los naturales fueron hasta ordinarios, con perdón, ocupando los remates de faena con el consabido arrimón ante un noble y soso animal que creí que se mereció otro trato. En el sexto Navalón quiso despedirse con originalidad y se fue a los medios a recibir a su enemigo frente a toriles. Se le quedó en mitad de la suerte, el animal le apretó, lo desarmó y tuvo que salir del acoso como pudo. Con la muleta lo recibió con un afarolado de hinojos. Veremos que nos muestra la voluntad del torero, se preguntarían los aficionados. El toro acudió al engaño pero el torero no tuvo recursos para lucirse. Le punteaba la muleta, medios pases… El público se tuvo que divertir con los desentonados ¡Vivas…!, lo que demuestra que en el ruedo no estaba ocurriendo nada que llamaran su atención.

Buenas noches y buena suerte. Ánimo, ya queda poco.

©Pepeíllo.

jueves, 5 de junio de 2025

Plaza de toros de Las Ventas del Espíritu Santo. Corrida de toros

Feria de San Isidro: 24ª de feria.

“El escalafón debería renovarse”

Se celebró el 24ª festejo de la feria. Se anunciaron 6 ejemplares de Jandilla, de variada presentación y de juego para figuras, con una falta total de casta, blandos y nobles El quinto se dañó al rematar en el burladero del 1 y quedó inutilizado para la lidia. En su lugar se corrió un sobrero del mismo hierro, y tan blando como sus compañeros de camada. El coso registró un aforo de 22.964 espectadores según la empresa. Al devolver el quinto, se debió estropear una puerta de chiqueros y anduvo la reata de cabestros por el ruedo acompañando al noble toro hasta que pudieron entrar a los corrales.

Terna:

Sebastián Castella: De catafalco y plata. Estocada trasera y descabello tras aviso. El animal tardó en caer. Silencio. Pinchazo hondo y trasero y dos descabellos. Vuelta por su cuenta.

Manzanares: De marino y oro con cabos de otros tonos. Estocada desprendida saliéndose de la suerte. Silencio. Estocada baja, al intentar descabellar el toro no humillaba. Al final se echó para no levantarse más. Silencio.

Borja Jiménez: De vainilla y oro. Estocada baja. Oreja. Estocada baja. Silencio.

Presidente: D. Víctor Oliver rodríguez

Salvo el ganado, elegido para la ocasión, blando y sin gota de casta e impresentable para "la plaza de primera plaza del mundo", sin problemas en sus funciones durante la lidia. Devolvió al quinto al dañarse contra el burladero del 1.

Suerte de varas.

Continúan los piqueros tapándoles la salida a los toros, midiendo el castigo en exceso ante animales que no respondieron en la pelea en el caballo.

CUADRILLAS.

Cumplieron los toreros de plata en sus labores. Sólo una crítica. Continúan citando desde los burladeros con los capotes en lugar de detener al toro en el ruedo. En el segundo el picador fue aplaudido cuando se retiraba del ruedo después de taparle la salida al toro en el primer puyazo. El montado hizo lo que debía, agarrarse arriba.

TORO A TORO

1º Tomatero. N. 49. 580 Kg. Negro. Cuatreño. Hizo una fea pelea y el piquero no lo castigó. En la segunda entrada recibió un picotazo.

2º Artista. N. 34. 5814 kg. Negro listón. Cuatreño. Acudió suelto al caballo y el montado le arreó tapándole la salida. En la segunda se agarró y marcó el castigo. El toro salió suelto.

3º Vid. 53. 533 Kg. Castaño. Cuatreño. El picador midió el castigo, pero le tapó la salida. El picador se agarró arriba en las dos entradas, pero el animal no se empleó en ninguna de ellas.

4º Zafio. N. 18. 545 kg. Castaño. Cuatreño. En la primera vara ni el picador ni el toro se emplearon en la pelea. En la segunda se limitó a sujetarlo y tampoco se empleó, saliendo suelto.

5º Marcadito. N. 104. 605 kg. Negro. Cuatreño. Hizo una fea pelea en la primera entrada al montado, le tapó la salida mostrando blandura de remos. En la segunda le arreó, se dejó pegar haciendo una fea pelea.

6º Oftalmólogo. N.23. 628 kg. Jabonero. Cuatreño. El picador se agarró arriba y midió el castigo. En la segunda acudió al caballo sin colocar y tampoco fue castigado.

CRONICA:

El ganado debió ser elegido para la ocasión y “losjandillas” serían elegidos para no molestar a las figuras, llenar la plaza y de paso  el albero venteño de una evidente falta de casta y de excesiva nobleza, y se dio la circunstancia que ante este ganado el único torero que puso el toreo sobre la arena fue Borja Jiménez. Gustó mucho la faena que le hizo al tercero de nombre Vid. Cuando recibió de capote a su enemigo, lo hizo con temple bajándole las manos, el toro se desplazó bien por ambos pitones. En el último tercio comenzó con unos muletazos muy toreros con la rodilla flexionada, el animal respondió al sometimiento del toro desplazándose con nobleza. Continuó con una tanda de redondos sin descomponer la figura, continuando con otra que mejoró la anterior. El animal empezó a mostrar falta de fuerzas a pesar de no haber sido castigado en el caballo, pero el de Espartinas consiguió sacarle una tanda de naturales ligando y vaciando las embestidas para dentro. Se pasó de faena y el toro se fue quedando. sin recorrido. En el sexto se encontró con un toro que no fue castigado en el caballo. Intentó lucirse con el capote, pero el animal no respondió a las exigencias del torero. Con la muleta lo recibió de hinojos en los medios y dio una tanda de redondos templados y con mando. Cuando lo intentó en el toreo serio, el toro se le fue quedando sin recorrido y defendiéndose en la pelea, por lo que terminó punteando el trapo en cada muletazo. Ante esta situación decidió tomar el acero.

El primero del lote de Castella lo desarmó al recibirlo de capote y tuvo que tomar el olivo. El animal tampoco fue castigado en el caballo. No le hizo falta. Al recibirlo de muleta se dobló con él pero el toro mostró escasez de fuerzas. Lo que intentó, tanto en el toreo en redondo como al natural, estuvo falto de contenido. Se fue dispuesto a tomar el acero, pero cambió el rumbo y volvió a la cara del toro para continuar ofreciendo la misma simpleza que la anterior. El presidente le tuvo que enviar un aviso para indicarle que dejara de aburrir a los espectadores. En el cuarto después de no molestarse en lucirse con el capote, con la muleta le recetó al animal unos “estatuarios de castigo”. Continuó con tandas de derechazos, donde en uno consiguió ajustarse un poco. Cuando lo intentó al natural anduvo fuera de cacho y rematando los muletazos para fuera. Este toreo volvió locos a los “isidros”. Se debió animar el torero francés, que tiró de su antiguo repertorio del arrimón, con medios pases hasta ponerse pesado, de nuevo el presidente le tuvo que enviar un aviso, para que dejara de hacer sufrir al pobre animal.

A Manzanares le tocó un lote, sobrero incluido y de Jandilla, que no tuvo necesidad de mancharse el traje. En su primero no intentó lucirse con el capote. Cuando llegó al último tercio, el toro dio una vuelta de campana, motivado por una falta de fuerzas, que marcó su labor en toda la faena. El torero se limitó a colocarse al hilo y a acompañar las embestidas de su enemigo. Supongo que al alicantino le vendría de perlas que el toro tuviera un comportamiento de carretón, de bueyes, claro, ya que no tuvo necesidad ni de despeinarse. Eso sí, se puso pesado tratando de justificarse ante su público que le permite todo, incluso que se anuncie con este descastado ganado, y con el traje impoluto se crea que aún está luciendo su palmito en las pasarelas. Menos torear, le permiten todo. Ni entrando a matar, que ha sido su mayor virtud, intentó hacer las tres cruces, se salió de la suerte supongo que para no mancharse el bonito traje que lucia. Con el cuarto y después de una fea pelea en el caballo, donde mostró una escasez de fuerzas, llegó a la muleta defendiéndose, a pesar de esto comenzó poniendo en apuros al fino torero alicantino, que encontró el abono ideal para tomar el acero y despenar a su enemigo. No recuerdo si dije que Manzanares no llegó ni a mancharse el bonito traje que lucía. Por si acaso, dicho queda. Creo que el empresario que le contrata debería pensar darle un descanso largo a este torero, lleva unos cuantas temporadas, no sé si decir, que le toma el pelo incluso a “su público”.

©Pepeíllo.

miércoles, 4 de junio de 2025

 Plaza de toros de Las Ventas del Espíritu Santo. Corrida de toros


Feria de San Isidro: 23ª de feria.

“¡Qué quieren estos toreros!”

Se celebró el 23ª festejo de la feria en tarde muy agradable de primavera con la lidia de 6 toros de la ganadería de Lagunajanda. Ganado parejo y bien presentado, cinqueños, faltos de casta, mansos en el caballo y mucha nobleza en el último tercio. Dos de ellos cómodos de cara. El sexto fue aplaudido al aparecer en el ruedo y el segundo en el arrastre. El coso registró un aforo de 17.783 espectadores, según la empresa. En el primero de nombre Vinatero confirmó el torero Alejandro Peñaranda de manos de Manuel Escribano.

Terna:

Manuel Escribano: De coral y oro. En el segundo estocada de juzgado de guardia, estocada casi entera que vale. Silencio. En el cuarto estocada tendida y trasera. Silencio.

Joselito adame: De marfil y oro. Dos pinchazos sin soltar, otro hondo y bajo y 2 descabellos. Silencio. En el quinto estocada. Con toda la vulgaridad ofrecida de muleta, recibió un aviso. Silencio.

Alejandro Peñaranda: De Blanco y oro. En el de su alternativa, pinchazo tendido y dos descabellos tras aviso. Silencio. En el sexto estocada baja. Vuelta al ruedo tras petición después de ejecutar un sablazo sobre el animal.

PRESIDENTE: D. José Luis González González.

Estuvo inflexible durante la petición del público de un despojo en el sexto. Dos motivos había de mucha relevancia para no caer en la tentación del triunfalismo. El torero mató de una estocada muy fea y no hubo petición mayoritaria. En el tercero cambió el tercio con tres picotazos.

SUERTE DE VARAS:

Qué decir de los picadores. No me quedan adjetivos para calificarlos y lo que he callado ha sido por respeto a los que intentan levantar su profesión. ¡Qué mal están picando en esta feria! Unos que no miden el castigo, otros que se ensañan con ellos, picando en los bajos, no sé con qué fin. Otros se caen del caballo al no poder agarrar al toro con la vara. Alguien debería poner orden en este colectivo. Sigo…

CUADRILLAS:

Felipe Provenza se lució al correr al toro a una mano en el segundo. Los toreros de plata se limitaron a cubrir el expediente en los tercios de banderillas.

TORO A TORO

1º Vinatero. N. 51. 545 Kg. Castaño, bragado, meano axiblanco. Cinqueño. No se empleó y salió suelto en la primera entrada al caballo. En la segunda El picador midió el castigo y el toro volvió a salir suelto.

2º Triguero. N. 53. 574 kg. Negro. Cinqueño. En la primera vara el piquero marcó el castigo bajo y se cayó del caballo. En la segunda acudió con tranco pero no lo castigó. El animal no se empleó y quedó crudo.

3º Papelero. 32. 562 Kg. Colorado. Cinqueño. En las dos primeras entradas el toro recibió dos picotazos, en la tercera recibió el mismo castigo y salió suelto.

4º Vengador. N. 22. 535 kg. Negro bragado meano. Cinqueño. En la primera entrada salió despavorido al sentir el hierro. En la segunda repitió el mismo comportamiento. En la tercera entrada el piquero intentó arrearle pero el animal salió suelto. Con esa mansedumbre, cualquier.

5º Sifuera. N. 21. 568 kg. Negro. Cinqueño. En la primera vara el toro acudió suelto al no ser parado por el torero. El picador no consiguió agarrarse. En la segunda picó en los bajos aunque rectificó pero el mal ya estaba consumado. Salió suelto perdiendo las manos.

6º Navajero. N.13. 547 kg. Castaño bragado meano. Cinqueño. En la primera entrada recibió el castigo bajo, rectificó y le zurró la badana. El animal se empleó en la pelea. En la segunda se dejó pegar.

CRONICA:

Este tipo de ganaderías son seleccionadas para el último tercio, y las figuras del escalafón las eligen para su lucimiento sin ninguna exigencia. Y así fue su comportamiento, metieron la cabeza con nobleza en la muleta, pero los toreros que se anunciaron no eran figuras que mandan en el escalafón, pero su comportamiento fue como si lo fueran, con un toreo barato y falto de emoción. Al parecer cuando se trata de torear el asunto se complica.

Sólo Alejandro Peñaranda en el sexto mostró algunas maneras. Se dobló con su enemigo tratando de someterlo por bajo, dando una tanda de derechazos con voluntad. Con la izquierda el animal mostró movilidad y transmisión y el torero hizo lo que estuvo a su alcance. Otra tanda por el derecho con algunos detalles, pero nada más. En el toro de su alternativa lo sacó a los medios, amparado con los aplausos del brindis, y en ese terreno lo pasó por el derecho con muletazos templados pero faltos de colocación. Otra tanda por el mismo pitón pero con menos recorrido y menos lucimiento. Al natural ni hubo toro, ni torero. Intentó las bernardinas que no vinieron a cuento. Con todo esto, recibió un aviso, abriendo con ello el tarro del aburrimiento.

Manuel Escribano lo intentó con el capote pero no ofreció nada interesante. Después de un vulgar tercio de banderillas, cuando tomó la muleta, su cuadrilla tuvo que cambiar los terrenos al toro para que pudiera pedir permiso al presidente. ¡Qué conocimientos de la lidia mostró su cuadrilla! Recibió a su enemigo con muletazos por alto, que le harían mucho daño al animal. Continuó citando con la muleta por los aires y el toro punteándole el trapo rojo. Cuando le bajó la mano practicó el toreo barato, al hilo y rematando los muletazos para fuera. Al natural se limitó a cubrir el expediente, dejándose ir un toro que acudía al engaño con nobleza. A su segundo, lo recibió con una larga cambiada frente a toriles, pero no consiguió parar al toro. En el tercio de banderillas Escribano ofreció solo espectacularidad, pero muy medida. En el primer par a toro pasado, los aficionados respondieron con palmas de tango. Dos al quiebro, uno al violín y otro por los adentros, Con la muleta continuó en la línea de la espectacularidad, y recibió a Vengador desde los medios ofreciéndole un pase cambiado al manso que acudió con tranco al engaño. Caprichos de la genética. Continuó sin aprovechar las acometidas de su enemigo. El toro mugía seguramente quejándose del toreo que le ofreció el torero de Gerena.

El primero de Joselito Adame recibió en el caballo tres picotazos, llegando al último tercio como cualquier torero hubiera deseado, con movilidad y metiendo la cara con nobleza en la muleta. Pero su toreo, siguiendo con el guión de sus compañeros, fue muy barato. Tanto por el derecho como por el izquierdo el toro le sacó los colores al mejicano. Sólo anoté un muletazo templado por el derecho. En el quinto intentó lucirse con el capote pero no debe ser fácil esa tarea. En el último tercio lo recibió con unos estatuarios buscando restarle agresividad a su enemigo. Dio una tanda aseada por el derecho, pero cuando lo intentó al natural, no aguantó la acometividad de su enemigo, ofreciéndole medios pases y rectificando terrenos en cada muletazo. El animal estuvo mugiendo durante toda la faena, seguramente quejándose de la labor que le ofrecía el torero de Aguascalientes.

©Pepeíllo.

martes, 3 de junio de 2025

Plaza de toros de Las Ventas del Espíritu Santo. Corrida de toros

Feria de San Isidro: 22ª de feria.

“Ganado para lidiadores”

En el 22ª festejo de la feria se lidiaron toros de José Escolar encaste Albaserrada. El coso registró un aforo de 17.219 espectadores según la empresa. El ganado bien presentado y en el tipo. Algunos fueron aplaudidos de salida y el cuarto y el quinto en el arrastre.

Terna:

Esaú Fernández: De berenjena y oro. Media estocada arriba y tres descabellos. Silencio. Estocada perpendicular y desprendida y tres descabellos. Pitos.

Gómez del Pilar: De azul pavo y oro. Dos pinchazos, el último tras aviso y estocada baja. Silencio. Estocada casi entera tras aviso. Oreja.

Miguel de Pablo: De marino y oro. Pinchazo y estocada desprendida. Silencio. Pinchazo bajo. Entró de nuevo a matar después de echarse el toro y levantarlo Mellinas con la puntilla y estocada casi entera. Silencio.

Presidente: D. Ignacio Sanjuán Rodríguez.

D. Ignacio mostró su afición al permitir que el quinto acudiera al caballo por tercera vez.

Suerte de varas.

En esta ocasión Benedicto Cedillo se libró de la mediocridad al picar al cuarto. Todo lo demás para olvidar.

CUADRILLAS.

En el quinto tuvo que desmonterarse Víctor del Pozo para corresponder a los aplausos del público por la colocación de dos pares de banderillas

TORO A TORO

1º Tostonero N. 77. 603 Kg. Negro entrepelado bragado meano. Cuatreño. En la primera vara no se empleó y fue castigado trasero. En la segunda marcó bajo el castigo y Tostonero salió suelto.

2º Castellano II. N. 19. 560 kg. Cárdeno. Cuatreño. Fue muy mal picado, el animal entró suelto y salió suelto. En la segunda picó trasero, no se empleó y salió suelto.

3º Chatarrero. 23. 588 Kg. Cárdeno. Cuatreño. Las dos veces que acudió al caballo fue muy mal picado. En la primera no lo castigó, volvió a entrar al relance y tampoco acertó el montado. En la segunda se supero .Estuvo muy poco acertado. Se llevó una gran bronca.

4º Sereno. N. 17. 549 kg. Cárdeno bragado meano corrido. Cinqueño. Las dos primeras entradas acudió suelto y en la tercera acudió con tranco y el picador se agarró arriba.

5º Calentito. N. 18. 656 kg. Cárdeno bragado meano corrido. Cinqueño. En la primera entrada marcó el castigo en la paletilla aunque rectificó. No se le vio al toro. En la segunda acudió de largo y el picador se agarró trasero. En la tercera le costó arrancarse y tuvo que cerrarlo el matador. El picador se limitó a marcar el castigo.

6º Conducido. N.59. 553 kg. Cárdeno. Cinqueño. En la primera entrada el piquero le arreó tres en uno. Este hecho le valió una bronca. En la segunda se arranco de largo y marcó trasero.

CRONICA:

Calentito salió en quinto lugar y después de decepcionar un poco en el caballo, llegó a la muleta con las exigencias de su encaste. Pero se encontró con Gómez del Pilar que no se arrugó en la pelea. Lo recibió sometiéndolo por bajo y el animal transmitía emoción. Le dio dos tandas de derechazos bajándole la mano y a continuación otra mandona que animó la tarde. Por el pitón izquierdo el torero no llegó a acoplarse a las dificultades que le ofrecía Calentito. Le tiró un gañafón que le mando la muleta casi al tendido La casta del toro y el pundonor del torero fue la conjugación de una pelea que llegó a los tendidos. Al segundo lo recibió en el tendido 7 y tuvo que cambiarle los terrenos. El animal tenía querencias para los adentros y en un momento de la faena le dudó y el toro se hizo dueño de la pelea, con inciertas acometidas buscando la presa. A estos encaste hay que hacerles las cosas muy bien.

Esaú Fernández sacó a su primero a los medios al comienzo de la faena de muleta. El animal humillaba pero el torero se encontró con la desconfianza al pasarlo por el pitón derecho. Cuando lo intentó por el izquierdo, el toro tuvo menos recorrido. Fue una pena que se dejara ir este toro. Durante la faena tuvo dos enemigos, el toro y en viento. En el cuarto lo intentó por el derecho, pero no ajustó la postura en los cites a pesar que el toro metió la cara con nobleza. Al natural el animal tuvo recorrido pero la muleta del torero lo interpretó a su manera. El toro se fue sin torear.

Miguel de Pablo tuvo la responsabilidad de intentar sacar la cabeza en este escalafón pero con una corrida exigente. Al recibir a su primero el animal acudió con codicia a la muleta y se pegó una costalada. El torero no encontró los terrenos ni la muleta que pudiera sacar provecho a su labor. En el sexto el animal llegó a la muleta con poco que ofrecer, pero el torero tampoco tuvo el ofició para intentarlo. En un momento de la faena lo lanzó por los aires y todo lo malo fue que le destrozara la chaquetilla. Esperamos que llegara a más la cogida.

Suerte torero.

©Pepeíllo.