viernes, 30 de mayo de 2025

Plaza de toros de Las Ventas del Espíritu Santo. Corrida de novillos.

Feria de San Isidro: 19ª de feria.

“Dos novilleros se quedaron en casa”

Se lidiaron seis novillos, tres de Fuente Ymbro, 2º, 3º y 5º y tres de El Freixo. 1º, 4º y 6º. El novillero Marcos Pérez puso el cartel de “No hay billetes”. El juego que dieron los novillos de Fuente Ymbro estuvo por encima del ofrecido por los de El Freixo. El tercero y el quinto destacaron sobre el resto del encierro. Hubo algunos sospechosos de pitones. El primero fue pitado de salida y en el arrastre y el quinto aplaudido camino del desolladero.

Terna:

Marcos Pérez. Único espada. De grana y oro.

En el primero dos pinchazos sin soltar, metisaca en los bajos y bajonazo atravesado. Silencio. En el segundo pinchazo sin soltar, otro pinchazo tendido y estocada caída y atravesada. Silencio. En el tercero pinchazo sin soltar, estocada trasera y tendida y descabello. Silencio. En el cuarto estocada tirándose a ley y aviso. Saludos. En el quinto pinchazo sin soltar, pinchazo hondo y dos descabellos tras aviso. Vuelta al ruedo por su cuenta. En el sexto estocada trasera y caída y descabello. Aplausos de despedida.

Sobresalientes. Adrián Henche y Nuno Julián. El espada no les dio opción a lucirse en los quites. ¿Por qué sería?

Presidente: D. José Luis González González.

Sin comentarios en su actuación.

Suerte de varas.

De nuevo los picadores volvieron a dar la nota, pero en esta ocasión no tuvieron ocasión de demostrar su inoperancia. Los novillos fueron dóciles en el caballo, pero a alguno se le fue la mano al recibirlo y lo castigó en los bajos.

CUADRILLAS.

Las cuadrillas cumplieron su cometido, En el tercero se tuvo que desmonterar Iván García al colocar el tercer par de banderillas. En el cuarto la cuadrilla tuvo que pasar cuatro veces por la cara del novillo para dejar los cuatro palos reglamentarios.

NOVILLO A NOVILLO.

1º Corremantas. N. 27. 496 Kg. Negro. El Freixo. En la primera vara se dejó pegar y salió suelto. En la segunda la vara fue a parar a los bajos pero tuvo el detalle de no castigarlo. Tampoco hizo falta.

2º Tramposo. N. 83. 499 kg. Colorado axiblanco. F. Ymbro. En un descuido del matador al no sujetarlo, el novillo se arrancó de largo y derribó. En la segunda hizo lo mismo, el piquero no pudo sujetarlo y derribó al jaco. En la tercera hizo una bonita pelea y el picador midió el castigo.

3º Historiador. N. 103. 495 kg. Negro bragado meano corrido. F. Ymbro. En la primera vara marcó bajo el castigo, rectificó y tuvo la osadía de taparle la salida. En la segunda acudió suelto e hizo una fea pelea contra el mastodonte.

4º Morisqueto. N. 35. 520 kg. Negro listó bragado corrido. El Freixo. Se defendió en la pelea y salió suelto. En la segunda oportunidad no se empleó.

5º Boquiflojo. N. 96. 538 kg. Negro listón. Fuente Ymbro. Lo castigó bajo y le tapó la salida. Razones tendría el montado, pero fue un indecente con el animal. En la segunda vara se limitó a marcar el castigo.

6º Comino. N.12. 533 kg. Negro. El Freixo. En las dos entradas que hizo lo metieron casi debajo del peto. En la primera pelea el picador se agarró arriba y el novillo se dejó pegar y en la segunda no se empleó.

CRONICA:

Después de lo visto, para este viaje no necesitaron tanto montaje. Algo falló que los aficionados no comprendieron. O sí. Con una terna de tres novilleros, se le hubiera dado la oportunidad a otros compañeros y el “novillero estrella”, con dos novillos, hubiera bastado para mostrar el paladar que tiene Marcos Pérez en el manejo de los engaños. Sin embargo la tarde se le hizo muy larga al salmantino, sobre todo a partir del tercero, y a pesar de los dos revolcones en el quinto, el esportón se fue de vacío. Fue una pena tanta preparación mediata para un fracaso tan sonoro. Iremos por orden.

Para no cargar mucho el resumen, diré que de capote nada de nada. Los tres primeros no consiguió pararlos de salida y no dejó nada en la retina de los presentes y los tres últimos los recibió de hinojos frente a toriles, en la mal llamada “portagayola”. En el sexto incluso su público se lo recriminó. Todo en la vida cansa. En el primero, un animal sin cara, comenzó citando con el pico de la muleta hasta casi saltarle un ojo al novillo. Con este detalle intuí por donde iría la tarde y desgraciadamente no me equivoqué. Como diría nuestro vecino Fernando, el “rabo” tendría que esperar. Y así fue. El novillo no quiso pelea y cuando lo intentó al natural, al segundo muletazo salió suelto.

En el segundo abrigó esperanzas al dar en la primera tanda con la derecha un muletazo mandón abrochado con el de pecho. Pero, solo uno. Registró en su haber otra tanda aseada de redondos. Al natural, con el pico por delante, su oponente se quedaba corto. Tiró del circular invertido y esos recursos sin faena, en Madrid no cuelan. Pero en su perseverancia muleteril, añadió unas manoletinas que no levantaron ni los olés de sus paisanos.

Continuemos. En el tercero cambió el panorama, al inicio de faena el “fuenteymbro” se le coló dos veces avisándole que el animal de tontuna tenía lo justo, pero si algo que torear, pero el toreo que le presentó el futuro matador, no fue suficiente para dominar a su enemigo. Lo siguió intentando a la vez que se exponía a visitar el hule.

En el cuarto y después de darle la bienvenida frente a toriles, en el último tercio lo recibió por alto con unos remates atropellados. El novillo metía la cabeza por el derecho con nobleza y el torero dio dos tandas de redondos acompañando las embestidas del burel. Recordemos que eso no es torear, es, otra cosa, que puede colar como sucedáneo en los tendidos y que por lo visto, en las escuelas taurinas deben enseñar como toreo y del bueno. Al natural sacó de la pañosa solo vulgaridad. Al final se puso pesado. Este hecho deberían tratarlo también en las escuelas.

Y llegó el quinto, otro “fuenteymbro”, que puso en bandeja el triunfo del torero. Pero Marcos Pérez lo dedicó a su público. Lo citó en los medios y el animal acudió con tranco a la muleta recibiendo del matador dos pases cambiados y tres pases del desprecio, volviendo locas las gargantas de sus seguidores. Los aficionados fueron algo más cautos en sus expresiones. Pero cuando se puso a torear se repitió la misma función. Una tanda al hilo del pitón, seguida de otra que ya no emocionó los tendidos. Con la izquierda otra templada pero falta de colocación. Al no haber mando en la muleta, el que mandó fue el animal, y su misión es coger al enemigo que tiene delante. Eso fue lo que hizo, le dio dos revolcones. Uno y otro, afortunadamente sin consecuencias aparentes. Es lo tiene la casta y que ninguna figura quiere. A partir de aquí todo podía ocurrir. Los isidros mandan mucho en las faenas donde se producen revolcones, pero el torero no refrendó “su faena” con la espada, y como colofón, “sus seguidores”, aplaudieron en el arrastre a su enemigo. Son los contrastes de la fiesta.

Salió el sexto y último de la tarde y después de recibirlo de nuevo frente al portón de los miedos pero con polémica incluida, cuando le llegó la hora de mostrar su toreo comenzó de hinojos en los medios, el novillo le apretó y tuvo que rectificar la postura. Continuó con derechazos despegado del sitio donde nace el toreo y cuando lo intentó al natural, tanto su enemigo como el matador mostraron poca capacidad de lucimiento.

No dio para más la tarde. Esa tarde donde los despachos hicieron el “agosto” y los tendidos tuvieron que soportar el calor prematuro del verano acompañado de una decepcionante corrida. En esta ocasión el “merchandising” sacó humo de la chistera. No olvide matador que con su actuación puso de relieve muchas pistas a los aficionados, esas pistas que los taurinos guardan bajo llave en los sórdidos despachos.

Ánimo torero, le recomiendo que estudie a fondo la corrida que se celebró en Madrid el 2 de mayo de 1.996. En ella encontrará el camino a seguir.

©Pepeíllo.

jueves, 29 de mayo de 2025

Plaza de toros de Las Ventas del Espíritu Santo. Corrida de toros

Feria de San Isidro: 18ª de feria. 
 
A Paqui y Marisa.

“¿Ha habido "toros" hoy?”

Con un calor digno de tener en cuenta, se celebró la corrida de toros con ganado de El Torero. Ganado que dio muchos dolores de cabeza a los aficionados por su falta de casta, mansedumbre y escasez de fuerzas. El coso registró, incomprensiblemente, un lleno de “No hay billetes” para ofrecer un vergonzante espectáculo. 

Terna:

Diego Urdiales: De tabaco y oro. Pinchazo y estocada contraria. . Aviso. Silencio. Estocada de rápida ejecución y efecto. Silencio.

Roca Rey: En el tercero estocada trasera. Saludos tras petición. Bajonazo infame. Oreja.

Rafa Serna: De blanco y plata con adornos de oro. Estocada trasera y caída tirándose por derecho en el toro de su confirmación. Silencio. En el sexto estocada caída que vale. Oreja.

Presidente: D. José Luis González González.

Estuvo riguroso en la petición que el público triunfalista hizo en el tercero a Roca Rey. En el quinto y sexto se derrumbó su criterio y su seriedad, concediendo un trofeo al peruano y otro a Rafa Serna. En cuanto al ganado se permitió lidiar una corrida sin trapío, blanda y al servicio de los elegidos. Los presidentes deberían estar para algo más que para permitir este tipo de ganado.

SUERTE DE VARAS.

Que mal picaron los montados. En alguno casos masacrando al animal y en otros dejando sin castigar a los toros. No tienen término medio. Marraron en varias ocasiones, dejando algunos morrillos como un colador. No se libro ninguno. Una auténtica vergüenza de la profesión. Solo tuvieron un detalle, los animales no necesitaban castigarlos, salían ya de chiqueros con las fuerzas justas. Pero…

CUADRILLAS.

En el tercero se tuvo que desmonterar Viruta al colocar un par con mucha verdad, el toro recortó y el torero aguantó con profesionalidad.

TORO A TORO

1º Bizantino N. 48. 535 Kg. Negro bragado meano. Cinqueño. El animal salió huyendo al sentir el hierro. En la segunda entrada el piquero marcó bajo aunque rectificó. Salió suelto manseando descaradamente.

2º Castor. N. 90. 542 kg. Negro bragado meano. Cinqueño. Mal el picador marró en el embroque, rectificó y el toro salió suelto. En la segunda entrada marcó trasero y el toro volvió a salir suelto

3º Delinciente. N. 53. 534 kg. Castaño, bragado meano axiblanco. Cinqueño. En la primera vara marró el picador, el toro se repuchó. En la segunda entrada volvió a marrar y no lo castigó ya que el toro salió suelto. En la tercera lo castigo en los bajos. “El prenda” que montaba el mastodonte se llama Sergio Molina.

4º Federal N. 13. 547 kg. Negro salpicado. Cinqueño. En la primera entrada fue el único animal que llegó a emplearse, pero el piquero en lugar de ofrecerle una pelea sin ventajas, le tapó la salida. ¡Al paro debían mandarlo! En la segunda Urdiales se descuido mientras lo fijaba, el toro se arrancó de largo y el picador se agarró arriba.

5º Tomillo. N. 85. 545 kg. Negro. Cinqueño. En la primera vara no lo castigó e hizo una fea pelea sin fijeza, vamos de manso. En la segunda se arrancó con tranco, el picador se limitó a marcar el castigo y el animal a perder las manos.

6º Barbecho. N.121. 541 kg. Negro bragado meano. Cinqueño. Cuando acudió al caballo se defendió intentando quitarse el hierro. En la segunda le arreó y el animal se defendió .¡Quien no!

CRONICA:

Los matadores se llevaron en los esportones dos despojos, que podrían haber sido cuatro, y hasta doce. Por el camino que vamos ni el presidente se hubiera sorprendido. Pero todo se conseguirá. Incluso el rabo. La vulgaridad es muy persuasiva. Pero en esta ocasión los aficionados se tuvieron que conformar con el aburrimiento y la voluntad, marcada por su afición a la fiesta,  de volver al día siguiente. También mostró voluntad Rafa Serna en el sexto, que después de recibirlo de hinojos en los medios frente a toriles se fajó con el toro hasta conseguir pararlo. El animal tuvo movilidad en el último tercio y metió la cabeza en la muleta con intenciones de agradar al respetable, pero el torero solo ofreció voluntad y animosidad en su labor. Eso debió de ser suficiente para que el público le solicitara un despojo del burel y que el presidente, ante el estupor de los aficionados, concediera. En el toro de su confirmación, primero de la tarde, lo recibió de capote sin levantar pasiones en los tendidos y cuando llegó a la muleta tuvo mucha nobleza pero poca fuerza. El matador lo pasó por ambos pitones dando una tanda aseada por el derecho. Lo que intentó por el izquierdo no tuvo resalte. Las fuerzas del animal estaban limitadas y solo ofreció como remate unas manoletinas.

Diego Urdiales continúa sin encontrar el sitio y menos con este ganado elegido para los “artistas”. Pero el no es un "iluminado". Mostró apatía, un toreo despegado y sin sitio. Durante la faena a su primero parecía que estaba practicando en una escuela de baile. Al cuarto lo pasó de capote sin pena ni gloria y cuando tomó la muleta, se limitó a pasar al toro por la franela pero sin ningún interés de lucimiento por su parte, solo ofreció vulgaridad en su labor.

Roca Rey se percató en el quinto que estaba a punto de hacer el ridículo y perder el tren del triunfo en la feria, y después de consumir casi todo el tiempo reglamentario de la faena en vulgares muletazos de compromiso, despertó a “su parroquia” con un toreo donde también rayó la vulgaridad, pero el público triunfalista se dio cuenta que había que encumbrarla, y no podía permitir que “su torero” se marchara de la feria con el esportón vacío. Se puso a solicitar un despojo y un presidente generoso, lo concedió. En el primero de su lote no tuvo ocasión de levantar del sopor ni a los tendidos afines al peruano. El animal, fue un novillote sin trapío, que cuando lo recibió de capote iba con las manitas por delante. Lo recibió de muleta de hinojos en los medios y con un pase cambiado, rematando, ya de pie, mirando al tendido. Me recordó a otros toreros mediáticos que llenaban de vulgaridad los ruedos. La historia se va repitiendo, y los que no la conocen van cometiendo los mismos errores. Con un animal falto de trapío y mostrando blandura de remos, el torero “mediático” se limitó a pasarlo de muleta. No tuvo bastante con el aburrimiento, sino que cuando lo intentó al natural el toro se pegó una costalada de sonrojo ganadero. El inválido cumplió para lo que había sido criado y la muleta hizo que su torero se convirtiera en una pegapases. Pobre muleta, para eso fue elegida.

Resumiendo, ¡qué vulgaridad de toreo!, ¡qué aburrimiento!, !qué ganado más bajo de casta!, los aficionados aguantaron con dignidad el chaparrón que les ofreció la terna y por supuesto, el ganadero.

©Pepeíllo.

miércoles, 28 de mayo de 2025

Plaza de toros de Las Ventas del Espíritu Santo. Corrida de toros

Feria de San Isidro: 17ª de feria. Corrida de la Prensa.

“Luces y sombras en la tarde”

Se celebró la corrida de la Prensa con un lleno que puso el cartel de “No hay billetes”. Se lidiaron seis toros de Garcigrande de variada presentación, nobles, faltos de casta y de fuerza.  Vamos, ganado par la ocasión

Terna:

Morante de la Puebla: De cereza y oro. En su primero estocada algo atravesada. Aviso. El toro tardó en caer y tres descabellos. Petición y ovación cerrada que salió a recoger a los medios. En el cuarto estocada casi entera que valió para el toro doblara. Bronca.

Talavante: De verde billar y oro. Estocada baja. Protestas. En el quinto pinchazo y estocada. Silencio.

Tomás Rufo. De grana y oro. Pinchazo y estocada casi entera y desprendida que valió. Silencio. En el sexto bajonazo. Silencio.

Presidente: D. Ignacio Sanjuán Rodríguez.

Recibió una sonora pitada al no conceder un trofeo a Morante en su primero, pero el presidente, después de tres descabellos, estuvo en la línea que exige una plaza como esta y desestimo la petición.

Suerte de varas.

No se esmeraron los señores tocados de castoreño en sus funciones. En general picaron trasero. Aunque midieron el castigo, su labor no pasó de la mediocridad. Algunos picaron bajo, aunque rectificaron.

CUADRILLAS.

Tuvieron momentos de luces los toreros de plata. En la lidia brillaron Joao Ferreira en el primero, Revuelta estuvo muy digno en el tercero, en el cuarto se lució Curro Javier. Con los palitroques cumplieron Curro Javier en el primero, en el tercero anduvieron con ganas de lucimiento tanto Sergio Blasco como Fernando Sánchez, en el cuarto Joao Ferreira se lució en dos pares y en sexto Fernando Sánchez estuvo aseado en el par que le correspondió. .

TORO A TORO

1º Seminarista N. 7. 582 Kg. Negro listón chorreado. Cinqueño. En la primera vara el toro entró algo descompuesto y el picador no se agarró y el toro derribó al mastodonte con el montado en su grupa. En la segunda entró suelto, se dejó pegar y volvió a salir suelto.

2º Campaneo. N. 12. 551 kg. Colorado chorreado. Cinqueño. En la primera vara se empleó con fijeza y se enceló en el peto. En la segunda fue castigado trasero e hizo una fea pelea.

3º Escultor. N. 49. 560 kg. Negro. Cinqueño. Hizo una pelea entregándose en el castigo, al salir perdió las manos. En la segunda vara el piquero se limitó a sujetarlo.

4º Avandonado N. 4. 563 kg. Colorado anteado ojo de perdiz. Cinqueño. Al acudir al caballo el piquero marcó bajo el castigo, el toro le apretó y le tapó la salida. En la segunda entrada se limitó a sujetarlo y salió suelto, entrando de nuevo al relance.

5º Iluso. N. 63. 548 kg. Negro listón. Cuatreño. Fue castigado en la paletilla aunque rectificó. El animal peleó en el peto con fijeza. En la segunda marcó el castigo bajo y el toro salió suelto.

6º Tambolero. N. 6. 630 kg. Castaño chorreado en verdugo. Cinqueño. Se defendió en la pelea y salió suelto. En la segunda vara se dejó pegar y empujó con un pitón.

CRONICA:

Las luces y las sombras se fundieron en el ruedo cuando apareció Seminarista, Morante puso las luces al recibirlo de capote y Seminarista comenzó poniendo las sombras. Un torito ejemplar que fue criado para el lucimiento del torero de Puebla del Rio. Con este animalito de pitiminí, Morante mostró que se puede parar el tiempo toreando de capote. Con la muleta el torero sevillano estuvo toda la faena mostrando las luces del temple, con algunos muletazos de ensueño, donde el torero mostró que las prisas en este arte no son buenas consejeras. Estuvo torero hasta el quite que le hizo a cuerpo limpio al torero de plata José María Amores al salir apurado al segundo para de banderillas. En el segundo de su lote volvieron a aparecer las sombras. “No quiso ni verlo”. Lo que no sabremos son los motivos de este comportamiento rayando en la inmadurez. Si fue un ajuste de cuentas al no concederle la presidencia un trofeo en su primero, o un pataleo de niño mimado… Eso solo lo sabrá la mente del torero de Puebla, lo que sí pudieron ver los aficionados que es un maestro del temple y que sin querer queriendo borró del cartel a sus dos compañeros.

Y digo borrados ya que tanto con Talavante y Rufo volvieron de nuevo las sombras sobre el ruedo, fundiéndose ambos en la vulgaridad del toreo moderno y ante un ganado que llegó a la muleta desluciendo la divisa que mostraron. ¿Saldrían los toreros acomplejados ante la lección de Morante? Otra incógnita que quedará sin responder. Por lo que mostraron ninguno de los dos supo responder, supongo que como figuras tendrían sus armas, aunque fuera “la vergüenza torera”. ¿O no? Cuatro silencios escucharon en sus labores después del arrastre del que abrió plaza. Cuatro silencios acompañaron las faenas de Talavante y Rufo. Cuatro silencios qué ensordecerían sus oídos. Así era el toreo antes de que impusieran los pegapases su ley, antes de que la rivalidad desapareciera en el ruedo. Los toreros se retaban sin palabras, solo toreando y unos barrían a los otros, aunque fuera del ruedo existiera la camaradería e incluso la amistad. Hoy, ni el toro es el enemigo.

Con las sensaciones que cada aficionado sintió durante la corrida fueron suficientes para abandonar el coso hablando de toros. Otras tardes, y por supuesto más de la cuenta, no dan ni para eso.

©Pepeíllo.

martes, 27 de mayo de 2025

Plaza de toros de Las Ventas del Espíritu Santo. Corrida de toros

Feria de San Isidro: 16ª de feria

“Una mansada que no aburrió”

Se celebró la 16ª festejo de la feria con ganado de Dolores Aguirre, de variada presentación y de juego por debajo de lo que se esperaba. El coso registró un aforo de 19.569 espectadores según la empresa, donde el calor hizo su presencia en un verano adelantado. Al finalizar el paseíllo se le dedicó un aplauso a Damián Castaño. El primero, segundo y cuarto fueron pitados en el arrastre. El quinto recibió división de opiniones. El quinto fue aplaudido de salida, sin embargo el segundo y tercero fueron protestados por su falta de remate. En el tercero Juan de Castilla sufrió un revolcón y cuando remató a su enemigo y después de dar la vuelta al ruedo, se retiró a la enfermería, para reaparecer en el sexto.

Terna:

Fernando Robleño: De vainilla y oro. Pinchazo que escupe, pinchazo bajo y bajonazo. Silencio. Bajonazo que hizo guardia y dos descabellos. Bronca.

Damián Castaño: De azul cobalto y oro. Bajonazo. Silencio. Estocada desprendida. Saludos.

Juan de Castilla. De rioja y oro. Estocada algo tendida tirándose por derecho. Vuelta al ruedo. Metisaca baja y estocada casi entera que valió. Silencio.

Presidente: D. José María Fernández Egea.

Sin problemas en su cometido. Le solicitaron un trofeo para Juan de Castilla en el tercero, pero como la petición no fue mayoritaria ni la labor del torero merecía el premio, negó la petición.

Suerte de varas:

De nuevo los piqueros volvieron a dar la nota y en esta ocasión acentuando su falta de profesionalidad. Trataron al ganado con verdadero desprecio, picando trasero, tapándoles la salida, castigándoles en exceso. En fin un problema para la fiesta por la poca vergüenza profesional con que actúan estos señores del castoreño.

CUADRILLAS.

Los toreros de plata mostraron muchas sombras. Juan Sierra se lució en el quinto ganándole la cara a su enemigo e Iván García en un par en el sexto. Ninguno destacó en la lidia y hubo toros que necesitaron someterlos enseñarles a embestir, pero se limitaron a dar capotazos.

TORO A TORO

1º Langosto N. 51. 602 Kg. Negro listón bragado meano. Cuatreño. Acudió suelto al caballo, el piquero marcó trasero y dio mal juego defendiéndose en la pelea. En la segunda entrada el piquero tuvo que rectificar varias veces dejando el morrillo del animal hecho un coladero. El toro manseó descaradamente.

2º Burgalés. N. 38. 543 kg. Negro listón, bragado, meano axiblanco. Cuatreño. En la primera entrada recibió el castigo trasero, le tapó la salida, y el toro se empleó con un pitón. En la segunda el piquero se limitó a sujetarlo. El animal se repuchó.

3º Caracorta. N. 10. 541 kg. Negro girón, bragado, meano. Cuatreño. Empujó en el petó con un pitón. Al salir perdió las manos. En la segunda entrada el picador marró y lo castigó bajo.

4º Caracorta. N. 21. 550 kg. Negro listón. Cuatreño. Fue castigado trasero. Debió pensar V. García que hasta el rabo todo es toro. Le tapó la salida y salió suelto. En la segunda entrada le apretó el castigo. El animal salió suelto.

5º Burgalito. N. 46. 556 kg. Melocotón. Cuatreño. El primer puyazo fue trasero. El toro empujó sin mucha clase y salió suelto. En la segunda lo dejó el matador distante pero tuvo que cerrarlo, el manso no reunía condiciones para ese juego de bravo. Huía de la pelea. Cuando consiguió acudir al caballo volvió a salir suelto.

6º Bilbatero. N. 19. 669 kg. Negro listón, bragado, meano. Cinqueño. Fue castigado trasero, le tapó la salida y le arreó mientras el animal hacía una fea pelea. Lo dejó de lejos y el piquero le volvió a taparle la salida y le arreó el castigo.

CRONICA:

En la actualidad estos espectáculos están montados para la faena de muleta y los ganaderos han tenido que limitarse a las exigencias de las figuras para su lucimiento, unos por necesidad y otros por convencimiento propio. Los ganaderos que aún muestran su interés por la fiesta y por los aficionados y dedican su esfuerzo en conseguir un toro encastado y si suena la flauta, bravo, se exponen a ofrecer corridas con un nivel de mansedumbre que van en la dirección contraria a sus deseos.

Eso fue lo que ocurrió ayer con los pupilos de Dolores Aguirre, pero seguro que los aficionados prefieren aburrirse con estos encastes que con el burri-toro de las figuras, ya que en cualquier momento puede sonar la flauta y que un toro, muestre las condiciones para las que fue criado. Eso fue lo que ocurrió con Burgalito, lidiado en quinto lugar. El toro llegó a la muleta con mansedumbre pero encastada y con mucho que torear. Damián Castaño mostró disposición procurando estar a la altura de las exigencias de su enemigo. El manso después de los primeros compases de faena, comenzó a buscar las querencias de las tablas y al torero le faltó oficio para intentar mantenerlo en los medios. A su primero, Burgalés de nombre, comenzó la faena sometiéndolo por bajo pero el animal perdió las manos en dos ocasiones. En unas tandas con la derecha metió la cabeza con claridad, pero a la muleta del torero le faltó colocación. Cuando lo intentó al natural el toro tuvo poco recorrido. Nada más pudo ofrecer el salmantino.

Fernando Robleño se encontró en su primero un manso de escuela de primaria. Cuando lo recibió de capote el animal salía suelto y defendiéndose. Como nadie tuvo la virtud de pararlo, el toro llegó a la muleta sin fijeza y amparándose en tablas. El madrileño lo sacó a la segunda raya y al intentarlo por el derecho, continuaba sin entregarse en la pelea. Al natural metió la cara con nobleza pero no tuvo recorrido. Continuó por el derecho y consiguió algún muletazo suelto pero sin llegar a los tendidos. En el que hizo cuarto lo recibió de capote sacándolo a los medios pero Caracorta no quiso pelea. En el último tercio comenzó sometiéndolo por bajo y el toro ante estas exigencias se defendió, mostrando mansedumbre y peligro. El animal terminó midiendo las embestidas y el coleta tomando el acero. Varios tendidos le dedicaron una bronca al no estar los 10 minutos aburriendo a la concurrencia. Supongo que por ahí irían los tiros. Es la nueva tauromaquia de los tendidos.

El colombiano Juan de Castilla vino a por todo y casi lo consigue. Recibió a su primero en el último tercio sometiéndolo por bajo y sacándolo a los medios. Al segundo muletazo se lo llevó por delante y lo lanzó por los aires y una vez que tuvo la presa en el suelo, le tiró unos derrotes que encogieron los corazones de los espectadores. Continuó en la lidia, recetándole unos redondos que animaron los tendidos. El animal avisado sabía lo que dejaba detrás y el torero con disposición trató de aprovechar la ocasión, pero con poco toreo en su muleta. Lo intentó por el izquierdo pero el animal tuvo muy poco recorrido. Después de dar la vuelta al ruedo se retiró a la enfermería. El parte médico anunció dos heridas por asta de toro que no le impidieron aparecer para lidiar al sexto, al que recibió de hinojos en los medios frente a toriles. El animal llegó a la muleta con las intenciones de no emplearse en la pelea, saliendo huyendo del trapo rojo hasta ampararse en las tablas. Los muletazos que consiguió fueron a base de porfiar con lo imposible, y todos fueron punteados en los remates.

Doña Isabel, los aficionados recibimos con agrado el anuncio de su ganadería en la feria después de unos años de ausencia, y aunque no nos aburrimos, vimos en ella más mansedumbre que la habitual. Ánimo ganadera, que como dijo quien lo dijo y donde lo dijo, al próximo anuncio de su presencia en el coso venteño, volveremos.

©Pepeíllo.

domingo, 25 de mayo de 2025

Plaza de toros de Las Ventas del Espíritu Santo. Corrida de toros.

Feria de San Isidro: 15ª de feria 
 
A Sofía y Richar.

“La casta volvió con Comisario”

Con tarde de calor se lidiaron seis toros de Fuente Ymbro, bien presentados, bonitos de lámina y astifinos. En el último tercio hubo toros muy interesantes, destacando Comisario lidiado en quinto lugar. El coso registró un aforo de 21.003 espectadores, según la empresa. El mejicano Diego San Román hizo su debut en España confirmando su alternativa. El segundo y cuarto fueron pitados en el arrastre. El quinto fue aplaudido camino del desolladero.

Terna:

Curro Díaz: De rosa y oro. En el segundo bajonazo que vale. Silencio. En el cuarto metisaca y bajonazo protestado. Silencio generoso.

Román: De rioja y oro. Tres pinchazos, aviso y estocada. Silencio. En el quinto metisaca en los bajos y pinchazo hondo que vale. Oreja con algunas protestas.

Diego San Román. Confirmación. De malva y oro. En el toro de su confirmación estocada baja saliéndose de la suerte tras aviso. Aplausos generosos. En el sexto estocada casi entera algo delantera. Aplausos.

Presidente: D. José Antonio Rodríguez San Román.

Pecó de generosidad al conceder un trofeo a Román en el quinto después de un metisaca en los bajos. Por lo demás sin problemas en sus funciones.

Suerte de varas:

Hubo una diferencia entre el juego que dieron algunos toros en la muleta con el que ofrecieron en el caballo. A pesar de esto los picadores trataron de denigrar la suerte aún más de lo que está. Entre la mala lidia de algunos ejemplares y el comportamiento de los piqueros, deslucieron esta bonita suerte ya que algunos montados continuaron en el guión de castigar trasero y en la línea de taparles la salida evitando ver el comportamiento del toro en la pelea en el caballo.

CUADRILLAS.

En general cumplieron los toreros de plata. En el primero y en el segundo se lucieron las cuadrillas de Diego San Román y Curro Díaz en el tercio de banderillas y en el sexto lo hizo Pablo Gallego en los dos pares que le tocó en suerte, sobre todo en el segundo.

TORO A TORO

1º Infortunado N. 27. 590 Kg. Negro listón. Cuatreño. En el primer embroque acudió suelto, se defendió en la pelea y el piquero medió el castigo. En la segundo fue castigado trasero cargando el castigo sobre el espinazo del animal. El toro ofreció un juego de manso.

2º Impositor. N. 93. 552 kg. Negro listón, bragado, meano axiblanco. Cuatreño. En la primera vara fue castigado muy trasero, el montado no rectificó y el animal salió suelto. ¡Quién no lo hubiera hecho! En la segunda se limitó a marcar el castigo. Salió suelto de la pelea.

3º Retame. N. 69. 557 kg. Castaño. Cuatreño. Acudió suelto, le tapó la salida y salió suelto. No se pudo ver el comportamiento del animal con el jaco. En la segunda entrada se limitó a marcar el castigo, el animal no tuvo necesidad de emplearse.

4º Tremendo. N. 185. 568 kg. Castaño. Cinqueño. Fea pelea. El caballo estaba descolocado y se metió debajo del peto y casi derriba. En la segunda picó trasero, no se empleó y salió suelto.

5º Comisario. N. 56. 566 kg. Negro. Cuatreño. En la primera entrada marcó arriba y midió el castigo. El toro no se empleó. En la segunda entró suelto al no ser fijado por la cuadrilla. Fue castigado muy trasero, no se empleó y salió suelto.

6º Judío. N. 113. 561 kg. Castaño bragado. Cuatreño. Fue castigado trasero, empujó con un pitón y salió suelto. En la segunda entrada se arrancó de largo y el piquero no estaba colocado. Midió el castigo pero salió suelto.

CRONICA:

Apareció Comisario en el albero en quinto lugar y después de recibir una mala lidia, ofrecer un mal juego en el caballo y siendo castigado trasero, se vino arriba en el último tercio y se encontró con un Román dispuesto a jugarse el tipo con un animal bravo y encastado. A estas dos virtudes se unió la del torero valenciano que tuvo el acierto de dejar ver las condiciones de Comisario citando desde la boca de riego después de fijarlo con unos muletazos por bajo. ¡Qué toro! ¡Qué manera de embestir comiéndose la muleta en cada embroque!, y con un torero entregado en la faena. A las primeras series le faltó colocación, pero ese detalle quedó tapado por el juego que ofrecía Comisario. Volvió a citar dándole distancia, pero en los remates punteaba la muleta y Román no encontraba el temple para que su toreo hiciera vibrar a la plaza como lo hacía su enemigo. Román dio la cara ante la exigencia de su enemigo y en un cambio de manos el encastado animal lo enganchó y a punto estuvo de darle un serio disgusto. Cuando vio a la presa en la arena le tiró unos derrotes espeluznantes, pero al final todo quedó en un susto. Se nota que el capotito de San Isidro, aún continúa presente en la plaza. Como dije al principio, el torero tuvo la generosidad de dejar ver al toro y no taparlo como hubiera hecho cualquier figurita en este caso. Como diría mi amiga Caro: “Hablo en hipótesis”. Nadie puso en duda el valor y la entrega del torero valenciano. Punto. Con Retame, su primer enemigo, su labor no fue tan brillante. Con la muleta citó desde los medios donde el toro pesaba más, pero los recursos de su muleta no estuvieron a la altura de su enemigo, tanto en redondos como al natural, no consiguió bajarle la mano, llevando a cabo un toreo falto de emoción.

El mejicano Diego San Román confirmó con el toro Infortunado, con el que intentó lucirse con el capote sin conseguir tan siquiera pararlo. Después de brindar su faena al respetable, recibió de hinojos a su enemigo desde los medios ejecutando el pase cambiado. Al continuar su labor en pie se pudo comprobar que la mansedumbre del animal no le permitió continuar la pelea en los medios. El torero le cambió los terrenos pero el toro fue llevando al torero a sus querencias hasta conseguir acunarse en tablas, lo que evitó que su faena adoleciera de ligazón y temple. En el que cerró plaza comenzó su labor recibiéndolo con unas chicuelinas desde los medios, pero cuando el animal pasó el mal trago del caballo, llegó a la muleta soltando la cara poniendo en dificultades al torero en su intento de lucirse. La exigencia del animal se encontró con una muleta que no le dio distancia, sacando de su interior sólo trapazos. Cuando lo intentó con la izquierda el torero mostró una pañosa acelerada, sin mando y falta de temple.

Esperaban los aficionados con ilusión a Curro Díaz, pero el jienense tuvo que apechugar con el peor lote. Su primero comenzó su andadura por el ruedo buscando la salida, incluso intentó saltar allá por el tendido 7. El torero lo recibió de capote y solo consiguió lucirse en una verónica, sufriendo un desarme. Al comienzo de faena de muleta le recetó un trincherazo que el manso dobló las manos. El toro no llegó a emplearse por ningún pitón y estuvo defendiéndose durante toda la faena. El cuarto le apretó al recibirlo de capote y lo sacó para fuera. Después de brindar a un espectador, cuando lo recibió el animal comenzó defendiéndose en la pelea por el derecho, punteándole la muleta en los remates. Al intentarlo por el izquierdo el toro añadió una embestida incierta. El torero tampoco tuvo su tarde, mostrando solo voluntad. Recorrió parte del albero para ofrecer el mismo guión, un torero intentando sacar a un manso lo que no tenía.

Los aficionados continuarán esperando ese arte que salió de sus muñecas en otras tardes, pero claro, con un ganado que lo merezca.

©Pepeíllo.

sábado, 24 de mayo de 2025

Plaza de toros de Las Ventas del Espíritu Santo. Corrida de toros

Feria de San Isidro: 14ª de feria

“Un petardo de los artistas”

De nuevo se puso el cartel de “No hay billetes, en el mano a mano entre Juan Ortega y Pablo Aguado, lo cual los aficionados se alegraría por el bien de la fiesta, pero de lo que no se alegrarían fue del resultado del festejo. Se lidiaron cinco toros de Juan Pedro Domecq, el creador del toro “Artista”, y un remiendo de Torrealta, que si no fue artista, anduvo a su altura. Excepto el sexto, todos fueron protestados de salida por la mala presentación y pitados en el arrastre, por el juego ofrecido, con una falta total de casta, colmados de mansedumbre y faltos de fuerza.

En el esperpento de espectáculo que montaron, se anunció como sobresaliente, el torero, Álvaro de la Calle, al cual la terna no tuvo la deferencia de permitirle hacer un quite. Tenía su lógica, dado lo que ofrecieron los finos toreros sevillanos, podría haberles hecho sombra, En el cuadernillo que regalan a la entrada de la plaza, había que buscar su nombre con lupa.

Terna:

Juan Ortega: De gris perla y oro. Pinchazo y estocada casi entera delantera y caída. Silencio. En el tercero estocada casi entera saliéndose de la suerte. Silencio. En el quinto media pescuecera. Intentó entrar a matar de nuevo pero el toro estaba herido de muerte. Al fallar con el descabello el animal se echó. Silencio.

Pablo Aguado: De burdeos y azabache. Metisaca en la paletilla, pinchazo y estocada atravesada que valió. Silencio. En el cuarto estocada que llenaría de sonrojo a su dignidad torera. Aplausos. En el sexto Estocada caída. Oreja.

Presidente: D. Víctor Oliver Rodríguez

Sin complicaciones durante la lidia. Lo que no se entendió es como permitió que se lidiase un ganado impresentable para esta plaza.

Suerte de varas:

Los picadores en esta ocasión fueron espectadores privilegiados de la corrida. Se limitaron a marcar el castigo y en algunos casos con picotazos que no hubieran servido ni para un análisis de sangre. Los toros “Artistas” no necesitaron más, ni pudieron poner en aprietos a la terna del castoreño.

CUADRILLAS.

Los toreros de plata cumplieron en sus labores, hubo quien se esmero un poco, pero nada resaltable. Los “Artistas” no exigieron su esfuerzo durante la lidia. En el sexto tuvo que colocar un par Iván García al dañarse su compañero en el par anterior.

TORO A TORO

1º Solterón. N. 141. 541 Kg. Colorado ojo de perdiz. Cuatreño. Al no pararlo de salida, acudió suelto al caballo e hizo una fea pelea intentando quitarse el hierro. En la segunda vara recibió un picotazo. Su nobleza no fue suficiente para ser una ruina de animal.

2º Martilleo. N. 185. 548 kg. Castaño. Cinqueño. En la primera entrada al penco recibió el castigo bajo. Manseó y el piquero entendió que no debía castigarlo. En la segunda se limitó a marcar el castigo. A pesar de no ser castigado, llegó a la muleta hecho un cadáver.

3º Oxidado. N. 166. 580 kg. Negro listón. Cinqueño. El cansino animal acudió suelto al caballo y fue recibido con mucha sutileza por el montado, que le recetó un picotazo. En la segunda vara salió huyendo al sentir el hierro.

4º Samurái. N. 140. 532 kg. Negro. Cinqueño. En la primera entrega se limitó a sujetarlo, El animal no dio para más. La segunda vara fue un mero trámite.

5º Adivino. N. 78. 557 kg. Castaño. Cinqueño. En la primera entrada se dejó pegar empujando en el peto. En la segunda cambió el panorama, se comportó como “Artista” y el desconfiado piquero se limitó a sujetarlo y a taparle la salida. Fue el único que empujó en el peto. Demasiado para su vitola de “Artista”.

6º Torbellino. N. 50. 575 kg. Negro listón. Cinqueño. Fue castigado trasero, le tapó la salida y le zurró por si no volvía. En la segunda entrada el picador se limitó a marcar el castigo.

CRONICA:

Los toros “Artistas” no dieron la oportunidad a los toreros de competir en quites, con su “reconocido arte capotero” se lo podrían haber permitido, pues no permitieron ni de inventarse un toro. La terna vino a lo que vino, a no dejarse engañar ni por la bravura ni por la casta del ganado, estos factores van en contraestilo y por eso eligieron lo que eligieron. Ellos mandan y por eso exigen. Según se comentaba en los mentideros hubo movida de corrales y tuvieron que pasar por la exigencia de sus mentores un número indeterminado de animales para elegir cinco que encajaran con el estilo de sus matadores. Desconozco la veracidad del hecho, pero la realidad es que, “cuando se anuncian figuras, corren las noticias de movida de corrales”. Una duda. ¿Dónde estaba el presidente?

Y los aficionados se preguntarían ¿para qué este montaje? Para que salgan seis cadáveres por toriles, para que los finos toreros sevillanos no se vieran en la tesitura de enfrentarse a animales a contraestilo. Así fue la tarde donde tuvo que salir en sexto lugar un remiendo de Torrealta, un manso de querencias para que Pablo Aguado pudiera remendar su fracaso en los anterior enemigos con un toreo falto de colocación, acompañando las embestidas del manso y tomado el estaquillador por el extremo. Su premio fue un despojo. Para eso no hacía falta tanta exigencia en los corrales. El primero de su lote acudía al engaño con un trote “cochinero”, indigno de un animal de su raza, perdiendo las manos cuando lo sometía. El torero se limitó a presentarle la muleta para que el animal mostrase sus condiciones ruinosas. Como ruina fue el metisaca que le endilgó en la paletilla cuando entró a matar. El cuarto metió la cara en la muleta y el torero recibió las embestidas con temple pero al hilo. Dio al toro “Artista” una tanda aseada de redondos pero mal colocadp y cuando lo intentó al natural el animal perdió las manos. Los exigentes de los tendido pedían: “Toro, Toro…” “No sé a que se referían con esas exigencias”. El matador después de su impostura torera en la cara del cadáver, intentó rematar “su” faena con un desplante que supongo que tampoco nadie entendió.

Juan Ortega abrió plaza con Solterón. Lo recibió con unas verónicas ajustadas y casi gustándose en su ejecución, pero fue lo único que pudo lucir en su primero. Al recibirlo de muleta el toro casi se dio una costalada, Ante una ruina de toro, en cuanto lo sometía doblaba las manos. El animal metía la cara con nobleza en la pañosa, para eso había sido criado como “Artista”, pero no bastó para que la emoción llegara a los tendidos. Igual en otra plaza, podría colar, pero en esta, no. Al segundo de su lote, lidiado en tercer lugar, el sevillano lo sometió por bajo, como si se tratara de un bravo y encastado burel, pero no era el caso del casi cadavérico animal, y tuvo que dedicar su arte tratando de inventarse un toro, pero eso está destinado a otro tipo de maestros. Su paso con el toreo al natural careció de emoción, así que dejó su faena soñada para el último de su lote, que lo recibió de muleta con unos ayudados por alto de buen ver tratando de fijar a su enemigo, pero el comportamiento del toro no le permitió el lucimiento, el animal solo trajo de la dehesa condiciones para aburrir a la concurrencia, hecho que se pudo comprobar al pasarlo por ambos pitones.

Como resumen el festejo fue una tomadura de pelo en toda regla. Los toros “Artistas” puede que sean admirados en otra plaza, y seguramente con toreros artistas como la terna que se anunció, pero en esta ocasión mostraron ser carne de matadero. Otra vez será, ganadero, seguro que con tesón conseguirá que sus toros “Artistas” sean admirados en Las Ventas, con estos empresarios, seguro que lo conseguirá. Démosle tiempo al tiempo. Lo que nadie pudo evitar fue el trance vergonzoso que ayer le hicieron pasar sus pupilos. Si no fue así...

©Pepeíllo.

viernes, 23 de mayo de 2025

 Plaza de toros de Las Ventas del Espíritu Santo. Corrida de toros

Feria de San Isidro: 13ª de feria

“Bocinero y Alabardero destacaron en la tarde”

El coso colocó el cartel de “No hay billetes”. Los toros anunciados fueron tres de Victoriano del Rio y tres de Cortés, que aunque de la misma procedencia y ganadero, estos últimos fueron sustituidos por otros de V. del Rio. El ganado vino falto de casta y con más mansedumbre de la deseada, sobre todo en el caballo. Salvo el cuarto y sexto, que aliviaron la tarde, el juego ofrecido estuvo por debajo de lo esperado. El primero, el manso cuarto y el sexto fueron aplaudidos en el arrastre y el segundo fue pitado camino del desolladero.

Terna:

Emilio de Justo: De azul soraya y oro. Tres pinchazos y otro pinchazo y descabello tras aviso. Silencio. En el cuarto estocada al rincón. Oreja.

Roca Rey: De verde pistacho y oro. Pinchazo que escupe y estocada desprendida saliéndose de la suerte. Silencio. En el quinto pinchazo que escupe y estocada saliéndose de la suerte y dos descabellos tras aviso. Silencio.

Tomás Rufo: De Verde oliva y oro. Dos pinchazos, aviso, otros dos pinchazos y descabello. Silencio. En el sexto pinchazo hondo, pinchazo sin soltar y estocada caída que vale. Vuelta al ruedo.

Presidente: D. José Luis González González.

No fue muy riguroso con el quinto, un animal que mostró signos de invalidez y no lo tuvo en cuenta para haberlo enviado a los corrales. Así no se preside el palco en la considerada, primera plaza del mundo

Suerte de varas:

En esta ocasión los picadores cumplieron en su labor. Salvo Germán González en el cuarto que le tapó la salida, ninguno de sus compañeros llevó a cabo esa ventajista de castigar en exceso a sus enemigos y taparles la salida. Tampoco el ganado llegó a emocionar, no se empleó y manseó y los montados se limitaron a cumplir el expediente.

CUADRILLAS.

El torero de plata Fernando Sánchez se tuvo que desmonterar en la colocación de las banderillas en el tercero y sexto. En este toro también lo hizo Sergio Blasco. El Algabeño llevó a cabo una buena lidia en el cuarto.

TORO A TORO

1º Encaminado. N. 63. 565 Kg. Negro. Cinqueño. En la primera entrada al caballo empujó sin humillar y en la segundo topó en el peto limitándose a empujar sin fijeza.

2º Impuesto. N. 61. 566 kg. Negro. Cinqueño. Se agarró el picador arriba y el toro se dejó pegar. El animal terminó defendiéndose. En la segunda vara se limitó a marcar el castigo y su enemigo no llegó a emplearse.

3º Bisonte. N. 52. 563 kg. Negro. Cinqueño. Se defendió en la pelea y salió suelto, mostrando condición de manso. En la segunda entrada mostró gestos de mansedumbre y volvió a salir suelto.

4º Bocinero. N. 138. 614 kg. Negro. Cuatreño. En la primera entrada al caballo se dejó pegar y el piquero le tapó la salida. En la segunda topó en el peto al no sujetarlo en picador. Volvió a salir suelto.

5º Amante. N. 147. 577 kg. Negro listón. Cuatreño. Se defendió en la primera ocasión que se enfrentó al caballo. Cuando salió del peto perdió las manos En la segunda no se empleó y salió con pocas condiciones de agradar al público.

6º Alabardero. N. 85. 575 kg. Castaño. Cuatreño. En primera vara el picador se limitó a marcar el castigo. En la segunda lo mejor fue que el matador lo dejó en suerte con un capotazo. El picador no lo castigó.

CRONICA:

Alabardero hizo cierto lo que está ocurrido en este feria: “no hay sexto malo”. Es verdad que el toro se toreó solo, pero Tomás Rufo estuvo a la altura que requería la exigencia de su enemigo. Alabardero no fue castigado en el caballo y manseó en la pelea, pero en el tercio de banderillas mostró movilidad y nobleza. El torero así lo entendió y cuando le puso la pañosa delante el animal no dejó de embestir. Con inspiración y temple, aprovechó la oportunidad que le ofreció Alabardero, mostrando un toreo rayando en la pureza. Su labor llegó a los tendidos y el triunfo lo tenía al alcance de la mano, una mano que le permitió lucirse con la muleta pero en la suerte suprema le dio la espalda. Así es el toreo y así serían las emociones que los tendidos sentirían con el torero toledano. En su primero se encontró con un animal que sorprendió su comportamiento. El torero, con disposición, lo recibió de muleta de hinojos, dando una tanda a un toro que acudía a la muleta con alegría. Pero fue un espejismo, después de una serie de redondos sin descomponer la figura, el animal comenzó a quedarse corto y defendiéndose en la pelea. Lo intentó al natural y le puso los pitones en la hombrera, volvió a intentarlo por el derecho y el toro se le marchó a tablas. No hubo más que resaltar.

Emilio de Justo al recibir de capote a su primero, el toro se desplazaba por ambos pitones, pero su labor no llegó a los tendidos. Hizo su quite Roca Rey y le respondió Justo con unas chicuelinas y una media con sabor. Con la muleta intentó sacar a su enemigo a los medios y el toro soltaba la cara en los embroques. Dio unas tandas cambiándole los terrenos pero sin llegar a ajustar su muleta con el temple. Lo intentó al natural por ambas manos sin conseguir acoplarse. Bocinero salió en cuarto lugar. Fue recibido con el capote por Justo sin lucimiento, y el animal acudía con las manitas por delante. También en esta ocasión Roca Rey realizó su quite pero sin dejar huella de su toreo. Con la muleta comenzó su labor sometiéndolo por bajo y el animal dobló las manos en su entrega. Templó con la derecha dos tandas aseadas. Se vio dispuesto al cacereño pero el toro no tenía recorrido. Su labor consistió en sacarle a la nobleza de su enemigo lo que no tenía. Con una estocada al rincón su labor se vio premiada con una oreja.

Roca Rey, vino como “Rey”, que para eso llenó la plaza, supongo, y se marchó como servidor de sus dos enemigos. Servidor en primer lugar de Impuesto, primero de su lote, que después de recibirlo con el capote con más pena que gloria, cuando tomó la muleta y, después del brindis a la Presidenta de la Comunidad de Madrid, ante un toro que no se entregó en la pelea, el astro Rey le receto un latigazo con el fin de fijarlo. El manso en sus intenciones tenía que torear, y el torero tomó sus precauciones citando sin colocarse. Lo intentó por el izquierdo, su pitón bueno, pero el peruano no quiso entenderlo así. Y ante las exigencias del manso, el servidor decidió tomar el acero al no ver facilidades para el lucimiento. Muchos capotazos recibió Amante al aparecer en el ruedo, segundo del lote del Rey Roca, pero ninguno sirvió para fijarlo. Estos astros vienen de anunciarse en plazas que solo valoran lo que ofrecen con la muleta y estos detalles en el toreo moderno no puntúan en los exámenes que los neo aficionados corrigen desde los tendidos. Así que iremos a otros detalles. Ante un toro que fue protestado por su debilidad en el caballo, el Rey Roca, brindó. Y ante un animal que le costaba mantenerse de pie, volvió a ser servidor para intentar mantener a su rey en pie. Como colofón de su faena tuvo que sacar de nuevo a los medios al rey después de haberlo cerrado en tablas. ¿Sigo…?

©Pepeíllo.

jueves, 22 de mayo de 2025

 Plaza de toros de Las Ventas del Espíritu Santo. Corrida de toros

Feria de San Isidro: 12ª de feria

“Qué vergüenza de festejo.”

En tarde apacible de temperatura se celebró la 12ª corrida de abono. Las figuras anunciadas estuvieron a la altura del descaste del ganado. La plaza registró un lleno de “No hay billetes”, con 22.964 espectadores en sus asientos. El ganado de Alcurrucén de  matadero, con el agravante que el año próximo será contratado de nuevo. El cuarto fue devuelto a los corrales por falta de fuerzas. En su lugar se corrió un sobrero de Zacarías Moreno, seleccionado también para la ocasión. El tercero asomó la cabeza por chiqueros, no le gustaría lo que vio y se metió para dentro. Hecho que hizo dos veces. ¿Qué vería en el ruedo?

Terna:

Sebastián Castella: De tabaco y oro. En su primero bajonazo recibido con aplausos. Silencio. En el cuarto bajonazo que vale tras aviso. Aplausos de los “taurinillos” tras minoritaria petición.

Miguel A. Perera. De marino y oro. Pinchazo bajo que hizo guardia tras aviso y tres descabellos. Silencio. Pinchazo sufriendo un desarme. El toro hizo hilo y tuvo que tomar el olivo. Otro pinchazo de regalo y estocada entera al rincón. Aviso. Silencio.

Daniel Luque: De verde manzana y oro. Estocada casi entera y cruzada. Se echó el toro. Aplausos de su público. En el sexto estocada caída. Aviso. Silencio.

Presidente: D. José Antonio Rodríguez San Román.

A pesar de la mansedumbre del ganado, nada que objetar a su labor. Mandó a los corrales al cuarto por evidente falta de fuerzas. Debió haber devuelto alguno más, pero al no ser castigados en varas, se mantuvieron en pie.

Suerte de varas:

En esta ocasión los picadores no tuvieron ocasiones de templar las fuerzas del ganado con duros castigos. Varios de los animales salían huyendo de la pelea cuando sentían el hierro en el morrillo o donde cayera. Varios de ellos se limitaron a marcar el castigo y el presidente a cambiar el tercio.

CUADRILLAS.

En el tercero y sexto se lució Jesús Arruga con las banderillas. En el primero lo hizo José Chacón gustándose en el tercer par a pesar que el animal le cortó el recorrido. En el segundo Daniel Duarte lidió con capotazos por alto para no molestar al toro debido a su falta de fuerzas.

TORO A TORO

1º Chuflón. N. 219. 545 Kg. Negro. Cuatreño. En la primera vara ni toro ni picador se emplearon. En la segunda entrada nada que recordar. El toro no transmitió emoción y el picador menos.

2º Rector. N. 97. 553 kg. Colorado ojo de perdiz. Cinqueño. En el primer encuentro con el caballo no se empleó, se repuchó al sentir el castigo y salió suelto. En la segunda el picador marcó trasero, no lo castigó y el animal salió suelto. Un prenda de toro.

3º Rabanero. N. 36. 567 kg. Castaño, listón, lucero bragado meano. Cinqueño. El toro se dejó pegar en la primera “entrega” y el picador midió el castigo. En la segunda el animal “cantó la gallina descaradamente”. Al sentir el hierro salió despavorido del montado. Otro prenda para olvidar.

4º Bandolero. N. 25. 543 kg. Negro. Cuatreño. Se defendió ante el peto y salió suelto. En la segunda vara el manso no quiso caballo, cuando consiguió el matador que entrara, salió huyendo. Otro prenda sin picar.

5º Tambor. N. 69. 594 kg. Negro. Cuatreño. ¡Qué desastre! Acudió suelto al caballo, el picador marcó bajo el castigo, rectificó, y salió suelto a terrenos de nadie. Otro manso en la tarde. En la segunda entrada, si no se habían producido más despropósitos en este tercio, el piquero marcó la vara trasera, ya que de castigo, nada de nada. El animal volvió a salir suelto.

6º Cornetillo. N. 78. 551 kg. Negro. Cuatreño. En el primer capítulo de esta entrega, el picador solo marcó el castigo y el animal salió suelto. En el segundo marcó trasero, el animal saliéndose del guión de sus hermanos de camada, empujó, el piquero se limitó a sujetarlo y el toro volvió a salir suelto.

CRONICA:

Los “funcionarios” de Alcurrucén cumplieron con el cometido. Su misión era no molestar a las figuras y lo consiguieron. El público se lo pasó bien, para eso existen los gustos, para que cada espectador se inmole con su torero preferido. El cartel era atractivo para ellos. Pero a los taurinos se les fue la mano y montaron un espectáculo deprimente.

Castella volvió a demostrar que perdió el sitio del valor seco que tuvo años ha, y cuando cambió el guión intentó torear y los aficionados vieron que no era lo suyo. Su primero, recogidito de cara, fue un animalito que iba y venía cuando lo recibió de capote y llegó a la muleta sin salirse de su etiqueta de funcionario y el torero lo recibió con honores con pases por alto, ya que el animal no aguantaba una lidia exigente. Lo sacó a los medios y pasó al burri-toro por el derecho y cuando lo intentó por el izquierdo su premio fueron unas palmas de tango. ¿No le daría vergüenza torera enfrentarse a este tipo de toro? Al parecer, no. Su faena consistió en alimentar el “ego” de su público. En el cuarto y ante un sobrero de Zacarías Moreno, el animal comenzó metiendo la cara en el capote con las manos por delante. Después de brindarlo lo recibió desde el anillo del ruedo con dos pases cambiados, era su salsa natural, continuó con una tanda por el izquierdo que enardeció a los isidros. El bravucón del zacariasmoreno, se limitó a meter la cara y a escavar y el torero citar al hilo, como con ello convencía a gran parte de los tendidos, para que iba a colocarse en su sitio. Tuvo la virtud de sacar a su enemigo a los medios y mantenerlo en ese terreno, pero el toreo lo dejó para otra ocasión.

Le llegó la hora al torero que colma la ilusión de todos los públicos/prensa donde se anuncia. A su primero lo recibió de capote sin lucimiento, el animal intentaba puntear el percal soltando la cara y Perera no consiguió pararlo. Cuando llegó el turno de la muleta, comenzó pasándolo por alto. Tenía sus motivos, ya que cuando le bajó la mano el animal le mostró sus credenciales de falta de fuerzas. Lo pasó por el derecho en una tanda acompañando la embestida y otro sin molestar a su enemigo/amigo. Al natural sus seguidores se vieron compensados con un toreo al hilo y así se lo manifestaron. El toro-funcionario no sabía cómo acudir al engaño sin sentirse defraudado por un toreo vulgar y ventajista. Como punto final dio un circular que emocionaron algunos tendidos. Al cuarto intentó pararlo con el capote pero no lo consiguió. Es la asignatura que ha borrado el toreo moderno de la universidad taurina, parar a los toros de salida. Con la muleta Perera no consiguió engañar al manso. En los tendidos había murmullos de faena grande pero se vio que la grandeza de su toreo solo arrancó la música de las palmas de tango que desentonó con las notas que salían de la muleta y el pacense decidió tomar el acero.

Daniel Luque recibió a su primero con unas verónicas ajustadas sacándolo hasta los medios. El toro-funcionario metió la cabeza con nobleza. Cuando llegó el último tercio lo recibió por alto, y al intentarlo por el derecho se quedaba corto y por el izquierdo acudía con la cara alta. Ante la nulidad de lucimiento, echó mano del arrimón y la luquesina como remate para levantar los ánimos de los presentes. El cuarto se quedaría asombrado de los capotes ya que huía de ellos. Cuando llegó a la muleta Luque le recetó una tanda por el derecho sin descomponer la figura. El toro metía la cara con nobleza y el sevillano continuó interpretando el toreo a su manera. Al natural repitió el mismo guión, sin olvidarse de embarcar a su enemigo con el pico de la muleta. Lo llevan en los genes los toreros modernos y son incapaces de dejar los picos en los hoteles. Como decía el añorado Monfil: “Deberían cortarle el pico a la muleta”. Ya se inventarían otras triquiñuelas para engañar a la fiesta. Se puso pesado y un espectador le dijo: “No has dado ni uno”. El sabría lo que decía y el por qué. “Yo aún no he descifrado” . O si...

El caso es que la empresa trajo un autentico saldo de ganado y los toreros pusieron la guinda para que el bodrio se cumpliera. Haciendo una autocrítica: ¿Realmente merecía la pena llenar tres folios para lo que vimos? Creo que no. Pero…

©Pepeíllo.

miércoles, 21 de mayo de 2025

Plaza de toros de Las Ventas del Espíritu Santo. Corrida de toros.

Feria de San Isidro: 11ª de feria

“Un viento de toreo arribó en Las Ventas”

Con una temperatura casi veraniega, se lidió la corrida de Arauz de Robles que salvó el cuarto mansearon en el caballo y en la muleta algunos presentaron complicaciones. El sexto se dañó la mano derecha en un lance al recibirlo de salida Adrián de Torres y fue devuelto a los corrales. Se corrió en su lugar un sobrero de Castillejo de Huebra, que también sufrió una caída y su lidia quedó marcada por la invalidez y fueron inútiles las protestas del respetable para su devolución. El coso registro un aforo de 16.687 espectadores a criterio de la empresa. El primero, tercero y sexto fueron pitados en el arrastre.

Terna:

Morenito de Aranda: De marino y oro. Pinchazo, aviso, otro pinchazo, estocada baja al cuarteo, 2º aviso. El toro se echó en tablas. Silencio. En el cuarto, pinchazo que escupe. Dos pinchazos. Aviso. El toro se echó. Aplausos.

Jiménez Fortes: De rosa y oro. Dos pinchazos y estocada tendida. Aplausos. En el quinto metisaca y estocada tras aviso. Vuelta al ruedo.

Adrián de Torres: De rosa palo y oro. Cuatro pinchazos, aviso y estocada tendida. Silencio. Dos pinchazos, media caída y dos descabellos. Silencio.

Presidente: D. José María Fernández Egea.

A pesar de las críticas que recibió de los tendidos no quiso corresponder a la evidente falta de fuerzas del sobrero lidiado en sexto lugar.

Suerte de varas:

Los piqueros no mejoran las actuaciones. Picaron traseros y algunos con saña, marcando con ello el comportamiento de los animales, les taparon la salida a los toros, algunos practicaron la carioca como colofón a la bajeza de sus actuaciones. Ellos a lo suyo

CUADRILLAS.

Hay que destacar a Iván García en el tercer par al cuarto de la tarde. El animal en el cuarteo le cortó el recorrido y el torero de plata aguantó la acometida ganándole la cara. También estuvo muy digno durante la lidia del primero. Sus compañeros cumplieron en sus labores.

TORO A TORO

1º Chistero. N. 57. 563 Kg. Barroso. Cuatreño. En el primer encuentro con el caballo, fue castigado trasero y el animal se empleó con un pitón. En la segunda entrada lo tuvo que meter casi en el peto y el animal salió dando coces al sentir el hierro.

2º Gimotero N. 53. 575 kg. Negro listón bragado meano .Cuatreño. Entró al caballo para no entregarse en la pelea y tampoco el piquero lo castigó. En la segunda se agarró arriba y el toro se defendió. Se repuchó y salió suelto sin castigo.

3º Pitillo. N. 61. 599 kg. Barroso. Cuatreño. Recibió bajo el castigo, le tapó la salida y le zurró la badana. En la segunda vara entró suelto y no se empleó.

4º Campiña. N. 38. 601 kg. Negro. Cinqueño. Fue castigado trasero y bajo. El toro se empleó empujando con un pitón. En la segunda entrada el piquero se limitó a marcar el castigo y salió suelto.

5º Chivita. N. 37. 602 kg. Negro bragado axiblanco. Cinqueño. Trasera y el toro se dejó pegar. En la segunda entrada le arreó el castigo y salió suelto. El piquero recibió una sonora bronca.

6º Descudero. N. 24. 620 kg. Negro. Cinqueño. Salió suelto al sentir el hierro y en la segunda entrada se defendió con la cara alta, le tapó la salida con carioca incluida. El toro no se empleó. En la tercera salió suelto al sentir el hierro.

CRONICA:

Tuvieron que anunciarse en la feria toreros incómodos para los despachos. Los los tendidos estuvieran de acuerdo en sus opiniones con una única razón: “El TOREO”. Lo he expresado en algunas ocasiones. ¿Sentirán vergüenza profesional las figuras cuando vean a estos toreros jugarse sus contratos de una manera muy sencilla, toreando? Si no es así, ¿qué sentirán? Es una pena, pero así está la fiesta.

Vayamos a lo nuestro. La tónica general del ganado fue la mansedumbre y algunos exigentes en el último tercio y el que salió boyante, como el segundo, tuvo poco recorrido en la muleta. Morenito de Aranda recibió a su primero con el capote con ánimo de lucimiento, pero el toro no le dio ocasión. Al comienzo de faena de muleta el manso le tiró un derrote y lo desarmó. Lo sometió por bajo sacándolo a los medios pero las intenciones del animal no entraban en regalar ninguna embestida. En la segunda tanda consiguió meterlo en la pañosa, pero sin humillar. Al natural le presentó las mismas complicaciones y no se entregó. Dio un mitin con el acero que le privó del reconocimiento del público a su labor. En el cuarto lo sacó a los medios templando las acometidas de Campiña. Comenzó la faena de muleta con una tanda por el derecho que llegó a los tendidos. Al natural intentaba prolongar la embestida de su enemigo. En un tropiezo cayó en la cara del toro y el capotito de la Virgen de las Viñas, le salvó de un serio disgusto. Salió del trance con más disposición y con la derecha intentó con valor sacarle al toro lo que ya no tenía. El animal después del revolcón cambió su comportamiento y el torero pisó terrenos muy comprometidos. Aún así consiguió una tanda corta de naturales que calaron en los aficionados. De nuevo la espada le negó el reconocimiento a su labor.

El toreo de Jiménez Fortes está de "durce". se lució en su primero con unas verónicas gustándose con el percal. En el último tercio lo sacó a los medios y se encontró con un animal con poco recorrido y tuvo que emplearse sacando el temple de su muleta, tanto en el torero en redondo como al natural en una labor con la verdad por delante. El acero le privó de algo más consistente que el vibrar de los aplausos. En el quinto llegó a parar el tiempo en dos verónicas que no olvidaremos. Comenzó sacando a su enemigo a los medios donde ejecutó un trincherazo de cartel y después de una tanda para probar al animal, le recetó una serie con la derecha bajándole la mano a la vez que tragaba por la incierta embestida de Chivita, dibujando redondos muy toreros, pero fue una pena que en los remates le tocara la pañosa. ¡Dio una tanda de naturales de difícil olvido! Se pasó de faena y volvió a fallar con la tizona. Tuvo que conformarse con una vuelta al ruedo. Una pena, TORERO.

Adrián de Torres no llegó a encontrar el punto a su labor. En su primero se encontró con un manso descastado y cuando tomó la muleta el animal se limitó a defenderse ante la voluntad del linarense. El animal se limitó a acudir al engaño y buscar la salida hasta llegar a tablas. Le costó fijarlo para entrar a matar. Con el sexto apechugó con un sobrero de Castillejo de Huebra. El animal se hizo daño al recibirlo con el capote y unido a su mansedumbre, quedó muy limitado para la lidia Se le ocurrió brindar como único recurso a su labor, ya que el inválido no se empleó en la muleta y el torero se limitó a hacer de enfermero, cuidándole para que no rodara por la arena. Es lo que tiene sentar en el palco a presidentes que no cuidan la fiesta.

No dio para más la tarde, solo recordar lo que dictó un aficionado desde su asiento al final del festejo: “a estos toreros hay que verlos con más frecuencia”, a lo que añado: si las figuras no quieren anunciase con ellos, que los despachos dejen de ser una tapadera de podredumbre y que lo expresen a los medios de comunicación, que para eso están. ¿O no?

©Pepeíllo.

 

 

martes, 20 de mayo de 2025

 Plaza de toros de Las Ventas del Espíritu Santo. Novillada.


Feria de San Isidro: 10ª de feria

“Novillada de contrastes”

En tarde primaveral, se lidió un encierro del hierro del Conde de Mayalde, de variada presentación y juego, que permitió que se presentaran en las Ventas a los novilleros, El Mene y al portugués Tomás Bastos. El segundo fue un animal sin el trapío exigido. El coso registró un aforo de 19.875 espectadores, según la empresa. El segundo, tercero y quinto fueron aplaudidos en el arrastre. El Mene se retiró a la enfermería después de liquidar al quinto.

Terna:

Fabio Jiménez: De marino y oro. Pinchazo y estocada baja. Después del bajonazo, correspondió con saludos desde el tercio. En el cuarto el novillo se echó durante la faena y tuvieron que apuntillarlo. Bronca.

El Mene: De celeste y oro. Estocada contraria. División de opiniones a su labor. Estocada tirándose por derecho que rueda sin puntilla. Vuelta al ruedo con división de opiniones.

Tomás Bastos: De blanco y oro. Estocada caída. Aviso. El novillo tuvo una muerte brava. En el sexto bajonazo infame. Silencio.

Presidente: D. Ignacio Sanjuán Rodríguez.

Costó calificar la decisión del presidente en el tercero. El novillo fue protestado por falta de fuerza y D. Ignacio decidió dejarlo en el ruedo.

Suerte de varas:

Los picadores volvieron a dejar su sello tapándoles la salida y en el cuarto el piquero Carlos Pérez se ensaño con el animal y en los bajos. El novillo llegó a la muleta acusando lo que había recibido en el caballo. El picar trasero y tapándoles la salida, ha venido para quedarse. En el sexto parte de los tendidos solicitaron la dimisión de la empresa Eguigarse S. L. propietaria de la cuadra de caballos. No se puede permitir que los toros peleen con mastodontes, montados por señores incompetentes tocados de castoreño, ya que este tercio es fundamental para atemperar la acometividad de los animales y por supuesto valorar su comportamiento, y no para dejarlos, como ocurrió en el cuarto, y nunca mejor dicho, para el arrastre. La autoridad, de una puñ… vez, debía solucionar este grave problema que es una lacra para la fiesta.

CUADRILLAS.

La labor de las cuadrillas fue variada. En el segundo y en el tercio de banderillas dieron un sainete. En el cuarto repitieron la misma función, y en el sexto, repitieron el guión. Colocaron las banderillas de una en una, como se fabrican, menos el cuarto par que el torero de plata tuvo que aguantar el “tren” que le cortó el viaje ganándole la cara. Y eso que fue en Las Ventas, que sí no…

TORO A TORO

1º Chorlito. N. 32. 506 Kg. Castaño listón. Las dos veces que acudió al montado no se entregó en la pelea. En la primera lo castigó en los bajos y en la segunda se limitó a sujetarlo. El animal hizo una pelea de manso.

2º Entrenador. N. 28. 510 kg. Negro bragado meano axiblanco. En la primera vara empujó con fijeza pero el montado le tapó la salida. En la segunda el novillo se arrancó de largo y peleó con fijeza. El picador midió el castigo.

3º Carcelero. N. 57. 487 kg. Negro listón bragado meano. No se le vio en el caballo. Acudió suelto las dos veces que entró al peto y salió suelto. En la primera el picador marcó trasero y en la segunda se dejó pegar y le tapó la salida.

4º Tempranillo. N. 3. 481 kg. Castaño salpicado. Al no pararlo el animal acudió suelto al montado y fue castigado bajo. En la segunda entrada le arreó con saña y los tendidos le recriminaron su aptitud.

5º Chorlito. N. 8. 494 kg. Colorado chorreado. Acudió suelto, fue castigado trasero, se rajó en la pelea y volvió a salir suelto. En la segunda entrada el piquero lo castigó trasero, volvió a entrar al relace y el manos volvió a a salir suelto.

6º Segurito. N. 25. 509 kg. Castaño. Acudió suelto, el piquero lo castigó trasero, se dejó pegar y volvió a salir suelto. En la segunda entrada se repitió el guión, le arreó y volvió a taparle la salida.

CRONICA:

Ayer se anunció un encierro que trajo de la dehesa muchos matices. Tres novilleros que tuvieron la oportunidad de venir en novilleros y alguno de ellos para haber salido por la Puerta Grande. Enemigos tuvieron para ello, pero son principiantes del escalafón, pero manejan la pañosa como lo hacen sus mayores, con las mismas ventajas y no pocos defectos. Fue una pena que se dejaran ir unos novillos, que le ofrecieron la oportunidad de triunfar, como ocurrió con el quinto, un animal que manseó en el caballo pero la casta que tuvo en su sangre le permitió meter la cara en la muleta con recorrido, es decir con lo que cada torero sueña. Pero El Mene se dejó ir un novillo sin torear. Sin colocación, tocándole la muleta en los remates, sin cargar la suerte, sin mando… No disparo sin cartucho si digo que se acordará de ese novillo en toda su carrera, y si no lo hace… Al final de la faena y en un descuido, el animal se lo llevó por delante pudiéndole causar un grave disgusto. Hay que destacar la estocada, que permitió crear una polémica en los tendidos al dar la vuelta al ruedo. En el primero de su lote se lució con unas verónicas de manos bajas y templadas rematadas con unas chicuelinas al paso. Brindó su enemigo y lo sacó a los medios sometiéndolo con gusto, continuando con la derecha citando con el pico y acompañando la embestida de su enemigo. Sí, son novilleros, pero son maestro en el aprendizaje de las triquiñuelas. Al natural continuó ejerciendo de tramposo muleteril, perdió la muleta y al intentarlo de nuevo con la derecha y ante el aburrimiento de los tendidos, decidió tomar el acero,

Fabio Jiménez en su primero intentó pasarlo con el capote gustándose pero la sosería del novillo no se lo permitió. En el último tercio lo sacó a los medios y al intentar someterlo el animal perdió las manos. Al natural el novillo, pastueño de condición, adoleció de la fuerza para una lidia sin exigencias. El torero se limitó a cuidarlo para que no rodara por la arena, pero con tanto esmero que el novillo se lo llevó por delante, salvándose de la cornada de milagro. Por lo que mostró es uno de los novilleros aspirantes a “pegapases”. En su segundo lo recibió de capote pero no consiguió pararlo, tampoco su cuadrilla. Cuando llegó a la muleta el novillo presentó las credenciales de la invalidez, hecho que consiguió al pelear con un picador que lo masacró en el caballo, y a pesar de ello y de su falta de casta, mostró la nobleza del clásico burri-novillo. Se tumbó al principio de faena para no levantarse. Otro detalle de la fiesta en la primera plaza del mundo, o por lo menos es lo que venden los medios de comunicación y los empresarios, incluso a otros países.

Tomás Bastos hizo su presentación con Carcelero al que recibió con el capote si levantar pasiones. Al comenzar la faena de muleta brindó al público su labor. Está de moda brindar todo lo que sale por chiqueros, aunque sea una raspa y mostrara blandura como Carcelero. Lo sacó a la segunda raya de picadores al noble blando novillo para colocarse al hilo del pitón y dar una tanda de lo que llaman naturales. Por el derecho el cansino y flojo animal metió la cara en la muleta para que el torero portugués lo sometiera a la bajeza del toreo actual. El pobre novillo continuó acudiendo a la pañosa embustera y los “isidros” clamando con fervor los clásicos, “Biiiiiieeeen”. Ante los aplausos de los “entendidos” tendidos, el torero se puso pinturero, y continuó dando trapazos hasta que el presidente le envió un sonoro aviso de clarines, indicándole: “Hasta aquí has llegado, majo”. Al sexto un novillo de buenas hechuras, le puso en apuros al recibirlo de capote y no consiguió pararlo. Lo hizo con la muleta sometiéndolo por bajo. Lo sacó al anillo de la plaza, donde dicen, lo que saben de esto, que los animales muestran el esplendor de su exigencia, pero en esta ocasión y sin que el novillero llegara a exigirle, solo cuando lo recibió por bajo, el animal se rajó. De nada le valió al torero portugués su voluntad ante un novillo que imitó a sus antepasados de “Guisando”.

Como dije, tarde de contrastes y perdón por la extensión de las palabras.

©Pepeíllo.

domingo, 18 de mayo de 2025

Plaza de toros de Las Ventas del Espíritu Santo. Corrida de toros

Feria de San Isidro: 9ª de feria

“Un trofeo para un torero”

En tarde primaveral y con algo de calor, se anunciaron seis toros de la ganadería de La Quinta, tres cinqueños y tres cuatreños, pareja de presentación y en tipo, el sexto fue devuelto a los corrales, en su lugar se corrió un sobrero de la misma ganadería. Varios de ellos tuvieron las fuerzas justas, destacando el primero por su flojedad. El sexto murió en el centro del ruedo y fue aplaudido en el arrastre. El juego con los montados fue desigual, prevaleciendo la mansedumbre y la poca entrega en el caballo, mostrando nobleza en el último tercio. La terna consiguió colocar el cartel de no hay billetes.

Terna:

Uceda Leal: De catafalco y oro. Estocada baja. Silencio. En el cuarto estocada desprendida. Oreja.

Daniel Luque: De verde y oro. Estocada caída. Aviso. En el quinto estocada desprendida. Silencio

Emilio de Justo: De burdeos y oro. Pinchazo hondo y descabello tras aviso. Silencio. En el sexto, dos pinchazos. Descabello tras el 2º aviso. Silencio. Fue aplaudido en el arrastre.

Presidente: D. Víctor Oliver Rodríguez.

Se tuvieron que poner serios los aficionados en sus protestas para que mostrara el pañuelo verde en el sexto. La blandura del primero puso en evidencia su afición, ya que el toro adoleció de la fuerza necesaria para la lidia.

Suerte de varas:

En general el ganado manseó en el caballo. La labor de los picadores, salvo el quinto que fue castigado en los bajos, cumplieron, castigando con mesura a los astados.

CUADRILLAS.

En el segundo se desmonteraron Raúl Caricol y Jesús Arruga en el tercio de banderillas. En el sexto lidió con mucho temple Morenito de Arlés. En la sombre anduvo la cuadrilla de Emilio de Justo con los rehiletes en el tercero de la tarde.

TORO A TORO

1º Cucaracha. N. 26. 536 Kg. Cárdeno oscuro salpicado. Cinqueño. En la primera entrada tanto el picador como el toro hicieron una fea pelea. En la segunda blandeó y el montado se limitó a sujetarlo.

2º Solitario. N. 66. 574 kg. Cárdeno. Cinqueño. Se dejó pegar y el picador midió el castigo. En la segunda entrada lo castigó pero tampoco se empleó.

3º Lentisco. N. 42. 578 kg. Cárdeno salpicado. Cinqueño. En la primera vara se arrancó con tranco pero se defendió en la pelea. Perdió las manos. En la segunda entrada acudió de largo al caballo, marcó bajo el castigo. El animal empujó con celo en el peto.

4º Rabioso. N. 75. 573 kg. Cárdeno. Cuatreño. En la primera entrada se declaró como manso haciendo una fea pelea. En la segunda se dejó pegar y perdió las manos.

5º Azulejo. N. 54. 541 kg. Cárdeno bragado corrido. Cuatreño. Fue castigado bajo y el animal se defendió en el castigo. En la segunda entrada el matador lo dejó ver en el caballo, colocándolo de largo y el animal se arrancó, fue castigado trasero y salió suelto.

6º Gallareto. N. 58. 557 kg. Cárdeno salpicado. Cuatreño. Se defendió en el primer encuentro con el montado y el segundo se limitó a sujetarlo, el animal se defendió.

CRONICA:

Uceda Leal anduvo en torero en el segundo de su lote. Qué manera de andar con torería en la cara de su enemigo. Con el capote no consiguió lucirse. Cuando tomó la muleta todo fueron detalles toreros. Aunque tampoco fue una faena redonda, consiguió muletazos por ambos pitones que los presentes le manifestaron su agrado jaleando su labor, toreando sin descomponer la figura y rematados para dentro con la muleta desmayada barriendo el albero de la plaza. Su labor estuvo llena de gusto. Sin embargo su primero llegó a la muleta con las fuerzas muy justas y su juego consistió en defenderse. Lo intentó al natural pero ante las condiciones de su enemigo, decidió tomar el acero.

Daniel Luque pasó con más pena que gloria. A su primero no quiso verlo con el capote y con la muleta llevó a cabo un toreo sin entrega. Comenzó con la mano derecha sin bajarle la mano y falto de temple, limitándose a acompañar la embestida de Solitario, un toro que se movió en el último tercio y que tenía faena. Cuando lo intentó al natural su muleta no dijo nada a los tendidos. En el quinto intentó gustarse con el capote, pero no lo consiguió. Con la pañosa lo recibió en el anillo con la derecha, ejecutando un muletazo limpio en su intento de lucimiento. Durante la tarde mostró  una desconfianza impropia de un torero que está en el camino de ser figura.

Emilio de Justo tampoco anduvo fino. Se lució de salida con Lentisco, un toro que fue aplaudido cuando apareció en el ruedo. En el último tercio lo recibió sometiéndolo por bajo con torería, continuando por el pitón derecho templando las embestidas pero falto de colocación. En el toreo al natural comenzó soltando la muleta con la mano baja pero sin cruzarse en ningún momento y como consecuencia su labor no pasó de aseada. El animal mostró una nobleza impropia de su encaste pero le faltó recorrido. En el sexto lo sacó a los medios gustándose con el capote. Brindo su faena desde el anillo de la plaza hincando a continuación las rodillas en tierra recibiendo al toro con distancia con dos muletazos con la derecha. El animal le apretó y tuvo que rectificar. Dio dos tandas de redondos con buenas intenciones en su ejecución, pero cuando lo intento al natural el toro se quedaba corto, pero el torero tampoco estuvo dispuesto a tirar de muleta para prolongar las constantes embestidas de su enemigo, quedando su labor en medios muletazos. A la faena le faltó un punto de recorrido del toro y otra disposición del torero de emplearse con la muleta.

©Pepeíllo.

viernes, 16 de mayo de 2025

 Plaza de toros de Las Ventas del Espíritu Santo. Corrida de toros.


Feria de San Isidro: 7ª de feria

“Vinieron las figuras, tarde de remiendos”

Séptima de abono. Al finalizar el paseíllo se guardó un minuto de silencio en recuerdo de Joselito, El Gallo. En la taquilla se puso el cartel de “No hay billetes”. Se anunciaron tres toros del Puerto de San Lorenzo y tres de La Ventana del Puerto. En si la corrida era un remiendo, pero rechazaron dos, uno de cada hierro, y tuvieron que remendar la corrida con dos toros de Victoriano del Rio, un ganado de garantías para las figuras anunciadas. Después de ver el impresentable novillo que se lidió en primer lugar, y no digo a quién le tocó en suerte, como vendrían los toros salmantinos que rechazaron. Cuando se anuncian figuras, aparece la movida de corrales, ¿y para qué?

Terna:

José María Manzanares: De marino y oro. Estocada recibiendo al arrancarse el torito. Silencio. En el cuarto estocada. Silencio.

Fernando Adrián: De azul cielo y plata. Pinchazo, metisaca, estocada tendida. Silencio. En el quinto dos pinchazos y tres descabellos tras aviso. Vuelta al ruedo con algunas protestas.

Pablo Aguado: De catafalco y oro. Tres pinchazos, aviso, Metisaca, pinchazo y dos descabellos. Pitos. Pinchazo y descabello. Silencio.

Presidente: D. Ignacio San Juan Rodríguez.

Sin problemas en sus funciones.

Suerte de varas:

Si no quieres sopa, toma tres caldos. Eso es lo que deben pensar los picadores. Si los aficionados se quejan que la suerte de varas se ha convertido en un esperpento, hasta que la autoridad tome cartas en el asunto ellos seguirán haciendo de su capa un sayo. El sexto recibió una sonora bronca al picar a Resistemucho. Se portó como si tuviera cuentas pendientes con el pobre animal. Sin embargo el quinto hizo una pelea de bravo en el caballo y el picador estuvo a la altura del traje que lucía. Los demás, al paro.

CUADRILLAS.

En el segundo se desmonteró Marcos Prieto en el tercio de banderillas. En el tercero Diego R. Jiménez templo durante la lidia las acometidas de Dulce. También hubo otros banderilleros que aunque no llegaron a desmonterarse, estuvieron muy aseados en el segundo tercio.

TORO A TORO

1º Fardero. N. 58. 580 Kg. Negro. Cuatreño. Puerto de San Lorenzo. No se entregó en la primera vara el novillo de cuatro años y se repuchó. En la segunda vara fue castigado trasero y le tapó la salida el impresentable picador. Aunque era un novillote, no era para que lo tratara así.

2º Yegüero. N. 103. 616 kg. Negro. Cuatreño. Puerto de San Lorenzo. Acudió suelto al montado y no se entregó en la pelea, salió suelto. En la segunda vara acudió descompuesto y el picador marcó bajo el castigo.

3º Dulce. N. 66. 534 kg. Negro. Cinqueño. Victoriano del Rio. Se dejó pegar y le tapó la salida en la primera entrega. En la segunda fue castigado bajo y el animal volvió a dejarse pegar.

4º Yegüero. N. 83. 574 kg. Negro listón chorreado en morcillo. Cuatreño. La Ventana del Puerto. En la primera vara el animal empujó y el picador midió el castigo. En la segunda debieron indicarle que ese no era el guión y le arreó y el animalito respondió empujó metiendo los riñones. Fue un largo castigo el que tuvo que soportar el toro.

5º Frenoso. N. 95. 559 kg. Negro. Cinqueño. Victoriano del Rio. En la primera vara empujó y el montado midió el castigo. En la segunda el picador volvió a ser comedido. El toro empujó metiendo los riñones con fijeza.

6º Resistemucho. N. 37. 590 kg. Colorado anteado. Cuatreño. La Ventana del Puerto. En la primera vara se empleó y picador lo castigó saliendo fuera de la raya de picadores. En la segunda le tapó la salida. Y salió suelto con la vara enganchada en el morrillo. ¡Qué vergüenza!

CRONICA:

Los aficionados llevan tiempo si saber el por qué de la contratación del torero que abría plaza, lleva varios años sin dar la cara y provocando movida de corrales. Seguro que parte del lleno de la plaza se debería a su anuncio, pero Pablo Aguado también tiene su tirón y sin menospreciar a Fernando Adrián, el más modesto de la terna y que a la postre fue el que les llegó a mojar la oreja a las dos figuras. Lo considero una falta de respeto a la afición por parte de la empresa. Pero volviendo al torero que abría plaza, no ha conseguido que su toreo, con toros de garantías y anovillados, como el primero de su lote, de suerte descargada, citando al hilo, acompañando la embestida del toro, entrara en Madrid, despreciando, no solo a los aficionados, también a sus seguidores, “los isidros”. El caso es que por un motivo o por otro, se produjo la movida de corrales, y como dije, ¿para qué? Su segundo fue un petardo de toro. Lo mantuvo en pie el torero que abría plaza al no exigirle con la muleta, pasando su labor como un auténtico pegapases. “Su público” se vería compensado por la estocada que recetó a su enemigo. Dichosos ellos. Ya tiene, tanto la empresa como sus adeptos, un argumento para volverlo a contratar. ¡Ah!, lo olvidaba. No se molestó en hacer ni un quite tan siquiera, ni se despeinó, ni se mancho el traje. En esto, ha quedado Madrid.

Supongo que Pablo Aguado tendría algo que ver también en el reparto de la tarta sobre la movida de corrales, pero mostró otra disposición. Su primero fue aplaudido de salida. Un victorianodelrio con cara. Intentó lucirse con el capote, un fuerte en su repertorio, pero no lo consiguió. Con la muleta lo sacó a los medios con trincherazos suaves y un bonito cambio de manos. Continuó con una tanda de redondos templados, pero en la segunda el toro perdió las manos después de someterlo con un latigazo impropio de este fino torero. El toreo al natural lo practicó al hilo de su enemigo y ya sin toro, aun así consiguió algún muletazo suelto como manera de justificarse. El toro continuó acudiendo a la muleta como un cadáver viviente en espera que el matador se dignara en pasaportarlo a mejor vida, El sexto después del castigo a que lo sometió el picador, el animal llegó a la muleta para que Aguado se pusiera pesado en conseguir sacarle algo a la poca vida que le quedaba a su enemigo después del sanguinario trato que le dio su picador. O igual era el acuerdo que tenía firmado con su matador. Ellos sabrán.

Como dije, Fernando Adrián vino como el tapado de la terna y fue una pena que fallara a espadas en el quinto. Tuvo al público entregado en su particular faena, un animal que fue bueno en el caballo y respondió en la muleta poniendo en bandeja el triunfo del torero madrileño, pero después de recibirlo de hinojos en la boca de riego pasándolo con un pase cambiando jugándosela, de unas tandas de derechazos y naturales que llegaron a los tendidos, perdió el premio con la espada. ¡Una pena matador! Su primero que hacía segundo en el orden de lidia, lo recibió con unas alegres chicuelinas desde el centro del ruedo. Con la muleta lo recibió con unos estatuarios y un pase cambiado pero cuando lo sometía, el del puertodesanlorenzo perdía las manos. El toro no dio para más.

Si Adrián no hubiera fallado a espadas en su primero, los aficionados hubiéramos salido de la plaza hablando de Frenoso y de los trofeos, o no, concedidos al torero. Pero las figuras son las figuras y ellos son las que marcan el devenir de la fiesta.

©Pepeíllo.

jueves, 15 de mayo de 2025

Plaza de toros de Las Ventas del Espíritu Santo. Corrida de toros.

Feria de San Isidro: 6ª de feria

“¡Qué tercio de banderillas!”

Tarde de nubes, frio y como colofón al desastre ganadero, la lluvia. Se lidiaron seis toros de la ganadería de José Enrique Fraile de Valdefresno. Ganado de mucha romana y de matadero. Toreros que se contagiaron de la frialdad de la tarde y del descaste del ganado. ¡Qué escribir más! Daré algunos detalles.  La plaza registró un aforo de 21.264, espectadores, según la empresa, que al final del festejo tuvieron que soportar de nuevo la inclemencia de la lluvia. En el sexto y en el epílogo de la faena de Alejandro Chicharro, se puso a llover con fuerza. ¡Qué tarde soporífica! Que ganado más descastado! ¡Qué terna más insípida! Sigo… Solo kilos y mansedumbre. Alejandro Chicharro confirmó la alternativa de manos de Paco Ureña. Vaya recuerdo que le habrá quedado al toricantano.

Terna:

Paco Ureña: De grana y oro. En el segundo media estocada caída perdiendo la muleta. Aviso. El animal se quedó aplomado hasta que le faltaron las fuerzas y dejó la vida en la arena. Saludos desde el tercio tras petición minoritaria. En el cuarto dos pinchazos y navajazo infame. Silencio.

David Galván: De turquesa y oro. En el tercero pinchazo hondo y descabello. Silencio. Pinchazo y estocada. Lo levantó el puntillero y en la segunda no pudo levantarse. Silencio.

Alejandro Chicharro: De vainilla y oro. Recibió un aviso antes de entrar a matar. Pinchazo bajo y tendido y otro pinchazo hondo y tendido. Se echó el toro y Fernando Sánchez lo levantó al no acertar con la puntilla. A la segunda, no falló. Silencio. En el sexto estocada tendida y trasera que vale. Silencio.

Presidente: D. José María Fernández Egea.

Sin problemas en sus funciones. Supongo que su afición se vería defraudada como los miles de aficionados.

Suerte de varas:

Nadie se libró del fracaso. Varios toros acudieron sueltos a los montados. Los picadores volvieron a sus andanzas. Hacer la carioca, taparles la salida, si el toro se encela en el peto, mantienen el hierro en el morrillo del toro para menguar su poderío, si es que lo tiene. Y así, una tarde tras otra.

CUADRILLAS.

En el sexto Iván García y Fernando Sánchez protagonizaron un espléndido tercio de banderillas por el cual se tuvieron que desmonterar ante los aplausos del respetable. En el cuarto se lució con el capote Agustín de Espartinas. En el quinto lo hicieron con las banderillas Juan Carlos Rey y David Pacheco.

TORO A TORO

1º Pandereto. N. 29. 616 Kg. Negro bragado meano axiblanco. Cinqueño. Acudió suelto al montado y el piquero le hizo la carioca. Salió suelto y acudió al reserva, creyendo el manso que le iban a cuidar mejor. Borja Lorente le zurró bien tapándole la salida. El animal continuó mostrando mansedumbre hasta el final de s uexistencia.

2º Pomposico. N. 22. 575 kg. Negro. Cuatreño. El picador se agarró arriba y el animal empujó con un pitón. Cuando salió del caballo dio una vuelta de campana. En la segunda entrada salió suelto al sentir el castigo.

3º Pompero. N. 16. 650 kg. Negro. Cinqueño. Acudió suelto al montado. El animal empujó y el piquero le tapó la salida. Se enceló en el peto y el picador no levantó la vara. En la segunda entrada fue de trámite.

4º Campanero. N. 7. 615 kg. Negro salpicado. Cuatreño. El picador se agarró arriba, el animal empujó pero el piquero le tapó la salida. En la segunda entrada acudió suelto, no se empleó y el picador volvió a taparle la salida.

5º cigarrero. N. 29. 595 kg. Negro listón. Cuatreño. El montado marcó arriba el castigo, el toro empujó en el peto pero salió suelto. En la segunda entrada repitió el mismo juego.

6º Yeguesero. N. 40. 622 kg. Negro. Cuatreño. En la primera entrada acudió suelto, el toro empujó en el castigo pero el picador le tapó la salida. En la segunda no se entregó en la pelea.

CRONICA:

¡Que regalo le ofreció el ganadero al Santo Patrón! ¡Que tercio de banderillas! Si he destacado el tercio de banderillas del sexto, se debe interpretar que antes y después no ocurrió nada destacable. Bueno, si ocurrió. Vimos un ganado de matadero y si no hay toro... ¡Y los toreros! Los quites brillaron pero por su ausencia. A ninguno de la terna se le ocurrió probar al toro después de ser castigado en el caballo,  cuando salían del pero no hacía falta. Todo estaba hecho. Así le pasó a Alejandro Chicharro en el toro de su confirmación. El animal salió al ruedo barbeando las tablas para encontrar un resquicio y salir huyendo a la dehesa. La cuadrilla no encontró la manera de lidiarlo. Se le ocurrió brindar la faena de un manso descarado, el toro al segundo muletazo perdió el equilibrio. Continuó con tandas por el derecho donde de su muleta solo aparecieron los trapazos acompañando la embestida del toro. Cuando lo intentó al natural el animal se marchó a tablas. Le faltó mando y colocarse en su sitio y mostró un toreo acelerado. Al sexto, al recibirlo de capote, le cortó la embestida y a punto estuvo de llevárselo por delante. Con la pañosa lo citó desde los medios con una tanda por el derecho al hilo. Las fuerzas de su enemigo eran escasas, limitándose a pasarlo por ambos pitones, cerrando la faena con manoletinas de recurso, donde la lluvia se llevó el protagonismo.

Paco Ureña se encontró en su primero un toro cómodo de cara que no consiguió pararlo. Después de la devolución de trastos con Chicharro y brindar a un señor del callejón, lo sacó a los medios sometiéndolo por bajo. Continuó por el derecho con una tanda al hilo. Dio otra tanda algo más vistosa mirando al tendido con el fin de calentar el ambiente, pero careció de hondura. Al natural consiguió unos muletazos que calaron en los tendidos, solo en eso consistió su labor. El animal no dio para más. En su encuentro con el cuarto al recibirlo de capote se encontró con una embestida incierta de su enemigo. Con la muleta tuvo que luchar con sus querencias. Lo sacó a la segunda raya y el animal en cuanto le abrió la muleta se marchó a tablas, volvió a sacarlo a los medios y el toro no quiso pelea. Acudía al engaño con un tranco cansino y mostrando el mismo deseo, las tablas. No hubo nada que hacer.

El primero de David Galván tuvo poca acometividad en el capote. Con la muleta lo recibió con estatuarios, muletazos muy vistosos para la galería pero que hacen mucho daño a los toros. Se le coló en uno de ellos y dio pie a que el animal se rajara y se marcharse a tablas. Muy triste, pero así fue. El torero lo intentó pero no hubo nada que hacer. El manso, era manso de verdad. El quinto salió suelto y como no encontró un capote que lo fijara, acudió al picador de reserva. Con la muleta el toro huía de la pelea y el matador tuvo que ir tras su enemigo. El torero cometió el error de brindar un animal que había demostrado una mansedumbre de matadero, pero son los valores que existen en la actualidad en el toreo.

Ganadero, espero que haya tomado nota de lo que ofreció a la parroquia venteña, donde la mansedumbre de sus pupilos también llegó a todos los rincones taurinos del mundo.

©Pepeíllo.